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Capítulo 27

— Hoseok.

Brincó en su lugar cuando la puerta de su oficina golpeó contra la pared. Dejó su celular sin mandar ese último mensaje porque estaba fulminado al alto beta que no solo irrumpió en su oficina sin toca, si no que también había aventado la puerta bruscamente.

— ¡Tienes que golpear y esperar que te de permiso de entrar!

— ¿Por qué? — Namjoon se sentó frente a él con esa sonrisa que hacía que se marcarán hoyuelos en las mejillas. — Eres demasiado correcto como para atraparte haciendo algo como masturbarte en el trabajo. ¿O estabas viendo porno? Muéstrame tu teléfono.

— ¡Lárgate!

— Me iré en cuanto me respondas. Es sobre el trabajo.

Suspiró. Tenía que calmarse porque realmente quería lanzarle su laptop a Namjoon.

— ¿Qué sucede?

— ¿Tú tienes las notas que nos dio Jungkook?

— Claro que no, te las di y las guardaste en el bolso que traías con tu ropa.

Namjoon se dejó caer contra la silla mientras su mano rascaba detrás de su oreja, parecía culpable.

— Entonces están en mi casa, no lo recordaba.

Sus manos se cerraron en puños.

— ¿Como infiernos se supone que comencemos a trabajar si dejas nuestro trabajo en tu casa?

Namjoon se atrevió a bufar y encogerse de hombros.

— De cualquier manera debo regresar a casa, ahí esta el proyecto que Jungkook dijo que podíamos usar.

Podía sentir el dolor de cabeza creciendo desdé la parte posterior. No le gustaba que el trabajo se tomara a juego y Namjoon siempre parecía pensar que todo era diversión.

— Y si lo íbamos a usar, ¿no se te ocurrió tomarlo, no se, por la mañana antes de venir a la oficina?

— Si sigues siendo tan amargado envejecerás más pronto. — Realmente estaba a punto de lanzarle su celular a esa odiosa sonrisa de hoyuelos. — Relájate, pediré un auto e iré a mi casa rápidamente.

— Olvídalo, yo te llevaré en mi auto, quiero asegurarme de que no te olvides de nada.

— Como quieras.

Nunca antes había estado en casa del beta a pesar de los años que llevaban conociéndose. No era una casa extremadamente grande como la de sus padres, sólo una bonita casa mediana con un jardín delantero lleno de flores de diferentes colores y tipos, unas a las que les hacia falta podar pero que demostraban que en esa casa no se contrataban a los jardineros más profesionales para que cuidarán de un jardín que hiciera que la casa luciera más costosa. De niño siempre quiso vivir en un sitio así junto a su hermana mayor, uno que pareciera y se sintiera como un hogar.

En realidad aún n quería formar una familia que tuviera una casa así.

Por dentro parecía igual de hogareña, los muebles no eran de un blanco puro, eran de madera y se combinaban bien con los colores vibrantes que tenía toda la decoración.

— Ven, deben de estar en mi habitación.

Dio un paso atrás, pegándose a la puerta por la que acababan de pasar y negó rotundamente con la cabeza.

— De ninguna manera pienso entrar en ese lugar, he visto lo sucio que está tu oficina, no quiero saber como es tu habitación.

Namjoon rodó los ojos diciéndole sin palabras que estaba exagerando nuevamente.

— Bien, espera aquí, enseguida los traigo.

El más alto subió a un segundo piso diciendo algo en susurros que sonó muy parecido a “maniático del orden".

Pero no gritó un regaño porque un hombre se asomó por la puerta que estaba a unos pasos más adelante. Era alto, quizás un poco más bajo que Namjoon, con los mismos ojos y el tono de piel que el beta que acababa de perderse en el segundo piso.

El padre de Namjoon, sin duda.

Se apresuró a inclinarse a manera de saludo y fue inmediatamente correspondido por una sonrisa de hoyuelos.

— Al fin ese mocoso me trae a un novio a casa.

Parpadeó aturdido cuando el hombre mayor se acercó.

— Oh, yo... no es lo que piensa-

— Lo sé, lo sé. Les arruine sus planes de usar la casa para hacer sus cosas. — Hoseok sintió su rostro tan caliente. — Pero me alegra haber salido temprano si al fin puedo conocer al novio de mi hijo. Me preocupaba que siguiera jugando por ahí. — Estaba por detener al beta mayor y aclarar las cosas, pero su curiosidad ganó y dejó que el padre de Namjoon continuará hablando. — En mi opinión ese joven que le rompió el corazón y lo hizo ser un jugador por tantos años no merecía la pena para nada, era grosero, hacia mala cara por todo y la ambición se le notaba a la distancia. En cambio tú — el hombre mayor tomó una de sus manos gentilmente y le dio unas palmaditas —, eres tan lindo y con una sonrisa gentil, una sonrisa así tiene que pertenecer a una persona que es hermosa en su interior. No se por que en la vida elegiste al gruñón que tengo por hijo, pero te aseguro que no te arrepentirás, es un buen chico.

— Eh... yo... — Ni siquiera sabía como contestar, ahora sentía que había dejado pasar la oportunidad de contradecir al hombre que lo veía con tanta esperanza en sus ojos. Suspiró derrotado, su madre le había dicho que su amabilidad lo pondría en apuros un día, ahora sabía a que se refería. — Lo-Lo es.

La sonrisa del hombre mayor se ensanchó y eso lo hizo parecer años más joven.

— Ven conmigo, estaba terminando de cocinar, así que déjame alimentarte, te prometo que no soy tan malo en ello.

Antes de que pudiera contestar, el hombre mayor ya estaba cruzando nuevamente hacia el lugar por el que había aparecido. Miró hacia el piso de arriba unos segundos y luego decidió seguir al señor Kim.

La mesa ya estaba llena con guarniciones y el padre de Namjoon estaba colocando dos platos rebosantes de comida mientras le indicaba que tomara asiento.

Lo hizo, porque su estómago tomó ese momento justo para recordarte que no había comido en la mañana y sinceramente la comida olía muy bien.

— Gracias — dijo tomando asiento.

— Dime jovencito, que nombre tiene el novio de mi hijo.

— Hoseok. Mi nombre es Jung Hoseok.

Hizo una pequeña reverencia.

— Un hermoso nombre.

— G-Gracias.

Con un ademán, el señor Kim le indicó que probara la comida. El primer bocado solo lo hizo ir por un segundo casi de inmediato, esa comida estaba muy rica, indudablemente mucho mejor de lo que podría llegar a preparar él, que no era tan hábil como esa área.

Muy tarde recordó sus modales y trató de masticar apresuradamente para dar las gracias pero el padre de Namjoon solo lo veía con una sonrisa.

— La comida esta increíble.

— Me alegro que te guste. Eres libre de venir siempre que quieras, te prepararé comida igual de rica. — Le sonrió con sinceridad al hombre mayor, aunque dudaba mucho que fuera a cumplir con su palabra cuando asintió. — ¿Tú y mi hijo trabajan en la misma empresa?

— Si, pero en diferentes departamentos.

— ¿Y como se conocieron?

— Ambos tenemos un amigo en común, Jungkook.

— Oh, ya veo. Entonces-

— ¿Qué haces en casa tan temprano, papá?

Saltó en su asiento cuando la voz de Namjoon llegó desde la entrada de la cocina. Se sonrojó como si hubiera sido atrapado haciendo algo malo cuando Namjoon lo miró, y después le frunció el ceño en respuesta porque él solo estaba comiendo la comida que le ofreció el amable señor Kim.

— Oh, si  eso. Quizás yo tenga buenas noticias. — Alejó su vista de Namjoon para ver al señor mayor, que le sonrió en respuesta. — Fui el mejor vendedor y como lo he sido en los últimos cinco años, me he ganado un viaje de una semana a Jeju.

Sonrió sinceramente al señor Kim., feliz por su logro porque en solo unos pocos minutos de conocerlo ya podía decir que era una buena persona.

— Muchas felicidades, señor Kim.

— Eso es bueno, papá.

Definitivamente no gritó asustado cuando la voz de Namjoon sonó muy cerca de él. Fue un grito enojado.

Volteo a ver al beta alto con furia, y se sorprendió de encontrarlo muy cerca de su rostro. Namjoon estaba inclinado casi encima de él, con uno de sus largos brazos sosteniendo su peso contra la mesa y el otro apoyado en el respaldo de la silla en la que él estaba sentado.

— ¿Verdad que si? — La respuesta del señor Kim lo hizo alejar la vista de esos ojos profundos que no le quitaban la mirada. — Me dejaron salir temprano para empacar ya que el vuelo sale mañana temprano. Puedo llevar a un acompañante, pero se que tu y tu hermana están muy ocupados. — El mayor volvió a tomar su mano con una sonrisa y para su horror dijo la palabra que realmente esperaba que no mencionara. — Y supongo que tu novio también lo estará.

Se sonrojó nuevamente,  no necesitaba un espejo para confirmarlo porque su rostro estaba ardiendo. Ese mismo calor se extendió por todo sus orejas y cuello.

Volteó a ver apresuradamente a Namjoon que le daba una mirada interrogativa con esa ceja alzada y ojos Brillando con diversión.

Infiernos, realmente debí aclararlo antes.

— Señor Kim, noso-

— Oh, por favor llámame Jeongnam o solo Jeong.

— Cla-Claro. Señor Jeongnam, en realidad, Namjoon y yo-

— Si, estamos ocupados. — Contestó Namjoon a sus espaldas. Esa familia tenía un terrible problema con interrumpirlo mientras hablaba. — De hecho hoy iniciamos con un proyecto.

— Una pena. Alguien amable, sonriente y lindo como Hoseok seria un excelente compañero de viaje. Te conseguiste un buen novio.

— ¿Verdad qué si? — Todos sus músculos se quedaron rígidos en su lugar cuando Namjoon lo rodeó con sus brazos, las manos del beta descansando contra sus hombros. Su mejilla izquierda se lleno de calor cuando la mejilla del castaño se pego sin dejar ni un centímetro de distancia. Tuvo que reprimir su instinto de apartarlo lejos, por muy mal que esto estuviera, no se vería bien si golpeaba a Namjoon frente a su padre, ¿verdad?. — Le sonríe a todo el mundo y ya se los tiene ganados — dijo el más alto hablaba con una voz empalagosamente dulce.

Eso no estaba bien. Había tantas cosas incorrectas en ese comportamiento que le causó un escalofrío.

— Puedo entender porque. Tu madre solía tener una sonrisa igual de hermosa, es difícil no caer hipnotizado.

— ¿Verdad que sí?

Se puso aún más rígido cuando los gruesos labios de Namjoon dejaron un beso en su mejilla.

— Vamos, Namie, no seas tímido. Dale un beso de manera correcta.

— Señor Kim, antes debía aclarar que-

Sus mejillas fueron aplastadas entre dos grandes palmas cálidas cuando su rostro fue girado rápidamente. Su labio inferior fue apresado entre otros dos labios gruesos que lo succionaron.

¡Namjoon lo estaba besando!

Uso sus dos manos para empujar el cuerpo del más alto, pero el maldito beta castaño lo estaba sosteniendo fuertemente. Solo fue liberado unos segundos después cuando Namjoon finalmente se apartó, él aprovecho ese momento para dejar un golpe en el brazo del contrario.

— Parece que hiciste enojar a tú novio.

— Si — el más alto le giñó un ojo mientras sonreía divertido —, no le gustan mucho las muestras de afecto en público.

Hoseok aún fulminaba con la mirada a Namjoon cuando la mano del señor Kim tomó la suya y lo hizo voltear.

— Pues lo siento cariño, pero en esta casa mostramos afecto a cada momento que podemos. No te enojes, a mi en realidad me encanta ver a mi hijo feliz.

— Señor Kim en realidad no-

Namjoon lo interrumpió volviendo a tomar su rostro. Esta vez hizo su cabeza hacia atrás tratando de evitar el contacto, pero no le ganó a la fuerza del castaño. Aún así no dejó de intentar apartarse pero Namjoon lo mordió ligeramente.

Para el momento en que se separaron, el señor Kim estaba riendo divertido.

— Aunque me encanta verlos tan cariñosos par de tortolitos, es momento de que empaque o de lo contrario llegare tarde mañana al aeropuerto. Déjenme recoger esto.

El mayor se estiró para tomar el plato de Hoseok pero él lo tomó primero.

— Por favor deje que yo me encargue de recoger aquí, usted ya me alimento yo puedo limpiar.

El señor le sonrió dulcemente.

— Eres un encanto. Bien, pero no dejes que el holgazán de mi hijo no haga nada. — El mayor se levantó y le da unas palmaditas en el hombro. — Un verdadero placer conocerte, Hoseok.

El beta mayor salió con paso tranquilo de la cocina. Hoseok se quedó mirando la mesa atento al sonido de las pisadas del hombre hasta que escuchó una puerta cerrarse y entonces se giró rápidamente para golpear a Namjoon en el hombro, tan fuerte como puedo. Su rostro  se sentía caliente pero esta vez no era vergüenza, estaba muy molesto.

— ¡¿Qué demonios te sucede?! ¿Por qué me besaste? ¿Estás loco?

— En realidad fuiste tu quien dejó que mi padre creyera que éramos novios.

Resoplo indignado. La acusación era cierta, pero aun se sintió indignado.

— No me dejó aclarar la situación antes, pero yo le iba a decir frente a ti y tú no me dejaste.

El más alto se encogió de hombros. Odiaba ese gesto que siempre hacia.

— Mi papá parecía feliz. No es como que me costará seguiré el juego.

Dejó otro golpe en el mismo lugar. Y después otro y otro y otro antes de que Namjoon sujetará sus muñecas.

— No tienes por qué enojarte, no es como que fuera un gran sacrificio para ti — dijo Namjoon con una sonrisa divertida.

— Lo es. ¿Por qué querría besarte? — preguntó incrédulo de tener que hacer esa pregunta.

— Puede que no quisieras, pero igual lo disfrutaste. — Namjoon se acercó mucho a su rostro. — Escuché como trataste de esconder que gemiste.

— Fue-Fue un quejido… me mordiste.

— Entonces ten cuidado con tus quejidos, porque alguien podría confundirlos con gemidos de placer.

Estaban demasiado cerca y no dejaban de mirarse a los ojos sin parpadear como si estuvieran en un concurso de miradas, además podía sentir la respiración caliente del más alto en su rostro.

Sus muñecas fueron soltadas y Namjoon se alejó para comenzar a limpiar y guardar lo que estaba en la mesa, pero su respiración y el latido de su corazón no se calmaron. Por un momento pensó que Namjoon lo volvería a besar… y él no se había alejado.

Tenía que estar volviéndose loco.

¿Por qué infiernos consideraría volver a besar a Kim Namjoon?

Conozcamos al padre de Namjoon

Makis, les recuerdo que pronto estaré poniendo a los personajes completos en el apartado de "PERSONAJES", cuando lo haga les haré saber para que vayan a darse una vuelta y conozcan el rostro de algunos personajes como los padres de Kook, la mamá de Yoongi, la tía de Jimin, etc.

Por ahora no puedo editar los primeros capítulos porque mi historia sigue participando en unos premios que hacen aquí en la plataforma.

Y por cierto, alguien me dejo un comentario en libros anteriores de que los personajes que pongo como padres parecen muy jóvenes, creo que nunca les he aclarado eso. Se supone que cada omegaverse es diferente y en el mío crecen normalmente hasta los 30 años y después su envejecimiento es más lento, eso lo hice porque me puse a pensar que hay algunas parejas destinadas que se encuentran muy tarde en la vida y yo quería darles más tiempo para que convivieron juntos por lo que aumente el promedio de vida.

Espero que la historia les esté gustando y se que esperaban algo del KookGi pero eso es en el siguiente capítulo, no me odien 😅.

Lindos sueños 💜

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