𝐃𝐞𝐬𝐚𝐬𝐭𝐫𝐞.
𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈.
Desperté adolorido y por el molesto ruido que venía proveniente de mi teléfono, estiré la mano y lo alcancé en la mesita de noche de al lado de la cama.
-Aló?.-Hable somnoliento y con voz ronca.
-¿¡Donde mierda estás!?.-Aquella voz casi chillona y dramática gritó por el altavoz.
-¿Que quieres?.-Me levanté quedando sentando en la cama y talle mis ojos.
-Necesitó que estes en la casa pero ya.-Exigió mi molesto hermano.
-No quiero, ya dime, ¿que es?.-Miré a mi lado aquella silueta durmiendo plácidamente.
-Es Jimin, lo encontré con el gato...
Abrí mis ojos en totalidad por la sorpresa de aquél anuncio.
-¿¡Que!?
-Si, necesitamos hablar, esta encerrado en su cuarto y no ha salido desde que lo encare, ¡Ven ya!.-Grito lo ultimo y colgó, maldije por mis adentros.
Realmente quería quedarme más tiempo con Jungkook, anoche fue una muy buena experiencia y la pasé muy bien, ya que él fue fantástico conmigo.
Dispuesto a levantarme en silencio para irme a bañar, pero un brazo envolvió mi cintura y me atrajo de nuevo a la cama.
-¿Huyendo de mí otra vez?.-Aquella voz somnolienta y grave me erizo la piel y miré su lindo y varonil rostro con admiración.
-Tengo que irme, surgió un problema en casa y la vida de alguien esta en riesgo.-Acaricie su rostro y lo miré con culpa.
-¿De verdad es muy importante?.-Beso mi mejilla suavemente y con pequeños besos descendió a mi cuello estremeciendome.
-Si, lo siento mucho.-Mordió mi cuello sacándome un gemido.
-Pues yo lo siento más, no te irás, no te dejare ir como la vez pasada.-Me abrazó impidiendo moverme.
-De verdad tengo que irme.-Mi voz salió melancólica porque de verdad no quería irme.
-Te llevaré entonces, arreglas tu problema y regresas aquí conmigo.-Su rostro tenía cierta determinación y coqueteo, aquellos ojos grandes y bonitos me miraban con deseo.
-Esta bien.-Termine aceptando ya que quería estar más tiempo con él.
Jungkook me regaló una sonrisa emocionada y sus labios cubrieron los míos en un beso apasionado y lleno de deseo, el mismo deseo que yo sentía por él.
A regañadientes nos separamos y dejó que me levantara para ir a bañarme.
-¿Te acompaño?.-Me miró de arriba abajo mordiendose el labio inferior.
Sabiendo que tenía una erección palpable por su culpa y me sonroje, pero asentí sonriendo e inmediatamente él se levantó y también mire su esculpido cuerpo, Dios que hombre, me encanta. Se acerco y me atrajo hacía él, sus labios tomaron los míos en un beso feroz, a pasos torpes llegamos al baño, abrió la ducha e ingresamos aún con las manos encima del otro, apretó el botón que enciende la regadera y el agua cayó encima nuestro, mi cuerpo ardía, ni la lluvia artificial calmaba el infierno de lujuria y deseo que Jungkook me hacía sentir, me volteó sin delicadeza, tomó mis manos y las junto y apreso mis muñecas con una de las suyas, me inclinó y con su mano libre acarició mis gluteos como siempre lo hacía y me dío un azote sorpresivo que me hizo soltar un gemido, con ayuda del agua y la excitación que sentía, Jeon con sus dedos jugó con mi entrada, estimulando poco a poco y haciendo que su dedo medio entrara en mí, mis gemidos hacían eco en las paredes del baño y sin más, dos dedos suyos entraban y salían de mí, tocando aquel punto que hacía temblar mis piernas, pero no era suficiente y él lo sabía ya que sacó sus dedos, soltó mis manos y con todo el descaro del mundo tomó mis nalgas y abrió mis canchas para entrar en mí tan fuerte que hizo casi tocar la pared con mi cara y gemir con cierto dolor y placer porque él ya estaba dentro mío y se movía de manera ruda, me tomaba de las caderas fuertemente mientras me embestía como animal, lágrimas de dolor y placer escurrían por mis ojos, mis gemidos eran tan ruidosos que ni yo me reconocía, me tomó del cabello encorvando más mi espalda y manteniendo fija mi cabeza, sus gruñidos iban al compas con mis gemidos, mi mano estaba en mi miembro masturbando al ritmo de sus penetraciones, mis piernas ya temblaban, pronto iba a correrme y al parecer el también.
-C-correte, amor.-Esa frase hizo que por fin explotara y seguido de mí él también lo hizo llenándome completamente.
El camino al llegar a mi casa fue corto, Jeon estacionó su auto frente a la entrada y salimos ambos de el, teclee la clave de seguridad y la puerta se abrió y en aquella sala se encontraba mi hermano sentado cruzado de brazos con semblante molesto.
-¿Por que tardaste?.-Vaya, anda Seokjin de mal humor.
-Porque no quería llegar.-Contesto simple y me encojo de hombros.
-¿No te importa lo que haga Jimin entonces?.-Me mira con el ceño fruncido.
-Lo que haga o no Jimin es su asunto, él sabe las consecuencias de sus actos.-Mi respuesta lo sorprende y me mira con total indignación.
Jin se levanta y se para justo en frente de mi muy molesto, yo solo lo miro con aburrimiento.
-¿Que se te olvidó el infierno que él pasó por culpa de ese imbécil?.
-No, no se me ha olvidado, pero él es consciente de lo que hace, ¿no?.-Miro mis uñas solo para evitar su mirada.
-Sabes que Jimin es muy sentimental y ese gato muy manipulador.-Su tono es dramático, demasiado exagerado.
-Todos alguna vez hemos sido manipulados, pero es decisión nuestra si caemos.
-¡¿Pero a ti que mierda te pasa?!, habla con él, desde anoche no sale de su habitación.-Jin a veces es muy dramático y exagerado, es frustrante.
Voltee los ojos y camine hacia la habitación de Jimin, toque la puerta.
-Jimin, abre, bebé.-Pegué la oreja en la puerta tratando de escuchar un sonido, pero la puerta fue abierta inmediatamente y casi caigo encima suya.
Jimin me sostiene y me empuja hacía dentro y me sienta en su cama.
-¿Tienes algo que decir?.-Me cruce de piernas y puse mi barbilla sobre mi mano apoyada en mi rodilla.
-No sé como explicarte.-Jimin no me miraba, solo caminaba de lado y lado en la habitación.
-¿Volviste con él?.-Lo miré serio y él inmediatamente se sonrojo.
-Volver, volver no, solo pues fui débil y tuve intimidad con él.-Sin duda su sonrojo lo delataba y el que evitara mi mirada lo hacía más evidente.
-¡Ay Jimin, Jimin!, ¿cuando aprenderás?.-Mi voz era suave y sin reclamo, pues lo entendía perfectamente.
-Yo aún siento cosas por él... Aún, aún lo amo.-Agachó la mirada y abrí los ojos en demasía.
-¿De verdad aún lo amas a pesar de lo que te hizo?.-De verdad estaba sorprendido e indignado.
-Me explicó todo, Tae, él me dijo que fue Hanna.-Sus ojos estaban llorosos y sorbia por la nariz.
-¿Y tú le creiste?.
-Si y sé que dice la verdad.-En efecto, Park Jimin cayó en las garras del gato de nuevo.
-Pero hay más, esto te sorprenderá más.-Ahora su mirada era cuidadosa y cruzaba las piernas en son de nervios.
-¿Que más me puede sorprender del imbécil gato ese?.-Alce la ceja en pregunta.
-Tiene una hija...
-¡¿QUE?!.-Me levanté de la cama de la sorpresa.-Pero que mierda, ¿Y aún así lo perdonaste?.-Me acerque a él y lo tome de los hombros casi zaradeandolo.-¿Estas loco?.-Si Jimin estaba loco.
-P-pero, pero no vive con él, tiene la custodia compartida.-Trataba de explicar ya que estaba prácticamente enojandome.
-Uy si, vaya felicidad.-Dije con sarcasmo.-¿El miserable se caso después de lo que te hizo?.-Si, estaba que explotaba.
-No, no, no, fue una aventura de una noche, y-yo, yo quiero conocerla...
-¿Quieres conocer a la hija que tuvo con alguien más después de que tú le pediste que tuvieran uno?, ¿te das cuenta de lo que dices?.-Fruncí el ceño por sus palabras.
-Jahe no tiene la culpa.-Se alejo de mi.
-Wow, ya hasta su nombre sabes, ¿De casualidad te dijo que tu serías su madrastra?.-Sé que no estaba midiendo mis palabras, Jimin estaba empezando a llorar.
-¿Crees que no me duele?, ¿crees que lo estoy aceptando del todo?, que él hombre que ame y amo con mi vida tuvo la hija que tanto desee tener con él, en vez de que me consueles sabiendo mi dolor, sólo me estas atacando y diciendo mierdas.-Jimin lloraba a moco tendido, sabía que mis palabras lo hirieron más de lo que ya estaba.
Inmediatamente me arrepentí y me acerqué a él, tenía razón, debía apoyarlo, pero estaba tan molesto, lo abracé y besé su cabeza como él siempre hacía conmigo cuando yo estaba mal, Jimin solo lloraba desconsoladamente en mis brazos, tenía que esperar hasta que se calmara.
-Eres un puto desastre Jimin.-Dije en voz baja y el río bajito.
-Somos un desastre...
𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑟𝑎...
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