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Habían pasado dos semanas desde la llegada de Yongsun y Wooyoung a la mansión Jung, pero Moonbyul sospechaba algo, su hijo se portaba raro últimamente. El omega amaba su color de cabello y nunca tuvo un motivo para cambiarlo, pero cuando regresaron del pueblo este era de color negro y cuando le pregunto Woo, este le respondió que su cabello era muy llamativo y ya no le gustaba.

En otra cosa que se dio cuenta era que ya no le hablo sobre el alfa que había conocido, cuando vivía en el pueblo, su hijo antes le llamaba y le contaba emocionado sobre "San". Pero cuando quiso tener conversación sobre eso este solo le dijo que nunca había conocido a ese tal alfa y solo recordaba a la señora Choi. Su pequeño tesoro ya no era aquel chico animado y de gran sonrisa, se había convertido en alguien frio y serio.

Ese cambio no era normal así que en esos días que estuvo pensando, llego a una conclusión, o más bien pensó en alguien, esta tenía el poder―magia―para cambiar la mente de los demás.

Solar.

A pasos rápidos salió de su despacho, si estaba en lo cierto, no le perdonaría tal cosa. Llegando a la sala se encontró con su esposa, ella estaba tomando té.

—Moon... ―no logro completar la palabra ya qué fue interrumpida por una fuerte voz.

― ¡Jung YongSun! ¿Qué mierda le hiciste a Wooyoung! ―la mencionada estaba sorprendida, Byul nunca le había hablado de esa manera.

―Moon, y-yo... no hice nada. ―respondió nerviosa.

―No mientas, por favor. Usaste tu magia en él ¿verdad? ― Los ojos sorprendidos y el nerviosismo de Solar la delataron de inmediato.

―Cariño, solo quiero cuidar de nuestro bebé. ― se sentó en el sofá desconcertada.

La peligris estaba demasiado frustrada, se sentó junto a la hada y hablo.

―Nuestro niño creció, ya es mayor. Sabe lo que hace, puede enamorarse de quien él quiera, tiene que disfrutar su juventud. ―giro y vio fijamente a su esposa. -Cancela la magia. -

-No puedo, es la primera vez que lo uso y no sé cómo cancelarlo. ―

― !Qué! ¿Solar nunca pensaste que esa magia podía dañar o incluso matar a nuestro hijo? ―la alfa quería llorar por el enojo y decepción.

―Lo siento, estaba desesperada ¡Ese tal San quería quitarme a mi hijo, yo solo hice lo que tenía que hacer! ―con enojo tiro la taza que tenia en la mano y esta se estrelló en el suelo haciéndose pedazos.

―Le quitaste la oportunidad de amar, de estar cerca de alguien que lo llene de felicidad.― respondió llorando. ―Te desconozco.―saco su celular del bolsillo y envió un mensaje.

― ¿Qué haces? ¿A quién le escribes? ―

―En dos días te iras de la casa, Hwasa será tu psicóloga. Te mudaras con ella.―le dolía lo que estaba haciendo pero su esposa tenía que cambiar. ―Ella es mi amiga y te ayudara. ―se dio media vuelta pero la ojiazul la detuvo.

― ¡No, Moon no puedes hacerme esto! ―corrió hacia la alfa y le abrazo por la espalda.

―Necesitas ayuda, hasta que no mejores, no te acercaras a Wooyoung. ―giro su cuerpo quedando frente a frente con Solar. ―Necesito a mi Sol de vuelta, esa chica sonriente y cariñosa. No quiero a esta Solar fría y despiadada. ―llorado abrazo a la más baja.

―Moon soy la misma, te amo, no me alejes, ustedes son las dos personas que más amo. ―sus ojos empezaron a derramar lágrimas cuando la alfa la alejo.

―Lo que hiciste esta mal, a eso no se le llama amor. Esta no es mi bella hada, no eres la Solar a la cual amo.― se dio la vuelta y se dirigió a su despacho.

―M-moon...byul. ― fue lo último que escucho la alfa antes de cerrar la puerta con seguro.

Sentándose en su silla rompió en llanto, todo se estaba saliendo de control, si tan solo hubiera pasado más tiempo con ellos no hubiera pasado todo eso. También se sentía un poco culpable, ayudaría a su hijo, vería la manera de que recuperara la memoria.

Mientras en la sala estaba Solar llorando, su alfa estaba decepcionada de ella, por su culpa había perdido a su familia, había dañado a sus dos amores, pero ya era muy tarde para arrepentirse.

Porque el daño ya estaba hecho.

― ¿San?― Dami toco la puerta de la habitación. ―Algodón, voy a pasar. ―nadie respondía así que entro. Vio al alfa de espaldas ya tenía arregladas las maletas y en sus manos sostenía el gorro de lana de Woo.

San no la había pasado nada bien en esas semanas. Apenas comía, se la pasaba encerrado en su habitación, Dami lo había escuchado llorar muchas veces a la vez que se culpaba por no haber protegido a su omega. Le dolía mucho ver a su nieto de esa forma, era otro, había cambiado, ahora tenía con ojeras, sus ojos tristes y sin luz.

―Oh, abuela no te escuche entrar.―giro y abrazo a la mayor. ―Lo siento, se que regresaría a casa la otra semana pero...estar aquí me hace recordar a mi...Woonie. ―su voz se escuchaba entrecortada, en cualquier momento se echaría a llorar.

―Lo sé. Tienes que recuperarte y volver a ser el alfa fuerte y alegre que eras. ―abrazo al pelinegro. ― Se que el pequeño Wooyoung regresara a ti, solo ten paciencia mi algodón, si la luna los unió también ella se encargara de que vuelvan a estar juntos. ―

San agradecía tener a su abuela en esos momentos, lo llenaba de paz y fuerza.

Al día siguiente el alfa ya estaba listo para marcharse, antes de irse visito el bosque y bajo el gran árbol donde se vieron por primera vez, recordaba los hermosos momentos que había pasado con su hadita.

Unas horas después, Dami se estaba despidiendo de su nieto en la parada de tren, se dieron un fuerte abrazo, prometiendo que se llamarían y que San volvería para sus vacaciones.

El alfa iba recostado en la ventana, viendo cómo caía la nieve, llevaba puesto el gorro con orejitas, se veía infantil pero no le importaba esa era la única manera de sentir cerca a su Woonie y en su bolsa llevaba a Shiber.

No perdería la esperanza de volver a ver a su omega y entregarle de nuevo su amado peluche, Shiber tenía que estar de vuelta en las manos de su padre.

Mientras tanto Wooyoung, estaba viendo el paisaje desde la ventana de su cuarto, no había parado de nevar, a él le gustaba la nieve pero por una extraña razón lo ponía triste. Su corazón dolió un poco, algo le decía que había olvidado algo, pero no sabía qué.

Ese sentimiento de tristeza y soledad no lo dejaban dormir.

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Hola!!!

Al fin pude subir el capitulo, Wattpad estaba fallando y no me dejaba publicarlo :,( por eso me tarde un poco.

Espero se encuentren muy bien mis Algodones :,3 ❤

Cuídense mucho y como ya saben Hope l@s ama. ❤

Gracias por leer(๑'ᴗ')ゞ♡

🐈❤