𝟒. 𝐕𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐬𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 (𝟏𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞)
Ya tenían los bolsos preparados, suficiente abrigo para llevar que los protegiera del frío invernal y la nieve. Se irían a Hongcheon, un sitio con centro de esquí, también contaba con un bosque y espacio para acampar. Habían alquilado una enorme cabaña cerca donde se quedarían todos juntos. Ayla junto a sus hermanos, cuñada y primo. Sabía que el amigo de NamJoon iría con dos personas más.
Un buen número de personas para divertirse si lo pensaba. Solo esperaba que tuvieran suficientes provisiones de comida y se llevarán todos bien.
Por la cocina no se preocupaba, por suerte llevaban a su primo SeokJin que por casualidades de la vida era chef profesional. Aunque lo más seguro es que les cocinaría ramyeon porque colocarse a cocinar algo elaborado sería demasiado privilegio según él. Y si eso pasaba, sabía que ella o Hyejin podrían arreglárselas tranquilamente.
Subieron una vez todas las valijas estuvieron en la camioneta de SeokJin, era la más espaciosa y cómoda para el viaje de hora y media, dos al tener que pararse para comprar en el supermercado. Cómo era obvio él manejaría secundado por Namjoon a su lado, Taehyung, Hyejin y Ayla irían atrás en compañía de la mascota Kim. Pues la madre de estos tuvo que desistir de sus vacaciones por tener un evento importante en otra ciudad y no podían dejarlo solo.
—¿Todos listos?
—¡Si! —vociferaron al unísono.
—Yeontan dice que te apures, hyung. —dijo Taehyung acomodándose en su puesto.
SeokJin volteó sobre su asiento mirando al chico y luego al canino sobre la falda de Ayla, dormía plácidamente encima de su frazada con los personajes de plaza sésamo en la tela. Su ceño fruncido mirando a su primo reírse.
—Ni se te ocurra apurarme, mocoso.
—¡Yah! No empiecen a pelear ustedes dos. —los regaña Hyejin. La pelinegra solía ser igual de seria y responsable que su novio.
—Mi amigo acaba de avisarme que también están en camino. Se retrasaran un poco, pero llegarán después de nosotros. —comentó Namjoon respondiendo los mensajes.
Ayla estaba emocionada por ir a esquiar, por pasar sus vacaciones junto a sus hermanos. Hacía tiempo que no tenía días de descanso afuera. La mayor parte se la pasaba estudiando, haciendo cursos o simplemente en su casa.
Revisó las notificaciones de su celular, sus redes sociales, sus mensajes. Abrió el chat con el pelinegro, el último mensaje entre ellos fue deseándose felices fiestas entre algunas fotos, pues JungKook se había marchado a pasar año nuevo junto a sus padres en Busan.
Guardó su teléfono en su bolso postrado a sus pies. Sonrió al sentir a Yeontan suspirar entre medio de su sueño, le acarició despacio la columna mientras ella cerraba los ojos también.
Para cuándo llegaron tuvieron que registrarse en la recepción del complejo donde la cabaña alquilada los esperaba, más que nada para dejar anotado la llegada del grupo y entrega de las llaves.
Era una casa de dos pisos cercada por rejas de enredaderas, la planta baja consistía en un salón living grande con chimenea de ladrillos empotrada a la pared, conectado a el comedor y la cocina, un baño de invitados, un lavadero y un pequeño patio trasero. El primer piso consistía en cuatro habitaciones con camas matrimoniales y el baño principal más grande.
—Sera mejor que bajemos los bolsos. —habló Namjoon entrando con algunas cajas de comida.
—Lala, ayúdame a ordenar en la cocina. —pidió Hyejin dejando su abrigo sobre el sofá de tres cuerpos. El ambiente estaba cálido gracias a la calefacción central.
—Oh, creo que han llegado los demás. —se escuchó la voz de Jin mirando hacia la ventana del living que daba hacia la entrada principal.
Ayla volteó también con la intención de abrir la puerta para recibir a los nuevos visitantes, decidió dejar a Yeontan en el suelo, este al ver la puerta abierta corrió afuera ladrando fuerte. Para sorpresa de todos un perro mucho más grande que el pomerania bajó del auto corriendo hacia él ladrando de igual forma.
La castaña corrió aterrada de que matarán a su mascota queriendo salvarlo, la voz estridente del dueño del otro canino escuchándose en alto llamarlo. Una extraña confusión de ladridos, jadeos y sorpresa cuando Ayla y JungKook se encontraron cara a cara con sus mascotas en brazos.
—¿Lala?
—¿Kook?
Otras dos voces escuchándose detrás llenos de sorpresa y horror al verse.
—¡Tú!
Todos se encontraban en lados diferentes de la casa, varones en la cocina, mujeres por otro en una de las habitaciones de arriba.
—Así que te besaste con mi hermano. —murmuró Ayla llena de sorpresa acariciando detrás del cuello a Yeontan acostado en su falda.
—Solo fue de una noche. —respondió Soojin relajada con ambas manos apoyadas sobre el colchón sosteniendo el peso de su cuerpo.
Hyejin aún no entendía mucho la situación.
—Ella es prima hermana de JungKook, mi amigo, es el dueño de Bam, del que te comenté.
—Oh, ya.
—Ella es mi cuñada, Hyejin, novia de mi hermano Namjoon.
—Encantada.
•••
—Así que te besaste con mi prima. —elevó una ceja JungKook mirando al castaño.
—Solo fue cosa de un momento. —resto importancia, miró la seriedad en el rostro del pelinegro— No hicimos nada eh, solo fue un inocente beso —mintió—, luego ella se fue con su amiga.
JungKook no estaba muy contento con aquello, sin embargo, se quedó callado cuando Jin le preguntó.
—¿De dónde conoces tú a mi prima?
—Eso —se irguió Taehyung—, ¿y porqué la llamaste Lala?
Tenía cuatro pares de ojos sobre él, incluso los de Bam recostado a sus pies, mentiría si dijera que eso no lo colocó nervioso. Después de todo, hablaba con los hermanos de Ayla.
—Ahm —rascó su cabeza—, ella me ayudó un día con Bam —resumió—, fue muy amable de su parte, luego nos volvimos a encontrar en la librería donde trabajo y luego en el metro cuando cada uno iba a casa. Toda una casualidad.
Yoongi lo escudriñó con ojos entrecerrados, había dicho lo menos posible cuando él sabía todos los detalles de la realidad y eran muchas.
—Lala es así. —sonrió Nam con ojos brillantes mirando el mosaico de la pared— Atenta y servicial.
—Que casualidad que se conozcan. —dijo Jin—. Y que casualidad que seas amigo de Yoongi que es compañero de trabajo de NamJoon. —miró a su primo al lado y agregó socarrón— Y que tu prima y mi primo se hayan besado en una discoteca.
—¡Yah! ¡Hyung!
—No lo mencionemos por favor. —JungKook se tocó el entrecejo con su índice y pulgar— Es como mi hermana.
—Imagina si Ayla y tú se hubieran besado. —bromeó SeokJin mirando a un Namjoon ceñudo a su otro lado— Tendrías a tres Kim encima de ti.
JungKook tragó saliva duramente sonriendo como si se tratara de una broma. Si tan solo supieran. Aunque jamás paso nada entre ellos más que iniciarse una linda amistad no sabía porque esa conjetura lo puso nervioso. Se disculpó con todos tomando a Bam de su correa para sacarlo de allí.
Luego de las disculpas y explicarle a los demás que había avisado de traer a su mascota —hecho que Namjoon había olvidado de avisar— decidió que mantendría al perro lejos de Yeontan hasta que estos se acostumbraran el uno al otro.
No es que a su perro le cayera mal el pomerania sino que a veces era muy brusco al querer jugar, por lo cual no media su fuerza. Pero estaba seguro que pronto se harían buenos compañeros.
Estaba por abrir la puerta principal cuando vio a Ayla bajar la escaleras. Sosteniendo a Bam con más fuerza ya que el entusiasmo del canino al ver a la castaña era bastante notable. Ayla, obviamente, encantada se acercó para dejarse empujar cariñosamente por Bam.
—Que sorpresa encontrarte. —no podía dejar de mirarla y en cierta parte seguía sorprendido. Aunque debió sospechar cuando Yoongi le dijo vacaciones, cabañas, esquiar, amigo y sus hermanos.
—Créeme que para mí también fue un shock. —se dio cuenta de lo mal que sonó y se irguió en su lugar sin dejar de acariciar al doberman— Quiero decir, según lo que hablamos, estabas en Busan.
—Es que si estuve allá. Pasé víspera de año nuevo y año nuevo con mis padres, Soojin y mis tíos. Solo que hyung me propuso esto y me pareció buena idea ya que hace mucho no viajo.
Ayla sonrió, se veía tierno intentando explicar como si se hubiera mandado una travesura.
—Conviviremos cinco días juntos. —bromeó escuchándose el bullicio de los demás acercándose.
—Me encanta la idea de convivir contigo.
Se quedó muda, su corazón retumbando fuertemente en su pecho mientras él le dedicaba una sonrisa pícara saliendo por la puerta con su mascota y la llegada de los demás.
—¿Y Yeontan? —preguntó Taehyung llegando con los demás detrás, compartió una mirada con Soojin que bajaba por las escaleras junto a Hyejin.
—Esta arriba durmiendo en el cuarto de Ayla. —contestó está última.
—¿Qué comeremos? Ya son pasadas las doce. —habló SeokJin— Tengo hambre.
—Trajimos raciones de pollo frito. —contestó Yoongi— Creo que son suficiente para ocho personas.
—Tenemos cerveza y kimchi. —agregó Namjoon.
Ayla seguía un tanto perdida mientras los demás se encontraban en medio de un alboroto moviéndose por la cocina y el comedor. Se movió en el momento en que vio entrar a JungKook con un bolso en su mano llenos de cosas que supuso de Bam.
¿Por qué, de pronto, se ponía nerviosa ante su presencia?
—¿Estás bien? —preguntó Hyejin extrañada al ver llegar a la castaña apurada por ayudar.
—Sí, sí, —sacudió su cabeza rápidamente—, no pasa nada. —sonrió nerviosa— Busquemos todo y preparemos la mesa.
Hyejin le siguió, mirando a través de su hombro hacia el comedor y la sala encontrando al tal JungKook sonriendo ante un comentario de su amigo Yoongi, volvió su cabeza para mirar a Ayla a su lado enfrascada tomando los palillos en sus manos.
Para cuándo el pollo había sido arrasado y las latas de cerveza vaciadas decidieron tomar una siesta, pues el viaje aunque fue corto, agotó a la mayoría. Ayla fue la única que quedó lavando los platos, pues para ella era divertido, una forma de canalizar su estrés momentáneo.
—¿Necesitas ayuda?
Volteó con un plato a medio enjuagar entre sus manos encontrando a JungKook posar su cadera sobre el mármol a unos centímetros de ella. Su nariz cosquilleo con lo que le pareció un perfume masculino, dulce y sutil, sus manos temblando al hacer contacto visual.
—No, tranquilo, ya casi termino. —se sintió tonta por sonar algo débil.
JungKook decidió ignorar el hecho de que la castaña se viera tímida a su lado cuando otras veces era la misma diversión personificada. Y no entendía por qué.
Así que tomó un trapo seco y comenzó a secar los cubiertos para guardarlos en sus respectivos lugares. Todo en completo silencio. Uno cómodo que ninguno se atrevió a romper hasta que el último vaso pasó de mano en mano para secar y guardarlo en el mueble arriba de sus cabezas.
—Me parece que tu hermano y mi prima han tenido un momento cercano. —se cruzó de brazos posándose sobre la mesada una vez dejó el trapo colgado.
—Creo que si. —se quitó los guantes terminando de secar— Es más, recuerdo que Taehyung me contó sobre ello cuando llegó a casa, —sonrió— solo que no me imaginé que sería ella. —hizo una pausa— Es más, al otro día la conocí cuando fuimos de compras.
JungKook negó sin poder creerlo.
—Lo recuerdo. El mismo día en que nos despedimos y pensé que te vería hasta después de las vacaciones.
Ayla dejó de sonreír preguntándose porque traía eso a colación. Evitó mirarle, sintiendo extrañas punzadas en su estómago. Suspiró.
—¿Irás a tomar una siesta?
—Hyung me hizo manejar aunque me gusta manejar porque lo hago bien, pero no descansé porque Soojin nos despertó a las cinco de la mañana para prepararnos, —frotó una mano sobre su rostro—, así que tengo sueño.
—Ok, compartiré habitación con Soojin.
—Buena suerte entonces.
Ayla sonrió negando, su sonrisa desvaneciéndose cuando él besó su mejilla para perderse por la puerta y subir las escaleras. Llevó su mano hacia su la zona sintiendo el toque caliente.
Subió luego de unos minutos mirando un punto fijo de la cocina. En realidad, esperando a que el pelinegro se metiera a su habitación que compartía con su amigo Yoongi.
Para suerte de todos, las disposiciones de las habitaciones fueron muy faciles de escoger. Namjoon compartiría habitación con Hyejin obviamente, SeokJin y Taehyung otra, JungKook y Yoongi la siguiente y ella y Soojin la de enfrente. Yeontan se quedaría con ella, Bam con su dueño, todo hasta que los caninos se acostumbren.
Entró encontrando a Soojin despierta escuchando música a un bajo volumen, Yeontan se encontraba acostado a su lado mirando a su dueña entrar, más no se movió de la comodidad sobre su manta.
—¿Dormirás? —preguntó Soojin tomando su celular.
—¿Ah?
—Digo, así me pongo auriculares, no me apetece dormir ahora.
—Por mi está bien, —se acercó a la cama—, ¿te molesta que Tan este en la cama?
Soojin sonrió acariciando al perro.
—No, no me molesta, es muy tranquilo y la verdad prefiero a Tan que a Bam. No sé lo digas a Gukk.
—Esta bien, pero… ¿por qué?
— Bam es demasiado inquieto, igual que mi primo, ninguno de los dos puede estar tranquilo dos segundos. —se acomodó mejor sobre la cabecera de la cama, Ayla haciendo lo mismo— Gukk tiene que estar en constante movimiento porque sino se aburre. Sino está en el gimnasio, está haciendo alguna manualidad, sino es música, es fotografía o escribiendo música.
—¿Escribe música? —se sorprendió por esos datos. No sabía la gran mayoría.
—Sí, y canta precioso. —entrecerró sus ojos y añadió juguetona— Un día de estos te va cantar alguna canción suya, una romántica, con guitarra… a solas.
Ayla no evitó sonrojarse y reírse bajito. Avergonzada de si misma… porque se lo imaginó.
Salió de la habitación, había dormido bien por un par de horas, pero el ruido de voces llegando desde la planta baja la despertó de su tranquilo sueño. No vio a Soojin a su lado, tampoco a Yeontan, por lo que supuso que se encontraba con alguno de sus hermanos. Aprovechó al ver que el baño estaba vacío, se mojó la cara y cepilló sus dientes, peinó su lacio cabello en una suave trenza.
Bajó hasta el living dónde se encontraban la mayoría, salvó Hyejin, NamJoon y JungKook. Soojin corrió hasta ella colgándose de su brazo para acercarla a uno de los sillones y sentarla junto a ella, Taehyung hablando muy animado con Yoongi. No hizo falta preguntar.
—Tu primo nos comentó que fue cumpleaños de tu hermano y Yoon oppa tuvo la idea de salir a tomar algo.
—¿Hay algún lugar por aquí a donde podamos salir? —preguntó Ayla mirando al pálido.
—Les comentaba que a unos minutos de aquí hay un club social, dónde se suelen armar fiestas. —comentó relajado de brazos cruzados— He visto en las redes que hoy habrá uno donde pasarán buena música, habrá tragos, así que podemos festejar año nuevo.
—Vamos, Lala, no he salido a festejar mi cumpleaños —hizo un puchero adorable— y año nuevo tampoco salimos.
—Si los demás están de acuerdo, vamos.
Festejaron a unísono. JungKook bajando por las escaleras en el mismo momento junto a su perro quien se acostó cerca de la chimenea con fuego crepitando, Ayla observando a ambos, Bam con su ropa parecido a un hoodie negro y su dueño igual, el cabello largo negro algo despeinado y con ligeras ondulaciones.
Le avisaron sobre los nuevos planes. A la pareja unos minutos después. La casa volviéndose un caos expectante ante la preparación para una noche de discoteca.
—¿Qué me pongo? —chilló Soojin abriendo su maleta.
—Te sugiero algo abrigado. —respondió Hyejin terminando de aplicarse la máscara de pestañas— Si te pones un vestido morirás de frío.
—Pero iremos en auto, oppa dijo que el lugar tiene estacionamiento, me pondré un abrigo largo.
—Entonces ponte medias abajo. —sugirió la mayor, Soojin la observó, Hyejin llevaba jeans apretados junto a una botas bucaneras que hacían estilizar sus piernas y trasero, un top de mangas largas verde que se veía abrigado y su maquillaje y cabello se veían muy bien.
—Unnie, ayúdame por favor. —su vocecita hizo sonreír a la pelinegra accediendo de inmediato.
Ayla entró a la habitación, había tomado un baño, llamando la atención de las chicas. Ambas silbando y haciendo sonrojar a la castaña.
—Estas preciosa.
—¿Ustedes creen?
Se miró a si misma, vestida de negro completamente, unos jeans que adoraba porque estilizaban sus piernas, un body de mangas largas con escote corazón y espalda abierta mientras sus pies eran abrigados por unas botas con tacón. Solo faltaba peinar su cabello y agregar un poco de maquillaje.
—Definitivamente luces hermosa.
Se sintió contenta por el halago, tomando asiento sobre la cama para poder maquillarse un poco, algo natural mientras sus labios serían el protagonista de la noche al pintarse de rojo.
Ya listas y abrigadas esperaron a los demás, que para sorpresa de todos, los hombres tardaron mucho más en bajar. No tenían tanto apuro ya que en minutos llegarían al lugar y aún era temprano.
Una vez dentro decidieron guardar sus abrigos en el guardarropas. Ayla junto a Soojin y Yoongi llegaron a la mesa que había reservado con anticipación. Tenían un poco de privilegios al saber que uno del grupo tuvo cumpleaños hace poco, recibirían una botella de champagne y algunos bocadillos gratis.
El ambiente se veía muy divertido y de a poco comenzaba a llenarse. Ayla observó a los demás llegar, Namjoon junto a su novia hablándose al oído, Jin y Taehyung junto a JungKook. Sus ojos deteniéndose en el pelinegro. Sin el abrigo podía notar mejor su porte, al llevar un cachemir ceñido a su bien formado torso y brazos, ni hablar de los jeans que dejaban ver sus largas y fornidas piernas. Debajo de la cotidiana vestimenta talles más grande era algo imposible ver esos detalles.
Algo que no pasó desapercibido por los ojos desconocidos, en realidad, ninguno de esos tres que parecían llevarse demasiado bien. Ayla apartó de inmediato la mirada concentrada en lo que pasaba alrededor de la mesa con los demás. Pero el asalto del perfume masculino más que conocido le hizo saber que lo tenía a su lado.
Apenas tuvo contacto visual, se sonrieron. Jin llamó la atención de los siete, les impulsó a levantar las copas en alto para brindar por el cumpleaños de TaeHyung, la bienvenida de sus vacaciones y un nuevo año lleno lleno de buenas expectativas.
Para cuándo las tres de la madrugada había llegado, todos se divertían bailando en la pista de baile, debían admitir que gracias al alcohol estaban bastante desinhibidos y la otra verdad, era que el grupo había hecho que los demás se unieran a la pista cuando las chicas comenzaron.
Salvó SeokJin y JungKook quienes parecían los responsables del grupo al estar sobrios. Ambos tenían suficiente tolerancia al alcohol. SeokJin sabía que su primo Taehyung sería el primero en caer, JungKook que su prima Soojin podría descontrolarse y perderse. Yoongi se mantenía perdido entre el tumulto, Namjoon y Hyejin también perdidos por ahí en su mundo.
—Sera mejor que comencemos a juntar a todos e irnos. —manifestó Jin al oído de JungKook por culpa de la música alta. Este asintió buscando con la mirada por los alrededores. Dándose cuenta de que ni Soojin ni Ayla se encontraban cerca.
Hacia minutos se encontraban frente a ellos bailando. Avisó al mayor de buscarlas, él haría lo mismo con los demás mientras sabía que Taehyung se encontraba sentado en el sillón casi dormido y de ahí no se movería.
JungKook comenzó a buscarlas metiéndose entre el tumulto de gente bailando 'We found love' de Rihanna, se le complicaba por las luces tenues y centelleantes de los flashes. Debía sortear algunas chicas atrevidas que cortaban su paso rechazándolas amablemente mientras su preocupación subía en aumento al no encontrar a ninguna de sus chicas.
Minutos le costó hasta encontrar a Soojin volviendo hacia la mesa, la sujetó del brazo volteándola y preguntándole por Ayla al no verla con ella. Su preocupación cambio a molestia cuando supo que la castaña se encontraba perdida entre ese mar de gente ebria y exaltada. Dejó a su prima junto a Taehyung advirtiéndole que no se moviera hasta su regreso.
Se aventuró de nuevo hacia toda esa marea humana sintiéndose agotado de ser el cuidador. Ni siquiera entendía porque no se había puesto igual que los demás, solo que su interior le carcomía el hecho de que uno de ellos se perdiera y más que fuera Ayla.
La encontró llegando hacia una zona algo apartada y oscura de la discoteca, peor, parecía que era arrastrada por alguien mientras parecían bailar muy juntos al ritmo de 'All night' de BTS. Está demás decir que sintió algo parecido a la irá al ver que las manos desconocidas apretaban el cuerpo de la castaña con descaro.
Fue directamente hacia ellos, apartando al tipo con brusquedad sosteniendo a Ayla por la cintura. Era muy obvio que la chica estaba un poco ebria. Con la mirada y unas palabras le advirtió al tipo que se alejara y el otro para evitar problemas se fue rápidamente.
—Ayla, ¿estás bien? —preguntó acunando una de las mejillas de la chica, ella solo asintió a duras penas, parecía perdida y tambaleante. JungKook pensó en que, tal vez, le habían puesto alguna pastilla en su bebida, pero al ver que ella comenzó a reírse y bailar supo que solo era el alcohol.
Mataría a Soojin por esto.
—Debes relajarte, Kook, vinimos a divertirnos. —la voz y su aliento cálido sobre su oído lo hicieron estremecer.
Ella casi cae al suelo por culpa de sus torpes pies, la sostuvo con ambos brazos aferrándola a su pecho, sus manos se encontraron sobre la piel desnuda de la espalda femenina sintiendo la calidez de esta. Un sentimiento extraño en su pecho al tenerla así de cerca.
No le prestó atención y siguió su camino hasta tener a todos en la mesa. Namjoon le agradeció, pues se sintió culpable por no tener vigilados a sus hermanos. SeokJin se llevó a un somnoliento TaeHyung con ayuda de NamJoon, Hyejin a Ayla quien podía caminar tranquila y JungKook a Soojin con Yoongi detrás de ellos.
Esa noche había terminado muy bien a pesar de las bajas.
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