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Wooyoung estaba recostado en el hombro de San, los dos estaban dormidos, ya que habían salido temprano de sus hogares, pero estaban felices se dirigían al pueblo en el cual se conocieron y también estaban emocionados por ver nuevamente a la abuelita Dami, había pasado mucho tiempo desde que vieron a la mayor.

El alfa abrió sus ojos poco a poco acostumbrándose a la luz, giro a ver a su izquierda topándose con el gorrito con orejas de su Woo, este estaba a un dormido y abrazando a Shiber, se le hizo una imagen demasiado tierna, vio por la ventana dándose cuenta que faltaba poco para llegar a su destinó.

Sonrió nostálgico, recordando cuando hace un año el subió al mismo tren emocionado por ver a su abuela, pero no esperaba que en ese viaje se encontrará con su omega, cayendo completamente por él en esos casi tres meses, se fue de ahí con el corazón destrozado, pero ahora regresaba y no sólo, iba con el amor de su vida, con su lindo Woonie.

—Precioso, despierta. —San dejaba pequeños besitos en la mejilla de su Woo. —Ya casi llegamos. —

—Hyungie. —habló con voz suave. —Aun tengo sueño. —bostezo restregando sus ojos con sus manitos.

—Puedes dormir cuando lleguemos al pueblo. —Vieron que el tren paro anunciando el lugar, los dos tomaron sus maletas y bajaron.

Salieron de la parada del tren, los dos se vieron y sonrieron, para luego ver el pueblo frente a ellos, el aire fresco pegaba en sus rostros, trayéndoles ese aroma familiar, tomaron sus manos, juntos empezaron a caminar, en el transcurso se encontraron con el parque, el lugar en donde Wooyoung acepto el cortejo del alfa, ese lugar estaba lleno de bellos recuerdos y también algunos malos, pero igual esos formaban parte de sus vidas.

Cuando menos lo pensaron ya estaban frente aquella conocida y acogedora casa, estaban nerviosos querían ver la reacción de la mayor, San suspiro y presionó el botón del timbre. Los pasos se escucharon al otro lado de la puerta, esta se abrió dejando ver a una sorprendida Dami.

— ¡Sorpresa! —hablaron al unísono.

—Pequeño Wooyoung. —dio un abrazo fuerte al menor para luego ver a su nieto. —Algodón. —con lágrimas de emoción en sus ojos, abrazo a los dos menores. —Esta es una hermosa sorpresa. —beso la frente de cada uno. —Pasen y pónganse cómodos. —

El pelinegro inhalo, amaba es familiar aroma a galletas, dejaron sus maletas a un lado de la puerta, aun con sus manos sostenidas, fueron a la sala y se sentaron en uno de los sofás, Dami apareció frente a ellos con una bandeja, esta tenía un plato con galletas y tres tazas de té.

—Me alegró tanto verlos juntos de nuevo, pasaron por momentos difíciles, eso era una prueba para ver que tan fuerte era su amor. —Dami vio a San y sonrió. —Te lo dije algodón, la luna se encargaría de unirlos, porque ustedes están destinados a estar juntos. —

—Estamos felices de estar aquí de nuevo y está vez juntos. —beso la cabeza de su Woo y sonrió.

— ¿Cuánto tiempo estarán aquí? —

—Un mes, luego Sannie Hyung regresa al trabajo y yo a la Universidad. —respondió el pelimorado.

—Espero disfruten su estancia aquí, en una semana es el Festival de luces flotantes, pueden ir a divertirse un poco. —los dos menores sonrieron, claro que irían necesitaban recrear su cita, además de pedir nuevos deseos. — ¿Se quedarán aquí? —San negó.

—Nos quedaremos en la casa de Wooyoung, pero vendremos a visitarte, te aburrirás de vernos. —bromeó el alfa.

—Estas galletas están deliciosas ¿es una nueva receta? —Dami asintió. — ¿Me puede enseñar? —pregunto con ojitos brillosos.

—Claro, pequeño, te enseñare todas las recetas que quieras. —

—Woonie, tienes migajas en tu boquita. —sonrió enternecido, luego limpio los labios del menor con una servilleta. —Listo. —

—Gracias hyungie. — Dami sonrió, ver a sus dos pequeños felices la llenaba de alegría, esperaba que la diosa Luna le regalará mucho tiempo de vida para verlos crecer aun más.

Hablaron poniéndose al día, Wooyoung ayudó a Dami con el almuerzo mientras San iba a dejar las maletas al lugar en donde se quedarían, cuando el alfa entró vio que todo estaba arreglado y con muebles nuevos. La mayor parte del día se la pasaron en la casa de la mayor.

La noche había llegado, los dos chicos ya se encontraban alojados en aquella casa, San estaba sentado en la cama leyendo un libro y el omega estaba dándose un baño, la puerta se abrió, el alfa levanto su vista encontrándose con su Woonie, este le sonrió, se sentó frente al espejo y empezó a peinar su cabello.

—Woonie, ven aquí, hyung se siente solo. —quitó sus lentes y dejó el libro en la mesita de noche, de inmediato sintió un cuerpecito abrazándolo, Woo levanto su rostro, San amaba esos ojos azules que lo veían con amor. —Oh, tu cabello creció. —acarició la cabeza del menor.

— ¿No le gusta? Si es así me lo cortare... — pero un beso en sus labios no dejaron que siguiera hablando.

—Woonie, te ves precioso, yo no tengo que decidir si lo cortas o no. —Woo se acomodo en medio de las piernas de San y se acostó en el pecho de este. —Con el cabello largo o corto e incluso calvo, yo te amaría. —el omega dio una carcajada al escuchar lo último.

—Hyungie, sería muy feo si fuera calvo. —San siempre salía con sus ocurrencias. — ¿Que hace Hyung? —las manos del alfa jugaban con su cabello.

—Te haré una pequeña trenza. —Respondió. —El color de tu cabello es hermoso, digno de un hada. —Woo al escuchar la palabra "hada" recordó algo. —Listo termine la trenza. —sintió al menor remover se y este se sentó viéndolo de frente.

—Hyungie, tengo algo que mostrarle. —San lo vio confundido. —Hace tiempo lo descubrí con mamá Moon. —

— ¿Qué es? —la curiosidad estaba matando al alfa.

—Cierre sus ojos un momento, le avisare para que los habrá. —San asintió e hizo caso, cerró sus ojos esperando ansioso, quería ver lo que le enseñaría Woo. —Listo, ya puede abrirlos, Hyungie. —

San abrió sus ojos poco a poco, su rostro se veía sorprendió y confundido, Wooyoung se estaba poniendo nervioso, quería ver la reacción del mayor, pero este se quedó mudó y viéndolo fijamente.

— ¡Eres una hada! —reaccionó cayéndose de la cama pero de inmediato se levantó, sus ojos reflejaban emoción y como no, si frente a él tenía a Wooyoung convertido en una. — ¡Por la Luna! ¡Tienes alas! — se acercó lentamente al menor.

—Por si lo olvido, soy mitad hada. —sonrió.

— ¡Woonie son hermosas! ¿Puedo tocarlas? —pregunto con ojos de cachorrito, Wooyoung sintió un deja Vu, recordó cuando vio a San por primera vez.

—Claro que si, hyungie. —San con cuidado tocó las alas estas tenían un color precioso, era un degradado de morado y celeste. —Me hace cosquillas. —

—Lo siento, aún no puedo creerlo. ¡Al fin vi una hada! —Se sentó frente al menor un poco más calmado.

—Se lo quería decir desde hace mucho pero no encontraba la oportunidad. —

—Woo tus mejillas tienen brillitos, te ves tan lindo y adorable. —se acercó y dejó un pequeño beso en los abultados labios. —Cuéntame más, ¿cómo lo descubriste? —

—Lo descubrí cuando mamá Moon se cortó el dedo, entonces una luz blanca apareció en mis manos y la herida ya no estaba. —San escuchaba atento, parecía un niño pequeño emocionado con sus ojitos brillosos. —Cuando fui a dejar el botiquín, me di cuenta gracias al reflejo de la ventana que mi apariencia había cambiado. —

—Aún no lo creó, entonces también puedes usar magia al igual que la señora Solar. —Woo asintió.

—Mamá Solar me dijo que cuando las hadas usan su magia sus alas aparecen, yo creo que tengo la magia de curación. — en el instante los brillitos de sus mejillas desaparecieron al igual que sus alas. —Lo siento, aún no puedo dominar la magia, esta dura poco tiempo ya que no soy un hada al cien por ciento. —

—Woonie acabas de cumplir uno de mis sueños, gracias por mostrarme tu magia. —abrazo el cuerpecito.

—No es nada hyungie, me gusta verlo feliz. —tomó el rostro de San y beso la mejilla.

—Ahora vamos a dormir. —San tomó a Woo por la cintura y lo acostó en la cama, para luego meter la cabeza debajo de la camisa. —Este es mi lugar favorito. —dejo un besito en el abdomen.

—Hyungie, me hace cosquillas. —dio pequeñas risitas, el alfa salió del escondite y recostó su cabeza en el pecho del menor. —Tu corazón esta latiendo muy rápido. —

—Es por su culpa, late por usted, cada latido de mi corazón es suyo. _ respondió sonrojado.

—Woonie, te amo tanto. —

—Yo lo amo mucho más, hyungie. —Esa noche era fría pero sus corazones se sentían cálidos.

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HOLA !!! Aquí Hope reportándose con una nueva actualización. ❤ 

Perdón por actualizar tarde, ya tenía el capítulo listo pero me puse a escribir capítulos de otros fic y olvide actualizar. F por mi 😿

Espero les haya gustado el capitulo, cuídense mucho y nunca olviden que esta personita l@s ama demasiado.❤😽❤

Gracias por leer (๑'ᴗ')ゞ♡

🐈❤