Después de que el pelinegro tranquilizó al más pequeño, estos fueron a sentarse en los columpios para poder hablar cómodamente. Se sentaron uno junto al otro, San vio el perfil de Wooyoung. Este aun se veía un poco decaído, levanto su vista al cielo estrellado y suspiro antes de hablar.

— ¿Ya te sientes mejor? —el alfa le entrego un botecito de helado de mora a Woo, tal vez con eso su ánimo mejoraba y parecía que si había funcionado.

—Si, hyung. Gracias. —con una sonrisa recibió el postre.

—Hadita, como ya dije antes, yo nunca estuve enojado contigo. Así que ya no tienes que preocuparte. — tomó una cantidad pequeña de helado disfrutando el sabor cuando llegó a sus papilas gustativas.

—Lo sé. Pero lo que nunca me perdonaré, es que haya lastimado su corazón, hyung. — habló el omega mientras comía su helado.

—Todo está olvidado, mi corazón ya está feliz. — San giro a ver el rostro de Wooyoung pero se topo con algo divertido y tierno. —Woonie, tú tienes... — señalo con su dedo índice el rostro del omega

—¿Que tengo, hyung? — este tenía manchado de helado la comisura de su labio.

San acercó su pulgar a los labios del menor, sus ojos vieron directamente esos abultados, suaves y rosados labios. El alfa trago saliva y se regaño mentalmente, por pensar en besar esos lindos belfos.

Pasó el pulgar y quitó el resto del helado, luego dirigió este directo a su boca. Dejando a un sorprendido y sonrojado Wooyoung.

— ¡Listo! Ya no tienes nada. — el menor solo bajo su rostro sonrojado y asintió.

—Hyung... — el omega levanto vista y de encontró con los hermosos y brillantes ojos grises del alfa.

—Si ¿qué pasa? —

—Yo... aceptó su cortejo. —habló demasiado rápido debido al los nervios, pero San pudo escuchar perfectamente.

El alfa bajo del columpio y se puso de rodillas frente al pequeño, reposó su cabeza en el pecho de este, paso sus delgados brazos por la pequeña cintura abrazándolo y con una sonrisa en sus labios habló.

—Woonnie, hyung está muy feliz. —Con sus manos acuno el rostro del pelimorado, se acercó lentamente dejando un beso en la frente y nariz. —Gracias, por darme esta oportunidad. —

—Gracias a usted, Hyung. —contesto el omega con sus mejillas rosadas.

Sus corazones latían fuerte, sus pechos se sentían cálidos. Con sus miradas fijas en el otro sonrieron, sus ojos cambiaron de color debido a que sus lobos tomaron el control y se reconocieron, dejando salir sus aromas y que estos se mezclaran. Sentían que flotaban, solo eran ellos dos en su burbuja.

Después de que hablaron un poco más y terminaron todo el helado. Se pusieron de acuerdo para ir al festival de linternas flotantes. Iban caminando uno junto al otro, sus manos se rozaban entre sí.

San tomo el valor y enredó su dedo meñique con el del omega, el último le dio una pequeña sonrisa tímida. Continuaron caminando así por unos minutos más hasta que pudieron divisar el hogar del pelimorado.

El alfa dejó a su tierno omega sano y salvó en la entrada de la casa.

—Hasta mañana, Sannie Hyung. — soltó con pesar el dedo del pelinegro.

—Hasta mañana, cariño. —antes de irse San dejó un casto beso en la abultada mejilla, giro hacia el camino contrario dirigiéndose a su destino.

Dejando a un Wooyoung sonrojado y pensando en lo último que le había dicho el alfa, la palabra cariño no salía de su mente.

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San llegó con una sonrisa a su hogar, dando saltos y bailando de felicidad se dirigió a la Sala.

— ¿Por qué tan feliz? Hace unas horas estabas triste, creo que comer helado te funciono. — habló la omega desde el sofá.

—Cuando venía de regreso, me encontré con mi Woonie y resolvimos todo. — el alfa se sentó junto a su abuela y la abrazo. —Gracias abuelita. —

— ¿Por qué? Yo no hice nada. —contestó confundida.

—Gracias a que me obligaste a salir por helado. Pude encontrarme con él. ¡Mañana tengo una cita! —habló entusiasmado.

—Me alegro mucho mi algodón. —dijo a la vez que besaba con cariño la frente de su nieto.

—Iré a dormir, feliz noche abuelita. — antes de irse beso la mejilla de la mayor.

—Descansa mi niño. —

La noche llegó y dos chicos no podían dormir, esperaban con ansias que llegará el día de mañana. Estaban nerviosos por su primera cita.

Sus lobos estaban felices, al fin podrían estar juntos.

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Estoy muy feliz, Beautiful Fairy llego a 1K de vistas. Nunca había llegado tan lejos :,)

Gracias a las personitas que leen y votan en esta historia ♡

También les deseo un feliz día del amor y la amistad ♡

Gracias por leer (๑'ᴗ')ゞ♡