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Sixteen:«ᴜɴᴀ ɢʀᴀɴ ɪᴅᴇᴀ»

- Bien, ya terminé. - susurró el omega para sí mismo. Sonriendo entre emocionado y apurado, saliendo del último salón a guardar los útiles de aseo en el pequeño almacén.

Iba de un lado al otro tan sumido en su mundo que no se dio ni la más mínima cuenta de que HoSeok lo estaba observando. El castaño podía llegar a ser muy despistado a veces.

JeongGuk cogió su mochila y se detuvo unos instantes, dudando en si era buena idea despedirse del castaño.

- Nop, mejor no. - frunció su naricita y negó con la cabeza levemente.

Esta vez avanzó rápidamente hasta la salida, frenando metros después al ver a HoSeok con la espalda recostada en el gran árbol, con sus fornidos brazos entrecruzados y los ojos bien fijos en él. Tragó grueso, intentando no notarse nervioso o desconcertado.

"No vas a intimidarme, alfa bobo." - fue lo que pensó mientras retomaba el camino y pasaba frente la mirada del susodicho.

- Hey, hey. - la voz de este sonó detrás suyo pero lo ignoró. - Te estoy hablando, Jeon. - la mano del pelirrojo cogió su antebrazo, deteniéndolo al instante.

El mencionado rodó los ojos, notando como ahora el alfa estaba en frente suyo.

- ¿Qué quieres ahora, Jung?

- ¿Y yo soy el mal educado? - soltó con ironía, arqueando una de sus espesas cejas y sonriéndole con burla.

JeongGuk resopló. ― No tengo todo el bendito tiempo, Jung. ¿Comprendes? Tengo algo sumamente importante y debo irme. ― se hizo a un lado e intentó avanzar, mas no pudo hacerlo porque HoSeok lo sujetó nuevamente de la muñeca.

"Sí, claro. Algo muy importante." ― pensó con fastidio, intentando controlar la pesada respiración que estaba torturando su pecho. ― "Se está refiriendo a ese estúpido alfa".

― ¿Acabas de gruñir? ― cuestionó el omega con confusión. ― ¡Pero si yo no te he hecho nada! ― exclamó medio ofuscado, no estaba entendiendo nada. ― Jung, ya suéltame. ― intentó removerse como cachorro berrinchudo, pero luego, lo analizó mejor y para evitar problemas, actuó con tranquilidad, soltando un vasto suspiro. ― En serio, tengo que irme. Además, se supone que tú y yo nos dirigimos la palabra solamente para el proyecto.

"¿Proyecto? Oh, sí, perfecto." ― sonrió levemente, alzando a penas una de sus comisuras. Se le había ocurrido una gran idea para evitar ciertas cosas.

― Pues claro que sí, Jeon. Es por eso mismo que estoy hablándote.

― ¿Qué? ― murmuró el omega, con los labios medio abultados y ganándose toda la atención de HoSeok en esa parte de su rostro.

"Mierda. ¿Por qué tengo tantas ganas de besarlo?" ― agitó su cabeza para dejar de observarlo. Solo estaba pensando en tonterías. Sí, solo eso.

― Lo que escuchaste, Jeon. Te esperé por lo del proyecto. ¿Tendría que haber otra cosa acaso? ― rió con cierto ápice de sarcasmo. Haciendo que el rubio rodara los ojos por tan estúpido y egocéntrico comportamiento.

- ¿En serio? ¿Tú, el de "no haré ninguna maldita tarea"? - le remedó exageradamente. Si a Jung le gustaba burlarse de los demás, pues JeongGuk no se iba a quedar sin hacer nada.

El alfa bufó y, aunque debería de enojarse, la actuación del omega con su ceño fruncido y su pequeña nariz arrugada, le causaba una extraña pero notable ternura en todo el cuerpo. Era como si se inyectara algún sedante y aunque la intromisión fuera rara, la sensación de calma que lo abordaba luego era sorprendente. - Mierda. - siseó, otra vez se había perdido entre sus pensamientos.

-De veras que te estás comportando de forma muy extraña. ¿No has tomado tu lata de cerveza diaria? Quizás es por eso.

HoSeok sonrió por el comentario. - ¿Por qué mejor no te callas y me dejas hablar?

- Adelante, pero que sea resumido.

-Haremos una parte del trabajo hoy.

- ¡¿Hoy?! P-pero ¿Por qué? -su rostro mostraba la confusión del momento.

―Mayormente nos reunimos los fines de semana y soy yo quien dice el horario. - recalcó.

- Yo también puedo decidir por los dos. ― contestó a la defensiva. ―Y justo hoy tengo suficientes ánimos y voluntad para avanzar con el proyecto.

― Pero yo no puedo, además, mis padres están en casa y no les va a gustar ver que un supuesto compañero mío entre a la sala sin siquiera tomarse la molestia de saludar educadamente. ― refunfuñó y el alfa chasqueó la lengua.

― ¿Es solo eso? ― inquirió, soltando al omega para acercarse más a él. ― Si tanto te preocupa, entonces puedo hacerlo por única vez.

Al pelirrojo ya no le importaba verse patético en esos instantes. Por Dios, estaba ofreciendo tirar a la borda uno de sus malos hábitos solo para que JeongGuk no se encontrara con el otro alfa.

Sin duda alguna que eso sorprendió al más bajo, pero negó con ambas manos.― Suena bien pero no puedo cumplir hoy. ―le dedico una sonrisa de labios cerrados. ― Mis temas no te importan, y en verdad lo lamento, pero tengo que irme. Prometo avanzar algo y mostrártelo el sábado.

― Sería una verdadera pena que creas que aceptaré tu decisión. ― habló fuertemente cuando el rubio intentó dar media vuelta. ― Por lo que mejor es que avancemos a tu casa, tenemos la tarde y casi toda la noche para avanzar con el proyecto.

― ¿En mi casa? ― preguntó sintiéndose descolocado. ― ¿Qué parte de que no puedo no has entendido? ― le regañó con exasperación y repitió: ― No puedo.

― ¿Por qué? No es solo por lo de tus padres.

―No tengo que decírtelo. ¿Quieres avanzar el trabajo? Bien por ti, yo traeré mi avance el sábado.

― Hey, Jeon. ― lo miró directamente a los ojos, queriendo mostrarse indiferente. ― Quiero que me lo digas, sabes cómo soy y no dejaré de insistir. ― intentó bromear para no alzar ningún tipo de sospecha.

― Eres tan odioso. ― soltó un quejido y suspiró de nueva cuenta. ―Ok, bien. Saldré con una de mis amistades después de tanto tiempo que estuvimos separados. ¿Contento? ¿Ahora si me dejas tranquilo?

"Amistades. Sí, claro."

― Oh, ¿Como si fuera una cita? ― preguntó -supuestamente sin ninguna molestia- al haber escuchado del propio omega que en efecto, sí iba a encontrarse con el alfa de hombros anchos.

JeongGuk se ruborizó suavemente. ― ¿Qué tratas de decir? Pero uh, no, e-eso no te incumbe.

― Claro que me incumbe. ― canturreó con diversión. ― Después de todo quiero saber sino incomodaré cuando esté con ustedes dos.

― ¡¿Qué?!

- Que iré contigo a tu tonta cita, no me molestará compartir la misma mesa, ahí podremos conversar sobre los temas que agregaremos a la investigación.

- ¡No puedes estar hablando en serio, Jung!

― Por supuesto que puedo. - le lanzó una mirada fría y totalmente seria, para luego resoplar y mostrarse más. ¿Amable? - Ahora vamos, se nos hará tarde y quizás el tonto de tu amigo se moleste. - comentó con frescura y sin ningún tipo de remordimiento.

JeongGuk se le quedó viendo con absoluta mezcla de fastidio, duda y perplejidad.

- Vamos ya. ― intentó halarlo nuevamente.

― ¡Yo no iré contigo a ningún lado! - vociferó, cruzándose de brazos y haciendo inconscientemente un lindo puchero.

El pelirrojo sonrió, todo en el omega era bonito.

― Claro que iremos. ― respondió con una expresión de felicidad. Le encantaba fastidiar al omega y encima no se perdería nada de lo que aquel alfa hiciera con JeongGuk, premio doble. Como pudo, rodeó los hombros del más bajo y avanzaron el camino que recién estaba por empezar. El castaño soltaba quejidos de vez en cuando pero HoSeok no hacía nada más que ignorarlos, sintiéndose verdaderamente a gusto con la idea que se le había ocurrido.

― ¡Jung, ya es suficiente! No estoy para tus bromas. ― dijo cuando estaban a medio trayecto de llegar.

- En ningún momento dije que estaba bromeando. ¿Qué más quieres? Estaremos avanzando el proyecto también.

El omega rodó los ojos por enésima vez en el día. No quería imaginarse lo que pasaría después.

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