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🌸36 [Final]🦋

Pongan su playlist romántico y disfruten del capitulo♥♥♥
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La música de piano se escuchaba en aquella sala, Wooyoung se encontraba en el sofá, dibujando, San horas antes había salido a dejar algunas cosas a casa de la abuela Dami, él estaba concentrado en su obra, cuando escucho la puerta cerrarse, el aroma a té verde y menta le avisaron que su alfa estaba de regreso.

—Woonie, ya estoy en casa. —el pelinegro se sentó junto al menor y lo abrazo.

—Bienvenido, Hyung. —dejó el dibujo en la mesita de madera y se dedicó a mimar a su alfa, pero este se levantó de repente.

—Me haría el honor de concederme esta pieza. — extendió la mano, el pelimorado sonrió comprendiendo todo y aceptó la invitación.

San lo tomó por la cintura y Wooyoung enredo sus brazos en el cuello de su alfa, sus cuerpos empezaron a balancearse de un lado a otro, con el sonido del piano en el fondo, sonreían con complicidad, se vieron a los ojos por unos minutos para luego juntar sus labios en un pequeño y suave beso. Se sentían como dos tontos enamorados bailando en medio de la sala, pero no les importaba.

—Woonie, nunca te vayas de mi lado. —susurro cerca del oído de Woo. —Quédate junto a mí, tú eres mi luz. —

—Usted no se vaya de mi lado hyungie. —abrazo con más fuerza al alfa. —Usted es mi vitamina, quiero ver siempre su hermosa sonrisa. —el omega escondió su rostro en el cuello de su Sanie.

—Vayamos mañana al bosque. —propuso el alfa.

—Hace mucho tiempo que no visitamos ese lugar. —la música término, se sentaron en el sofá, el omega acostó su cabeza en las piernas de San.

—Tenemos muchos recuerdos lindos ahí. —El alfa acariciaba con sus dedos el cabello morado de su hadita, este suspiraba disfrutando de los mimos.



[ 🦋 ]



Tomados de la mano sintiendo la calidez del otro, caminaban por aquel bosque que tanto conocían, ese lugar en donde se vieron por primera vez, ahí San conoció aquel pequeño pelimorado con apariencia de hada, con esos preciosos ojos azules y sonrisa tierna, enamorándose a primera vista él y también donde Wooyoung empezó a sentir muchas cosas por ese alfa inusual, amable y cariñoso de ojos grises profundos, que pedía mimos y era un poco celoso.

Se vieron por un momento y sonrieron nostálgicos, tuvieron que pasar demasiadas cosas, muchos obstáculos se interpusieron en su camino, pero ellos pudieron saltar cada uno de ellos, lucharon por su amor, las lágrimas y la espera habían válido la pena, porque al fin estaban juntos.

Llegaron a aquel conocido árbol, sentándose, San recostado en este y Wooyoung sentado junto al alfa con su cabeza apoyada en el hombro ajeno, respiraron el aire fresco, el cielo estaba nublado y el clima un poco helado.

—Esto es muy nostálgico, hyungie. —rompió el silencio el omega. —El paisaje es hermoso. —

—Tenemos muchos recuerdos preciosos aquí. —beso la mejilla de Woo. — ¿Aun recuerdas como hacer coronas de flores? —el menor asintió.

—Espere un momento, iré a buscar algunas flores. —Woo se levantó dejando a San solo. 

Pasaron diez minutos y el pequeño venía de regreso. Se sentó en el suelo y empezó a armar la corona, el alfa solo veía atento, en poco tiempo la tenía lista, estaba hecha de lindas flores moradas.

—Listo.—sonrió orgulloso, el alfa tomó la corona y la puso en la cabeza del hada.

—Hermoso, como la primera vez que te vi.—tomó el rostro de Wooyoung con delicadeza y posó sus labios en los ajenos, dejando un beso lleno de amor. —Te amo mucho. —

—Yo lo amo más, hyungie. —sonrió sonrojado, volvió a sentarse entre las piernas del alfa, este lo envolvió dándole un cálido y fuerte abrazo.

Siguieron hablando, sonriendo, robándose besos y alagándose el uno con el otro, el ambiente era bello, los dos tenían un aura que transmitía amor, inesperadamente del cielo empezaron a caer copos de nieve, sorprendiendo a los dos chicos.

— ¡Hyungie, está nevando! —el omega estaba emocionado, amaba la nieve, los copos caían en sus rostros.

—Amor, te pondré el gorro, no quiero que te enfermes. —San quitó con cuidado la corona y colocó el gorrito de orejitas en la cabeza de su pequeño.

Wooyoung levantó su brazo y con la mano extendida trataba de agarrar los copos de nieve. —Hyung, atrape uno. — le extendió la mano a San para que lo pudiera ver.

Wooyoung se sorprendió un poco cuando su alfa lo tomó por la cintura y lo sentó en sus piernas, haciendo que sus rostros quedarán muy cerca. San beso la mejilla del omega para luego tomar su manito y besar la palma de esta, mientras que con la otra mano tomó uno de los dedos del menor y colocó algo, este sintió algo frío en su dedo anular, abrió los ojos atónito cuando vio un anillo plateado con pequeños diamantes incrustados, su mano empezó a temblar y la acercó a su rostro viendo más de cerca aquel objeto.

—H-hyung, e-esto... —su voz temblaba, vio a su alfa con ojitos brillosos y este le sonreía con amor.

—Nadie había hecho latir mi corazón como tú lo has hecho, al verte este cobro vida, quiero estar siempre junto a ti cuidándote y apoyándote. —San entrelazo sus manos con las de Wooyoung y beso el lugar en donde estaba el anillo. —Quiero velar tus sueños, ver cada amanecer tu preciosa carita algo hinchada y también tu cabello despeinado, porque aún así eres hermoso para mí, quiero escuchar esa escandalosa sonrisa que me llena de vida, secar tu cabello, crecer junto a ti. — tomó la manito del omega y la posó en su pecho. —Cada latido de este corazón te pertenece desde el primer día que te vi, todo mi ser es tuyo, tus besos se volvieron mi droga, tu sonrisa mi felicidad, te amo demasiado mi hermoso Wooyoung y quiero tener un precioso futuro a tu lado. —se acerco y beso la frente de su Woonie.

Wooyoung, estaba con lágrimas en sus mejillas, no podía con tanto, todo se sentía como un sueño, muchas emociones lo invadían, amaba demasiado a su alfa, escuchar toda esa declaración hizo que su corazón latiera y se sintiera cálido.

San era su arcoíris en sus días oscuros, su alfa, el amor de su vida, su bello hyungie, que lo mimaba, le demostraba cuanto lo amaba cada día, el omega quería estar siempre a su lado y proteger su sonrisa.

—Hyungie, y-yo. —sorbió su nariz, sus lágrimas de felicidad no dejaban de caer. —P-por favor dígame que no es un s-sueño. —

—No es un sueño, amor. — San limpio las lágrimas de Woo con sus dedos y beso los párpados.

—Es muy hermoso. —el pelimorado vio el anillo y sonrió.

— ¿Aceptarías la propuesta de este alfa enamorado? No soy perfecto, pero cada día seré mejor solo por ti, Woonie. — Wooyoung lo veía con ojitos ilusionados escuchando todas esas palabras llenas de amor.

—Usted ya es perfecto para mí. —entrelazo su mano con la del pelinegro. —Gracias por llegar a mi vida y darle color, por amarme y apoyarme, por sacarme sonrisas cuando estoy triste, por consentirme, lo amo Sanie hyung, tanto que duele. — San sonrió y dejó muchos besitos en el rostro de su hadita.

San había esperado a que la nieve cayera para proponerle matrimonio a su Woonie, ya que era la época favorita del pelimorado.

—Entonces... ¿Aceptas casarte conmigo?— esperaba ansioso la respuesta.

— ¡Si, si y sí! —respondió eufórico. — ¡Claro que aceptó! —tomó el rostro de su alfa y plantó un largo beso lleno de amor, quería transmitir lo que sentía. —E-estoy muy f-feliz. —San le extendió una cajita blanca, la abrió y en esta estaba un anillo casi igual al suyo.

—Me harías el honor. —Wooyoung asintió feliz, tomó el anillo y lo pasó por el dedo del alfa, de nuevo la felicidad lo invadió y empezó a derramar lágrimas.

—No llores, amor. —limpio las lágrimas con sus dedos. —Si la abuela Dami te ve con tus ojitos llorosos, me castigará, me dejara sin galletas por una semana. —bromeó el alfa.

—U-usted también está llorando, hyungie. —tomó el rostro del alfa y dejó pequeñas caricias y un beso en la nariz.

—Es porque también estoy feliz, gracias por aceptarme. —limpio sus lágrimas con la manga de su suéter. —Nos cansaremos cuando termines tus estudios, no te preocupes cuando estemos casados puedes seguir estudiando lo que quieras, yo no te impediré nada, cumple tus sueños que yo estaré ahí para celebrarlos contigo. — Wooyoung sonrió, su alfa era el mejor, lo amaba con todo su ser.

— ¿Porque después de mi graduación? —Pregunto curioso.

—Quiero que te centres en tus estudios, luego podemos planear la boda tranquilamente, no quiero que te estreses. —Woo asintió de acuerdo.

—Hyungie.—

—Dime ¿qué pasa, amor? —San lo vio atento.

—Siempre Juntos. —levantó su dedo meñique.

—Siempre juntos. —Sonrió y enredo su dedo con el del omega. —Estaré siempre para ti, mi linda hada. —con un cálido y dulce beso sellaron su promesa.

Su vida juntos apenas comenzaba, vendrían muchas cosas que enfrentarían en el futuro, pero era ahí en donde tendrían que demostrar que tan unidos estaban y que tan fuerte era su amor. Pero estaban convencidos que podrían con todo, porque creían en ellos, en la conexión que tenían.

En el pasado el destino los separó de una forma muy cruel, pero en esta vida los recompensó, se reencontraron y disfrutaron de su felicidad como lo habían prometido. Porque al final de todo, un hilo que no se podía romper los unía, sus almas y ellos desde hace mucho tiempo estaban destinados a estar juntos.

Llegamos al final de esta historia, aun no me lo creo, estoy feliz y triste.😭❤❤

Gracias a ustedes por darle una oportunidad.❤🤧❤

Espero les haya gustado este capítulo, estuve borrando y escribiendo quería que los sentimientos de nuestros protagonistas llegaran a ustedes, espero haberlo hecho.

Aun faltan dos especiales y el epílogo, esperen por ellos.💜

Espero estén bien, cuídense, duerman y coman bien, no olviden que los amo y adoro mis preciosos algodones.❤🦋

Gracias por leer(✿❛◡❛)

🐈❤

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