— ¡Hyung!

— Ahí esta el cachorro culpable.

— ¿Eh?

Sunyoul hizo un lindo gesto confundido por sus palabras, pero aún fue a abrazarlo cuando él extendió sus brazos.

Se hablan acercado al punto de que podía olfatear el aroma a playa de su hermano menor cuando se abrazaban como saludó. El aroma alfa de Sunyoul tranquilizaba a su lobo, lo reconocía de inmediato como familia, como su hermano menor, y le gustaba que Sunyoul hiciera lo mismo y olfateara su cuello en señal de saludo. El olfato de su hermano era aún más sensible que el suyo, que le gustará su aroma era una sensación agradable. Era su única familia ahora.

— Hola… ¿acabas de salir de tu trabajo…, hyung?

— Si…

Yoongi y Soo-il seguían siendo un poco incómodos entre ellos, pero tampoco podían tener una buena relación con solo una tarde conviviendo juntos, no cuando estaban hablando de los introvertidos hermanos Min.

Y Sunyoul lo sabía tan bien como él.

Su hermanito le sonrió cuando lo tomó del brazo.

— Soo-il hyung, tengo que preguntarle algo a mi hyung, ahora vuelvo, ¿si?

Yoongi miró a Sunyoul con ojos entrecerrados y después a él, pero ya estaba siendo arrastrado por un entusiasta cachorro por lo que solo le pudo sonreír al alfa mayor mientras se alejaba cada vez más.

— No eres nada sutil, Sunyoul — dijo sin poder contener su sonrisa.

— Hyung tampoco lo fue cuando me llevó al supermercado con él para dejarlos a solas. — Su hermano volteó para ver hacia el lugar donde habían dejado a Yoongi y Soo-il. — Pero si tengo algo que preguntarle a hyung.

— ¿Qué sucede?

Sunyoul volvió a mirar donde habían dejado a Soo-il.

— Me prometiste que pensarías en lo que sientes. ¿Aún sigues pensando lo mismo del hermano de Soo-il hyung?

Sonrió, por lo entusiasmado que parecía Sunyoul por su respuesta y porque no solo se había dado cuenta él, su lobo definitivamente lo había notado.

Habían sido unos días bastante divertidos, en los que había estado en desacuerdo con su lado instintivo más que en toda su vida.

— ¿Por qué sonríes, hyung? ¿Eso quiere decir que si lo pensaste?

— No tuve que pensarlo, me di cuenta justo de la manera en que un cachorro me dijo que supo que le gustaba quien es ahora su omega.

— ¿Enserio? — Los ojos de su hermano se llenaron de entusiasmo. — ¿Se lo dijiste? ¿O estas planeando una cita para decírselo? ¿Le pedirás que sea tu novio? ¿Puedo contarle a Soo-il hyung?

— Sunyoul, una pregunta a la vez.

— Lo siento.

Las mejillas del menor se tiñeron de rojo, pero sus ojos aún tenían ese brillo entusiasta.

— No se lo he dicho. — Miró a Yoongi, los labios del alfa mayor se movían pero evitaba mirar al omega que tenía enfrente, y Soo-il escuchaba haciendo lo mismo. Y solo ver a Yoongi comportarse de esa manera volvía a provocar que su corazón latiendo de esa manera irregular y rápida. — Y no, no estoy planeando ninguna cita. Te lo dije, Sunyoul, no creo que una relación funcione para mi. Mis feromonas funcionan para alfas, mi lobo quiere a alfas pero los alfas comunes buscan omegas y en ocasiones betas.

El rostro de su hermano se volvió triste.

— Pero, hyung…

— Ya me lo dijiste, si no lo intento no lo sabré. — Sunyoul asintió. — Pero dudo que Yoongi considere algo como una relación cuando aún se niega a decírselo a nadie más, no creo que él quiera admitir que se acuesta con un alfa.

— Pero… quizás no lo quiera admitir porque no se siente seguro de que tu quieras una relación seria.

— ¿Realmente crees eso?

Su hermano guardo silencio  podía ver en ese ceño fruncido que realmente ni creía en las palabras que había dicho, eran palabras que solo buscaban animarlo a él.

Despeinó el cabello de su hermano ligeramente.

— No se aun si le confesaré lo que siento, pero aún si lo hago no espero una relación, no lo voy a presionar por una. — Sunyoul lo miró con ojos tristes, su hermano parecía estar sufriendo en su lugar. — No voy a complicarme demasiado con lo que estoy sintiendo — dijo imitando las palabras de Namjoon, ahora podía saber lo sincero que fue su amigo beta al decir eso. — Lo demostraré y se que en algún momento Yoongi-hyung lo notará, estará en él decidir, pero no estoy esperando nada.

De esa manera no se creaba ilusiones. Era su manera de vivir su vida personal. Nunca le había gustado nadie de manera romántica pero debería funcionar también con la situación en la que se encontraba en ese momento.

— Hyung… yo quiero que seas feliz no que solo te conformes.

— Ya soy feliz. Mi hermano me aceptó de nuevo en su vida y tienen un omega con el que es muy feliz. — Rodeo los hombros de Sunyoul con un brazo y los comenzó a llevar de nuevo a donde estaban Yoongi y Soo-il. — Desde pequeño solo esperaba poder protegerte y alejarte de la vida que nuestros padres planeaban para ti. No creo haber hecho un buen trabajo, pero al menos ahora ya puedo verte teniendo la vida que tu decidiste y lo que más me alegra es que me dejes formar parte de ella.

— Pero, hyung-

— Sunyoul, es lo que funciona para mi. — Su hermano menor volvió a fruncir el ceño de manera adorable. — Bien, te prometo que se lo diré a Yoongi-hyung. — Eso no fue suficiente para Sunyoul, seguía mostrando su ceño fruncido. — Y pensaré más en lo de tener una relación.

— ¿Realmente lo pensaras? — preguntó su hermano con ojos brillantes.

No podía negarle nada a Sunyoul cuando le hacía esos ojos de cachorro.

— Lo haré.

— Bien.

Sunyoul lo abrazó y corrió los últimos pasos para abrazar a Soo-il y besarle la mejilla.

Él había estado haciendo lo mismo con Yoongi los últimos días. Antes de darse cuenta ya estaba besando la piel blanquecina o el cuello de Yoongi y sonreía cada vez que escuchaba el gruñido bajito del mayor.

¿Él y Yoongi se veían igual que Sunyoul y Soo-il cuando hacían eso?

Porque su hermano parecía muy feliz con esa sonrisa en su rostro.

Aún no podía hablar con Soo-il. Le agradecía a su hermano por invitarlo, pero fue bastante incómodo.

Jungkook se llevaba tan bien con Soo-il y él ni siquiera hablaba con Sunyoul, así que la platica fue entre ellos tres y él solo se quedó callado. Las veces que su hermano o Jungkook lo intentaron meter en la conversación sus habilidades sociales resaltaron y solo dio respuestas cortas que buscaban disuadir a los demás de hablar con él.

Además, el amigo alfa de Soo-il no dejaba de mirarlo mal. Y lo entendía completamente, había sido un idiota en cada ocasión que hablaron. Dese que lo conoció pensó que solo quería a su hermano como un omega y no como un amigo, y que lo usaría a su beneficio, pero claro que pensaba eso de cualquier alfa que se acercara a Soo-il. No quería que su hermano fuera usado,  pero igual no se comporto mejor con ese alfa cuando se dio cuanta de la sincera amistad que mantuvo con Soo-il. Así que esas miradas tenían sentido, y eso solo lo hizo caer en la realidad que volver a formar parte de la vida de su hermano implicaba no sólo hacer un esfuerzo en recuperar la confianza de Soo-il, si no también de los que lo rodeaban y que él había tratado mal o menospreciado. Empezando por ese alfa y por la pareja de su hermano.

Así que asistir a esa fiesta en realidad no había tenido más puntos positivos que ver a su hermano.

Tendría que intentar hablar con Soo-il cuando esté fuera de visita con su mamá, porque de otra manera no estaba logrando tener una conversación con el menor.

— ¿En que piensas tanto, Yoongi-hyung?

Jungkook tomó su mano y jugueteo con sus dedos. El alfa lo miraba, con su espalda pegada a la pared del fondo del elevador, a dos pasos de distancia. Parecía relajado pero desde que hablaron en la oficina del menor, unas horas atrás, Jungkook no se acercaba del todo. En el auto, en la fiesta e incluso en ese momento que estaban a solas en el ascensor, Jungkook no se pegaba a él como para veces.

Obviamente estaba aliviado por ello, en realidad tener al menor invadiendo su espacio siempre hacia a su lobo gruñir, pero era otro comportamiento que el menor había cambiado en esos días.

— ¿Es por la fiesta? ¿Es por qué no hablaste mucho con Soo-il hyung?

— Querrás decir nada.

Jungkook sonrió de esa forma extraña que había estado usando esos días y siguió jugando con sus dedos.

— No deberías preocuparte por eso, Yoongi-hyung, recuperar años de no interactuar no se supone que pase de un día a otro.

— Para ti y Sunyoul parece que fue de esa manera. — Si se podía escuchar la amargura en su voz, no iba a cambiar su tono, de verdad envidiaba lo rápido que Jungkook recuperó a su hermano. — Se volvieron cercanos rápidamente.

— Pues esa fue nuestra manera de hacerlo, ustedes solo va a un ritmo diferente. — Las puertas del ascensor se abrieron en su piso, pero Jungkook presionó el botón de espera en lugar de soltar su mano. — Esta bien que vayan a su ritmo, me he dado cuenta que los dos son muy parecidos cuando se trata de hablar… también en su manera de actuar con desconocidos, de comer, de fruncir el ceño, de mirar mal a la gente-

— ¿Y tu punto es?

Jungkook sonrió y lo jaló un poco más cerca, más bien muy cerca. Apretó su cintura con ambas manos y se acercó hasta que tuvo que mirar ligeramente hacia arriba.

Ahí estaba de nuevo invadiendo su espacio, al parecer sus pensamientos se apresuraron, porque Jungkook también estaba sonriendo como lo hacía antes.

— Que no tienes de que preocuparte, Yoongi-hyung. Los dos se están acercando, aunque sea lentamente, volverán a recuperar su relación de hermanos.

Gruñó cuando los labios de Jungkook fueron a su cuello. El menor está besando la unión con su hombro y mordisqueo la piel unas cuantas veces sin importarle que su gruñido se volviera más fuerte.

— ¿Subirás conmigo, Yoongi-hyung?

Definitivamente ese era el mismo Jungkook al que estaba acostumbrado. Realmente se había preocupado por nada.

No pudo ver el rostro del menor, porque seguía enterrado en su cuello, pero igual sabía lo que esa pregunta significaba.

Miró la puerta cerrada de su suit. Podría subir, pero su mamá lo estaría esperando, emocionada por qué le contará sobre la fiesta.

— Lo haré después de que mi mamá se duerma.

— Bien, dejaré la puerta abierta.

Jungkook se alejó solo medio paso, lo suficiente para que pudieran mirarse a los ojos. El mocoso sonreía con los ojos brillando con diversión.

— Podrían robarte si dejas la puerta abierta.

— Si eres tú, no pondré ninguna resistencia, Yoongi-hyung. — Con esa sonrisa divertida besó el dorso de su mano. — Claro, siempre y cuando me quieras para cosas sucias.

No eres el único que puede divertirse.

— Claro. — Rodeo la cintura del menor con sus manos, los apretó mas juntos y se inclinó como si fuera a besarlo. Jungkook se inclinó también, sus labios sin perder la sonrisa, pero se veía un poco confundido. Fue su turno de sonreír divertido. — Te llevaré a Daegu a que limpies cada rincón de mi casa.

Se alejó y presionó el botón que cerraría las puertas antes de salir. Solo escuchó la risa de Jungkook junto al sonido del ascensor reanudado su camino.

Mientras cerraba la puerta se dio cuenta de que estaba sonriendo tanto que sus mejillas se sentían estiradas.

¿Realmente se había negado a tener sexo con Yoongi?

“Deberíamos dormir, Yoongi-hyung, mañana iras temprano a acompañar a tu amigo.”

Anoche Yoongi había estado dispuesto a tener sexo y él solo detuvo el beso y dijo eso.

Aún recordaba el rostro confundido del alfa cuando lo incitó a acostarse… solo acostarse y dormir. Él mismo estaba sufriendo por rechazar algo que quería.

Y todo por su lobo.

“¿Realmente vamos a dormir… ya?”

El susurro de esa voz baja minutos después del silencio que los invadió solo hizo que su pene duro protestara una vez más, adolorido por estar en ese estado tanto tiempo.

Y solo quería responder que no era lo que quería, que solo pensaba en estar dentro de ese cálido y apretado interior, morder esos labios y pasar sus manos por ese cuerpo hasta saciarse. Pero solo sonrió y lo abrazó más cerca, hasta que el ritmo de la respiración de Yoongi disminuyó a un estado relajado que le avisó que el alfa se había dormido.

Paso un tiempo antes de poder dormirse también. El aroma de Yoongi era simplemente delicioso y eso solo hizo imposible que su pene se ablandar del todo.

Sentía que no había dormido nada cuando sus párpados se abrieron. El suave brillo amarillento que entraba por en medio de las cortinas parecía burlarse de él.

— ¿Por qué te despertaste tan temprano?

Mgh~, esa voz ronca de Yoongi era una caricia para sus oídos.

Y una tortura, en ese momento.

Miró al mayor, los párpados de este aun peleaban por mantenerse cerrados, Yoongi tenía el ceño fruncido, molesto por no poder despertar del todo.

¿Por qué tienes que actuar lindo? ¿Tienes idea de lo duro que me estas poniendo?

Si ni lo sabía, se lo hizo saber cuando se subió encima. Froto su erección contra el muslo de Yoongi y al mismo tiempo movió su pierna para hacer lo mismo con la entrepierna del mayor. Le encantaba saber que no era el único duro apenas despertar.

Tomo ese labio inferior y succiono duro, no podía dejar de pensar en meter su lengua hasta que Yoongi soltara uno de esos malditamente lindos gruñidos que terminaban en un gemido ronco, pero tampoco quería soltar ese labio de sabor dulce. Su mano buscaba los músculos duros cubiertos de piel blanca y suave, le molestaba tener tela entre ellos, solo quería frotarse directamente con el cuerpo cálido del alfa mayor.

¡No!

Se detuvo de manera brusca y se separó de la misma manera.

Pero esa vista…

Yoongi con la playera levantada de un lado mostrando esos músculos duros y marcados del abdomen, ese cabello despeinado, labio hinchado y ojos entrecerrados…

Un gemido lastimero escapó de su garganta.

— Estoy sufriendo Yoongi-hyung. — paso su pulgar por ese labio enrojecido, mierda, quería volver a lamerlo. — ¿Por qué tienes que verte tan delicioso a primera hora de la mañana?

Yoongi no dijo nada por largos segundos, solo lo miraba, hasta que ese ceño fruncido volvió a aparecer.

— ¿Por qué te detienes? — Yoongi se levantó sobre sus codos y el se hizo a un lado, con esos ojos gatunos siguiéndolo sin parpadear, como un verdadero gato analizando. — Anoche también lo hiciste.

Yo también me pregunto lo mismo.

Suspiró mientras se dejaba caer sobre su espalda, y llevo su antebrazo a sus ojos, para cubrirlos.

Necesitaba pensar y ver a Yoongi no le ayudaba.

Podía simplemente evadir el tema… o mentir…

Pero… no quería hacerlo.

— Es mi lobo, Yoongi-hyung, hemos estado en desacuerdo estos días.

Volvió a suspirar. Su lobo aún le gruñía molesto.

Ya cállate, ya me alejé.

Realmente estaba siendo molesto. Toda su vida habia convivido en paz con su lado animal, nunca había sufrido lo que otros alfas, incluso en su celo tenía sus momentos de lucidez que le permitía cuidar de sí mismo, no se perdían al punto de ni siquiera poder alimentarse. Que su maldito lobo esté en desacuerdo con lo que él quería era una tortura.

— Tu lobo… ¿me esta rechazando?

Sonrió sin verdaderas ganas de hacerlo, solo un sonido amargo mientras retiraba su antebrazo.

Yoongi estaba sentado, no lo miraba, solo su le mostraba su espalda.

— Es todo lo contrario, Yoongi-hyung. — También él se sentó, extendió su mano en la mejilla del alfa y lo persuadir de mirarlo. — Mi lobo no quiere que solo tenga sexo contigo, quiere cortejarte.

Lo que era una tontería considerando todas las veces que lo habían hecho, pero su lobo quería hacerlo. Mentada la cola cuando el besaba las mejillas o solo daba caricias suaves sin segundas intensiones. Se ponía estúpidamente feliz con solo abrazar al mayor. Pero si intentaba avanzar más o volverse más íntimo, el pulgoso gruñía y tomaba el control de su cuerpo para detenerlo. Su lobo estaba en etapa de cortejo, así que no habría intimidad hasta que Yoongi lo aceptara por completo o fuera quien iniciará las cosas.

Yoongi lo miró confundido, bastante confundido.

El cortejo era de los alfas a sus parejas omegas, pero desde el principio a él no le habían gustado los omegas y sus feromonas solo funcionaban en alfas. El no estaba extrañado por que su lobo quisiera cortejar otro alfa, solo estaba extrañado por lo mucho que podía estar en desacuerdo.

— No eres gracioso.

Quiere huir, evadir el tema.

Yoongi quitó su mano para girar su rostro, pero, ya estaba hablando, ¿por qué detenerse ahora?

Tiró a Yoongi sobre el colchón y lo mantuvo abajo subiéndose encima. Tan gentilmente como pudo tomó la barbilla del mayor para que no se volteara y lo mirara a los ojos.

— Me gustas, Yoongi-hyung.

Fue claro cuando le dijo a Sunyoul que no quería una relación.

Y de verdad creía en cada palabra que pronunció y cada pensamiento que paso por su mente.

Pero nunca le había gustado nadie.

No esperaba esa emoción burbujeante en su pecho…

…Esa sensación de esperanza cuando la respuesta de Yoongi llegó en forma de sonoros latidos en el pecho del mayor mientras las mejillas de piel blanca se tenían de rojo.

Fue tan hipnotizante esa vista y ese sonido descontrolado que llegaba a sus oídos. Ni siquiera le importó ni se resistió al empujón que le el mayor le dio antes de salir de la habitación.

Ese sonido…

Le había encantado ese sonido.

Makis, con este capítulo iniciamos con la última cuarta parte del libro, fue lento el camino de estas tres cuartas partes pero aquí ya estamos iniciando con el drama y desenlace de todas nuestras parejitas.

En estos días me enfoque un poco bastante en en tratar de cambiar unas cosas. Cuando inicie el libro la trama de cada pareja ya estaba decidida, pero, como en cada libro que escribo, me es difícil no querer a los personajes que tardó tanto escribiendo y desarrollando, así que no me gusta hacerlos sufrir. Para una de las parejas hay un momento triste, que incluso me esta haciendo difícil escribir la continuación, por esta razón estos días traté de cambiar la trama, pero al final decidí ser fiel a la historia tal y como la había planeado. Sepan que para todas las parejas hay final feliz pero algunos van a sufrir en el camino. Desde ya pido perdón 🙇🏻‍♀️

Solo quería decirles eso, perdón también por el mensaje largo y aburrido. Les reitero que estamos entrando en la fase final de la historia así que espero que cada capítulo desde aquí en adelante sea emocionante para ustedes, mis lindxs Makis.

Tengan una bonita noche y dulces sueños, los quiero 💜