• Yunhwa

• Fem!hwa (she/her)

• Messy sex

• Choking

• Light dirty talk

• Cheating

• Squirting

• No uso de honoríficos como oppa o hyung

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Yunho recibió el balón de San antes de que cayera a la mesa, apretándolo entre su brazo y su costilla con una mirada de advertencia hacia el pelinegro quien solo puchereó antes de sentarse a comer su respectivo almuerzo.

"Eres un aguafiestas, Yunho", murmuró San, ignorando la conversación entre Jongho y Yeosang sobre una jugada que no era del interés ni de San ni de Yunho en ese momento.

Yunho chasqueó la lengua, dejando el balón sujeto entre sus rodillas por debajo de la mesa para acomodar su bandeja y empezar a comer, "Perdón por querer almorzar sin el peligro de que el balón termine en mi comida", se encogió de hombros, ignorando el como San le sacó la lengua a un costado suyo mientras se llevaba un bocado de arroz con nori a la boca.

"¡Pero las chicas nos estaban mirando!", Reclamó el menor, ante eso, Yunho elevó una ceja aún sin tragar, mirando sin discreción a la mesa que se refería San no tan lejos de ellos.

La mesa del equipo de animadoras era la más grande de todo el casino de la universidad, y era una regla silenciosa el no sentarse por ningún motivo en aquella mesa si no pertenecías al equipo. Las 20 chicas se pasaban toda la hora del almuerzo arreglándose, conversando sobre cosas que Yunho no entendía y flirteando a distancia con los chicos que les parecían atractivos.

Justo como ahora, al menos 6 pares de ojos estaban puestos en su mesa en ese instante, apenas ellas dándose cuenta que Yunho las estaba mirando, comenzando a reír y a sonrojarse mientras seguían conversando y moviendo el cabello. A Yunho realmente no le importaba el equipo de animadoras, San era el más popular entre los 4 que siempre quería la atención de chicas encima suyo, ¿Pero Yunho? Aunque apreciara mucho el como les animaban cada partido, realmente no le llamaban la atención.

Excepto por una.

Yunho se quedó más de lo necesario mirando a la mesa de las porristas cuando ella se hizo paso por su campo de vista, con su cabello rubio y largo cayendo por sus hombros, esos grandes ojos redondos que le miraban de a milisegundos y esa sonrisa hermosa color cereza que se movía al hablar con una de sus compañeras. Park Seonghwa era, reconocida por toda la universidad, la porrista más hermosa dentro del equipo.

Yunho nunca sabía por donde empezar a describirla, Seonghwa era perfecta en todos los sentidos, más alta que el promedio de mujeres coreanas, con largas piernas delgadas y lampiñas que parecían suaves, la perfecta curva de un trasero de tamaño ideal siempre cubierto por faldas que dejaban nada a la imaginación, pequeña cintura de avispa que se presumía en tank tops y chalecos cortos, senos lo suficientemente grandes como para que Yunho pudiera sostenerlos con sus grandes manos y amasarlos, labios brillantes y gruesos siempre pintados y jugosos que le hacían babear cada vez que podía observarlos, cabello tan sano a pesar de estar teñido en un rubio platinado, siempre decorado con cintillos o pinches de colores pasteles, y esos ojos, esos ojos que podían ser la perdición de cualquier hombre y mujer en la tierra, maquillados siempre con sombra color salmón y las pestañas rizadas, los ojos de Seonghwa eran tan hermosos que Yunho siempre ha querido observarlos de más de cerca.

Seonghwa era un bomba sexual sin si quiera intentarlo incluso, su aura de amabilidad y pureza era otra cosa que la caracterizaba, la voz algo grave pero aún así suave contrastaba muy bien con lo adorable que era en persona, con lo inocente y virgen que podía verse, y eso solo subía el libido de quien sea que quisiera meterse entre sus piernas -Yunho quería-.

Tan femenina, tan escultural, y tan talentosa, Yunho pocas veces miraba el entrenamiento de las porristas cuando ellos entrenaban en cancha, pero ver a Seonghwa y su flexibilidad haciendo piruetas simplemente creaba fantasías en su cabeza que de solo pensarlas comenzaba a calentarse.

Seonghwa le miró entre esas pestañas, uno de sus dedos jugando con un mechón de su cabello, le guiño un ojo a Yunho antes de sonrojarse y taparse la boca para reírse avergonzada. Yunho casi explota ante eso, las orejas de un rojo furioso y olvidándose de masticar la comida que tenía en la boca. Yunho la quería, quería besar esos labios y verse entre sus piernas, poder apretar esos senos y sentir esa suave voz acompañada de ese sonrojo contra su oreja mientras estaba dentro suyo, haciéndola gemir con deseo.

Yunho corrió el balón desde sus rodillas hacia su entrepierna, apartando la mirada antes de que su erección fuese demasiado obvia gracias al coqueteo de Seonghwa.

Se sentía algo mal por fantasear siempre con Seonghwa, pero no podía evitarlo, la chica apenas entraba a un lugar era imposible quitarle la mirada de encima por lo bella y delicada que era, y Yunho era débil, muy débil por chicas tan bonitas. No ayudaba nada tener que verla en una falda rosa tan corta que se podían ver sus shorts ajustándose a su bonito trasero al estirar sus piernas en cada maldito entrenamiento.

Yunho finalmente tragó, sintiéndose duro bajo sus pantalones, al menos había traído una sudadera y podía atarla a su cintura al pararse, porque su cabeza se había llenado de Seonghwa ya, como sería doblarla en dos y follarla duro, sostenerla contra si, con esos senos apretándose a su pecho, el cabello revuelto y esa boca cereza hinchada y húmeda por besarla y chuparle la polla.

Si, esa erección no bajaría luego.

"Seonghwa te está mirando hace 5 minutos", le avisó San, su ojo tiritó ante eso, no podía girar a verla aunque quisiera hacerlo, si no iba a enloquecer. Y San solo se rio de su desgracia al verlo tragar saliva, a veces odiaba a San, sabía su terrible debilidad por la rubia de largas piernas y siempre sacaba provecho de eso, "¿No quieres pasarme el balón?"

"Cállate"

San soltó una carcajada, llamando la atención de Yeosang y Jongho en el proceso, Yunho bufó, queriendo estamparle la pelota en la boca a San cuando comenzó a explicarles sobre como se había calentado por nada.

Por inercia, sus ojos volvieron a Seonghwa al ignorar a sus amigos, la chica lo miraba con suficiente disimulo para no darse cuenta si no prestabas suficiente atención, a Yunho lograba ponerle los pelos de punta saber que Seonghwa tenía una clase de fijación por él de igual manera, desde que había entrado en el equipo de futbol americano la chica le tenía el ojo encima, pero nunca había pasado más allá de las reverencias por cortesía y respeto y ni si quiera recordaba alguna simple vez que estuvo lo suficientemente cerca de ella como para rozarle un brazo, pero allí estaba, las miradas de todos los días que le tenían nervioso y expectante a algo que sabía no podía pasar, al menos, no por su propia iniciativa.

Porque tan cliché de todas las historias americanas, Seonghwa era novia del capitán y quarterback del equipo de futbol americano, y su compañero de cancha, Lee Juyeon.

Yunho no era alguien que realmente le tomara importancia a una infidelidad, ninguna de sus novias le había sido infiel en el pasado y él tampoco había engañado a nadie en sus 22 años de vida, pero no es como si le importase mucho el tema tampoco, por muy grave que lo hiciesen sonar, a Yunho no le importaba realmente si una chica que le gustaba tenía pareja o no, si la chica le correspondía, entonces bienvenida, no se detenía por un posible chico que quisiese matarlo luego por acostarse con su novia, porque definitivamente eran contadas las personas que deseaban realmente meterse con él.

Pero vamos, Yunho tampoco era un Don Juan o algo por el estilo, en realidad su vida era bastante ambigua y hace tiempo no estaba con nadie porque la universidad y el tiempo contado no se lo permitía, sus horas libres las dedicaba a entrenar, estudiar o salir con sus amigos o familia, y Seonghwa le tenía la mente ocupada hace bastantes meses que realmente no se fijaba en nadie más.

Cuando Lee Juyeon fue a buscar a Seonghwa a su mesa para llevarla a quien sabe donde, y esos bonitos ojos tuvieron que despegarse de los suyos, Yunho bufó y finalmente pudo seguir comiendo su almuerzo ya frio entre las quejas de sus amigos porque se demoraba demasiado en comer.

Yunho escuchó con poca atención la jugada que Juyeon estaba explicando entre los del equipo, siendo las 5 de la tarde y el viento corriendo un poco más de lo usual por la llegada del otoño, el sudor en su cuello le hacía tener escalofríos gracias a eso, pero no era la principal razón de su desconcentración en el entrenamiento. Detrás de Juyeon, podía ver al equipo de porristas practicar sus coreografías para el campeonato de fin de año en unos cuantos meses, Seonghwa estaba entremedio de ellas. Por lo que tenía entendido, Seonghwa practicó gimnasia artística durante la primaria y secundaria, por lo que dentro de las del equipo era una de las más flexibles y la encargada de hacer piruetas y saltos más difíciles, justo en ese momento, estaba abierta de piernas en el aire y sostenida por sus compañeras en una pequeña pirámide buscando el equilibrio, tenían la seguridad suficiente alrededor para que ninguna se lastimase, pero eso no quitaba desde que incluso a esa distancia, Yunho pudiese notar como Seonghwa temblaba e intentaba mantener el equilibrio, no lográndolo y la pequeña pirámide de chicas cayendo hacia atrás encima de las colchonetas que amortiguaron la caída, Seonghwa había sido soltada entremedio y cayó de espaldas, su falda de entrenamiento levantándose y dejando expuesto los pequeñísimos shorts que fácilmente podían pasar como ropa interior a la vista.

Yunho hizo una mueca al ver a las porristas quejarse, buscando a Seonghwa entre ellas para asegurarse de que no le hubiese pasado nada, la chica se sentó en la colchoneta con un puchero en los labios y mechones de cabello rubio sobre su rostro que se quitó sin cuidado, estaba de costado hacia Yunho, con las piernas flexionadas a los costados de sus muslos y la falda aún arrollada y levantada por sobre su cintura, Yunho apretó los labios, por lo general siempre veía piel en Seonghwa, la chica acostumbraba a mostrarla, pero los shorts no dejaban nada a la imaginación y sus muslos parecían apretables y suaves.

La chica al parecer notó que alguien le estaba mirando, porque se giró en su dirección y al darse cuenta que era él, quedó quieta por unos segundos antes de ponerse tan roja como un tomate y bajar su falda para cubrir su culo y muslos con manos nerviosas, Yunho se quiso reír ante su vergüenza, tan linda y torpe que causaba estragos en él, pero se aguantó y con los labios musitó un ¿estás bien?.

Entremedio del sonrojo, Seonghwa sonrió mostrando sus bonitos dientes entre su boca cereza y asintió despacito, para después juntar sus labios y tirarle un beso risueña, Yunho apartó la mirada con los labios hechos una linea por dos segundos, su debilidad saliendo a flote demasiado rápido antes de volver a Seonghwa, esta vez, una sonrisa traviesa y coqueta cruzando el rostro de la chica que le hicieron cosquillear las manos en ganas de ir donde ella y sujetarla contra su cuerpo, Seonghwa sabía todo lo que podía causar en él y si pudiera, le daría una lección.

Escuchando de nuevo la voz de Juyeon lejana en su cabeza, hizo un corto movimiento de cabeza hacia su compañero con una ceja arqueada hacia Seonghwa, preguntándole en silencio que demonios estaba haciendo coqueteando con él si tenía novio, y la rubia tardó un poco en entender a la distancia, mirando a Juyeon por un segundo, solo pudo sacar la lengua antes de levantarse para seguir practicando con las demás porristas no sin antes dedicarle una última sonrisa. Yunho suspiró, sin entender a qué se refería con eso.

Cuando dieron las 8 de la noche, Yunho finalmente pudo sacarse el casco y sacudir su cabeza para despegar los mechones húmedos de cabello pegados a su frente, apretando los dientes por la brisa que le heló enseguida miró a sus demás compañeros salir de la cancha con prisa y alegría de que haya terminado el entrenamiento, San estaba diciendo algo sobre ir a comer hamburguesas al McDonald que había cerca del campus mientras Yunho se quitaba las hombreras y toda la protección que le hacía más gigante de lo que ya era su cuerpo propio.

Miró hacia donde anteriormente estaban practicando las animadoras, llevándose la sorpresa de que una rubia pequeña seguía en el uniforme corto a pesar de lo helado que se estaba poniendo mientras limpiaba las colchonetas e intentaba apilarlas a un costado bajo techo, por lo general era tarea de los conserjes de retirar las implementaciones de los equipos, pero las porristas debían dejarlos limpios luego de entrenar. Seonghwa estaba sola y desabrigada sentada en la colchoneta del suelo limpiándola, y una mirada de Yunho bastó para ver cómo su supuesto novio dejaba la cancha sin girarse a verla o preocuparse por ella.

Sin pensarlo, sus pies comenzaron a moverse solos luego de quitarse el equipamiento más pesado quedando solo en su camiseta que tenía puesta debajo, ignoró los llamados de Jongho y San sobre si iba con ellos y pasó de sus compañeros que le hablaban por como corría tan rápido en la cancha, él solo quería llegar a Seonghwa y estar con ella, nunca antes había quedado a solas con la chica en ningún momento porque básicamente, o Seonghwa estaba con las demás porristas, o estaba con Juyeon, pero ahora que tenía el pase libre, no iba a desaprovecharlo.

La rubia no se había dado cuenta de su presencia aún, lucía aún más pequeña de lo que siempre la veía ahora que la tenía a dos metros de distancia y sentada en el suelo, temblaba un poco, Yunho lo podía notar en sus rodillas y codos mientras pasaba un paño por las colchonetas. Aclarándose la garganta, Seonghwa se giró hacia él con rapidez soltando el paño, cuando sus ojos se cruzaron, confusión cruzó por el rostro de la chica con la boca cereza semiabierta.

"Y-Yunho"

"¿Necesitas ayuda?", preguntó con cortesía, obviando como la chica cerraba sus piernas ligeramente abiertas y se sentaba bien, "Los colchones son pesados y hace frío, puedo cargarlos por ti", ofreció con una sonrisa.

La rubia aspiró aire sin dejar de mirarlo, Yunho colocándose nervioso porque no sabía como interpretar esos ojos que le escanearon el cuerpo y volvieron a su rostro en un instante, quedándose en blanco cuando esa sonrisa que le ponía tonto apareció por los labios de Seonghwa.

"Gracias, Yunho, termino aquí y me salgo", Yunho ni si quiera pudo asentir, la voz bonita de Seonghwa afectándole mucho más de lo que debería, solo pudo apretar los dientes cuando la chica se dio vuelta de nuevo para seguir limpiando, miró hacia atrás, casi todos los del equipo ya se habían ido, en realidad, solo quedaban sus amigos que no tardaron en burlarse y levantarle los pulgares en su dirección antes de irse riendo, pudo notar como San se llevaba su equipo aparte del propio hacia seguramente los camarines, Yunho se avergonzó por eso, dios, estaba actuando como un tonto virgen frente a su crush, pero bueno, era tonto y Seonghwa era su crush y la dueña de sus fantasías eróticas, pero no era virgen, había que aclararlo.

Se mordió el labio cuando, al volver a prestarle atención a Seonghwa, esta se estaba levantando, sus piernas estirándose pero ella aún inclinada hacia adelante, Yunho pudo ver esos shorts apegados a su culo y sus manos picaron por sostenerla, llevarla detrás de las gradas y follarla hasta no poder más, pero ocultó sus manos detrás de su espalda y fingió una sonrisa amable cuando la chica se levantó por completo y se giró hacia él con un rostro inocente que Yunho quiso destruir con su polla.

"Listo, Yunho-ssi, todo tuyo", Seonghwa se apartó con un guiño, Yunho no tardando nada en levantar la colchoneta extensa del suelo sin girarse hacia Seonghwa en ningún momento e ignorando su polla semidura dentro de sus shorts deportivos.

Sujetó la colchoneta con sus brazos sin problema, siguiendo a Seonghwa por el costado de las gradas donde se guardaban provisoriamente, Yunho la acomodó y siguió con las siguientes, ignorando olímpicamente la intensa mirada de Seonghwa sobre él, especialmente en sus brazos flexionados y en sus manos que por la carga y el entrenamiento ya tenían las venas sobresalientes.  Había una tensión notable entre ambos demasiado notoria que le pesaba en los hombros a Yunho, tanto que la idea de irse lo más rápido de allí parecía tentadora antes de cometer una locura de la que podía arrepentirse, lo bueno es que su camiseta era lo suficientemente larga para tapar su pelvis.

Era la primera vez solamente que estaba cerca de Seonghwa. pero solo con eso bastaba para darse cuenta de que estaba mucho peor de lo que imaginaba por lo nervioso que podía llegar a ponerse solo por sentir la mirada de la chica demasiado cerca suyo, esos ojos brillantes y grandes mirándole con algo que Yunho no podía y tampoco intentaba entender, iba a ser muy notorio su atracción hacia Seonghwa si se dedicaba a mirarle a los ojos y no quería avergonzarse frente a ella tan luego y arruinar al posible imagen que Seonghwa podía tener de él solo porque era un calenturiento hormonal afectado por lo que era la chica.

Colocando la última colchoneta en su lugar, escuchó detrás el suspiro tembloroso de Seonghwa, y de reojo secándose el sudor de las manos con nerviosismo en sus shorts deportivos, pudo ver a la rubia frotarse los brazos encogida de hombros, Seonghwa tenía frío, obviamente iba a tenerlo, el sudor del entrenamiento de porristas se había secado ya y la temperatura no era la adecuada para estar con una falda minúscula y un top que dejaba a la vista su plano abdomen bonito que mostraba el aro brillante de su ombligo que Yunho no quería admitir haber visto más de lo esperado. Pero volvió a la realidad con otro suspiro de la chica, Seonghwa tenía frío, y él debía ser un caballero.

"Ya terminé, ¿quieres que te entregue mi sudadera? pareces tener frío", sugirió, Yunho no pudo evitar sentir el estómago caliente cuando la chica apretó los labios y asintió con esos ojos que eran delirantes, juntando sus rodillas y con la punta de su zapatilla jugando en el suelo, como si hubiese estado esperando que Yunho le ofreciera su sudadera para el frío, "Acompáñame, la tengo en los camarines".

"Está bien...", musitó Seonghwa, encogiéndose aún más en su lugar y ladeando la cabeza, con su maldito pie aún jugando en el suelo, una pequeña sonrisa complacida cruzando esos labios y Yunho sintió sus dedos picar.

Moviendo los dedos por la extraña sensación, aspiró aire sintiendose caliente a pesar del frio viento, y apartando la mirada de nuevo para dejar de distraerse, comenzó a caminar de forma incómoda hacia los camarines con Seonghwa siguiéndole en silencio, un silencio tan incómodo y tenso que no podía entender, no quería parecer un lunático, pero su cabeza le mandaba señales de que Seonghwa quería algo de él, y de solo pensarlo las manos le volvían a picar. Se estaba volviendo loco definitivamente, su enamoramiento por Seonghwa le estaba haciendo comportarse como un virgen y pensar como un depravado, una lucha mental consigo mismo de querer dejarse llevar por lo que parecía ver y de detenerse porque podía causar un desastre y destruir a Seonghwa y esa extraña relación a la lejanía que mantenían a puras miradas en los almuerzos y entrenamientos.

Estando tan perdido en sus pensamientos, de pronto se vio frente al camarín de varones, dándose vuelta, se aseguró que Seonghwa le hubiese seguido, la rubia parada detrás de él mordiéndose el labio y jugando con un mechón de cabello teñido, mirándole con esos malditos ojos ingenuos que Yunho estaba demasiado seguro que no eran realmente así, Yunho se quedó en blanco un momento, sin recordar realmente lo que había venido a hacer con Seonghwa. Al parecer la chica se dio cuenta, porque volvió a abrazarse a si misma y murmurar para si misma que hacía frío como si Yunho no estuviese frente a ella, haciéndole recapacitar.

"Espera aquí", Yunho sintió las mejillas calientes, sin dejar hablar a Seonghwa para entrar al camarín y ver que sus pertenencias eran la únicas que quedaban allí junto a su equipo, todos los demás se habían ido ya, Yunho suspiró aliviado, al menos podía ducharse en paz y pajearse pensando en Seonghwa sin temor a que alguien del equipo le viera.

Tomó su sudadera, no estaba del todo limpia, llevaba unos días poniéndosela, pero era del equipo y tenía su nombre grabado en el lado izquierdo, imaginar a Seonghwa con su sudadera puesta mirando el nombre no debió haber sido tan caliente, menos pensar que Seonghwa olería su perfume impregnado en la prenda, el simple pensamiento casi le hace gemir y rebuscando en su bolso, sacó su perfume y roció un poco por encima de la sudadera, si Seonghwa iba a tener algo de él, quería que quedara su perfume impregnado en ella. Acomodó su pene semiduro dentro de sus shorts y salió del camarín hacia una Seonghwa con los labios estirados en un puchero que se borró al verle salir.

"Toma, me la puedes devolver otro día, ve con ella puesta", se la entregó amablemente, viendo como las perfectas manos de Seonghwa la tomaban con cuidado, como si fuese un tesoro, antes de pasarla por sus delgados brazos tonificados y abrigarse con ella, le quedaba demasiado grande, tanto que apenas su falda se veía por debajo de la tela y la hacía ver pequeña, era entendible sabiendo que Yunho era un gigante de 1,85cm que le sacaba unos 20cm a Seonghwa, pero aún así eso alimentó su maldita mente depravada imaginando a Seonghwa solo ocupando su sudadera y nada más debajo. No pasó desapercibido como la chica olfateó la tela de forma disimulada, como si no quisiera que Yunho se diera cuenta, y eso aumentó su ego.

Ambos volvieron a mirarse fijamente, Seonghwa ocultándose en su prenda y Yunho queriendo ir a ducharse lo más rápido posible, ninguno de los dos dijo una palabra, ambos pares de ojos encontrándose y Yunho queriéndose decir muchas cosas a la vez pero sintiendo su lengua enredándose al pensar en simplemente formar una palabra, Seonghwa lo ponía tonto, muy tonto, y necesitaba salir de ahí antes de que su erección fuese demasiado notoria.

"Hum...", soltó una risita, llevándose una mano a la nuca para rascársela, "Me iré a duchar, espero llegues bien, Seonghwa", deseó con la mejor intención del mundo posible, de pronto el rostro de la chica se había desfigurado a algo que Yunho podía percibir como desesperación, pero él estaba el doble de desesperado por salir de ahí, así que apretó los dientes y tragó saliva antes de darse media vuelta, "Buenas noches".

"¡Yunho!", su espalda se tensó, cerró los ojos y apretó los labios, reuniendo la valentía suficiente para darse la vuelta con una sonrisa amable que no llegaba a sus ojos, apoyó sus manos en el dintel de la puerta porque sabía que si no las mantenía sujetando algo en ese mismo instante se abalanzaría sobre Seonghwa.

"¿Si?".

Seonghwa se vio en conflicto por un momento, tiesa como una roca en su lugar mientras miraba a Yunho con la misma desesperación de antes, pero luego de unos segundos tomó aire por la boca y bajó los hombros intentando relajarse, apartó la mirada por un momento hacia el costado, Yunho pudiendo percibir un lindo sonrojo en esas mejillas que denotaba vergüenza y la hacía ver tan inocente que le dolía la polla.

"Mmm... yo pensaba que...", comenzó a decir la chica, la bonita voz un poco más aguda de lo normal y de nuevo comenzando a jugar en el suelo con la punta de su zapatilla, las manos las tenía escondidas bajo las mangas de su sudadera, pero podía ver el movimiento de estas bajo la tela.

"¿Pensabas...?", pregunto de vuelta al no tener respuesta, pasó su peso de un pie a otro, intentando acomodar en el proceso su erección y las ganas de encerrar a Seonghwa contra la pared mientras ella le miraba con esos ojitos inocentes.

Tragó saliva cuando la chica se comenzó a acercar a él con la cabeza gacha, como si estuviese dudosa de lo que estaba haciendo en ese momento, y Yunho apretó el dintel de la puerta entre sus manos con aún más fuerza, las uñas intentando encajarse inútilmente contra la madera en un intento de mantenerlas quietas, el cuello de Seonghwa estaba expuesto y acercándose a él, como le gustaría colocar sus manos ahí, seguro sus manos eran tan grandes que solamente necesitaría una para abarcar todo el cuello de Seonghwa y apretarlo a su gusto.

Cálmate mierda, cálmate.

Seonghwa estaba demasiado cerca de él, tanto que ahora Yunho se daba cuenta que había rociado demasiado perfume en su sudadera porque estaba apestante en perfume, no pudo evitar avergonzarse ante eso, su intento de que Seonghwa quedara con su olor impregnado había quedado demasiado al descubierto, pero ese no era el tema importante en ese momento, si no el como Seonghwa se detuvo a apenas dos pasos de él con ojos suplicantes. Yunho se sentía demasiado expuesto en ese momento, como si Seonghwa pudiese meterse a su cabeza y ver todos los pensamientos sucios hacia ella y como fantaseaba cada vez que la veía a lo lejos, como si realmente sintiera lo loco que le trae y quisiera hacer algo al respecto.

Apretando los labios, Yunho retrocedió un paso, intentando convencerse de que estaba captando mal las señales que le mandaba la chica, pero ahí estaba ella, acercándose de nuevo a él, con sus dedos delgados saliendo por las mangas de su sudadera y enrendandolos en su cabello de forma coqueta, Yunho podía ver su estómago descubierto por entremedio del cierre abierto, el brillante piercing en su estómago llamando demasiado su atención que Seonghwa se dio cuenta y una de sus manos abrió más la sudadera, sus dedos posando en su cintura pequeña y jugando con el borde de su falda elasticada, Yunho sentía su cabeza dar vueltas y las orejas calientes, estaba en problemas, en muchos problemas. Volviendo a retroceder, con las manos cayendo del dintel por la lejanía y apretando los puños a su costado, intentó apartar la mirada, pero no pudo hacerlo cuando Seonghwa volvió a avanzar y esta vez el hombro de su sudadera cayó por su brazo dejando expuesta su piel cubierta por la delgada tira del top de las porristas. Yunho se mordió el labio, la crisis de su cabeza agravándose y queriendo desaparecer de ahí, sentía todo el cuerpo caliente, sobre todo su polla que ya era imposible de tapar bajo sus shorts deportivos, y se tragó un jadeo atrapado en la garganta cuando los ojos de Seonghwa bajaron por su estómago aún cubierto hasta posarse en la tienda de campaña que había montado su erección.

Mierda, mierda mierda mierda mierda.

"Seonghwa", logró decir, su tono de voz dos octavas más grave de lo que era y en un tono de advertencia que sólo logró que la chica se encogiera aún más y las rodillas le temblaran.

"Sé como me miras", comenzó, el dedo que jugaba con sus mechones rubios moviéndose a su boca donde mordisqueó tontamente su uña larga, Yunho en cualquier otro momento se hubiese aterrado por aquello y habría salido corriendo, su vergüenza incapaz de dejarle ver a Seonghwa de nuevo en su vida, pero en ese momento solo sintió su sangre bombear hacia abajo y podía sentir una vena sobresalir en su cuello decorando el sudor que corría por ahí. "Me miras así hace mucho tiempo, siempre siento tus ojos sobre mí y mi cuerpo y eres muy fácil de leer... pero pareciera que sólo quieres escapar de mí en este momento", Seonghwa hizo un puchero con esos bonitos labios de cereza.

"Quiero hacerlo", gruñó.

"No lo hagas, por favor", ante eso, los pies de Yunho se anclaron al suelo y no hizo nada para evitar que Seonghwa se acercara a él y presionara su femenino cuerpo contra el suyo, esas manos apoyándose unos centímetros encima de sus pectorales y esos senos presionándose contra su pecho le hicieron imposible el retener un jadeo, no se perdió los ojos de Seonghwa brillando por su recepción, presionándose aún más, pasó esas bonitas uñas pintadas de rosa por su pecho haciendo figuras tontas, "He estado mucho tiempo correspondiéndote, pero aún así no haces más que mirarme..."

Yunho pestañeó iluso, estaba demasiado perdido y realmente no podía pensar en algo más que esos senos contra su pecho, las manos le picaban por agarrarlos y manosearlos a su gusto, y Seonghwa le estaba dando toda la facilidad para hacerlo -ya estaba convencido, Seonghwa no le estaba dando señales erróneas-, pero aún así tenía las manos tiesas con las uñas enterrándose en las palmas de sus manos hasta dejar heridas porque su cuerpo definitivamente había dejado de funcionar con la fuente de sus fantasías casi encima de él.

"Incluso ahora no me estás tocando", berrincheó la rubia arrugando la nariz en una falsa señal de enojo, Yunho entre toda la bruma de que Seonghwa se veía y sentía extremadamente sexy, aún así pudo verla como alguien adorable por unos instantes.

"P-Perdón", tartamudeó como un virgen, Seonghwa le hacía actuar como un virgen que apenas se tocaba la polla, pero al parecer a la chica le gustaba que se viera como un tonto y las caricias con sus dedos fueron bajando por su estómago.

"Siempre me miras como si quisieras sacarme la ropa a tirones, pero ahora que me tienes aquí no lo estás haciendo, ¿acaso te dejo tan tonto que tendré que hacerlo yo misma?", Yunho gruñó como un perro, Seonghwa removiéndose aún más y refregando sus senos contra su pecho, "Hace más de un año te acostaste con otra de las porristas, tú no te acuerdas de ella, pero ella de ti si", comentó Seonghwa, confundiendo a Yunho del por qué sacaba un tema como ese justo en ese momento, Yunho nunca recordaba la gente con la que se acostaba porque por lo general solo eran cosa de una noche y en bares donde el alcohol ya había afectado demasiado a su organismo, "A veces ella piensa que tú la miras, y no sabes cuantas veces la he escuchado hablando de tu maravillosa polla y como la follaste tan fuerte esa noche que faltó al entrenamiento por el dolor de piernas", el tono de Seonghwa había cambiado y sus ojos también, a Yunho sólo le bastó una sola mirada a la mueca de Seonghwa para darse cuenta que la chica lucia y se escuchaba celosa.

"¿Estas celosa de que me follé a una de tus compañeras hace un año?", soltó una risa incrédulo, el rostro de Seonghwa enrojeciendose al ser tan evidente.

"¿Por qué si es tan evidente que quieres acostarte conmigo y yo contigo no ha pasado nada aún?" Volvió a berrinchear, Yunho no podía creer que Seonghwa fuese tan poco cuidadosa al hablar, nada que ver con su apariencia de ángel, pero podía acostumbrarse a eso y al tono frustrado y necesitado de Seonghwa quien ahora jugaba con el borde de sus shorts deportivos, "Llevo meses queriendo que me folles, Yunho, llevo mucho tiempo esperando a saltar sobre tu polla y que me hagas gemir como sé que te lo imaginas", bueno, capaz le iba a costar algo acostumbrarse, "¿No crees que sería fantástico?"

Seonghwa con su mano libre, agarró una de las manos tiesas de Yunho y la situó en su cintura por debajo de la sudadera, frustrada y nerviosa por la poca recepción que Yunho le estaba entregando.

"Tócame, usa tus manos en mi", colocándose de puntillas, Seonghwa se acercó peligrosamente a sus labios, podía sentir la respiración de la chica contra su nariz y esos labios color cereza llamándole a comerse esa boca que se veía deliciosa a escasos centímetros de la suya, su polla pulsando contra el estómago de Seonghwa atrapada entre el calor y la otra mano escurridiza de la chica llegando a sus bóxers, Yunho apretó con fuerza esa piel descubierta y suave de Seonghwa, quería dejarle marca ahí, que todo el mundo pudiese ser capaz de ver su mano pintada en esa zona que siempre estaba al descubierto, "Déjame demostrarte lo flexible que puedo llegar a ser, que puedes doblarme y follarme con toda la fuerza del mundo, déjame desahogarme encima de tu polla y sentir tus manos contra mi cuello y mi cuerpo, por favor, te lo ruego Yuyu".

Yunho se fue a negro.

Todo pasó en un borrón, su cuerpo explotando y cuando pudo percatarse bien de la situación, tenía a Seonghwa estampada en la pared de una de las duchas de los camarines, con las piernas separadas y su rodilla entremedio rozando la falda, y una de sus manos venosas sujetando el cuello de la chica que tenía una mueca de emoción y coquetería que Yunho se encargaría de borrar hasta que se desmayara del placer.

"Nunca pensé que te iba a ver tan desesperada por mi polla", gruñó con el ceño fruncido, sus dedos apretándose contra los costados del cuello de Seonghwa quien dejó salir un jadeo, "Pero ya que lo estás, te voy a dejar tan satisfecha y llena que lo único que pensarás va a ser en mi polla durante toda una semana".

Seonghwa intentó hablar, pero lo que sea que fuera a decir se vio ofuscado por un gemido de su parte cuando Yunho presionó su rodilla contra la entrepierna de la chica y apretó ligeramente más fuerte el agarre de su cuello.

"Abre la boca", ordenó, y Seonghwa lo único que pudo hacer fue obedecer y tragarse otro gemido cuando la lengua de Yunho se metió a su boca en un beso que realmente no parecía uno, Seonghwa se dejó hacer, no tenía nada de control de la situación y Yunho lamía su boca de forma deliciosa, saboreando el característico labial sabor cereza que ocupaba Seonghwa con hambre, chupando los labios de la chica mientras su rodilla seguía frotándose contra la zona íntima de Seonghwa y su cuello seguía adornado con su mano. Seonghwa dejó caer la sudadera de Yunho al suelo, dejando su cuerpo vestido solo con el traje de las porristas antes de enredar sus brazos por detrás del cuello de Yunho y jalarle más hacia ella, dejando que Yunho le comiera la boca y sus dientes chocaran, la saliva acumulándose en la boca de Yunho antes de traspasarla a la boca de Seonghwa con un sonido chicloso que convirtió el beso en uno desordenado lleno de choques de dientes y succiones tanto a sus labios como a su lengua. Seonghwa sabía cómo el mismísimo cielo, esos labios de tamaño perfecto abiertos y receptivos solo para su boca, con esos soniditos bajos haciendo vibrar su garganta y la saliva comenzando a acumularse en ambas bocas.

Soltó ese bonito cuello, ya tendría más tiempo para sujetarlo más adelante, y con ambas manos fue directo a esos senos, pasando por debajo de la elástica tela del top y dándose cuenta que Seonghwa no estaba utilizando sostenes bajo este, solo pudo sonreír y apretar esas dos tetas como tantas veces había fantaseado, eran del tamaño correcto, las palmas de sus manos atrapándolas por completo y tan apretables como se veían, Yunho podía sentir esos pezones endurecerse bajo las palmas de sus manos que comenzaron a amansar sin descanso. Beso la comisura ensalivada de los labios de Seonghwa, dándole a la chica un respiro mientras bajaba por su mentón y por su cuello apartando el cabello, enterró la nariz ahí mismo, sintiendo la colonia femenina de Seonghwa explotar en su nariz y haciéndole gemir, quería intoxicarse con el aroma de la rubia hasta quedar tonto, impregnarselo en su piel como un maniaco.

"Mmmhmgm Y-Yuyu", sintió el aliento caliente de Seonghwa en su oreja cuando sus dedos atraparon esos pezones y tironearon de ellos, soñando como una melodía en la cuenca de su oreja mientras el vaivén de su rodilla aumentaba la brusquedad y podía a sentir a Seonghwa retorcerse.

Yunho mordisqueó y lamió la piel de ese cuello color miel, como si pudiese saborear el perfume, antes de separarse por completo y dejar a Seonghwa completamente desordenada y confundida por la lejanía.

Yunho cerró por detrás suyo la puerta de la ducha, colocando el pestillo con sus dedos sin dejar esa mirada dura y el ceño fruncido.

"Quítate la ropa, solo déjate la falda puesta", volvió a ordenar, Seonghwa le miró estupefacta, ya demasiado borracha como para entender rápidamente lo que decía entre todo el estupor de haber sido manoseada hace unos momentos y Yunho rechinó los dientes, exasperado y llevando una de sus manos hacia su pene, sujetándolo por sobre las prendas de ropa y bombeando lentamente, "¿Y?¿No estabas tan desesperada por mi polla? Obedece, lindura"

Seonghwa despertó, tragando saliva y llevando sus manos temblorosas hasta el borde de su top con algo de timidez, arrastró por encima de su cabeza, dejando sus bonitos senos perfectos a total disposición de Yunho, los pezones de un tono café semiendurecidos y erguidos que casi le hacen babear y le hicieron aumentar el ritmo de su mano contra su pene, Seonghwa lanzó el top junto con la sudadera, captando lo que causaba en Yunho y dejando de lado la timidez repentina, bajó sus manos hasta el borde de su falda, levantándola hasta que reposara en su cintura mientras se giraba un poco, dejando la curva de su culo aún cubierto por los diminutos shorts a la vista de Yunho, luego por debajo de la tela fue bajando los antes mencionados junto a su ropa interior lentamente, moviendo las caderas y las piernas ofreciendo un pequeño espectáculo antes de soltar las prendas a la altura de sus rodillas y hacerlas a un lado con sus pies aún con las zapatillas puestas, Yunho quedó con la boca seca, la curva de su culo perfecto a la vista y la falda tapando la nada misma, Yunho no pudo esperar a que Seonghwa se sacara la otra zapatilla ni los calcetines cuando volvió a encerrarla entre su cuerpo y la pared, Seonghwa soltando una risita coqueta y volviendo a enredar sus brazos por detrás de su cuello.

"¿Te gusta lo que ves?"

"Me encanta, pero se verá mejor cuando te marque completa"

Sin más preámbulo, se agacho lo suficiente y atrapó en su boca uno de los pezones con una succión rápida, escuchó el gemido ahogado de Seonghwa por la sorpresa y enseguida esas manos se fueron a su cabello. Yunho chupó de nuevo, sintiendo esa protuberancia endurecerse en su boca y la piel blanda, siempre le gustaron los senos de las mujeres, pero los de Seonghwa eran perfectos para él, quería enterrar su cara ahí durante todo el día y morder la piel hasta dejar marcas de sus dientes. Con un fuerte pop se despegó del pezón y se fue al contrario, copiando la acción y mordiendo suavemente sin lastimar a Seonghwa que tiraba su cabello y se deshacía en suspiros. Las manos de Yunho bajaron por la falda, una de ellas sujetando el muslo de Seonghwa y apretando lo suficiente como para que la chica entendiera que debía elevar la pierna para darle mejor acceso, la sujetó en alto y los dedos de su contraria se fueron directamente hacia la vagina de Seonghwa, masajeando los pliegues y sonriendo con la boca aún ocupada cuando sintió un espasmo en el muslo que estaba sujetando.

Con su índice y medio, acarició el clirotis de Seonghwa con suavidad, la piel caliente y algo húmeda haciéndolo más fácil, sintió su cabello siendo jalado con aún más fuerza y succionó ese pezón en queja, logrando un gemido fuerte de la chica que le animó a seguir con gusto, masajeó con más fuerza y se separó de ese pezón, mirando ambas tetas frente a él y notando un pequeño lunar entremedio de estas que le volvió loco y le hizo enterrar la cara ahí mismo, corriendo sus dedos desde el clirotis hasta el agujero de Seonghwa en una pasada antes de volver y sentir otro espasmo completo de Seonghwa. Atrapó la piel alrededor de ese lunar con sus dientes y succionó con fuerza mientras su índice comenzaba a hurgar hasta adentrarse en la intimidad de Seonghwa quien solo jadeo y tiró de su cabello de forma receptiva, su dedo apresado por las paredes húmedas de Seonghwa hasta que su nudillo tocó su piel, y su boca dejando la carne para observar un chupón justo encima de ese lunar junto a minúsculas marcas de dientes.

Yunho volvió a encajar sus dientes en la piel de Seonghwa por diferentes partes de su busto, moviendo su dedo de adentro hacia afuera mientras su pulgar volvía a presionar el clítoris de la rubia que perceptivamente volvió a temblar y soltar un sonidito de placer. Seonghwa era hermosa y sabía delicioso, Yunho definitivamente no podría olvidarla nunca ahora que había probado de ella, sentía su piel arder contra el tacto de la piel suave y su polla a punto de reventar en sus pantalones sin siquiera haberla tocado.

"Yuyu", jadeó Seonghwa, Yunho despegó su boca, viendo a Seonghwa con ojos oscuros que hizo retorcer a la chica, "Por favor"

Yunho sonrió travieso, sacando la punta de su lengua por entremedio de sus labios mientras otro dedo se introducía dentro de Seonghwa, la rubia apretando los ojos y retorciendo la boca.

"¿Por favor qué?"

Seonghwa chilló frustrada, abriendo los ojos llorosos en un puchero y mirándolo con rabia falsa que le hizo alzar las cejas, sacó sus dedos empapados hasta solo dejar las yemas de estos dentro antes de empujarlos de nuevo con fuerza, disfrutando el gritito de la rubia y su rostro denotando placer.

"Si no me dices que quieres, no puedo ayudarte", siguió jugando con ella, sus dedos abriéndose y agachandose hasta dar una lamida al estómago plano y al aro brillante perforado en su ombligo.

"¡Imbécil!", Insultó la chica, Yunho borró esa sonrisa y detuvo sus dedos, mirándola serio desde su estómago, Seonghwa gimió estresada, intentando moverse por su cuenta sobre los dedos de Yunho.

"Mmhm, parece que debería irme entonces", hizo el amago de sacar sus dedos, pero Seonghwa volvió a chillar y con su bonita mano sostuvo la muñeca de Yunho, ojitos brillantes desesperados en llanto y el rostro rojo por la fiebre del momento y vergüenza.

"¡No me dejes!", Gimoteó, intentando lucir bonita con ese puchero pronunciandose en sus labios hinchados, pero Yunho se encogió de hombros en señal de que no iba a avanzar si no cumplía su petición. Seonghwa le miró con rabia de nuevo por un segundo, pero luego se relajó lo suficiente y con voz timida musitó: "Por favor, fóllame", Seonghwa se relamió los labios, haciendo el intento de cerrar las piernas al sentirse expuesta con ese par de ojos encima suyo, pero la mano de Yunho sosteniendo su muslo derecho impidiéndole, "Te necesito dentro de mi, Yunho".

Yunho tiró aire por la nariz como un toro furioso, levantándose de nuevo y soltando el muslo de Seonghwa quien se tambaleó. Yunho tiró de sus shorts y de su ropa interior hasta que cayeron por sus rodillas y las tiró a un costado, su polla gruesa erguida hacia arriba con la punta furiosamente roja y húmeda que Seonghwa se sintió mareada de solo verla. Yunho casi se abalanza sobre Seonghwa, pero se detuvo antes de que su raciocinio se fuera al carajo.

"Espera, voy por un condón", salió disparado de la ducha, Seonghwa parpadeó con una sonrisa tonta escuchando a Yunho revisar entre sus cosas afuera de la ducha. Por mientras, Seonghwa testeó la flexibilidad de su pierna, sintiendose satisfecha al ver que seguía caliente y no necesitaba estirarse, tenía piernas largas, "Listo", Yunho volvió a entrar, esta vez sin camiseta dejando su pecho fuerte y formado al descubierro que Seonghwa se mordió el labio, y su polla envuelta en un condón.

Seonghwa soltó una risita cuando Yunho se apegó desesperado hacia ella, pero aún así mantuvo la suficiente distancia con sus manos por lo cual elevó su pierna nuevamente bajo la mirada confundida de Yunho, aún con las zapatillas, y reposó su talón sobre el hombro del pelinegro. Yunho se volvió loco, la falda arrollada y apretada entre su pelvis y muslo, estirándose y mostrando su entrada lista y preparada para recibirlo.

"Te dije que te iba a mostrar lo flexible que soy", Seonghwa gozó de la mirada de Yunho entre sus piernas, y su mano se deslizó por la pared hasta llegar a su vagina, acariciándose con las yemas de sus dedos, "¿Por qué no pruebas hasta cuanto puedo estirarme metiendome tu polla?"

Yunho agarró su pantorrilla, incando sus uñas en la piel y estampándose contra Seonghwa. Buscó su boca desesperado, comiendose un gemido cuando la encontró y adentrando su lengua de nuevo, su polla moliendose contra su entrada buscando fricción. Nunca antes se había sentido tan caliente e irracional en su vida, él era el que siempre tenía el control de todo cuando se acostaba con alguien, pero con Seonghwa todo era distinto, Yunho podía pensar que que tenía el control en sus manos, pero Seonghwa destruía ese pensamiento con solo moverse o abrir la boca rosada y babeada. Y no iba a mentir, Yunho era un maniático del control en el sexo, pero haber probado como se sentía el salirse del control que tenía sobre sí mismo por una chica como lo era Seonghwa le quedó gustando muchísimo.

Apegándola más a la pared y estirando esa pierna, Yunho agarró la base de su pene y empujó a través de las paredes de Seonghwa, apartándose de su boca para soltar un suspiro profundo al sentirse asfixiado por las paredes vaginales de la chica y esta soltaba un trituro agudo en su oído. Yunho fue despacio, puso todo de sí para no enterrarse por completo dentro de Seonghwa de un tirón, podía ser algo bruto, pero por nada del mundo quería hacerle daño a Seonghwa y el rostro deformado en dolor de la chica le hizo ir cada vez más despacio. Subió su mano de nuevo, acuñando el rostro de Seonghwa con sus dedos y acariciando por detrás de su oreja para distraerla un poco del dolor.

Cuando su pelvis chocó con la piel de Seonghwa y todo su pene estuvo dentro, se quedó quiero y Seonghwa soltó una exhalación que estuvo aguantando durante un rato, abriendo esos ojitos redondos llenos de lágrimas de dolor que hicieron a Yunho ablandarse y seguir acariciando el cuello de la chica.

"E-eres... demasiado grande"

"Lo siento", la verdad no lo sentía, tampoco era su culpa estar bien dotado, "Avísame cuando te acostumbres, ¿si, bonita?"

Seonghwa bufó ante el apodo antes de sonreír, y Yunho acarició su lóbulo perforado repasando los aretes que colgaban de su oreja escuchando las respiraciones fuertes y los quejiditos, Seonghwa era demasiado suave y olía muy bien, a pesar de que ambos aún no se duchaban y aparte del sudor tenían un aroma a sexo inconfundible en ese momento, Seonghwa seguía teniendo un aroma impregnado a cereza, y sus dedos recorrieron su cuello con caricias, Seonghwa inclinando la cabeza hacia el lado contrario para que Yunho siguiera haciendo trazos inexistentes en su cuello, intentando ignorar la presión que sentía alrededor de su pene y las irresistibles ganas de moverse y embestir contra Seonghwa. Yunho no sabe cuánto pasó, Seonghwa aún seguía soltando quejiditos, pero empezó a moverse e intentar empalarse por su cuenta cuando Yunho finalmente volvió hacia sí.

"Muévete, Yuyu", le susurró.

Yunho soltó un gruñido cuando finalmente pudo enredar sus dedos nuevamente en ese bonito cuello y movió su pelvis, sacando parte de su miembro para luego empujar con fuerza y ver estrellas, se sentía muy bien, demasiado bien para ser real, y el nuevo gemido de Seonghwa le confirmó que la chica también parecía empezarlo a disfrutar. Sentía el cuerpo demasiado caliente contra el de Seonghwa que era el doble de pequeño que el suyo, volvió a hincar las uñas en la piel de la pierna elevada de Seonghwa antes de comenzar a embestir a un ritmo atolondrado y desesperado, dejando solo la punta de su miembro dentro de Seonghwa antes de meterse por completo en cada estocada y sacando grititos de Seonghwa en cada una, la chica ya no tenía esa expresión de dolor en el rostro, los ojos idos y brillantes sin ser capaz de cerrar la boca, las mejillas rojas y el cabello rubio comenzando a pegársele en la frente por el sudor que se comenzaba a acumular. Seonghwa se veía demasiado sexy, apretando los ojos cada vez que Yunho se enterraba y deshaciéndose en su polla tan como le había dicho, Yunho volvió a apretar su cuello cuando una nueva embestida dejó a Seonghwa tragándose un gemido por la poca cantidad de aire que lograba aspirar y a Yunho se le hizo agua la boca. Seonghwa se sentía apretada y húmeda alrededor de él, tan perfecta que el simple pensamiento de alejarse de ella y dejar de follarsela lo volvía loco en ese momento. Movió su pelvis más fuerte, tanto que Seonghwa legó a tambalearse y buscar más soporte en la pared detrás suyo, sintiendo su garganta vibrar por el fuerte gemido que dejó salir y la saliva acumulada de su lengua cuando la sacó de su boca. Yunho la lamió sin dudarlo, gruñendo en el proceso y comiéndose a Seonghwa antes de sonreír.

"Si pudieras verte ahora mismo", Yunho corrió su boca hacia la cuenca del oído de Seonghwa, voz ronca y amando el como Seonghwa tembló en reacción, apretó un poco más su cuello, sus nudillos volviéndose blancos por la presión, "Tan destruida por mi polla, tanto como querías estarlo, estirada como una cualquiera solo por mi y dispuesta a quedar tan abierta de solo recibirme", soltó su cuello, hundiendo su boca allí y mordiendo suave cuando la chica tomó una gran respiración seguida de un lloriqueo al sentir su abusada entrada abrirse de nuevo por la polla de Yunho, su mano libre ahora bailando por el cuerpo de Seonghwa, deteniéndose en su estómago, precisamente en su bonito aro tintineando y moviéndose ante los bruscos movimientos que recibía su cuerpo, Yunho posó su palma ahí, aumentando la brusquedad de sus estocadas y amando sentir el estómago de Seonghwa contraerse en cada una de ellas, "Oh vamos, ¿tan bueno soy que te dejo sin poder hablar?¿Acaso Juyeon no es capaz de darte una buena follada que yo te dejo tan inútil?"

"Nmghm n-no me-menciones a ¡ah!", Seonghwa tiró su cabeza hacia atrás, Yunho aprovechó de chupar y tirar de la cintura de Seonghwa, su pierna extendiéndose aún más a punto de quedar en un ángulo de 180 grados con ella inclinada en la pared sosteniéndose con sus manos, "¡A ese imbécil!"

"Oh, ¿entonces tengo razón?", Yunho soltó una risa, su mano dejando el estómago contrario para bajar y con su pulgar delinear el clirotis de Seonghwa, todo húmedo y sintiendo la piel estirándose cada vez que enterraba su polla, "Tu novio no es capaz de saciarte ni cuidarte como se debe, ¿como alguien tan bonita y sexy está perdiendo el tiempo con él? es por eso que estás amando todo esto, ¿no es así?", Yunho acarició el clirotis de Seonghwa con algo de brusquedad, cepillando su pulgar sin una pizca de compasión.

"¡Y-Yunho!", Seonghwa sollozó, temblando tan fuerte que sus rodillas estuvieron a punto de dejarla caer, todo era demasiado, la estimulación de su clirotis junto con el vaivén rudo de la polla de Yunho llegando hasta su máximo la hicieron ver blanco, chillando y sollozando al sentir el líquido incoloro salir a chorros de su vagina, empapando la polla de Yunho que por la instantánea presión en su miembro, tomó más velocidad buscando correrse, gruñendo y chupando la piel de Seonghwa mientras se sentía cada vez más empapado, su dedo presionando y Seonghwa diciendo palabras sueltas entre gritos, "¡Mggmhm m-mucho!¡E-es d-demmgmh!"

Yunho pudo ver estrellas cuando finalmente se corrió dentro del condón, bajando la velocidad de las embestidas para disfrutar de su liberación mientras Seonghwa terminaba de mojarlo e intentaba tomar aire por la sobreestimulación. Seonghwa corrió sus manos de la pared hasta sus hombros para sostenerse, sintiéndose tan débil entre pequeños sollozos que Yunho tuvo que sujetarla para que no se cayera, bajó su pierna con cuidado, sintiendo los temblores de ese muslo lechoso y masajeando los huesos de la cadera de Seonghwa para finalmente el rostro de su escondite y poder mirar a la chica. Estaba toda sudada, su cabello rubio despeinado y húmedo, con los ojos entrecerrados e idos y la boca babosa, respirando erráticamente en busca de recuperar el aire, Yunho bajo a su cuello, viendo pequeñas marcas rosáceas en donde sus dedos habían estado, y Yunho se sintió extremadamente orgulloso y embobado, había dejado a Seonghwa destruída, y se veía tan hermosa que Yunho ahora solo quería mimarla y besarla hasta que se quedara dormida.

Pero bueno, él seguramente tampoco estaba mejor.

"Fue... Asombroso", Seonghwa estaba sin aire, finalmente sus ojos volviendo a si y mirando a Yunho de pies a cabeza, torciendo la boca al ver lo mojado que había dejado a Yunho, "Nunca antes alguien me había hecho...", Yunho no podía creer lo linda que se veía avergonzada, bajando la cabeza para evitar que la viera.

"Mmm... Eres preciosa", rió bajito, girando hacia el costado con Seonghwa aún sujeta para que la chica reposara y descansara encima suyo.

Pero fue mala idea cuando no se dio cuenta de la manija de la ducha, pasándola a llevar a un costado y abriendo la regadera de agua helada y empapándolos a ambos de un chorro.

"¡Yunho!"

"¡Lo siento, lo siento mucho!"

'*•.¸♡ ♡¸.•*''*•.¸♡ ♡¸.•*'

Al día siguiente, Yunho sintió muchas miradas sobre su persona a la hora del almuerzo, muchas más de las cuales ya estaba acostumbrado por parte de la gente que lo encontraba guapo.

"¿Dónde está tu sudadera?", Preguntó San cuando llegó a la mesa donde estaban sus amigos con su almuerzo, todos estaban con la suya, era una especie de trofeo por estar dentro del equipo.

La tiene Seonghwa.

"Estaba demasiado sucia ya", respondió encogiendose de hombros, sin importarle el mentirle a sus propios amigos.

Le había entregado su sudadera a Seonghwa por petición de ella misma luego de haberse duchado y aseado, Yunho no puede evitar una sonrisa tonta al recordar la excusa que le colocó Seonghwa.

"Dame tu sudadera... Así tengo una excusa para volver a estar contigo"

Tan linda, Yunho estuvo a punto de tomarla en brazos a la entrada de los dormitorios de mujeres y llevársela al suyo propio ayer. No había podido dormir de solamente recordar a Seonghwa y su cuerpo, su voz, su olor.

"Hey, Yunho", Yeosang llamó, Yunho saliendo de sus propios pensamientos y borrando la sonrisa de su rostro, "¿Estás bien? Te estabamos hablando"

"¿Yo? Estoy bien", sacudió la cabeza, quitándose a la rubia de la mente para no seguir distrayendose. "¿Qué estaban hablando?"

San soltó una risotada, golpeando su espalda y acercarse a él, "Amigo, Seonghwa ha terminado con Juyeon hoy".

La sorpresa se pintó en su rostro, al igual que su cabeza comenzó a llenarse de ideas tontas sobre Seonghwa y él en un instante. Justo después de estar con él el día anterior, Seonghwa había terminado con su novio, ¿Eso era coincidencia o realmente él tenía que ver en todo eso?

San volvió a reirse ante su expresión, a San le encantaba burlarse de él respecto con Seonghwa y a Jongho parecía que también, ya que se unió a San con un Yeosang mirándoles extraño. Pero ambas risotadas se detuvieron enseguida cuando algo detrás de Yunho pareció llamarles la atención, ojos abiertos como platos y miradas atónitas entre su persona y lo que fuera que hubiera atrás.

"Mmm... Yunho", Yunho se dió vuelta como alma que lleva al diablo, su respiración cortándose cuando visualizó a Seonghwa con una bandeja y su almuerzo entre las manos.

Lo que más le sorprendió a Yunho, fue el sonrojo de la chica al hablarle, y que llevaba su sudadera puesta, con su nombre bordado y a la vista de todo el comedor.

230411 | hwalight

Les doy la bienvenida, finalmente, a bubblegum bitch 🎉🎉🎉🎉🎉🎉

Y con esto anuncio mi regreso a wattpad, fueron dos meses donde me alejé por completo por salud mental pero ahora he vuelto🩷

No recordaba lo bien que se sentía a escribir ajdjwj, que cuando volví a retomar bubblegum bitch estaba re perdida con la idea del oneshot, pero me volví a viciar en escribir ajdnwk.

También disculpen, siento que mi smut no es nada bueno;; así que bubblegum bitch también me va a servir para mejorar mi escritura erótica y probar otros lados a los cuales no estoy acostumbrada.

Espero que les haya gustado🩷