Three: «ᴄᴏꜱᴀꜱ ᴅᴇꜱᴄᴜʙɪᴇʀᴛᴀꜱ»
Las clases pasaron habitualmente muy lentas al parecer de todos los alumnos. Un gran alivio fue aquel instante en el que la campana resonó indicando la ansiosa y amada hora de receso. No había mayor dicha que la de descansar luego de una extensa jornada de aprendizaje.
JeongGuk se felicitó a sí mismo por no haber vuelto a mirar al alfa castaño en todas las desafortunadas clases que le tocaron, y es que sí, HoSeok ya pertenecía a su grado por completo.
— ¡Oigan, no me dejen! — la voz de un tercer omega hizo que ambos se detuvieran.
— Hola, Minie. — saludaron JeongGuk y NamJoon al unísono, con una sonrisa grata por poder verlo.
JiMin era un precioso omega, dotado con una altura superior a la mayoría de los de su casta y una piel canela muy tersa a la vista. Él iba en el mismo grado pero en diferente sección, por lo cual no podían verse hasta que el receso iniciara.
¿Es verdad que el alumno nuevo está en su salón?
NamJoon jadeó sorprendido. — ¿Cómo sabes eso?
— Al parecer los chismes vuelan muy rápido. — bufó el castaño.
— ¿Entonces es verdad? — el brillo curioso en los ojos saltones de JiMin nunca se fueron.
— Sip, confirmado. Ese alfa está lastimosamente en nuestra sección.
— ¡NamJoon! — le regañó el omega más pequeño. — No debemos juzgarlo sin conocerlo.
— ¿Hablas en serio, Kookie? ¿Acaso no viste cuando golpeó a Kwang? ¡Ese chico está loco! — se horrorizó el moreno.
— ¿Era Kwang? ¿El delegado beta de tu sección? — un efusivo asentimiento fue la respuesta recibida.
— Ya, ya. Si no quieren "problemas" no se acerquen a él.
— Dirás: no nos acercaremos a él. — corrigió el pelirubio.
— ¡Eso! — intervino Minie. — ¿Saben algo de él?
JeongGuk los haló a ambos para dirigirse al comedor, moría por comer algo y si se quedaba a esperar no probaría bocado alguno nunca. Por lo que decidió callar ante la conversación que NamJoon y JiMin tenían sobre el alfa.
— Se llama Jung HoSeok y solo dijo que era de gwangju y que tenía 18 años.
— Entonces repitió de grado. — frunció sus labios.
— Al parecer sí.
— ¿Solo sabes eso, Nam? ¡En mi salón contaron muchas cosas!
— ¿Cómo cuáles?
— Dijeron que había sido expulsado de su anterior colegio por falta de disciplina en Busan. De que sus tatuajes eran completamente reales y que hasta asiste a esas peleas ilegales que organizan a medianoche.
— ¡¿Qué?! ¿De dónde sacaron eso? — exclamó el pelirrojo.
— Son tonterías. — JeongGuk no pudo quedarse callado. — No es posible que alguien pueda creerlas. ¿Hasta cuándo deb-...?— el mismo detuvo la reprimenda que iba a darle a sus amigos al ver a HoSeok sentado al lado de TaeHyung.
— ¿Qué hace Tae con ese alfa? — ahora fue JiMin quien caminó apresuradamente hasta donde estaba el menor.
— Lo mismo me pregunto yo ¿Y si lo lastima?
—¡Minie, Namie, no! — el castaño fue detrás de ambos omegas impulsivos, pero se dio cuenta que era demasiado tarde cuando los tres -incluyéndolo a él- ya se encontraban rodeando por detrás a TaeHyung.
HoSeok dejó de comer para levantar lentamente su mirada, conectándola al instante con la de JeongGuk.
Ah, el pálido empezaba a sentirse entre curioso y nervioso. ¿Acaso lo quería golpear a él también? Rogaba para que no fuera cierto.
— Uh, ¿Qué pasó chicos? — el azabache dejó sus palillos y se volteó para encarar a los omegas. — ¿Quieren sentarse con nosotros?
— ¡¿Qué?! — gritó NamJoon, siendo inmediatamente callado por la mano de JeongGuk.
— Nos encantaría. — intentó sonreír de manera dulce hacia el donsaeng, tratando a la vez de ignorar la profunda mirada del castaño.
— Ajá, claro. Pero lo primero es que necesitamos hablar de algo muy importante contigo. — el menor fue jalado por JiMin con rapidez, poniéndose de pie y yendo detrás de ellos.
HoSeok suspiró llevando un pedazo de espárrago a su boca. — Todos son muy tontos. — murmuró
— Oigan, ya. Deténganse. — el pedido de TaeHyung fue escuchado cuando al fin los cuatro estuvieron totalmente fuera de la cafetería.
— ¿Se puede saber qué haces con Jung? ¿Acaso quieres ganarte un golpe de su parte? — le reprochó NamJoon con inseguridad.
— Nam, no hagas escándalo. — el castaño se cruzó de brazos intentando no darle un buen golpe por imprudente.
— ¿Kookie estás bien? ¿No te amenazó o algo por estilo? — esta vez cuestionó Tae con preocupación.
— ¿Qué? ¿De qué hablan?
— De que no queremos que te golpee, ha de ser un abusivo.
— Sabes que puedes confiar en nosotros, si Jung te amenazó noso- — el alfa los interrumpió.
— Es mi primo. — resumió todo el dilema. Ocasionando un breve silencio, para luego ganarse dos miradas estupefactas y un par de gritos.
— ¡¿Tu primo?!
— ¡¿Pero cómo...?!
— Yo soy natalmente de Daegu y mi tía pues conoció a Jung JungSoo, el padre de HoSeok. — contó con paciencia lo más obvio del tema, no quería mal entendidos. — Y ya, no hay algo sorprendente. Somos familia.
—¡Oh, no! ¿En serio? ¡No se parecen en nada! — el pelirrojo nunca dejaría de exclamar escandalosamente. — ¡Tú eres muy tranquilo!
— ¿Pero por qué está aquí? — habló Minie. —Es decir, las clases empezaron hace dos meses y-
— Vaya, apenas llego ¿Y ya están de chismosos? — la áspera voz de HoSeok apareció de repente.
Los omegas lo miraron con incredulidad mientras que JeongGuk retuvo un grito al notar que estaba detrás suyo, claramente se había asustado. ¿Por qué justamente tenía que estar así de cerca?
NamJoon tragó saliva y trató de sonreír. — Uh, h-hola...
— Agh, cállense. — hizo una mueca de desagrado, colocándose al lado de JeongGuk. — ¿De verdad les interesa la vida de un bueno para nada?
— HoSeok. — intervino el alfa menor.
— No digas nada y si en verdad lo desean, ya, diles todo. Total, se nota que tienen una vida demasiado aburrida como para meterse en la de los demás. Yo me largo, nos vemos luego, TaeHyung. — y sin más, dio media vuelta para perderse entre los pasillos.
— Ahora me siento mal. — dijo el castaño. — No tenía por qué incumbirles la vida de HoSeok.
NamJoon siseó suavemente, enlazando su brazo con el del azabache. — ¿Crees que se enojó mucho?
— No, siempre es así de tajante. Y como escucharon, le importa muy poco lo que digan de él.
— ¿Entonces si nos puedes contar?
— ¡JiMin, detente! — le reclamó JeongGuk, soltando unos gruñidos que no parecían para nada amenazantes.
— ¿Qué? — dijo en un tono inocente y lo miró sin entender la razón de su fastidio. — Solo quiero saber un poco.
Esa iba a ser una larga charla.
Si ven algún error, avisarme, gracias. ^^
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