Amaia Jones siempre había vivido en Forks cerca de la reserva de los Quileute junto a su madre Melissa y su hermano mayor Elliot que aquel año comenzaba la universidad y se había mudado a la ciudad de Brooklyn. Amaia amaba el clima de Forks siempre frío en el que solo había un par de días de sol donde su madre solía llevarla a la playa en un día de madre e hija.

Melissa Jones, de soltera Bucay era una mujer divorciada de 37 años, de origen Latino, de la ciudad mexicana de Monterey, que se había mudado a Forks el lugar de donde eran sus padres. Dos años atrás Elliot pertenecía junto a ella al comité de bienvenida. Por lo que cuando llegó la familia Cullen a Forks ambos se habían encargado de recibirlos y de darles un tour por el instituto.

Amaia era muy cercana desde aquel momento a Alice con quien compartía algunas clases y con Lenna, ella era una chica muy simpática, aunque solo se relacionaba con Amaia.

La llegada de los Cullen a la cuidad de Forks había sido un bombazo, las mujeres jóvenes del pueblo babeaban por el doctor Cullen, mientras que todos los adolescentes habían echado un vistazo y babeo en cada uno de los miembros de la familia, no importaba si eran heterosexuales, todas las chicas afirmaban que Lenna, Alice y Rosalie eran hermosas.

Aquella mañana el instituto se encontraba ansioso por la llegada de una nueva alumna a mitad de año, alumna que ella iba a acompañar en su primer día de instituto para que no le fuera tan difícil. Amaia subió en el coche de su madre y se dirigió hacía su cafetería favorita para conseguir un café para llevar, llegó al instituto con 5 minutos de adelanto y se dirigió a la oficina de la secretaría donde esperaría a la hija del jefe Swan.

Lenna cruzó por delante de la oficina y sonrió levemente a Amaia antes de que Jasper envolviera un brazo en su cintura y saludara con un asentimiento a la chica.

—Hola Maia —Sonrió la chica mientras entraba para saludarla— ¿Recibirás a la nueva?

—Así es —sonrió levemente mientras miraba a Jasper— Hola Jasper

—Amaia —asintió con la cabeza antes de que la nueva entrará seguido de Erik que se despedía de ella— Vamos Lenna

Amaia se acercó a Bella y le sonrió sin mostrar sus dientes, Bella se acercó un poco a ella.

—Eres Amaia ¿verdad? Me dijeron que me darías el tour hoy

—Esa soy yo, veamos que horario tienes —Amaia miró su horario viendo que compartían todas las clases así que eso la hizo sonreír— Estaremos juntas todo el día vamos al gimnasio —La secretaría le dio sus papeles y la combinación de la taquilla explicándole que dentro de la taquilla estaban sus libros y el uniforme de educación física, la primera clase de aquel día, ambas entraron al gimnasio donde Alice y Lenna también estaban esperando a que apareciera el profesor para comenzar la clase.

—Bien chicas, hoy toca voleibol y los chicos os toca básquet —todas las chicas se prepararon para jugar mientras Amaia y Bella se acercaban al entrenador— Debes ser Isabella Swan ponte en el grupo de la derecha, Amaia ve a la izquierda

Mientras jugaban Bella dio mal al balón dando de lleno en la cabeza de Mike newton, haciendo que Lenna soltará "por dios que torpe es" y se cruzará de brazos mientras Bella conversaba un poco con Mike y Jessica.

***

Después llegó la hora del almuerzo y Amaia llevo a Bella hasta la mesa que solía compartir con Mike y su pandilla, personalmente solo se sentaba en la mesa por que Angela le caía bien.

—Oh Amaia, veo que has conocido a mi nueva chica, Bella —Comentó Erik con una sonrisa mientras abrazaba por los hombros a la chica.

—Así que tu chica ah —Comentó Mike mientras se sentaba en la mesa.

—Sonríe —comentó Angela sentándose en la mesa y haciendo una foto de Bella y besando suavemente la mejilla de Amaia— Necesitaba una foto para el articulo

—No vamos a hacer un articulo sobre Bella —Comentó Erik abriendo su botella de agua y bebiendo un sorbo.

—Dejad a bella, no es juguete —Amaia cogió su manzana y la mordió, antes de sacar su complejo de hierro, desde muy pequeña se le había detectado una falta de hierro en sangre, anemia, por lo que tenía que tomar pastillas para reponer los depósitos y que no sufriera ningún desmayo.

—Tendré que hacer otro artículo sobre el alcoholismo en adolescentes

—¿Podrías hablar sobre los desordenes alimenticios?

—Eso es una buena idea —Sonrió la chica mientras la miraba y asentía, Amaia asentía concordando y sonrió a Bella.

Bella se quedó mirando las ventanas por donde andaban los Cullen, encabezaban la marcha Rosalie y Emmett, que se sonreían y el ultimo como siempre Edward.

—¿Quiénes son ellos?

—oh, son los hijos adoptivo del señor y la señora Cullen, llegaron de Alaska hace dos años —Por la puerta entraban Rosalie y Emmett, dirigiéndose a por una bandeja de comida seguidos de Adler y Alice, mientras Jessica explicaba.

—Van mucho a su aire, siempre juntos pero juntos juntos, no se si me entiendes —comentó Angela mientras entraban Lenna y Jasper con sus manos unidas.

—La rubia es Rosalie y el grandote es Emmett, ellos están juntos, no sé si eso sea legal

—No son hermanos de Sangre por lo tanto pueden ser pareja Jess

—Pero viven juntos es raro la morena bajita es Alice ella es muy rara y el chico es Adler

—Alice no es rara Jessica, por dios que no quieran hablar contigo no significa que sea rara

—ella es Lenna, es una diosa y es una de nuestras animadoras y el que tiene cara de sufrimiento es Jasper, es el mellizo de Rosalie —Amaia rodó los ojos mientras mordía una de sus galletas y miraba como Edward entraba en el comedor— El doctor Cullen es un padre cupido, ojalá me adoptará.

—¿Y él?

—Ese es Edward, nos sentamos juntos en literatura universal —Comentó Maia mientras masticaba tapando su boca.

—Pero no pierdas el tiempo con él, ninguna es digna —Amaia se levantó recordando que debía hablar con Lenna sobre el proyecto que tenían que hacer en clase de Hogar— Salvo Amaia que si que les cae bien a todos

—Se llama no ser idiota y tratar bien a las personas aprende de ello Jessica, te irá mejor en la vida —Vio a Angela retener una carcajada y a Bella ladear una sonrisa antes de acercarse a Lenna— ¿Lenna puedo sentarme?

—Sabes que sí, Maia —Jasper la apegó un poco más a su cuerpo y besaba su mejilla con suavidad.

—Tenemos un trabajo de Gestión de hogar y quería saber si lo hacíamos juntas —Lenna asintió— Genial tenemos que hablar del papel de la mujer dentro de la economía del hogar

—Oh historia se me da genial ese campo —Sonrió la chica mientras mordía su sándwich— Te recojo esta tarde y haremos el trabajo juntas en la biblioteca

Maia se despidió dándole un abrazo a la chica y despidiéndose de los demás integrantes de la familia que le sonrieron.

—Ella es tan tierna, mamá, que me dan ganas de abrazarla —comentó Rosalie mientras bebía un poco de su agua, al menos eso si que lo podían beber.

En la siguiente clase, Lenna tuvo literatura universal, en aquel semestre estaban leyendo Romeo y Julieta de William Shakespeare, era una de las obras favoritas del genero dramático de la vampira, quizás por lo intenso que era su romance y le fascinaba como Romeo haría lo imposible por estar con su amada, así como su historia con Jasper que habían estado juntos a pesar del tiempo.

***

En cambio, Maia, tenía biología con Edward, aunque ella los dos años anteriores había compartido su mesa por lo que aquel año se sentó con Angela, al entrar con Bella el ventilador que tenían detrás movió su pelo haciendo que el olor de la sangre de ambas llegará hasta Edward que hizo una mueca. Bella se sentó con Edward, que se mantenía rígido hasta que se levantó de manera brusca cuando sonó la campana.

—¿Qué le pico a Edward?

—No tengo ni idea bella... —suspiró la chica mientras miraba como Bella se dirigía a cambiar su clase de biología por otra optativa, en la secretaría también se encontraba Edward recibiendo una respuesta negativa al cambio de clase.

Maia se despidió de Bella y se dirigió a su casa donde ya estaba su madre esperándola, Melissa trabajaba en una librería/cafetería en Forks, por lo que estaba a la hora de comer en casa.

***

—Hola Mamá —sonrió la chica mientras besaba la mejilla de su madre que servía dos platos de pasta y dos vasos de cola cero.

—Hola chaparrita ¿Qué tal la escuela? —ambas se sentaron en el salón donde retomaron la serie de Friends de la cual su madre era gran fan, así como ella.

—Bien, hoy llegó la chica nueva y luego tengo que hacer un trabajo con Lenna Cullen, así que quizás pasaré a verte para tomar un café con ella.

Ambas comían mientras charlaban sobre su día, Amaia hablaba sobre lo que le había parecido la chica, ella solía interpretar muy bien las intenciones de las personas sobre todo después de un tiempo de estar juntos. Melissa hablaba de algún cliente que le había causado curiosidad o de alguno de los libros que le había llegado aquella mañana.

—Acabo de recordar que llegó tu libro nuevo, te lo traigo esta tarde —Amaia sonrió ampliamente había esperado casi un año desde que se había leído el misterio del príncipe, para la publicación de las reliquias de la muerte y así poder acabar con la colección de Harry Potter— y si puedes decirle a Lenna que llegaron sus libros también te lo agradecería muchísimo

—No hay problema, pasaremos a por ellos —Maia revisó su teléfono encontrando un mensaje de Lenna diciendo que iría a por ella a las 17 para poder ir a la biblioteca e investigar.

Maia escribió una corta respuesta antes de acabar de comer y de limpiar su plato, subió con rapidez a la habitación abriendo su portátil para hablar con su hermano Elliot, siempre hablaban sobre la misma hora.

—Hola cabezota —sonrió la chica mientras la imagen de su hermano aparecía en la pantalla— ¿Qué tal el examen de hoy?

—Fue bien, Rachel me estuvo ayudando con las teorías de la psicología y después hemos ido a comer a una cafetería— Rachel Black era la novia de Elliot, conectaron casi al instante y eran la pareja más tierna que una podía ver en el universo.

Sobre las 16:30 mientras se cambiaba y escuchaba a su hermano hablar, escucho a su madre despedirse de ambos como si el chico aun estuviera en casa y tras un rato más de conversación oyó como la puerta era golpeada.

—Tengo que dejarte Elliot, nos vemos mañana, dale un saludo a Rachel de mi parte

—Hasta luego enana —Maia bajó cogiendo el bolso donde tenía un par de cosas para hacer su trabajo y abrió viendo a la chica morena y su bonito fiat 500 color menta. 

Ambas subieron al coche mientras hablaban animadas sobre ir a buscar los libros a la librería de su madre después de hacer el trabajo, Lenna aparcó su Fiat en el aparcamiento, entraron mientras Maia iba a por los libros Lenna iba a una mesa y sacaba los folios para hacer los trabajos.

—yo le pedí ayuda a mi padre y me dijo que cuando era pequeño, su madre era la que llevaba dinero a casa como su padre, y a mi me gusta investigar en 1945 después de la guerra las mujeres tuvieron que hacer el trabajo de los hombres que estaban en la guerra eso si no tenían que hacer servicio de enfermera

—Wow... siempre pensé que las mujeres habían estado reprimidas y tan solo para cuidar los niños y de tu marido

—Las mujeres siempre hemos sido un pilar importante de la sociedad, todo gran hombre tiene una mujer detrás —Lenna sonrió mientras se quedaba mirando una fotografía de la segunda guerra mundial, era una foto que representaba muy bien el espíritu de la victoria y de la felicidad de volver a encontrarse con su familia o con su pareja. La fotografía era un marinero besando a una mujer, a Maia le parecía una foto conmovedora .

—Las mujeres son geniales, si la historia estuviera explicada por mujeres creo que se vería la realidad de las situaciones —Lenna asintió y pronto comenzaron a hablar de mujeres que marcaron la historia o de iconos feministas.

Tras unas horas de trabajo, Lenna y Maia tenían un trabajo bastante bueno enfocado a los logros de mujeres y como la economía del momento influía en sus progresos, así como la exposición preparada. Ambas salían de la biblioteca para dirigirse a la cafetería de Melissa.

—¿Qué tal es la nueva?

—Pues aun no lo sé... No se que pensar de ella —Lenna asintió mientras miraba a la chica— Ya sabes que se me da muy bien lo de interpretar a personas, pero... no sé qué intenciones tiene bella

—Bueno en un par de semanas seguro que ya tienes una imagen de ella

Al entrar en la cafetería, Melissa las recibió con una gran sonrisa y caminando hacía la mesa donde estaban sentadas, ya con sus dos libros y con una libretita para apuntar el café que iban a tomar.

—Yo quiero un latte caramelo y una galleta de chips de chocolate —Maia era gran fan del dulce y Lenna lo era por igual, daba gracias a que ella podía seguir comiendo por que amaba comer. Jasper solía consentir sus caprichos de comida a cualquier hora, a las 3 de la mañana a Lenna se le antojaba preparar galletas, él iba ayudarla con cualquier cosa y prepararían galletas que ella se comería mientras veían alguna serie o el leía.

—Yo quiero un brownie con nueces y un café con leche —Lenna le contó de su vida en Alaska, donde estudiaban en casa con ayuda de una de sus primas mayores. Para la hora de acabar el café y de charlar, Lenna dejó a Maia en su casa y se despidió de ella con una pequeña sonrisa— Hasta luego linda —agitó su mano mientras la chica se giraba para abrir la puerta y despedirse.

Maia entró en la habitación dejando el libro en su cama y bajando a preparar la cena para ella y su madre que estaría en casa en 45 minutos, por lo que se cambio con su pijama entero y se dirigió a la cocina para dar por acabado el día donde Bella empezaba el curso y donde se iniciaba su historia con los Cullen sin que ella lo supiera. 

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