-¿Sabes qué sería fantástico? -dije, lamiendo la cuchara plástica de entre mis dedos.

-¿Qué? -preguntó sakura, introduciendo su cuchara en mi helado.

-¡Oye! -chillé, golpeando su mano. sakura rio, metiendo mi helado de brownie en su boca.

-No pierdas el hilo de tu conversación, cariño. ¿Qué? -me incitó a continuar.

Yo suspiré, antes de decir -Sería fantástico poder comerme cuatro de éstos sin vomitar.

sakura alzó una ceja, mientras lamía su cuchara. -Si pudieras comerte cuatro de éstos sin vomitar, tendrías cuatro veces tu tamaño. -bromeó

-Quien sabe, quizás algún día logre mi cometido y sea tan grande que no me quepa ropa extra, extra, extra grande. -dije, encogiéndome de hombros.

-¡Oh, mierda! -masculló sakura.

-¿Qué?, es sólo una broma -dije, mirando su rostro pálido y horrorizado.

-N-No... -dijo mirando sobre mi hombro -, no vayas a mirar hacia atrás, hinata. No lo hagas.

Mi corazón dio un vuelco dentro de mi pecho y traté de no entrar en pánico mientras miraba por encima de mi hombro.

naruto namikaze caminaba dentro de la cafetería. Mi corazón comenzó a latir a una velocidad antinatural. Había una cafetería por sector. Cuatro sectores en total y él tenía que elegir la cafetería del sector en el que yo estudiaba. ¿Acaso no podía ser peor todo esto?

naruto miró en dirección a nuestra mesa y sonrió, saludando a sakura con una mano alzada.
Ella le devolvió el gesto, pero lucía forzada. naruto me dedicó una rápida mirada y volvió su vista hacia donde él caminaba. Compró una lata de refresco y un sándwich. Yo no podía apartar la vista de él. Lucía tan familiar y al mismo tiempo, tan diferente.

-Deja de mirarlo, hinata. Si no quieres que sepa quién eres, deja de mirarlo de esa forma. -me dijo sakura.

Desvié la vista un segundo y lo vi sentarse a pocas mesas de donde nosotras nos encontrábamos. Hundí la cuchara dentro de mi helado y me obligué a comerlo. Mi capacidad de comer helado se había reducido a casi nula. Hacía un par de minutos estaba alardeando acerca de comerme cuatro y ahora no podía tragar una sola cucharada.

De pronto, pude ver como una chica de cabello largo y rubio abrirse camino hacia la mesa de naruto. No pude evitar seguirla con la mirada. Era hermosa en todas las formas en las que yo no lo era. Alta, de cuerpo delgado del tipo "debería ser modelo", piel rosada y perfecta, mirada seductora y labios pequeños. Todos los chicos que iban con naruto se quedaron mirándole como si fuera un trozo de la carne más deliciosa del mundo.

naruto apenas tuvo tiempo de alzar la vista cuando ella se inclinó sobre la mesa, hacia él. naruto le sonrió suavemente, de la forma en la que me había sonreído alguna vez. Ella estaba de espaldas a mí, pero podía ver todas las reacciones de naruto cuando ella le hablaba. Él sonrió, mostrando todos sus dientes y me sentí enferma. Estúpida. Tres meses y una chica como ella sería suficiente para que naruto namikaze se olvidara de mí.

Aparté mi vista de la escena, pero sakura seguía mirando fijamente.

-¡Wow!, ¿A quién vas a matar con la mirada? -la voz de sasuke me hizo pegar un salto del susto.

-¡Dios, sasuke!, ¡Casi me matas del jodido susto! -solté, mirándolo con irritación.

sasuke sonrió y besó a sakura en la mejilla, sentándose a su lado. -Si la mirada de sakura matara, naruto y ino ya estarían muertos.

ino... Así que ese era su nombre...

sakura le dedicó una mirada de muerte a sasuke y dijo -¿Cómo sabes el nombre de ésa?

sasuke alzó los brazos, como si estuvieran amenazándole con una pistola. -Tranquila, amor. ino es la capitana del equipo de porristas, todo mundo sabe su nombre.

"Capitana del equipo de porristas." añadí a la lista de cosas por las cuales naruto se olvidaría de mí en un corto periodo, si no es que ya lo había hecho.

sakura miró a naruto unos segundos más antes de mirarme con una especie de remordimiento y lástima. Yo tenía que salir de ahí o iba a explotar en mil fragmentos.

-Tengo clase en diez minutos -dije, poniéndome de pie, sonriéndoles a sasuke y sakura lo mejor que podía.

sasuke me miró, como si ahora comprendiera el porqué de mi apresuramiento. -naruto no quiere nada con Ino . Apenas se conocen. Sólo son amigos. Él me lo ha dicho. -me dijo, como si tuviera que darme alguna explicación.

Yo miré a sasuke y me encogí de hombros, intentando disimular el dolor de mi pecho. -Está bien si quiere algo con ella. Ya no somos nada desde hace un par de meses. No me molesta.

sakura me miró como si yo fuera a romperme, pero sonreí y salí de la cafetería. Definitivamente sería un semestre terrible.

~*~

"Hey, esperaba verte en el campus." Recibí en un texto de naruto aquella tarde.

Yo mordí mi labio inferior antes de responder: "Seguro me viste y ni siquiera me reconociste."

"¿Serías capaz de no saludarme?" recibí a los pocos minutos.

Miré el texto unos minutos antes de responder con un simple emoticón: " (: "

"hinata, ¿es en serio?, ¿así será de ahora en adelante?, ¿vas a pasar frente a mí sin saludarme siquiera?, ¿nunca vas a aceptar ser mi jodida amiga?, no te estoy pidiendo que seas mi novia porque sé que lo jodí todo. Lo sé. Pero quiero verte. Quiero poder mirarte. Quiero saludarte por las mañanas y saber que eres real." Me respondió.

Tomé una inspiración profunda antes de escribir: "No soy Ino Yamanaka, eso puedo asegurártelo. No te pierdes de nada al no verme, naruto. Soy tan real como tú quieres que sea, no puedes exigirme que acepte verte cuando aún no estoy lista para ello. Debo ir a cenar. Adiós."

Bajé por las escaleras de la casa, con las manos temblorosas y un nudo horrible en la garganta. Me obligué a comer el filete que había preparado mi madre y a responder sus preguntas sobre la universidad, el primer día y todas esas cosas. Había dejado el celular en mi habitación, sobre mi cama, pensando que sería suficiente para mantener a naruto lejos de mí durante la cena, pero lo único que yo quería hacer era correr a ver si me había respondido.

Me obligué a permanecer abajo hasta terminar mi tarea, antes de subir a ducharme. Entré a mi habitación y tomé una toalla y, estaba a punto de salir de mi habitación, cuando vi unas luces parpadeando en mi celular. Me acerqué a revisarlo y el corazón me dio un vuelco al ver que naruto me estaba llamando por teléfono.

-¿D-Diga? -tartamudeé, respondiendo.

-¿Qué tiene que ver Ino en todo esto? -espetó, enfurecido.

Yo apreté mis párpados fuertemente, obligándome a tragar el nudo de mi garganta. -N-Nada. Sólo estoy diciéndote que no soy tan guapa como ella.

-Ino es sólo una amiga. -siseó naruto. 

-¿Estás justificándote, naruto? -dije, sintiéndome cada vez más enferma. naruto ya estaba defendiéndose y yo ni siquiera había abordado el tema de Ino como para que lo hiciera.

-¡No! -dijo, exasperado.

-¿No?, pues eso parece -espeté, cada vez más enojada, cada vez más impotente..., cada vez más celosa.

-No me estoy justificando, maldita sea, sólo... Sólo ha habido un asqueroso rumor acerca de mí y ella, siendo más que amigos. No es cierto. Sólo somos amigos. -dijo, en un susurro resignado.

-No tienes absolutamente nada que explicarme, naruto. -dije, cortantemente.

El silencio se extendió entre nosotros.

-Bien. -dijo naruto, igual de cortante que yo.

-Bien. -repetí.