El ambiente era fresco, para un último día de verano era tranquilo.

El ambiente estaba tranquilo pero yo no.

Estaba completamente impaciente. Por verte, hablarte, saber cómo estás. No contestas mis llamadas ni mensajes nosé que es lo que esta pasando.

Quisiera tener la convicción de que volverás.

Quisiera creer que que seguimos bien, se que no. Hace mucho tiempo que te sentí extraño, intentaba tapar el echo de que esto estaba mal.

Siento que voy a perder toda cordura si te vas.

Mi celular suena, ruego por que seas tu y contesto.

- ¿Alo...?

- Lisa -dijo el chico con una voz muy apagada-

- Jungkookie me tenías muy preocupada, estás bi...

- Quiero verte, veámonos detrás de el centro comercial

Tu voz ahora me produce escalofríos. ¿Que está pasando?

- ¿Ahora?

- Si, te espero

- Ah okey, voy

Cortaste la llamada y un mal sabor vino a mi boca.

No eras así de frío conmigo y las miles de ideas sobre lo que te sucedía comenzaron a rondar por mi cabeza.

Algo no está bien.

Me dirigí con mi coche al centro comercial, después a la parte de atrás, el estacionamiento. Aparque el coche y salí, te encontrabas fumando al verme lo dejaste y te acercaste.

-Eh, hola. ¿Está bien? -dijo la tailandesa al verlo con los ojos rojos intento poner una mano en su cara pero el no solo lo rechazó, también la saco-

- Lalisa -dijo con un tono de voz grave-

Vivía con esperanza de todo. Con esperanza que todo esté bien, tu estés bien. Que podamos estar así para siempre.

- Lalisa, yo...-se rascó la nuca un poco nervioso- yo creo que deberíamos parar de vernos.

- Que..

Aquello no podía estar pasando, esto no es real. Es una horrible pesadilla, siento como mi respiración se agita.

- Lalisa creo que esto es lo mejor para ambos, tu por tu camino y yo por el mío, yo...yo creo que esto jamás debió de pasar.

Es muy tarde para arrepentirse, es muy tarde para mirar atrás, desde el primer momento supe que estabas inseguro pero accediste. Y ahora, ¿esto ya no es correcto?

Siempre supe que esto no era correcto. 

Se que no esta bien...pero

No puedo detenerme.

No cuando llegamos tan lejos.

- Jungkook escúchame podemos arreglarlo, podemos hacer que esto vaya mejor

- No Lalisa, no se puede -nego con su cabeza-

- Para mi, quererte es suficiente, siempre fuiste suficiente.

- No deberías de llenarte con sobras -dijo apartando su mirada-

Lisa empezó a votar pequeñas lágrimas

Jungkook suspiro.

- Lalisa escucha—

- No escúchame tu a mi. Fuiste tú quien se subió ese día a ese auto, quien accedió a esta relación, quien me llamaba y buscará, ¡ahora no puedes desaparecer así!

Dar marcha atrás ahora es imposible. 

- ¡Lo siento! ¡¿Okey?! ¡De verdad lamento mucho hacerte esto, lamento no ser a quien buscas, lamento haberte echo pensar que podías pasar por siempre una vida conmigo cuando yo pienso en alguien más!
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Vivía con la esperanza de que algún día, alguien me quisiera.

Supuse que ibas a ser tu.

No quería a nadie más que no fueras tú.

Todo en mi decía que me detuviera, que no me arriesgará y sacrificaba mi débil corazón.

Tus ojos me decían que aquello que busque en personas, un brillo incesante suplicando por amor, estaba en ti.

Buscabas amor...pero ese amor no lo buscabas en mi.

- Jungkook, no puedes irte así, no puedes dejarme, porfavor -suplico mientras sollozaba-

- Lalisa entiende, yo...yo me equivoqué, créeme que si pudiera volver atrás. Si pudiera cambiar mis decisiones, jamás me hubieras conocido.

Jungkook empezó a caminar para salir de la parte trasera del centro comercial.

- Jungkook por favor escúchame, yo te quiero yo sé que podemos hacerte olvidar todo -le agarro del brazo-

- Lalisa suéltame, esto también me es difícil, entiende que esto es difícil para ambos -dijo mientras la miraba con lastima-

- Yo no lo entiendo, estábamos bien.

- Esto jamás estuvo bien -jungkook se safo del agarre de la tailandesa para seguir andando-

- Jungkook por favor no te vayas, eres lo único que tengo -volvió a perseguirlo y agarrarle del brazo, el chico se soltó y la empujó al suelo- esto no debe de ser perfecto, solo...solo y-yo—

Lalisa ya no podía hablar, le dolía y aplastaba el pecho de una manera increíblemente dolorosa.

- Esto solo fue una cosa de verano, sigue con tu vida y yo con la mía, no merezco ser yo quien esté a tu lado.

Fue lo último que dijo para salir de ahí y dejar a la tailandesa sola. Tirada en el piso llorando.

- ¡Jungkook! ¡Por favor, jungkook! -grito pero el chico siguió andando hasta voltear por la esquina y perderse de la vista de la tailandesa-

¿Dios me odias? ¿Porque todos siempre me dejan? ¿Porque soy yo la que siempre deben de dejar? Mi madre, mi tía, mi primer amor.
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Siento que el mundo me dijera que me detenga, que deje de luchar, que sepa que perdí.
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No siempre todo tiene que ser perfecto.

Solo quería que te quedarás, tal y como eres.

Solo quería que me amarás, quería sentir que era amar y ser amado alguna vez.

Por primera vez.

Ahora estoy sola, en este sitio tan oscuro, sentada en el piso, el cielo parece que se entristeció por mi desgracia.

Se ve tan gris.

No puedo entender lo que me esta pasando

Me pare y camine, no me importo mi coche, no me importa nada más. Todo está en mi contra, ¿que hice en mi anterior vida para merecer todo esto? Para sufrir tanto desde chiquita. Para saber y experimentar como primer amor un amor de verano.

¿Alguna vez estuve en tu mente?

Recuerdo pensar que eras mío, recuerdo vivir con la esperanza de que cambiarás, de que en tu mente solo yo esté.

¿Porque todo lo que veo me hace recordar a ti?

Me imaginé tantas cosas, teníamos tantos lugares que visitar...

Pero agosto se acabó como una botella de vino.

Y todo se vino abajo.

Yo no quería que fueras perfecto, solo quería que te quedarás.

Para mí eras más que suficiente.

Solo...te lo suplico, vuelve.

Y como Lalisa, el cielo también empezó a llover, porque tanto había sido el dolor que había sentido que las nubes se apagaron y lloraron junto a ella.

Del cielo caían pequeñas gotas.
La lluvia sabe porque.

Sabe el porqué de mi dolor. De este sentimiento, de ti, de mi.

Poco a poco me senté y caía al piso, estaba frió, muy frió. 

Y ahí me quedé, echada en el piso. Mojándome toda la ropa, mientras que mis lágrimas se combinaban con la lluvia.

Y, esto es lo que pasa, lo que pasó al enamorarme sabiendo que iba a perder, arriesgando mi amor propio para entregarlo a alguien que pensé que valdría la pena.

Quería que valiéramos la pena.

Para mi nosotros fuimos mucho más que un simple amor de verano.

Nosotros.

Aquella palabra es demasiado para un amor de verano.

Un simple y maldito amor de verano. Que acabo dónde empezó.

Y así, acabo agosto.

Porque nunca fuiste mío.

Mío.

｡✧ ⋆ 𝑨𝒖𝒈𝒖𝒔𝒕 ⋆ ✧｡

Gracias por leer!