Era demasiado lindo, su hermanito estaba por cumplir seis años y era el cachorro más lindo y tierno de todos. Sus ojitos grandes y redondeados brillaban como si muchas lucecitas estuvieran dentro de ellos.

No podía evitar sonreír cuando estaba cerca de su hermanito.

— Preferiría que fuera el mayor, de esa manera dirán que nuestros hijos son perfectos.

Las conversaciones de sus padres ya no eran secretas en esa casa, no desde que se había presentado como alfa puro cuatro años atrás y todos sus sentidos se habían desarrollado mejor que los de un alfa adulto, sobre todo la audición.

— Pero si el mayor no demuestra que puede con el título de los Jeon, tendremos que entrenar bien al pequeño - contesto la voz fría e su madre.

— De cualquier manera ambos tienen que ser los mejores en todo, el que demuestre ser más excepcional será quien quedará al frente de las empresas Jeon.

— ¿Y el otro?

— Pues que el otro haga lo que quiera, siempre y cuando sea el mejor en lo que decida trabajar.

— A veces pareces demasiado blando. Llegué a esta familia porque sé supone que no tiene debilidades, así que nosotros no podemos demostrar ninguna.

— Tampoco ninguno de nuestros hijos. — ¿Tan malo era demostrar sentimientos? — Tendremos que estar atentos, ambos parecen demasiado sentimentales y apegados, además pasan demasiado tiempo juntos, tendremos que comenzar a separarlos y que se vuelvan competitivos entre sí, de esa manera querrán ser los mejores en todo lo que hagan.

— Hagamos eso.

Querían separarlo de su hermanito.

— ¿P-Pasa algo hyung?

Lágrimas se acumularon en sus ojos al pensar en que ya no podría pasar tanto tiempo con su lindo cachorrito.

Lo abrazó con fuerza y besó la cima de la cabecita llena de grueso cabello azabache.

— Sunyoulie, necesito pedirte algo.

— ¿Qué e-es hyung?

— Si yo no vengo a tu habitación, por favor no vayas a la mía a buscarme y no les preguntes a nuestros padres por mi.

— ¿P-Por qué hyung?

— Porque comenzaré a tener muchas, muchas tareas y ya no podremos jugar. Pero tu eres un cachorrito lindo y bueno, así que estarás bien sin mí, ¿cierto?

— Mmmm... Esta b-bien. Puedo jugar sólito, ya s-soy grande.

— Lo eres y pronto lo serás aún más, pero siempre serás lindo y tierno para mí.

Abrazó con más fuerza al pequeño cachorro. A partir de ese día tenía que alejarse de su hermanito, comportarse distante y ser perfecto en todo, de esa manera Sunyoul podría crecer y elegir lo que quisiera ser de grande, le dejaría el camino libre para que no estuviera en la mira de sus padres.

Se distanciaría del menor ante la vista de sus padres, pero se aseguraría de observarlo de lejos, conocería a sus amigos preguntaría por él a sus maestros y siempre estaría al tanto de su hermanito.

Lo cuidaría y lo protegería. Sería el mejor de los alfas para algun día poder liberarlos a su hermano y a él del poder y la opresión de sus padres.

— Tengo que terminar mi tarea...

La voz de su hermanito era temblorosa y apresuró su paso desde la entrada de la casa con temor de que algo le estuviera sucediendo.

— ¡¿Acaso no es importante atenderme?! — El tercer alfa de su madre tenía muy mal carácter, mucho peor que el anterior que solo se dedicaba a gritarles, sabía perfectamente que no se detendría de golpear a su pequeño hermano de diez años y eso no lo podía permitir. — Trabajó todo el día para mantenerlos a ti, a tu hermano y a tu madre, lo mínimo que puedes hacer es obedecerá cuando te pido que me traigas una cerveza de la cocina.

El pucherito del pequeño Soo-il se asomaba a pesar de que su cabecita estaba agachada y su mirada fija en el piso. Se alegró de esto último cuando notó como el arrogante alfa levantara su brazo con intenciones de golpear al menor.

— ¡Yo la traeré! — Apresuró su paso para que su cuerpo bloqueara la vista de Soo-il y posó una sonrisa para el menor. — Ilie, ve al cuarto a terminar tu tarea y puedes usar mi reproductor para escuchar tu música.

Le extendió su reproductor de musica y sus audífonos a las pequeñas manitas y que los tomaron con entusiasmo y cocolocó un beso rápido en la frete de su lindo hermanito.

— ¡Esta bien hyung!

No se movió ni un centímetro hasta que Soo-il terminó de subir por completo hacía la habitación que ambos compartían. Solo se dirigió a la cocina cuando el sonido de la puerta se escuchó.

Tomó la botella de cerveza del refrigerador y se aseguró de abrirla antes de comenzar a caminar de regreso con el alfa. Podía oler el aroma de su madre en la habitación que estaba a un lado del baño, siempre iba ahí cuando quería dormir, es decir que casi siempre estaba en esa habitación de invitados dormida y sin enterarse de lo que le sucedía a sus hijos.

No sabía si podía culparla o no por ese estado, después de dos marcas rotas y una marca nueva, los médicos aún consideraban que era muy buena suerte que la omega no estuviera enferma o que aún no intentará suicidarse.

— Ten.

Extendió la helada botella de mala gana y se situó de frente para comenzar con su tarea también, le hubiera gustado más ir con su pequeño hermano, pero sabía que estaría llendo a la cocina una y otra vez para conseguir todo lo que él flojo alfa le pidiera.

— No lo podrás proteger siempre, sabes. En algún momento tú no estarás y él saldrá herido.

La sonrisa burlona sólo quería provocarlo y él no debió de haber caído en ella, pero su día había sido agotador y sinceramente no tenía ganas de soportar las actitudes de ese alfa.

— Pues entonces me encargaré de que tenga una personalidad fuerte para que se pueda defender de estúpidos como tú.

— ¡¿Qué dijiste?! — La bofetada en su mejilla no solo giró su cara, también lo había hecho tambalearse a pesar de encontrarse sentado en el suelo. — Deberías de tener cuidado con lo que sale de tu sucia boca, siempre logras meterte en problemas que te tienes más que merecidos.

Soportó la segunda, la tercera y las demás bofetadas que fueron dejadas en su cuerpo. Él no gritaría o lloraría para que ese alfa pudiera burlarse de ello, mucho menos lo haría para evitar que su hermanito escuchara.

Ese alfa saldría de sus vidas como el anterior en cuanto se cansará de estar vinculado a su madre, estaba seguro de ello. Sólo tenía que soportar y ser fuerte por su mamá y su hermano.

Él sería algún día el alfa de esa familia y los protegería, por eso tenía que aguantar y hacerse fuerte.

Y finalmente esta aquí el inicio de esta historia, la última de la saga. Tengan linda semanita 💜