💌 ｡˚Era una nueva semana, y el campus estaba en plena actividad. Liv estaba sentada cómodamente en el sofá de la sala del dormitorio de Minho, mientras él, fiel a su rutina, revisaba su reflejo en el cristal de la ventana, asegurándose de que su cabello estaba impecable. En una pequeña esquina del dormitorio, Pancake estaba cómodamente instalado en una cama improvisada que Minho había insistido en mantener ahí, aunque no sin quejarse.

-No puedo creer que me hayas convencido de que un conejo viva conmigo, Liv. -Minho la miró con una mezcla de exasperación y diversión.

-Primero, Pancake no vive "contigo", vive en un espacio compartido que gentilmente le permitiste ocupar. Segundo, deberías estar agradecido, tiene más sentido del orden que tú. -Liv sonrió mientras Pancake movía la nariz curiosamente desde su cama.

Minho se acercó, cruzando los brazos y mirándola con fingida indignación. -¿Más sentido del orden? ¿Sabes cuánto esfuerzo pongo en mantener este lugar presentable?

-Sí, y Pancake lo hace sin esfuerzo. -Liv le guiñó un ojo, disfrutando de la conversación.

Antes de que Minho pudiera responder, la puerta del dormitorio se abrió y Kitty entró, seguida de Dae. Ambos estaban tomados de la mano, riendo como si no existiera nada más en el mundo. Dae dijo algo que hizo que Kitty se detuviera y lo abrazara con una sonrisa enorme.

Liv levantó una ceja, observándolos. -¿Desde cuándo esto es una película romántica?

Minho, que ya tenía los brazos cruzados, agregó con sarcasmo: -Por favor, alguien dígales que están en público.

Kitty los notó y saludó con una mano, todavía abrazada a Dae. -¡Hola, chicos!

Dae simplemente sonrió, claramente más interesado en Kitty que en cualquier otra cosa.

-Nosotros... solo íbamos a estudiar juntos. -Kitty intentó sonar casual, aunque la manera en la que miraba a Dae la delataba.

-¿Estudiar? Claro, eso suena completamente creíble. -Minho puso los ojos en blanco.

Kitty y Dae rieron, despidiéndose rápidamente antes de desaparecer por el pasillo, susurrándose algo al oído.

Cuando se quedaron solos, Liv se giró hacia Minho con una mirada significativa.

-Por favor, prométeme que nunca seremos así de... cursis.

Minho la miró con una mezcla de horror y diversión. -¿Cursis? Liv, eso sería un crimen contra mi reputación.

-Entonces estamos de acuerdo. -Liv extendió su mano hacia él. -Un trato.

Minho tomó su mano, estrechándola con una seriedad exagerada. -Un trato. Pero déjame aclarar algo: ser romántico no es lo mismo que ser cursi. Yo puedo ser romántico y aún mantener mi dignidad intacta.

Liv rió suavemente. -Claro, porque todo gira en torno a tu dignidad.

-Exactamente. Pero tú también ayudas. -Minho sonrió con ese aire de confianza que a veces la volvía loca.

Antes de que ella pudiera responder, él tiró suavemente de su mano, acercándola a él. -Aunque, ¿sabes qué? Tal vez ser un poco romántico contigo no sería tan malo.

Liv levantó la mirada, fingiendo escepticismo. -¿Solo un poco?

-Solo lo justo. -Minho inclinó la cabeza antes de acercarse más y besarla, un beso suave pero lleno de esa mezcla perfecta entre su ternura y su arrogancia característica.

Cuando se separaron, Liv le sonrió, ligeramente sonrojada. -Si sigues así, tal vez termine gustándome tu estilo.

Minho alzó una ceja. -¿"Tal vez"? Vamos, Liv, sé que ya te encanta.

Liv se rió, dándole un leve empujón en el pecho. -No abuses, Minho.

Él simplemente le guiñó un ojo, mientras Pancake los observaba desde su cama, moviendo la nariz como si estuviera juzgando la situación.

-Por cierto -añadió Liv mientras volvía a acomodarse en el sofá-, Pancake definitivamente es el mejor compañero de cuarto que tendrás.

-Bueno, si va a ser mi compañero de cuarto, al menos que no toque mis cosas. -Minho se dejó caer junto a ella, aunque en el fondo sabía que no le molestaba tener a Pancake ni a Liv ahí.

💌 ｡˚Dae le había pedido al grupo si podrían ayudarle a Kitty a estudiar para los exámenes Liv no era la más estudiosa pero tenía muy buenas calificaciones por lo que la ayudaría con historia

Liv estaba sentada en la sala común del dormitorio de Minho, con un cuaderno abierto frente a ella y Pancake descansando cerca en su cama improvisada. Minho estaba en su lugar habitual, recostado en el sofá detrás de ella, ojeando su teléfono mientras fingía que no prestaba atención.

Kitty estaba al otro lado de la mesa, con los codos apoyados y un bolígrafo entre los dedos, mirando las notas de Liv con una mezcla de esperanza y frustración.

-Entonces, Kitty, ¿qué parte de historia necesitas repasar? -preguntó Liv, tratando de mantener un tono paciente mientras sacaba algunos apuntes extra de su mochila.

Kitty suspiró profundamente. -Todo. Literalmente todo.

Liv parpadeó, sorprendida, pero trató de no sonar condescendiente. -Bueno, empecemos por algo específico. ¿Fechas? ¿Eventos? ¿Personajes históricos?

-¡Sí! -exclamó Kitty, casi desesperada. -Es que siento que todo se mezcla.

Dae, que había estado observando desde una esquina, intentó intervenir con una sonrisa alentadora. -Tú puedes, Kitty. Solo necesitas enfocarte. Liv es genial explicando cosas.

Liv se rió suavemente. -No soy un genio, pero haré lo que pueda. Empecemos con los eventos importantes del siglo XIX, ¿te parece?

Minho levantó la vista de su teléfono, observando la escena con una ceja arqueada. -¿No estás siendo demasiado amable, Liv? Kitty necesita más que un repaso rápido, necesita un milagro.

-Minho. -Liv lo miró con advertencia, aunque una pequeña sonrisa asomó en sus labios.

Kitty le lanzó una mirada de indignación. -Por eso no te pedí ayuda.

-Ni se te ocurra pedírmela. -respondió Minho con aire despreocupado. -Mis talentos son para cosas más importantes.

-Como mirarte al espejo, supongo. -Liv murmuró mientras Kitty soltaba una risita.

Pero había algo en la risa de Kitty que parecía un poco forzada. Liv lo notó, aunque decidió no decir nada por ahora. Mientras repasaban las fechas clave, Liv intentó ser lo más clara posible, usando ejemplos simples para hacer que todo sonara más accesible. Sin embargo, la actitud de Kitty no pasó desapercibida. Su usual energía parecía apagada, y aunque agradecía a Liv, había algo distante en su tono.

Después de un rato, Kitty suspiró. -Creo que esto está empezando a tener sentido. Gracias, Liv.

-Sabía que lo lograrías . -Liv le sonrió, cerrando su cuaderno y sintiendo algo de alivio por haber terminado.

Dae se acercó para abrazar a Kitty, y ella le devolvió el gesto con una sonrisa más genuina. Liv los observó mientras recogía sus cosas, pero no pudo evitar sentir que algo seguía en el aire.

Minho, que había estado en silencio por más tiempo del que Liv creía posible, se levantó del sofá y dejó su teléfono en la mesa. -¿Ya acabaron? Genial. Entonces, Liv, ¿qué tal si hacemos algo más productivo? Como... no sé, cualquier cosa que no sea estudiar.

-¿Y tú qué sabes de productivo? -respondió Liv con una sonrisa burlona, mientras Pancake la seguía con la mirada desde su cama.

Kitty rió suavemente, pero cuando Liv levantó la vista, vio que había algo más en los ojos de su amiga.

-Gracias de nuevo, Liv. -dijo Kitty rápidamente antes de tomar a Dae de la mano y salir de la sala común.

Minho notó la expresión de Liv mientras veía a Kitty irse. -¿Todo bien?

-Sí, solo... -Liv se encogió de hombros, intentando restarle importancia. -Es que Kitty ha estado algo distante conmigo desde hace un tiempo.

Minho inclinó la cabeza, pensativo. -¿Crees que tenga algo que ver con lo de Dae y Yuri?

Liv suspiró. -Tal vez. Supongo que debe ser el estrés de los exámenes

Minho se cruzó de brazos. -Bueno, no puedes culparte por eso. Kitty tiene que entender que no puede involucrarte en sus estrés por sus calificaciones su no presto atención todo el semestre

Liv asintió, aunque la preocupación seguía en su mente.

💌 ｡˚Esa noche, mientras Pancake dormía tranquilamente en su cama, Liv y Minho estaban sentados en el pequeño sofá del dormitorio. Minho jugaba distraídamente con uno de los juguetes de Pancake, mientras Liv miraba por la ventana, perdida en sus pensamientos.

-Sigues muy callada. -comentó Minho, rompiendo el silencio.

Liv lo miró de reojo, sabiendo que no podía posponer más lo que quería decirle.

-Estaba pensando en algo. -admitió finalmente, girándose hacia él.

Minho dejó el juguete a un lado y se inclinó hacia ella, interesado. -¿En qué?

Liv respiró hondo antes de responder. -Sobre lo que pasó con Dae, Yuri... y Kitty.

Minho frunció ligeramente el ceño, aunque no dijo nada, esperando a que continuara.

-Minho... sabía sobre la relación falsa de Dae y Yuri desde el principio. -Liv bajó la mirada, sintiéndose vulnerable al confesarlo.

Él parpadeó, sorprendido. -¿Lo sabías?

-Sí. -asintió Liv, jugando con los dedos. -Kitty me lo dijo en confianza, y... no sabía cómo decírtelo sin traicionar esa confianza.

Minho se quedó en silencio por un momento, procesando lo que había escuchado.

-¿Eso tiene algo que ver con cómo Kitty ha estado contigo últimamente? -preguntó finalmente.

Liv asintió lentamente. -Creo que sí. Siento que está molesta porque no fui completamente honesta con ella ni contigo.

Minho suspiró y tomó su mano entre las suyas. -Olivia... entiendo por qué no me lo dijiste. Y si Kitty no lo entiende, es su problema, no el tuyo. Hiciste lo que creíste que era mejor.

Liv lo miró, sorprendida por lo rápido que lo aceptaba. -¿No estás molesto?

-No. -respondió Minho, su tono suave. -¿Debería estarlo? Todos tenemos secretos. Lo importante es que confíes en mí lo suficiente para decírmelo ahora.

Liv sintió que una ola de alivio la envolvía mientras Minho acariciaba suavemente su mejilla. Evitando una presión en el pecho acerca de su otro secreto

-Gracias por entenderlo. -susurró, acercándose a él.

-Siempre, Liv. -Minho sonrió antes de inclinarse y besarla, un beso que no necesitaba palabras para transmitir lo que ambos sentían.

Cuando se separaron, Minho le dedicó una sonrisa traviesa. -Aunque, siendo honesto, me habría encantado descubrirlo yo mismo. Ya sabes, para el drama.

Liv rió suavemente, golpeándole el brazo. -Eres imposible.

-Y tú eres adorable. -respondió Minho, abrazándola con fuerza mientras Pancake seguía durmiendo plácidamente en el fondo, como si todo en el mundo estuviera en perfecto equilibrio.

💌 ｡˚Liv estaba frente al espejo de su habitación, ajustando los últimos detalles de su maquillaje. La presentación de Kitty y Yuri era un evento importante, y aunque Liv no participaba directamente, quería estar allí para apoyar. Minho había pasado hace unos minutos para recordarle, en su tono burlón característico, que no debía "opacarlos a todos con su presencia impecable". Ella simplemente había rodado los ojos y lo había despedido con un comentario sarcástico.

Mientras tomaba sus pendientes para ponérselos, su teléfono vibró sobre la mesita. Al mirar la pantalla, vio el nombre de Charlie.

-¿Charlie? -murmuró para sí misma. Era raro que su hermano mayor la llamara de improviso. Aunque siempre habían tenido una relación cercana, él era más de enviar mensajes rápidos que de hacer llamadas.

-¿Hola? -contestó alzando una ceja mientras sostenía el teléfono entre su hombro y la oreja, enfocándose en el espejo.

-¡Liv! -exclamó Charlie al otro lado, con ese tono animado que solía tener cuando estaba a punto de soltar alguna noticia importante. -¿Tienes un minuto?

-¿Para ti? Siempre. -respondió Liv, dejando los pendientes a un lado y sentándose en el borde de la cama. -¿Qué pasa?

Charlie respiró hondo, como si estuviera reuniendo fuerzas. -Quería decirte algo que... bueno, no sé por qué tardé tanto en contártelo.

-¿Es bueno o malo? -preguntó Liv, con una mezcla de curiosidad y nerviosismo.

-Depende de cómo lo tomes. -respondió él, dejando escapar una risa nerviosa. -Me mudé a Nueva York.

Liv se quedó en silencio por un segundo, parpadeando mientras procesaba lo que acababa de escuchar.

-¿Qué? -dijo finalmente. -¿Cuándo pasó esto?

-Desde Chuseok. -Charlie hizo una pausa, como si esperara una reacción explosiva. -No quería decir nada hasta estar seguro de que esto era lo que quería hacer.

-¿Y qué fue lo que te llevó hasta allá? -preguntó Liv, cruzando las piernas y apoyando un codo sobre su rodilla mientras jugaba distraídamente con el borde de su vestido.

-Quería un cambio. -admitió Charlie, con un tono más serio. -Siempre he sido más de quedarme donde estoy, pero algo en mí necesitaba salir, explorar. Nueva York parecía el lugar ideal para eso.

Liv asintió, aunque él no podía verla. Su hermano siempre había sido su roca, el ejemplo de estabilidad en sus vidas. La idea de que se hubiera mudado a una ciudad tan grande y caótica como Nueva York era difícil de imaginar.

-Es increíble, Charlie. -dijo finalmente, sonriendo suavemente. -Pero... ¿por qué no me lo dijiste antes?

-No quería ponerte en una posición incómoda. -respondió Charlie, su voz suave. -Sabía que tenías mucho en tu vida: la escuela, Minho... incluso Pancake.

Liv rió suavemente. -¿De verdad incluiste a Pancake en esa lista?

-Por supuesto. -bromeó él. -Pero hablando en serio, Liv, hay algo más. Quiero que vengas conmigo.

Liv sintió que su corazón daba un pequeño salto. -¿Qué?

-Nueva York tiene todo lo que podrías querer. -dijo Charlie, con una mezcla de entusiasmo y emoción. -Es emocionante, lleno de oportunidades, y creo que te encantaría. Además, sería genial tenerte aquí conmigo.

Liv se mordió el labio inferior, sus pensamientos girando rápidamente. La idea era tentadora, pero también intimidante.

-Charlie... no sé qué decir.

-No tienes que decidir ahora. -la tranquilizó él. -Solo quiero que lo pienses. Siempre hemos sido un equipo, Liv, y sería increíble compartir esto contigo.

El tono de su hermano, tan genuino y lleno de cariño, hizo que sus ojos se humedecieran un poco. Siempre habían sido más que hermanos; eran confidentes, un apoyo mutuo en los momentos difíciles. Charlie había estado allí para ella en tantas ocasiones, y ahora él le pedía que estuviera allí para él.

-Prometo que lo pensaré. -respondió finalmente, su voz firme pero suave.

-Eso es todo lo que quiero escuchar. -dijo Charlie, con una sonrisa evidente en su tono. -Te amo, Olivia.

Liv sintió una calidez en su pecho. Charlie era la única persona que todavía usaba su nombre completo, y de alguna manera, eso siempre la hacía sentir especial.

-Yo también te amo, Charlie.

Después de colgar, Liv permaneció sentada en la cama, mirando el teléfono en su mano. La idea de mudarse a Nueva York era tentadora, pero también significaba dejar atrás todo lo que había construido aquí. Su relación con Minho, sus amigos, incluso Pancake.

Un suave golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

-Liv, ¿todo bien? -Minho asomó la cabeza, su mirada curiosa.

Liv dejó el teléfono a un lado y se levantó. -Sí, todo bien.

Minho entró, mirándola con una ceja levantada. -¿Segura? Pareces distraída.

Liv se acercó a él, colocando una mano en su pecho. -Solo... una llamada inesperada.

-¿Algo de lo que debería preocuparme? -preguntó, rodeándola con un brazo y observándola con una sonrisa que intentaba ser tranquilizadora.

-No. -Liv sonrió, inclinándose para darle un beso rápido. -Nada de lo que preocuparse por ahora.

Minho arqueó una ceja, pero no insistió. -Entonces, ¿estás lista para ir a la presentación?

-Lista. -respondió ella, tomando su mano mientras salían juntos de la habitación.

Mientras caminaban por el pasillo, Liv no podía evitar pensar en las palabras de Charlie. ¿Sería esta la oportunidad que siempre había estado esperando?

💌 ｡˚El auditorio estaba lleno, y el ambiente vibraba con la mezcla de emoción y nerviosismo. Todos los estudiantes esperaban ansiosos la presentación de Kitty y Yuri junto a sus compañeras , que prometía ser el gran evento de la noche. Liv y Minho tomaron asiento hacia la mitad del auditorio, acompañados por Dae, Q y Florian, quienes parecian incomodos hablando entre ellos.

Liv miró hacia el escenario, donde el telón aún estaba cerrado. Sabía cuánto trabajo había invertido Kitty en esta presentación, y aunque la chica había sido algo distante con ella últimamente, Liv estaba decidida a apoyarla.

-¿Crees que lo hagan bien? -preguntó Liv, girándose hacia Minho.

-Si alguien puede manejar a Kitty en un escenario, es Yuri. -respondió Minho, con una sonrisa divertida mientras se inclinaba hacia Liv.

El telón finalmente se abrió, revelando a Kitty y Yuri de pie en el centro del escenario junto a Maddison y sus demás compañeras. Ambas estaban impecablemente vestidas, aunque Liv pudo notar cierta rigidez en sus posturas. Algo estaba pasando.

La música comenzó, y la coreografía fluía bien al principio, pero Liv notó que los movimientos de Yuri eran bruscos, como si estuviera actuando por compromiso. Kitty, por otro lado, mantenía una sonrisa firme, aunque su expresión denotaba incomodidad.

-Esto no se ve bien. -murmuró Liv, inclinándose hacia Minho.

-Déjalas. Seguro que lo resuelven. -respondió él con desinterés, cruzando los brazos.

El espectáculo continuó, pero los movimientos estaban descoordinados, y los murmullos entre el público comenzaban a intensificarse. Entonces, en medio de un movimiento distraido de Kitty, algo salió mal. Una de las chispas del escenario comenzó a parpadear y, de repente, una chispa cayó sobre el vestidode Kitty.

El fuego comenzó a expandirse rápidamente, y aunque al principio parecía pequeño, el caos no tardó en desatarse.

-¡Covey! -exclamó Liv, levantándose de su asiento.

Sin pensarlo dos veces, Minho se puso de pie. -Quédate aquí.

Antes de que Liv pudiera detenerlo, Minho saltó de su asiento y corrió hacia el escenario. Subió de un salto, esquivando a algunos profesores que intentaban acercarse, y fue directo hacia Kitty, que estaba en el suelo.

-¡Kitty, quieta! -gritó Minho,intentando apagar el fuego de su vestido.

-¡Fuego! ¡Fuego! -gritó alguien desde el público, causando que más estudiantes entraran en pánico.

Finalmente, el fuego fue sofocado, pero el espectáculo estaba arruinado. Kitty agradeció a Minho, aún algo aturdidos por lo que acababa de pasar.

Liv corrió hacia ellos, preocupada. -¡Kitty, ¿estás bien?!

Kitty asintió, todavía temblando ligeramente. -Sí... estoy bien. Gracias a Minho.

-¿Y tú? -Liv se volvió hacia él, inspeccionándolo rápidamente.

-Estoy perfectamente. -respondió Minho, con una sonrisa confiada. -Ya sabes, todo en un día normal para mí.

Liv rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír mientras lo abrazaba rápidamente.

-Gracias por ayudarla. -murmuró, aunque su tono tenía un dejo de preocupación.

-¿Qué más podía hacer? -dijo Minho, encogiéndose de hombros. -No iba a dejar que Kitty se quemara viva.

Liv tomó la mano de Minho, aún sintiendo su pulso acelerado. -Eres un héroe, aunque probablemente vas a usar esto como excusa para presumir todo el semestre, ¿verdad?

Minho le guiñó un ojo. -Definitivamente.- hablo el tomando su mano hasta sentir un empujón

ᵃᵘᵗᵒʳˢ ⁿᵒᵗᵉ
Holaaaaa regrese de mi bajón emocional por un hombre que no es Minho
Un capítulo para la segunda temporada 😭😭😭😭
¿Qué opinaron?
Yo quiero un Minho no uno tonto como ese niño que me rompió el corazón 🙄
JAJAJAJAJ
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