𝑬𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐.
𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌.
-Me iré a duchar...
-Claro, te espero en la habitación.
Ví como se quitaba la camisa que llevaba puesta y no pude resistir morderme el labio del deseo que me provocaba verlo, ese cuerpo delgado y con ciertas curvas, seguido de la camisa empezó a desabrochar su pantalón hasta dejarlo caer al suelo, salió de el y lentamente bajó aquel boxer azul, me sorprendí por su lentitud y movimientos, entonces capté, lo hacía para provocarme, sonreí y seguí mirando descaradamente, el boxer cayó al suelo junto al pantalón, miré sus piernas torneadas hasta llegar a sus redondas nalgas y empecé a salivar como perro, quería morderlas y pasar mi lengua por ellas, volteó a mirar de lado hacia a mí y sonrió, caminó hacia el baño y cerró la puerta, miré hacía mi entrepierna y ya tenía una gran erección palpitante que dolía ya por querer joderme ese culito suyo.
Caminé hacia su ropa y la levanté, el perfume de su camisa llegó a mi nariz y la olí, su olor varonil y dulce hizo que mi verga palpitara más y se pusiera más dura, ¡Mierda!, si me sigo excitando no aguantaré mucho a mi niño bonito y dirá que soy un puto precoz y me botara, me calmé, doble su ropa y la dejé en el sofá, fuí a mi habitación y me deshice de mi ropa, me metí a la cama y tomé mi celular mientras lo esperaba.
Después de un rato entró a la habitación con una toalla envuelta en la cadera.
-Listo, fresco como lechuga.-dijo con una pequeña sonrisa.
-Ven.-señale la cama a mi lado.
Taehyung se acercó a la cama y se sentó en la orilla, yo también me acerque a él y miré sus ojos bonitos y sonreí.
-Eres muy guapo...
-¿En serio?.-Preguntó nervioso.
-Sí, desde que te ví en las fotos de la app, me gustaste mucho y ahora que te tengo en frente, no sabes cómo me siento, te deseo tanto, pero quiero que te sientas cómodo conmigo, así que, dime lo que te gusta.- acaricié su bello rostro mientras lo miraba intensamente.
-¿Gustarme que?.- Frunció el ceño.
-Del sexo, que te gusta hacer y que no.-Acaricié sus labios rosas tan apetecibles.
-Como tal no lo sé, te mencioné que serías mi segunda pareja sexual, solo lo he hecho una vez en mi vida.- Dijo con pena.
-¿Eres inexperto entonces?.-Alcé las cejas de sorpresa.
Asintió sonrojandose de la vergüenza, sonreí y jale su rostro hacia el mío y lo besé, lo besé con un hambre atroz, lo deseaba tanto y al parecer él también ya que me seguía el beso con la misma intensidad, mi lengua entró a su cavidad bucal, probando su dulce sabor combinado con la menta del dentrifico, no pude evitar gemir de placer y mis manos se pusieron inquietas y fueron a parar a su torso, acaricié su pecho y pellizque suavemente uno de sus pezones, gimió en respuesta y se separó un poco de mí.
-Se sintió raro.-Dijo totalmente rojo y jadeante.
-Me dirás que, ¿nunca te han tocado así?.-Fruncí el ceño en sorpresa.
-No, la primera vez paso tan rápido, que no me dió por sentir nada más.
-¡Wow!, no sé si sentirme halagado por ser el primero en hacerte de todo.-Sonreí arrogante.
Volteó los ojos por mi comentario haciéndome reír y de un momento a otro Taehyung estaba encima de mi sin la toalla, miré su rostro con sorpresa y baje la mirada a su cuerpo hasta llegar a su entrepierna y los ojos casi se me salen de la sorpresa pues el miembro de Taehyung era grande, tragué en seco y miré de nuevo su rostro.
-Eres grande...
-¿En serio?, ¿te acomplejaste?.-Sonrió con burla.
-No, yo también soy grande, pero... ¿Eres pasivo o versátil?
-Me considero más pasivo, pero no tengo problemas en dar, ¿Y tú qué eres?.
-Versátil, pero soy más activo.
-Nos adoptaremos bien entonces.
Al decir eso se lanzó a mi boca en un beso fogoso y húmedo donde nuestras lenguas jugaban, Taehyung empezó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, haciendo que mi verga se pusiera más dura y empezará a lubricar, mis manos fueron a parar a sus nalgas, apretandolas y masajeandolas, sus pequeños gemidos me indicaban que le gustaba que lo tocará, me separé del beso y chupé dos de mis dedos hasta dejarlos bien húmedos, volví a besarlo y mis dedos fueron hacia su entrada, de inercia Taehyung se tenso apretando las nalgas.
-Relajate, seré dócil.-Dije suavemente con voz ronca.
-Lo siento, es que ha pasado mucho tiempo.-Sus nervios lo confirmaron.
-Vamos a cambiar de posición entonces.
Lo empujé suavemente para que se bajara de encima mío, y se acostó a un lado de mi, me acomodé bien, apoyando mi peso en uno de mis brazos y con el libre tome su rostro y lo volví a besar lentamente, el sonido de los besos se oían por toda la habitación junto a los gemidos de placer de ambos, tome una de sus manos haciendo que el me tocara también, no tardo tanto y lo hizo, pero fue directo a mi entrepierna, dí un respingo al sentir su fría mano en mi verga.
-Mmm, eres grueso.-gimio en mis labios.
-¿Te gusta?.- Jadee cuando lo apretó.
-Si me gusta, pero dolerá un poco.
-Sé que te adaptaras rápido.-Mordí su labio inferior despacio.
Besé su cuello, dejando pequeñas marcas en el, con mi lengua hice un camino de saliva probando el sabor de su piel, sus gemidos llegaban a mis oídos insistando a ir más allá, me acomodé encima suyo sin aplastarlo y entre besos húmedos llegué a su pecho, dónde mordía y succionaba su piel, llegué a uno de sus sensibles pezones y pase la lengua al rededor y chupé hasta que lo escuché jadear alto.
-¿Te gusta?.- Lo miré mientras seguía besando y lamiendo.
-Mmm... Sí, si, más.
Pasé a su otro pecho haciendo lo mismo que con el anterior, sus manos tomaron mi cabello pegándome más a su pecho y sintiendo en mi estómago su ya erecto y duro pene, llamando mi atención, mi mano lo tomó y empecé a estimularlo de arriba, abajo.
-¿Quieres mi boca aquí?.-Apreté un poco su pene.
-Ajá... S-sí, sí.- sus ojos estaban cerrados a causa del placer.
Lentamente mi boca recorrió todo su pecho bajando poco a poco hacía su abdomen, lamía a diestra y siniestra todo de él, probando toda su piel, memorizando su sabor salino y dulce a la vez, llegué a su ombligo y con la punta de la lengua lo recorrí en círculos, pequeños espasmos salían de Tae.
-¿Te corriste?.-Pregunté sorprendido.
-No, aún no.-Frunció las cejas.
-Eres muy sensible, muñeco.-Sonreí al ver su cara roja.
-Callate y sigue.-Mando exigente.
Asentí con una sonrisa y bajé de nuevo mi rostro a su vientre, tome con mi mano su erección que estaba tan dura y húmeda y estimule de arriba, abajo mientras besaba su cadera, provocando que se estremeciera y gimiera en anticipación, pase la lengua cerca de su miembro y arqueó la espalda por el placer.
-Si así te pones sin hacerte mucho, no me imagino como estarás cuando esté dentro tuyo.-Mordí y chupé la piel de su cadera.
-Callate... ¡Aah!
Metí su miembro a mi boca y empecé a chupar, Taehyung gemía de placer tomando mi cabello para dejar fija mi cabeza mientras él movía las caderas de arriba, abajo, sentía la boca tan llena por su verga gruesa, con mi lengua rodeaba la punta y dejando un desastre de saliva en ella, el sabor de su presemen era delicioso, nuevamente mi boca estaba llena, su verga llegaba hasta mi garganta provocando arcadas y que de mis ojos salieran lágrimas, pero me encantaba que mi niño bonito se pusiera salvaje y me manejara a su gusto, sus gestos y gemidos de placer me encantaban, mi mano derecha fue a parar a mi verga que ya dolía por falta de atención, la masajee mientras Tae me cogía la boca a su merced, saliva escurría por los laterales de mis labios, mientras él se movía a como quería, mis dedos jugaban con sus tesoros redondos, prontamente las piernas de mi precioso empezaron a temblar.
-M-me, me, me voy a correr.-Gruñó de placer.
-Mmm, hazlo.-Pase la lengua por toda su longitud, metiendola de nuevo a mi boca y succionando.
-¡Aaah!
Taehyung se corrió en boca y trague su delicioso semen un poco salado. Miré su sonrojado rostro y jadeante pecho y sonreí con orgullo, abrió los ojos y me miró con el ceño fruncido.
-¿Por qué sonríes?
-¿Te gustó?
Su rostro enrojeció más, pero asintió, se levantó a mi nivel y me besó apasionadamente, probándose a él mismo.
-Ahora me toca a mí.
Me empujó a un lado, acostándome y tomando mi verga palpitante con su mano.
-Esta caliente.- La miró mordiendose el labio.
-¿Por qué crees?.-Respondí sarcástico.
Volteó los ojos y sonrió.
-Imbécil.- Susurró y bajo su boca a mi verga.
Su lengua rozó la punta y me estremecí de placer.
-No es necesario que lo hagas.-Miré como se metía la punta a boca y chupaba.
-Quiero hacerlo...- Metió más mi pene a su boca.
𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑟𝑎...
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