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Capítulo 55

¿Por qué huele tan bien?

Volvió a pegar su nariz al cuello del alfa. Ese aroma fuerte de café se mezclaba tanto con el suyo qué era adictivo. Tanto que quería más y más de su aroma en ese alfa. Quería entrar en él y anudarlo una y otra vez para que oliera por completo a él.

¿Por qué no lo estoy haciendo?

¿Por qué no podía entrar en ese alfa y anudarlo? Quería hacerlo… Quería hacerlo tanto…

— Esta bien. Pero yo me voy a preparar, no creo que estés lo suficientemente lúcido para hacerlo, Yoongi-hyung.

Ojos carmesí.

Cuando levantó su vista se encontró con esos ojos qué lo miraban. Le gustaban, eran tan brillantes y grandes.

— ¿Me estas escuchando, Yoongi-hyung?

Una mano grande tocó su mejilla, le gustaba lo caliente qué era la piel, ese alfa tenía que tener la misma temperatura qué él, era agradable.

Giró su rostro para que su nariz pudiera llegar a la glándula de aroma en la muñeca, ahí también sus aromas estaban mezclados pero aún así se frotó contra ella.

Ya quería entrar en él alfa…

Pero había algo alrededor de su pene.

¿Que era esa cosa? Lo apretaba pero no era tan bueno, estaba seguro de que sería mejor cuando entrara en el interior de ese alfa, olía bien y era cálido, sería mucho mejor.

— No hagas eso, Yoongi-hyung. — Gruñó cuando dos manos lo detuvieron de quitar esa cosa de su pene. — Tu nudo aún no se desinflama, te puedes lastimar.

Gruñó. Más fuerte esta vez, pero ese alfa no le obedeció, tampoco retrocedió.

No entiende... Tengo que quitarlo…

— Quiero entrar en ti.

— Lo sé. Pero necesito prepararme.

El alfa se acercó.

Si, era mejor así. Besar a ese alfa se sentía bien. Tenía el cabello largo, podía enredar sus dedos en el y acercarlo más. Podía probarlo. Era un sabor fuerte y salado. La lengua del alfa no se quedaba quieta y sumisa solo seguía luchando con la suya sin importar cuantas veces le gruñó. En algunos momentos estaba besando esa boca y en otros parecía que iba a ser devorado, pero le gustaba esa pelea de poder, tenía su pene palpitando por lo mucho que deseaba a ese alfa. No importaba qué tan cerca estaban, no era suficiente. Incluso cuando su espalda toco la superficie blanda y ese alfa tenía todo su peso sobre él, era insuficiente.

Tenía que entrar en él, darle placer y anudarlo, solo así estarían más cerca.

— No te alejes.

Se molesto porque ese alfa comenzó a alejarse. No quería eso. Lo quería más cerca.

— Solo un segundo, Yoongi-hyung. — Trató de atraerlo de nuevo más cerca, pero el alfa estaba vaciando algo en sus manos, algo que olía fuerte y se veía viscoso y después sólo llevo su mano hacia atrás. — Mgh, mierda, esto se siente raro.

El alfa tenía dolor. No quería eso.

Su mano fue a la espalda del alfa, sus dedos bajaron por músculos duros hasta que encontró la mano de alfa.

Ya esta húmedo. Me necesita en su interior.

Metió sus dedos para calmar al alfa, pero solo consiguió ponerse más ansioso porque ese interior estaba tan apretado qué su pene volvió a palpitar al punto de ser doloroso.

Empujó el cuerpo pesado para que se recostara. Haría sentir bien al alfa.

Abrió las piernas musculosas y salivó por lo brillante qué estaba esa entrada.

Tan húmedo para mi.

Volvió a meter sus dedos. Aún estaba apretado. Lo calmaría con su lengua primero.

Lamio el interior de uno de los grandes muslos, ansioso por mantener en su lengua mucho del sabor ligeramente salado de esa piel caliente, pero estaba más impaciente por ese lugar apretado qué lo esperaba. Separó bien las piernas del alfa y lamió.

Pero no sabía bien, era demasiado espeso y viscoso. Gruñó molesto cuando la risa del alfa se escuchó

— No lamas eso, es lubricante.

— No sabe bien.

— Porque no es natural. — Esas manos volvieron a apretar sus mejillas. — ¿Estas tan perdido qué no recuerdas que los alfas no nos lubricamos?

— Pero estas húmedo. Estas listo para mi. Quiero estar ya en tu interior.

El alfa resopló y el le gruñó.

— Vas a hacer qué sea duro para mí, aunque sea la primera vez, ¿verdad Yoongi-hyung?

— No. Te haré sentir bien.

Las manos lo jalaron más cerca, hasta que volvió a encontrase con esos labios qué besó un par de veces.

— Bien, entonces hazme sentir bien.

Las manos del alfa por fin quitaron esa cosa que había estado envolviendo su pene. Ahora podía embestirlo y hacerlo sentir bien.

Y anudarlo. Lo quería tanto, bloquearse en el interior del alfa y que permanecieran juntos hasta que su aroma se impregnara en la piel del otro.

Estaba tan impaciente se su pene se deslizó por la entrada sin entrar, estaba tan apretada.

Estaba molestándose más con cada segundo qué fallaba en meterlo.

— Espera, déjame poner más lubricante.

El alfa puso más de esa cosa viscosa directamente en la entrada y después una de esas manos tomó su erección y la dejó cubierta y resbaladiza. Ahora parecía posible que entrara. Tenía que hacerlo porque ya no podía esperar.

La punta entró fácil pero tuvo que dar una embestida fuerte para meter el resto.

— Mgggh… mierda…

Y luego ya no pudo moverse. El interior del alfa se apretó tanto que ya parecían estar anudados. No podía retroceder ni un poco, era un apretado agarre asfixiante en su pene que lo enloqueció.

Volvió a alcanzar los labios del alfa, quería besarlo para calmarlo pero le costó trabajo porque los mantenía apretados. Lamió varias veces hasta que esa boca se abrió para él.

— Relájate.

— Aun no te muevas, Yoongi-hyung.

— Me estas apretando, no puedo. Relájate para que pueda moverme.

— Solo espera. — Le gruñó, pero el alfa solo le sonrió. — ¿Por qué mejor no me besas?

— Si.

Le gustaba besar al alfa. No tenía que contenerse porque también lo besaba de manera intensa. Y le gustaba ese cuerpo. Era largo y duro, tenía músculos tan marcados qué podía definirlo sin siquiera ver. No tendría que tener miedo de tomarlo tan fuerte como pudiera cuando ese cuerpo parecía resistente.

Esa lengua qué peleaba contra la suya, esos labios qué lo succionaban y esas manos qué lo acariciaban sin quedarse quietas. Era mucho mejor de lo que era cuando tenía un omega sumiso debajo de él. Le gustaba más de esa manera.

Y a su cuerpo también. Sus caderas cobraron vida cuando pudo sentir esa entrada un poco más suelta, lo suficiente para dejarle mover sin qué dejara de estar deliciosamente apretado, cálido y húmedo.

Lo tomó tan fuerte como pudo en esa posición donde estaban tan juntos y con sus extremidades alrededor del otro. Sus cuerpos apenas y se separaban pero era suficiente para que su pene pudiera salir unos centímetros y volver a entrar en esa estrechez enloquecedora.

Los gruñidos, quejidos y gemidos que llenaron la habitación solo le hicieron excitarse más.

Sus pieles llenas de sudor, sus cuerpos calientes aumentando de temperatura, ese interior envolvente, labios insistentes qué apenas se separaban para tomar aire antes de volver a atacar los contrarios. Todo fue alucinante. Nunca se había sentido tan bien. Le encantaba todo. Ese aroma fuerte, ese cuerpo grande, esos sonidos de sus cuerpos chocando.

Le encantaba.

Todo.

— Mgh… ahí… Yoongi-hyung…

Al alfa le gustaba en ese lugar. Su rostro se lo decía. Siguió golpeando con fuerza en ese mismo sitio, sintiendo cada vez más cerca su orgasmo.

Aun no quería correrse, quería que ese ese momento durará para siempre. Pero también quería anudarlo, unirse a ese alfa…

Su alfa… era suyo… olía tanto a él y se sentía tan bien… tenía que ser suyo… lo iba a llenar y anudar para que supiera que era suyo, que solo él lo haría sentir bien.

— Mío… Eres mío.

— Yoongi-hyung…

Alcanzó esos labios qué se abrieron para los suyos y los besó con tanto desespero como sus caderas se movían.

No dejo de gruñirle qué era suyo, tenía que entenderlo, porque solo podía estar así con él, con nadie más.

Lo abrazó más cerca, aunque la mano qué se movía entre sus cuerpos no dejaba qué se acercaran por completo.

¿Por qué su alfa estaba tocándose el mismo?

No, él tenía que hacerlo sentir bien.

Quitó esa mano molesta y fue el quien tomó el pene largo y grueso. Lo frotó y embistió hasta que sintió las primeras gotas de su semen salir. Dio un último golpe fuerte y se corrió fuerte hasta que su nudo se hinchó para dejarlos atrapados juntos y la última gota de su semen llenó ese interior apretado. También su mano estaba cubierta de ese caliente liquido blanco de su alfa.

Ahora su alfa sabía lo bien que podía hacerlo sentir. Le probaría a su alfa que le pertenecía y que podía hacerlo sentir bien.

— Mío.

Su alfa se estaba riendo.

¿Por qué se reía?

Las manos de su alfa tomaron sus mejillas y lo acercaron pero aun no lo suficiente para que pudieran besarse. Gruñó molesto porque no lo dejaba acercarse más.

— Cuando estés consciente te recordaré esas palabras, Yoongi-hyung.

Su alfa volvió a reírse, pero esta vez no gruñó porque al fin esos labios lo alcanzaron.

Si… era mejor así.

Estar anudando a su alfa y besarlo.

Le gustaba más de esa manera.

.

Se sentía tan bien.

Ese interior era suave y caliente. Los músculos de la cintura qué sus dedos estaban agarrando eran gruesos y duros, así que no importaba qué los apretara para embestir más fuerte. Los gemidos terminaban como roncos gruñidos que llenaban sus oídos junto con ese sonido fuerte de sus cuerpos chocando. La espalda qué podía ver frente a él era amplia, parecía que podría soportar si decidía ir más rápido. Pero la estrechez qué se envolvía en su pene mientras embestía era lo mejor, tan caliente y húmedo… y olía por completo a él.

Pero también podía oler café negro, jengibre, chocolate amargo y menta… un alfa… pero conocía ese olor…

Jungkook.

Tenia que ser Jungkook. Ningún otro alfa olía tan bien como Jungkook.

Pego su pecho a esa espalda amplia para poder alcanzar ese rostro escondido entre la almohada. Separó el cabello largo y suave.

Es Jungkook.

¿Por eso se sentía tan bien? Tenía que ser por eso… nunca se sentía bien con omegas extraños… a Jungkook lo conocía… y le gustaba...

— Jungkook…

El menor lo miró y le sonrió. El centro de su pecho dolió por lo rápido que se volvió su latido. Quería solo quedarse quieto y abrazar el cuerpo del menor, pero se sentía tan necesitado de correrse qué sus caderas siguieron moviéndose, cada vez más rápido hasta que fue difícil seguir en esa posición.

Un poco reacio a separarse, volvió a levantar su torso y embistió esta vez más rápido, hasta que ese nudo en su vientre bajo pulsó insistente.

— …Jungkook... Jungkook...

Los dedos de sus pies se enroscado cuando su orgasmo se liberó dejando que una corriente eléctrica recorriera su columna e hiciera qué su mente diera vueltas.

Se mareó lo suficiente como para perder fuerza y solo caer desplomado sobre la espalda de Jungkook, con su mejilla pegada en ese espacio justo en el centro del cuerpo más grande y con su nariz lo suficientemente cerca de la glándula de aroma qué olfateo una y otra vez.

Su nudo estaba tan apretado en ese interior caliente, era delicioso la manera en que los músculos de alrededor se aferraban con fuerza.

— Me gusta tanto esto...  Te sientes bien alrededor de mi... — Volvió a olfatear ese aroma fuerte de alfa qué estaba cubierto con el suyo y el picante aroma del sexo y feromonas de celo. — Me gusta esto... Me gustas Jungkook...

Sus párpados se cerraron porque todo se sentía tan cómodo, incluso si estaba encima del alfa y no sobre la cama.

.

Su estómago estaba protestando tanto. Tenía que haber pasado mucho desde la última vez que comió para que sonara de esa manera. Pero aun no quería levantarse. Estaba muy cómodo.

…Pero esa no era una cama…

Abrió los ojos solo para encontrase con una espalda ancha y cabello azabache largo.

Estaba encima de Jungkook. Se habían dormido de esa manera.

Y su pene medio blando aun estaba dentro del menor.

¿Qué mierda había pasado?

Había sido su celo… pero esa no podía ser la razón, estaba seguro de que Jungkook no tendría problemas en dominarlo si él intentaba entrar, por eso no fue una preocupación cuando su celo comenzó a acercarse.

Pero entonces… ¿por qué Jungkook le dejo hacerlo? ¿Lo había dejado? No podía recordarlo, sus celos siempre eran difusos, solo podía recordar sensaciones y vagas imágenes.

Estaba seguro que no había sido el qué daba en todo el tiempo, su trasero también dolía.

Agh. Su cabeza no le ayudaba a recordar.

Primero tengo que quitarme de encima.

Se quitó con cuidado y finalmente tuvo una imagen completa del alfa. Había mascas de dedos ya bastante desvanecidas en la cintura y en los muslos, también había largos rasguños en la espalda de Jungkook y podía ver unos moretones grandes en donde sus caderas chocaron contra los glúteos del menor.

Era un caos por todos lados… Pero su pene aun brincó intentando reanimarse solo porque la vista frente a él le gustó bastante.

— ¿Por qué te despertaste Yoongi-hyung? Duerme mas, apenas te quedaste dormido hace unas pocas horas.

Jungkook lo jaló hasta que su lado izquierdo toco la superficie blanda del colchón. Estaban de frente, pero Jungkook le sonreía, no había ni el más mínimo rastro de enojo o molestia.

— ¿No estas molesto conmigo?

— ¿Por qué lo estaría? — Jungkook lo miró confundido por un segundo, y después sonrió, con esa sonrisa de lado. — ¿Por ser el de abajo?

— Claro que es por eso… eres un alfa.

— Tu también.

Rodó los ojos.

— Me refiero a que eres un alfa puro — aclaró.

— Y tu un alfa de primer linaje. También tienes dos brazos, dos piernas… — los ojos del menor lo recorrieron hasta qué llegaron a su entrepierna — y un pene grande. — El tono juguetón de Jungkook no desapareció en ningún segundo. — Podríamos seguir con estas similitudes, ¿qué otra cosa podemos comparar?

Le gruñó, molesto porque estaba jugando de esa manera cuando entendía perfectamente d eso que estaba hablando.

— Sabes a lo que me refiero.

La sonrisa de Jungkook se desvaneció y una mirada intensa no le permitió mirar a otro lado.

— Nunca había querido ser el de abajo, Yoongi-hyung. Pero tampoco nunca me había gustado nadie, así que nunca compartí un celo de alguien más. — La mano del menor llego a su mejilla y el pulgar grueso acaricio la esquina de sus labios. Aunque esa mirada no se había movido en ningún momento de sus ojos. — La persona que me gusta es un alfa y su instinto durante el celo es ser el que folla. Así que esta bien. En realidad no me disgusto.

— Pero no estas diciendo que te gustó.

Jungkook sonrió mientras esa mano qué antes estaba en su mejilla bajó por su espalda hasta llegar a su trasero desnudo.

— En realidad aún estoy procesándolo. Había tantas feromonas qué tampoco estaba del todo consciente. Aunque estoy seguro de que al principio fue extraño, eso si lo recuerdo. — La mano en su trasero lo apretó una y otra vez. — Definitivamente fue excitante ver como te comportas cuando eres el qué folla y me sorprendió que después de eso aun me dejaras intercambiar contigo algunas veces.

Así que de verdad habían estado intercambiando durante todo su celo, esos recuerdos estaban correctos.

Pero aun no se sentía tranquilo. Ni siquiera tuvo el control para pensar en ponerse un condón, no debió de haber sido nada considerado con Jungkook, no tenía el control qué tenía el menor cuando estaba en celo, el alfa aun en celo lo había preparado bien y lo había esperado hasta que se adaptará, pero en sus celos su lobo tomaba el control por completo.

— Debí de haber sido muy agresivo… no puedo controlarme cuando estoy en celo… ¿estas bien?

Jungkook solo se encogió de hombros.

— Me curo rápido.

Eso quería decir que si había sido un bruto.

— Lo siento… por no contenerme.

— Estabas en tu celo, se supone que no debías controlarte.

— Tu si lo hiciste — le recordó.

— Apenas.

La risa de Jungkook volvió a llenar sus oídos. No tenía ni una gota de falsedad y mucho menos enojo, pero seguía sintiéndose culpable y molesto conmigo mismo. Incluso sentía su ceño fruncido.

— Te pondré pomada de la que me pones, sirve bastante bien.

Recordaba que Jungkook la ponía en el baño, siempre era llevaba de ese lugar. Estaba por levantarse cuando Jungkook lo detuvo y lo apretó un poco más cerca, esta vez los brazos del menor lo rodearon como si lo estuviera abrazando.

— Debería confesarte algo acerca de eso. — La sonrisa del menor parecía… culpable.— Es verdad que te ponía pomada... pero antes… ponía algo más.

Parpadeo confundido.

— ¿Que ponías?

Los ojos de Jungkook lo esquivaron.

— …Mi… saliva... — No supo como reaccionar… ¿o su mente no estaba comprendiendo? ¿Había escuchado mal? — Ponía bastante de mi saliva en mis dedos y era lo primero que ponía… mi saliva cura más rápido así que pensé… que era mejor — las palabras del menor parecían estar defendiendo sus acciones y al mismo tiempo solo lo hacían parecer más culpable.

Pero eso no lo hizo enojar, solo que fue extraño y un poco gracioso. Aunque tenía que admitir que el dolor desaparecía de inmediato después de que Jungkook decía que ponía “pomada”. Aunque eso no lo iba a admitir en voz alta.

— Te odio.

Jungkook sonrió mirando su pecho desnudo. Y después esos labios dejaron un beso justo encima de su corazón.

— Estas mintiendo.

Sintió el calor escalar por sus mejillas cuando recordó las palabras de Sunyoul. Jungkook era realmente capaz de decir cuando alguien mentía o no, y ahora que era conviene de ello sería difícil ignorar qué Jungkook también pudo escuchar como se aceleró su corazón cuando confesó que le gustaba.

Yoongi tenía su rostro sonrojado y trataba de evitar mirarlo, pero eso solo le hizo recordar la manera en que la piel clara se cubría de un fuerte color rojo mientras estaban en la cama.

Solo pensar en el todo lo que hicieron tenía a su cuerpo deseando más.

Pero tampoco dejaba de recordar cada segundo de lo que había pasado.

¿Qué tanto recordaba Yoongi de sus celos?

Tenía que averiguarlo porque había algo que no dejaba de rondar en su mente.

"Me gusta esto… Me gustas Jungkook…"

Esas habían sido las palabras del alfa antes de quedarse dormido, completamente ajeno hablo acelerado qué había dejado a su corazón.

Había sido diferente a cuando dijo que era suyo. Qué él lobo de Yoongi lo aceptara lo hacía feliz… pero esas palabras… habían sonado más reales, parecía que la conciencia de Yoongi estaba de vuelta, seguía diciendo su nombre y la voz de mando había desaparecido. Todo en el quería creer que el Yoongi aceptándolo.

— Yoongi-hyung... ¿recuerdas lo que dijiste antes de que te quedaras dormido?

Los ojos gatunos lo miraron.

— A que te refieres?

No se acuerda.

Ya lo presentía, pero eso no evitó que se decepcionara. Ya no sabía cuanto tiempo más tenía que esperar por que Yoongi se decidiera. Creía que sería paciente pero… en realidad no lo estaba siendo, ya se sentía ansioso con cada día que pasaba.

— Nada, olvídalo. Vamos a dormir.

No quería tener que fingir una sonrisa, por lo que le dio media vuelta al mayor y lo abrazo por detrás para que no pudiera ver su rostro, pero el mayor siguió removiéndose.

— ¿Por qué me giraste? ¿Qué pasa?

— A que te refieres.

— Jungkook, de ya de jugar — advirtió Yoongi soltando se y dando media vuelta de nuevo.

Pero fue igual de rápido y se acostó boca abajo girando su rostro al lado contrario para no ver al mayor.

— Quiero que te acuerdes — dijo aún mirando hacia otro lado. — …Tú... me dijiste que yo te gustaba... pero ahora dices que no lo recuerdas... es molesto. — Agh, ahora sueno como un maldito cachorro mimado. — Solo responderme ¿quieres? Solo dime de una vez si podremos tener una relación o no, ya no quiero esperar.

Ya no puedo esperar. Me estoy poniendo cada vez más ansioso.

El silencio se extendió, solo fue interrumpido en el momento en qué Yoongi se sentó en la cama, pero los segundos pasaron sin qué el mayor dijera nada.

— ¿Por qué no me miras?

De verdad que tenía que parecer un cachorro haciendo berrinche.

— No quiero mirarte… Yo no lidio muy bien con las negativas.

— ¿Por qué estás tan seguro de que te rechazaré? — Esa chispa de esperanza se instaló en el centro de su pecho, su respiración comenzó a aumentar. — Sunyoul me lo dijo, que tan bueno es tu oído. Se que lo escuchaste esa vez… cuando dijiste que yo te gustaba… ¿lo escuchaste cierto?

— Claro que pude escucharlo, pero, Yoongi-hyung, te solían gustar los omegas y se que sabes que estar con un omega es el camino más fácil que una relación de dos alfas qué es tan mal vista. Desde mi infancia me decidí a ser fuerte y que no me importara la opinión ni de mis propios padres, incluso si me sorprendió que me atrajeran los alfas en lugar de los omegas, no me pareció al aló equivocado porque no iba a permitir que nadie se metiera conmigo, decidí que si mi lobo lo quería así entonces era natural y no tenía porque escuchar comentarios estúpidos de puras personas. Pero esto qué yo me planteé durante toda mi vida y que ya acepte, es algo que apenas te vas a comenzar a cuestionar tú, con la diferencia de que no te gustan los alfas, quizás solo yo te atraiga porque mis feromonas funcionan con alfas. — Sacar todo eso de su pecho no lo estaba haciendo sentir mejor, pero las palabras siguieron porque Yoongi no lo interrumpía. — Te importa lo que piensen de ti Yoongi-hyung, sobre todo tu familia. Ni siquiera pudiste decirle a tu hermano, solo lo susurrarte y no me has dicho directamente qué te gusto, se necesitó qué estuvieras en tu celo. Tu lobo puede ser honesto von lo que quiere, pero tú no lo puedes decir en voz alta.

— Me gustas.

Se sentó tan rápido que su mente dio vueltas, o quizás era por lo rápido que su sangre estaba bombeando por todo su cuerpo.

— ¿Qué dijiste?... ¿Estas jugando conmigo?

— Si me importa lo que piensen de mí, pero solo mi familia y mis amigos. Por eso no le pude decir a Soo-il esa vez, pero he intentado hacerlo… Solo que es difícil enfrentarme a mi hermano. — Los ojos pequeños y gatunos intentaban sostenerle la mirada, pero seguían desviando se una y otra vez con las mejillas del mayor volviéndose más rojas. — Antes de que mi padre muriera me dijo que tenía que ser el alfa de la familia y cuidar de mi mamá y de Soo-il… pero yo no lo hice bien. Deje qué esos alfas entraran a casa e insultaron a mamá y a mi hermano… Nunca pude ser un buen alfa para mi familia, incluso cuando los saque de esa casa, mi mamá ya estaba demasiado enferma y la relación con Soo-il ya se había roto por mi culpa. Así que todo este tiempo solo he querido ser un buen alfa a la vista de la única familia qué me queda. Mis amigos lo tomaron bien, pero ver a Soo-il tan molesto me hizo preguntarme si realmente aceptaría qué su hermano mayor alfa, el qué tanto le comparaba con mamá por ser un omega, terminará con un alfa. — Yoongi finalmente lo miró. — Pero no es porque aún este dudando… Tampoco me ha gustado nadie antes, por eso no supe que se suponía qué debía sentir o que era lo que me haría darme cuenta que me gusta alguien. Solo se que me siento bien cuando estoy contigo, incluso si solo estamos en silencio. Es bueno dejar de preocuparme por mi alrededor o por medir cada palabra que sale de mi boca, es cómodo dejar de estar alerta todo el tiempo, aunque tu sigas molestándome acercándote a mi cuello. — Yoongi frunció el ceño con esas últimas palabras y el no pudo contener su sonrisa. — No se como se supone que deba de ser, pero se que no me gustaría perder la manera en que me siento cuando estoy contigo, por eso no tienes una respuesta negativa de mi parte. — Su respiración se cortó, su cuerpo y su mente se desconectaron y simplemente dejaron de funcionar cuando todo lo que quería hacer era abalanzarse sobre el mayor. — Estoy aceptando tener una relación contigo, Jungkook, no se supone que debían de estar alegre, ¿por qué solo te me quedas mirando? — preguntó Yoongi con el ceño adorablemente fruncido.

Lo primero que pudo hacer cuando finalmente su mente volvió a funcionar fue sonreír tanto que sus mejillas dolieron. Y después su cuerpo finalmente tomo el contrario entre sus brazos. Quedaron en una posición malditamente incomoda porque claro que Yoongi se resistió a ser colocado sobre su regazo, pero igual estaban lo suficientemente cerca.

Acaricio la mejilla del mayor y ese labio qué se moría por besar.

— Ya no puedes arrepentirte, Yoongi-hyung. Haré lo necesario para retenerte a mi lado.

Ojos gatunos lo miraron desafiante y simplemente le encantó.

— Esta bien.

Los dos fueron hacia enfrente al mismo tiempo. Incluso si sus labios ya estaban demasiado sensibles por lo mucho que se habían besado durante el celo e Yoongi, ambos besaban ansiosos.

Sus manos buscaron al otro, eran impacientes pero suaves, como si estuvieran acariciando algo muy preciado. Y era completamente el caso. Era la primera vez que tenía a su novio entre sus brazos, estaba feliz incluso si estaba ese atisbo de miedo por arruinarlo de alguna manera, quizás nunca iba a desaparecer o tal vez lo haría cuanto menos se diera cuenta. Como fuera le alegraba un poco qué estuviera presente porque de alguna manera hacia qué todo fuera mucho más real. Ese miedo de perder a Yoongi significaba que lo tenía. Que era su novio, su alfa.

Inconscientemente fue más precavido.

Besó desesperado pero con cuidado. Acarició y acercó ese cuerpo más contra el suyo pero tratando de usar menos fuerza para que sus dedos no marcarán la blanca piel. Incluso cuando estuvo dentro del mayor sus embestidas fueron pausadas y tranquilas, solo disfrutando y alargando ese momento tanto como fuera posible. Llenando sus pulmones de sus aromas combinados, mirando al mayor tanto como fuera posible y escuchando esa ronca voz que era su favorita decir su nombre una y otra vez.

No era la primera vez que tenían sexo, pero se sintió tan diferente.

Aunque fuera pausado y lento, aunque no fuera tan intenso, se sintió perfecto.

Y cuando ambos llegaron juntos a su liberación se abrazaron y solo se quedaron dormidos así, tan juntos qué ni el aire pudiera pasar en medio de ellos.

Fue su primera vez durmiendo con su primer novio y fue lo mejor.

Me quede dormida ayer 😭😭, lo sientoooooo 🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♀️🤧
Ya tenia el cap listo pero el sueño me ganó, de verdad perdón. Espero que este cap largo y con confesión ayude a que me perdonen 🥺

Los quiero mis Makis, tengan un hermoso día 😽💜

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