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Capítulo 53

— ¿Por qué esta Jungkook aquí?

Su pequeño hermano pasó de sonreír a fruncir el ceño en cuanto vio a Jungkook.

Había sido en vano decirle a Soo-il que el alfa menor no lo estaba obligando. Aunque quizás no debió de susurrarlo y decirlo de manera que su hermano pudiera escucharlo.

Si, quizás había sido ese parte del problema de no poder calmarlo tan rápido, incluso la pareja de Soo-il terminó siendo regañaba cuando esté mencionó que ya sabia sobre Jungkook y él. El pobre Sunyoul había tratado de abrazar a su pareja molesta varias veces y cada una de ellas fue rechazado por un molesto omega que al final lo tomó a él de la mano y se lo llevó a la cocina.

Había cocinado junto a su hermano por primera vez en mucho tiempo pero fue un poco extraño ser aconsejado por el menor durante todo ese tiempo compartido. Además parecía que se había fijado como propósito el no dejar que Jungkook estuviera a menos de un metro de él.

Fue difícil convencer a su hermano de que tenía que volver en el mismo auto que Jungkook.

Y ahora que Soo-il estaba visitando a su madre, no estaba muy feliz de encontrarse con Jungkook tirado en el sofá con ambos gatos azabache en su regazo.

Pero claro que Jungkook ni se inmutó, de hecho el maldito estaba sonriendo divertido.

Si el propósito de Soo-il era no dejar que Jungkook estuviera cerca de él, el de ese alfa era molestar a Soo-il. Incluso comenzó a soltar feromonas como si realmente estas fueran a causar que él quisiera ir a quitar a los gatos y sentarse en el regazo del menor.

Bueno…

Quizás estaba pensando un poco en hacerlo. Pero era por culpa de su próximo celo. Su piel ya se sentía tensa sobre sus músculos, y su cuerpo, realmente, ya asociaba el aroma de Jungkook con correrse. El día anterior se puso duro en el trabajo solo porque Jungkook se sentó a su lado, ¡en la sala de juntas con todos los demás ahí!

En cuanto estuvo en su oficina había rociado neutralizador sobre él y ese día hizo lo mismo antes de salir de casa.

Ya no podían faltar más que unos días, estaba tan excitado y sus feromonas se habían vuelto locas, agradecía que su madre y Young-sun no pudieran olerlas. Parecía desesperado por sexo y nunca le había pasado eso.

Todo por culpa de ese molesto alfa. Antes del cortejo, el maldito lo tocaba cada vez que podía y habían tenido sexo… casi a diario. Además, Jungkook no fue el único que estuvo sin sexo durante el cortejo.

— Hola también a ti, Soo-il hyung. — Dijo Jungkook con burla. — Hola Sunyoulie.

Ese empalagoso tono con el que saludo al alfa detrás de Soo-il solo hizo que el omega gruñera molesto.

— Vete.

— ¡Min Soo-il! ¿Por qué estás corriendo a mi invitado? — Su hermano solo pudo hacer un pronunciado puchero ante el regaño de su madre, para satisfacción de Jungkook. — Cariño, que este Jungkook aquí no significa que te prestaremos menos atención, se que un omega embarazado es muy territorial con su familia, pero Jungkook también es familia. Es el hermano mayor de tu alfa, debes de tratarlo bien.

Su hermano se sentó con el ceño aun más fruncido que antes y en el lugar más alejado de Jungkook, aunque eso los hacia quedar de frente.

Sabía que tenía que calmar a sí hermano omega, decirle la verdad. Pero estaba resultando un poco difícil que las palabras salieran. Solo se quedó en silencio dos días atrás y en ese momento seguía igual.

Para el momento que se animara a hablar, quizás ya estaría naciendo el cachorro de su hermano.

No, tenía que ser ya. Su celo estaba a unos días y no quería pasarlo con supresores y tampoco mentirle a Soo-il sobre con quien lo pasaría.

Definitivamente le diría antes de que él menor se fuera.

Eso esperaba.

Primero tenía que sobrevivir a esa tarde… o conseguir que Jungkook sobreviviera.

— ¡Hyung! ¡Siéntate conmigo!

Se detuvo a solo un paso del sofa de dos plazas en el que estaba Jungkook, había planeado sentarse ahí, pero a Soo-il no parecía agradarle la idea.

Lo miraba con ojos de cachorro y palmada el lugar vacío a su lado en el que Sunyoul estaba por sentarse.

El alfa de su hermano lo miró con ojos grandes, malditamente parecidos a los de Jungkook. Sin palabras ambos decidieron hacerle caso al voluble omega embarazado para evitar molestarlo.

Aunque Jungkook no tenia ese problema.

— Yoongi-hyung, ¿puedo quedarme a dormir hoy?

El brillo travieso en los ojos de Jungkook era innegable. Soo-il ya miraba mal al alfa pero él también se ganó una de esas miradas que ya le advertía que dijera que no.

— No — contestó viendo la satisfacción en el rostro de Soo-il. — Además no hay habitaciones.

Eso no eliminó esa arrogante mueca burlona en Jungkook, porque, por supuesto, no lo persuadir de molestar al omega.

— Señora Min, puedo quedarme a dormir esta noche — dijo mirando a la mayor usando esos ojos grandes para verse más joven, casi lucía como Sunyoul.

— Oh, claro que si, querido. Debe ser tedioso tener que bajar tan temprano por la mañana a desayunar con nosotros.

— ¿Por qué él desayuna aquí?

La respuesta a esa pregunta definitivamente molestaría a Soo-il.

— Por qué su gatito está aquí, así que obviamente debe querer pasar mucho tiempo con él y por eso le dije que podía desayunar y comer con nosotros, todos los días.

Su madre le sonrió encantadoramente a Jungkook sin saber que acababa de molestar a su hijo menor que comenzaba a soltar feromonas, la molestia era más que evidente en ese ceño fruncido.

— ¿Acaso no tiene donde quedarse?

— Claro que tiene, cariño, pero a nosotros nos gusta tenerlo aquí. — Su madre volteo de nuevo con Jungkook, el maldito alfa fue rápido en cambiar la sonrisa de lado que le puso a Soo-il por una “inocente" cuando los ojos de la mayor lo encontraron. — Puedes quedarte a dormir, querido.

La sonrisa de Jungkook fue grande, para disgusto del omega.

— ¿Por qué no sólo dejas libre el penthouse y te quedas aquí... a incomodar?

— Min Soo-il, realmente deja de comportarte de esa manera con Jungkook. — Su hermano giró su rostro hacia el lado contrario de la omega mayor, cruzó los brazos cruzados frente a su pecho y gruñó bajito. — ¿Por qué pareces tan molesto con Jungkook?

— Solo esta celoso, señora Min. — Estaba seguro de que no fue el único en esa habitación que volteo a ver a Jungkook con incredulidad llenando su rostro. Excepto su madre, ella lo miraba curiosa. — Es que Yoongi-hyung pasa más tiempo conmigo, y me quiere tanto~. — Soo-il y él gruñeron al mismo tiempo, de verdad fue demasiado sincronizado. — Wow, Soo-il hyung sería un alfa bastante gruñón, justo como mi Yoongi-hyung.

Ambos volvieron a gruñir. Se estaba volviendo bastante frecuente. Aunque el sonido más fuerte del lugar fue la risa de su madre.

— Oh, querido, lo lamento por ti. Incluso de cachorros, Soo-il adoraba y celaba a Yoongi. Una vez en el centro comercial tenía a cada uno de mis pequeños a ambos lados, para poder tomarlos de la mano, pero el pequeño Soo-il no quería que yo tomara la mano de Yoongi así que extendió su manita a su hermano para que me soltara y fuera al otro lado de él. — Soo-il volvió a girar su rostro, lejos de las miradas que ahora lo buscaban, pero la piel tan blanca que habían heredado de su madre lo delató al instante cuando el cuello y las orejas se pintaron con un fuerte sonrojo. Y él sólo podía sonreír, porque recordaba al tierno cachorro que lo seguía a todos lados de la mano. — Y ahora que esta embarazado será más territorial.

 — Yo no… no estoy siendo territorial…

Jungkook, por alguna razón, estaba riendo bajito y eso solo causo una mirada molesta de su hermano al alfa.

Esa visita se estaba convirtiendo en un ridículo drama y con su celo cerca, aunque se estaba divirtiendo de ver a su hermano actuar libremente delante de él, ya se sentía agotado de estar rodeado de gente. Y esas malditas feromonas de café, jengibre y chocolate amargo flotando en el aire no estaban ayudando.

— Me pregunto como Soo-il se aferrara a Yoongi en estos días. — Su madre volvió  a reír mirando al menor de sus hijos. — Si sigues siendo tan celoso de tu hermano, el pobre se verá obligado a tomar supresores en lugar de buscar un bonito omega para pasar su celo.

Agh.

Cerró los ojos resignado porque ya no podía evitar que su madre regresara las palabras que acababa de decir.

Había planeado ocultarlo de Soo-il hasta pocas horas antes de que ocurriera, porque estaba seguro de que su hermano sería un pequeño… o un gran obstáculo que estaría con la postura de que Jungkook no se le acercara esos días.

Tampoco quería ver al alfa frente a él, porque incluso practicando en su mente ya le daba pena siquiera pensar en que palabras emplear para pedirle que pasara su celo con él.

Mierda, solo de pensar en pedírselo hace que quiera dar media vuelta y huir.

— Hyung, ¿tu celo esta cerca?

Soo-il lo miraba con ojos grandes.

Solo pudo asentir.

Y aún evitaba ver a Jungkook… aunque podía olerlo. Las feromonas de café, jengibre y chocolate amargo, comenzaron a ser más que solo una tenue fragancia en el aire, se volvieron más fuertes. Soo-il no demoró en mirar mal al alfa y pronto unas feromonas de agua salada y arena comenzaron a competir en igual medida con las de Jungkook. Ese tenía que ser Sunyoul protegiendo con su aroma a su pareja embarazada.

Esa visita se estaba volviendo más y más,  extraña, agotante y ahora también le estaba irritando el fuerte aroma a playa del hermano de Jungkook.

Al menos eso significa aún estando cerca de mi celo, no me disgustan las feromonas de Jungkook.

De hecho… gruñó… un poco molesto, pero porque no podía dejar de pensar en que debería de estar a solas con ese maldito alfa irritante y terminar lo que habían comenzado dos noches atrás en el habitación del menor. Pero culpaba por completo a su celo por sentirse tan caliente.

.

Soo-il de verdad quería alejarlo de Jungkook el mayor tiempo posible. Lo había arrastrado hasta el ascensor con la excusa de que quería que lo acompañara y frunció el ceño cuando Jungkook dio un paso adelante como si también fuera a acompañarlos.

Pero quizás su hermano no solo quería alejarlo del alfa, porque este que iban al ascensor no dejaba de intercambiar miradas con su pareja. El ascensor solo había comenzado a bajar cuando Soo-il se acercó a su alfa y susurro en su oído.

¿Ya?

Como respuesta, Sunyoul olfateó el aire y solo hizo un gesto negando con la cabeza. Él no podía estar más extrañado por esa situación. Y lo estuvo aún más cuando el alfa menor volvió a olfatear el aire después de bajar dos pisos más y detuvo el elevador.

— Ya no puedo olerlo, gatito. Puedes hablar ahora.

La respuesta de su hermano fue asentir.

¿Qué?

— Soo-il… ¿qué están haciendo?

— No quería que Jungkook nos escuchara.

— ¿Quieres decir que apenas dejo de escucharnos? ¿A esta distancia? — Su hermano asintió y Sunyoul solo lo miró con ojos grandes. — ¿En serio?

— Nu-Nuestros sentidos en general son mejores que lo-los alfas. Pero el oído de hyung es m-mucho mejor que el mío.

— Aunque el olfato de Sunyoul supera el de Jungkook.

Miró del alfa al omega con dudas llenando su mente.

 — ¿Qué… tan buenos son esos sentidos?

La pareja de su hermano se sonrojo y bajo la mirada.

— Y-Yo-Yo puedo oler demasiado bien, no solo aromas, también feromonas, incluso puedo o-oler el embarazo cuando solo esta comenzando a-aunque a veces me doy cuenta de lo que estoy oliendo solo a las dos o tres semanas.

Bueno eso era… impresionante. Los alfas podían oler cuando su pareja o alguien más estaba en cinta, pero solo a los dos meses y medio o tres, que era cuando comenzaba a notarse físicamente. No era de mucha ayuda para saberlo con anticipación pero ocurría porque al comenzar a olerlos nacía en ellos un sentimiento protector, fuera o no su pareja o familiar.

Ahora si que tenía una idea de que tan bueno era el olfato de Sunyoul, por eso su hermano y Jungkook no dejaban de mencionar esas extrañas cosas sobre sus sentidos superiores.

— No se si es a-así en todos los alfas puros, pe-pero uno de nuestros sentidos es más fuerte que el resto. Cuando dejó de oler a-a mi hyung, entonces significa que hyung ya no puede escucharme.

Sería mejor que no preguntara. Ser mejor que no supiera.

Pero por supuesto que estaba preguntando.

— ¿Qué tan bueno es el oído de Jungkook? ¿Puede hacer algo como tu de oler los embarazos?

— Oh, claro. — Al emocionado alfa le brillaron los ojos cuando comenzó a hablar de su hermano mayor. — Me contó que puede escuchar los latidos del corazón, pero no solo como cuando esta muy acelerado, puede escucharlo incluso si está tranquilo. Y me dijo que sabe identificarlos, incluso puede saber cuando alguien dice una mentira. Creo que eso es genial.

Oh…

Pero entonces… ¿por qué no dijo nada… si me escuchó esa vez?

Jungkook ya debería de saber. Y aún así… aún así le dio la opción de que pensara si quería o no una relación con él.

— Peto hyung, Jungkook también es diferente en cuanto a sus feromonas. — Soo-il parecía que lo estaba amonestado en lugar de explicando. — Sus aroma es fuerte e imponente para todos porque no oculta a su lobo, pero sus feromonas afectan a los alfas en lugar de los omegas. El aroma de Jungkook es calmante para mí. — Las manos de su hermano tomaron las suyas y su rostro estaba bastante serio. — Hyung, Jungkook esta usando sus feromonas contigo, ¿verdad? — Miró a Sunyoul, buscando ayuda para que calmara a su pareja, pero el alfa negó y solo desvió la mirada. Cobarde. — No mires a Sunyoul, él obviamente defendió a su hermano, aún sigo molesto por eso.

Su hermano le dio una mirada amenazadora a su pareja y el alfa solo hizo un puchero que el omega ignoró porque de nuevo lo miraba a él.

El agarre en sus manos era bastante fuerte.

— Hyung, puedes decirme.

Mierda.

Antes había pensado que tenía que decirle a su hermano, y ahora no podía decir que no tuvo oportunidad.

— Él no… cuando fue su celo… yo subí a su habitación, Soo-il.

Su hermano no se estaba rindiendo, lo vio en esos ojos pequeños.

— Pero porque él te lo pidió, ¿verdad?

— No. Él me pidió que me fuera y yo me quedé.

Su hermano lo soltó, un ceño fruncido atravesaba su rostro. Soo-il dio media vuelta, pero aun podía verlo por el reflejo de las puertas del ascensor.

Después de que Sunyoul volvió a poner en movimiento el elevador, el metal deslizándose fue lo único que interrumpió el silencio que se hizo. Incluso cuando llegaron a recepción y era hora de decirle adiós a su hermano. Aunque Soo-il si se regreso sobre sus pasos para darle un abrazo antes de volver corriendo a su pareja.

Su hermanito iba a estar molesto unos días. Esperaba poder estar con el menor a solas y explicarle, o tratar de explicarle porque había momentos que ni siquiera se podía explicar a sí mismo. No cuando se trataba de Jungkook.

Ni siquiera sabía en qué momento había comenzado a gustarle ese molesto alfa, pero no podía negarse a sí mismo lo que le causaba el menor, aunque había tratado.

Solo esperaba no lanzarse sobre él esa noche cuando estuvieran a solas en su habitación.

Cuando tocó la cerradura de la puerta de la suite un suspiro casi abandona sus labios, pero ahora era más consciente del maldito sentido del oído del alfa. No iba a dejar que el mocoso supiera que estaba nervioso.

Mantuvo su postura en su altura máxima cuando entró.

Pero no había nadie en la sala. Y solo su madre y Young-sun estaban en la cocina.

El rastro de Jungkook aún estaba en el aire, pero seguía siendo igual de intenso que el de Sunyoul porque los malditos hermanos no dejaron de lanzar feromonas como si estuvieran en celo.

— Mamá, ¿dónde está Jungkook?

— Oh, ya se fue, dijo que iría a dormir más temprano hoy. De seguro estaba cansado.

— Creí que le habías dado permiso de dormir aquí.

— También le recordé y le dije que no sintiera pena por quedarse, pero dijo que solo estaba molestando un poco a Soo-il. — Su madre sonrió encantada. — Ya pelean como si fueran hermanos de verdad, es bueno que sean de la misma edad. Se convertirán en buenos amigos, lo sé.

Estaba escuchando a su madre, pero su mente se quedó en lo que había dicho antes.

¿Solo se había ido?

¿Realmente no se iba a quedar a molestarlo ahora que sabía que estaba cerca su celo?

Había pensado que el molesto alfa estaría a su alrededor con esa sonrisa burlona y solo le seguiría pidiendo que pasarán su celo juntos.

¿Por qué se había ido?

.

— Oh, Yoongi, que oportuno. Necesito-

— Ahora no, Jin.

El alfa mayor se quedó en la puerta de su oficina con los documentos en la mano y la cabeza ladeada.

En cualquier otro momento habría ayudado a Jin con trabajo, pero estaba más ocupado yendo a esa oficina al lado de la del otro alfa.

Estaba mas que molesto en este punto y ese mocoso lo iba a escuchar.

Golpeó la puerta tan fuerte que sintió varias miradas sobre él aún si el resto de los cubículos estaban a sus espaldas.

— No se que te hizo Jungkook, pero pobre de él. Regresaré a mi oficina antes de terminar involucrado.

Jin de verdad volvió a entrar y cerró la puerta.

Y el maldito Jungkook seguía sin dignarse a mostrar su rostro. Pero no estaba esperando una invitación de todas maneras.

Ni siquiera le dio tiempo al menor de preguntar antes de que avanzará hasta el escritorio. Pero no se quedó al lado opuesto del menor con el mueble entre ellos, lo rodeó y enfrento al maldito alfa con sus brazos cruzados frente a su pecho.

Jungkook no fingió que no sabía el porqué de su molestia, tampoco evitó su mirada, seguía tan serio y con esos ojos obstinados en su rostro.

Pero si notó como inhalaba. Su celo cercano ya tenia que ser más que evidente, porque estaba bastante seguro de que sería esa noche, todo su cuerpo se sentía mas afiebrado, su lobo ya estaba tomando más y más control y los aromas de los alfas lo estaban molestando. Excepto el del tonto alfa que lo había estado evadiendo.

— ¿Por qué mierda me has estado evitando estos días?

El menor se levantó. No esperaba que esas manos fueran a su cintura y lo acercaran. Seguía molesto, pero el toque aún era una descarga en su piel sensible.

— Yoongi-hyung, tu aroma es demasiado bueno.

La nariz de Jungkook fue a su cuello y provocó el gruñido de su lobo, en parte se sentía excitado y también era una advertencia porque estaba demasiado cerca de su glándula de aroma.

Pero por supuesto que Jungkook ni se inmutó y mucho menos se aparto.

— ¿Por esto… estabas evitándome?

— No en realidad, o en parte.

Los brazos de Jungkook lo rodearon y apretaron más cerca. Su nariz no pudo evitar ir también al cuello del alfa y olfatear.

Olía bien.

Era sin duda un alfa, pero le gustaba ese aroma.

Su pene ya estaba semiduro solo por olerlo.

— Yoongi-hyung… deberías buscar un omega para pasar tu celo.

Gruñó fuerte cuando empujó molesto al alfa menor.

Su respiración había aumentado al punto de que era evidente como su pecho subía y bajaba.

— ¿Qué mierda estas diciendo? — Jungkook avanzo un paso, pero el se alejo. — Dices que te gusto, tú lobo me corteja y ahora que será mi celo, ¿me dices que me busque un omega?

— Escucha, Yoongi-hyung. — El menor intento acercarse, pero esta vez se alejo aún más. Jungkook solo suspiró. — Todos mis celos los he pasado con alfas, es lo que mi lobo quiere, Yoongi-hyung. Pero nunca he ayudado a ningún alfa con su celo, porque ellos no me lo pedirían, sus lobos buscan omegas, es lo que quieren en menor medida buscan betas porque sus aromas son menos invasivo, pero no alfas… Yoongi-hyung, tu solo has estado con omegas en tus celos.

— Pero… tu aroma no me aleja.

De hecho le gustaba ese aroma.

— Aún así querrás a un omega, tu lobo lo querrá.

Ese mocoso no estaba ayudando a que estuviera menos molesto.

— ¿Ahora conoces a mi lobo mejor que yo?

— Sabes que lo hará.

Miró al alfa por un largo momento.

Jungkook podía estar diciendo que buscará un omega, pero las manos a los costados eran dos apretados puños, incluso las feromonas de café estaban saliendo descontrolados.

Bien, ya había tomado una decisión.

— Dijiste que te gusto… esta bien que este con un omega en mi celo.

La mandíbula del menor se tenso tanto que los dientes probablemente estaban adoloridos. Esta vez Jungkook ya no lo miró y tampoco le contestó.

Esa era la respuesta que quería. El alfa en realidad no quería que estuviera con alguien más. Así que no lo estaría.

Su celo lo iba a pasar con Jungkook.

Salió de esa oficina sin poner al menor corriente de sus planes. Solo aparecería en la puerta del penthouse esa noche, a Jungkook le gustaba su aroma cercano al celo, así que el problema era que el menor estaba preocupado por lo que él querría una vez que su lobo dominará.

Pero a él  y a su lobo les gustaba esas feromonas de café, jengibre y chocolate amargo.

A ambos les gustaba Jungkook.

Y un alfa tenía que ir detrás de quien le gustaba.

.

Bueno, el lobato gruñón esta determinado a ir por Jungkook, ¿cómo creen que resultará?

Y lo se, me está maldiciendo por cortarles el cap y dejarlxs en suspenso, lo sientoooo 😅😅

Por cierto, feliz cumpleaños para ARMY
💜💜💜💜💜💜💜

Y gracias por el cariño que le están dando a esta historia 🥺🫂❤
Estoy a menos de una semana de mi cumpleaños y ustedes ya me hicieron el regalo de hacerme llegar a los 900 seguidores cuando hace una semana apenas y tenía 740+, así que gracias 🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♀️💜💜

Tengan bonita noche mis Makis, lxs quiero 💜💜💜💜💜💜💜

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