El trabajo en la oficina había sido un verdadero caos las últimas dos semanas. No de mala manera, simplemente que tener listo todo para la campaña publicitaria que estaban llevando a cabo los tenía a todos demasiado ocupados y corriendo de un lado a otro, literalmente. No importaba la hora del día, si salía de su oficina sabía que se encontraría a empleados yendo de un lugar a otro a paso acelerado.

Y en ese momento él era uno de ellos.

Había estado buscando a Jin por veinte minutos y no lograba localizarlo, el mayor tampoco contestaba su teléfono así que recurrió a su última esperanza, U-jin. Sí el beta no sabía donde estaba el mayor se aseguraría de sacar su enojo con Jin cuando volviera verlo, le gritaría lo inconsciente que es por desaparecer de esa manera cuando estaban en un punto muy importante de la campaña.

— Yoongi. — Estaba tan absorto en sus regaño mental para Jin que no se dio cuenta cuando U-jin se le había acercado, pero al menos ya no tendría que buscar al beta de cabello azul. — Me dijeron que estabas buscando a Jin.

— Si, necesito que llame a Kim Taehyung y confirme con él que puede estar aquí dos días antes de lo que le pedimos la vez anterior. No ha confirmado el cambio de fecha en la reservación de su hotel y no podemos comunicarnos con él.

Ese asunto lo tenía un poco histérico desde que se le aviso, sin uno de los modelos no se podía seguir con la sesión de fotos y si no adelantaban la fecha de l sesión no podrían tener el adelanto con suficiente tiempo para presentar ante él CEO Jwa.

— Ya me encargo yo de ello, estaba por llamar a Taehyung, no les contesta porque tienen el número de su Manager pero se que esta de licencia por asuntos familiares.

— ¿Cómo sabes eso, hyung?

— Jin me dio el número personal de Taehyung para hablar directamente con él en caso de que el estuviera indispuesto por su adorable pareja a la que no puede dejar ir siquiera al baño solo. — El beta sonrió divertido.

— ¿Ahí esta ahora? ¿En el baño? — preguntó alzando las cejas.

Había leído y escuchado sobre el apego que experimentaban las parejas recién apareadas, pero verlo en su amigo era algo que nunca imagino, no cuando podía ver el rechazo que tenía Jin a actuar de manera empalagosa y posesiva.

— No. Salió en el auto, Jimin no se sentía bien, se veía un poco pálido y no quería comer, Jin lo llevo al medico. — Oh, ahora se arrepentía de haber pensado en regañar a su amigo. — No se si Jin y Jimin volverán hoy pero yo me encargo de Kim Taehyung.

— Bien, solo avísame sobre su respuesta y ya que no tiene Manger, hazle saber que nosotros podemos encargarnos de su cambio de reservación en el hotel y pondremos personal a su disposición.

— Claro, yo me encargo.

— Gracias, U-jin hyung.

Estaba por regresar a su oficina cuando el beta lo tomó del brazo.

— Yoongi, quería preguntarte algo…

Espero a que su amigo continuara, pero él beta solo apartó la mirada.

— ¿Qué sucede hyung?

— Taehyung… Jin me dijo que ya has trabajado con él.

— Si, algunas veces.

— ¿Puedes decirme como es él?

La pregunta fue extraña hasta que recordó como U-jin parecía estar siempre al lado de Taehyung la última vez que el modelo se presentó en ese edificio, no los vio hablando mucho entre ellos pero siempre estaban cerca. Y ahora podía ver que su amigo seguía evitando mirarlo a los ojos.

— Realmente no te puedo decir mucho, solo que es bastante amigable y le gusta tratar a quienes conoce con confianza. Es serio cuando se trata de trabajo pero por las veces que he hablado con el se que puede comportarse bastante infantil, no de una mala manera solo aparenta menos edad de la que tiene. Pero si quieres saber más de él, tendrás que preguntarle a Jin, ellos se hicieron amigos cuando modelaron juntos.

— Pff… prefiero cortarme la lengua a preguntarle a Jin. Tomará mi pregunta y encontrará una manera de molestarme con ello. — Tal como tú lo harías con él, pensó con una sonrisa mientras veía el labio abultado del beta. — Me quedo con lo que dijiste.

— ¿De que manera podría tomarlo Jin? Solo estas preguntando por alguien que te gusta.

— Shhh… — Su boca fue cubierta por las manos del beta que lo miraba con ojos grandes, pero él estaba sonriendo. — No lo digas en voz alta.

— ¿Por qué no? — preguntó una vez que su amigo retrocedió. — No tienen nada de malo.

— Claro, solo el hecho de que él es un actor y un modelo súper famoso que puede tener a quien sea que quiera porque no solo es bueno en su trabajo, también es considerado uno de los famosos más atractivos del momento y al que media industria del entretenimiento desea… Si, no veo por qué no pueda tener oportunidad.

Miró confuso a ese desconocido beta parado frente a él. El U-jin que conocía podría hacerle competencia a Jin en cuanto a ser vanidoso, le encantaba traer el cabello de colores brillantes que atrajeron la atención sobre él, caminaba y hablaba con tanta confianza que podía convencer a cualquiera de una descabellada historia inventada. O al menos es así como siempre pensó que era. Nunca había visto a su amigo dudar o ser inseguro así como nunca había visto a Jin ser meloso y sobreprotector. Parece que esas últimas semanas mucho había visto facetas desconocidas en sus amigos.

— U-jin hung-

— No digas nada. Uff, solo olvida lo que dije. Voy a llamar a Kim Taehyung.

El beta se dio media vuelta y avanzó antes de que pudiera detenerlo o decir algo puedo se quedó unos segundos parado en el mismo sitio en el que U-jin lo había dejado, no podía parar de pensar en que ese viaje a Seúl había estado lleno de sucesos inesperados.

Su mirada se elevo y se topo con la puerta de madera que le perteneciera a la oficina temporal de Jungkook.

Si, definitivamente habían pasado demasiadas cosas inesperadas en ese viaje.

Ese día entraba a la recepción del hotel solo después de dos semanas. Después de que Jin rentara un auto, U-jin, Jimin y él habían estado trasladándose hacia la empresa y de regreso todos juntos. Era extraño estar en un mismo lugar con Jin y su gamma porque el mayor siempre era sobreprotector con el pelirrosa pero al mismo tiempo era notoria la distancia emocional que mantenían. Podías verlos a ambos todo el tiempo en la misma habitación pero sus conversaciones solo constaban de muy cortas interacciones y respuestas tan cortas y formales que causaban que el ambiente se sintiera incómodo. U-jin y él habían tratado en un principio de integrar a Jimin a las conversaciones pero el gamma en algún momento volvía  a ser callado.

Había estado tentado a rentar su propio auto en más de una ocasión pero últimamente no había tenido mucho tiempo ya que él trabajo había estado ocupado y tenia que volver corriendo a casa para mantener la promesa con su madre de que comerían juntos la mayor cantidad de días posibles. Ese día se había apresurado en especial porque era el cumpleaños de la omega y quería estar a tiempo, por eso corrió cuando vio que las puertas del ascensor estaban por cerrarse. Aunque alguien las mantuvo abiertas para esperar por él.

— Hola, Yoongi-hyung.

Jungkook le sonreía mientras se hacia a un lado para dejarle espacio en el ascensor, aunque en realidad había bastante considerando que solo iban Namjoon y Hoseok además del menor y él. Los betas lo saludaron con una sonrisa pero rápidamente volvieron a su discusión.

— ¿Llevas un pastel, Yoongi-hyung?

— Es el cumpleaños de mi mamá.

Su piel se sintió tensa. A pesar del espacio, Jungkook mantenía su cercanía, no era nada nuevo pero en ese momento el aroma del menor parecía cargado de feromonas, justo como la vez que lo beso por primera vez.

Miró su reflejo en las puertas metálicas cuando sintió su rostro caliente pero sus ojos terminaron encontrándose con los del alfa menor. Habían pasado dos semanas desde la última vez que habían estado tan cerca. En el trabajo realmente habían estado ocupados y dejó de subir al auto de Jungkook desde que Jin rento uno. Por lo que eso es lo más cerca que habían estado en días y sabía que estarían a solas una vez que los betas bajaran, lo cual fueron solo unos pocos segundos.

Namjoon y Hoseok se despidieron y las puertas se cerraron dejándolos en silencio.

No solo habían pasado dos semanas sin hablar mucho, también eran dos semanas desde ese día en la oficina cuando se besaron. Y justo en ese momento él aroma de Jungkook le recordaba esa primera vez que esos labios se pegaron a los suyos.

— Nos vemos mañana, Yoongi-hyung.

Parpadeó cuando las puertas del ascensor volvieron a abrirse, el número iluminado en la parte superior de las puertas del ascensor señalaba que ese era su piso. Jungkook lo miraba con una sonrisa de lado cuando se giró para verlo.

— Pareces distraído, Yoongi-hyung. ¿En qué estabas pensando? ¿Esperabas qué pasará algo?

La punta de la lengua de Jungkook salió para humedecer el grueso labio inferior de manera sugestiva.

— Claro que no.

Salió a toda prisa del ascensor sintiendo su rostro caliente cuando el menor se río detrás de él.

Pero quizás estaba un poco más avergonzado consigo mismo porque realmente había pensado en ello.

Se apresuró a la puerta de la suite tratando de pensar en cualquier cosa que hiciera que su rostro dejara atrás el color rojo que sabía que tenía.

Eso no fue difícil cuando se encontró mirando a su hermano menor. Soo-il mordía su labio de esa manera nerviosa que hacía cuando estaba incómodo, pudo ver como se pegaba más a su alfa mientras apretaba el agarre de sus manos.

Realmente no estaba esperando por su llegada.

Aunque fue un poco raro ver que el hermano menor de Jungkook lo miraba con curiosidad, esperaba hostilidad de parte del menor después de la última vez que se vieron, ese no era el caso.

— ¡Yoon! Ven, siéntate. Soo-il y su guapo alfa vinieron a celebrar mi cumpleaños.

Su madre lo miró esperanzada y bastante feliz por tener a sus dos hijos juntos después de tanto tiempo.

Tuvo que pensar rápidamente en una mentira para retirarse, su madre no podía pasar mucho tiempo con Soo-il ya que su hermano solo podía visitarla un momento antes de ir a su trabajo, y una vez que volvieran a Daegu podrían pasar meses antes de que se volvieran a ver. Era mejor que disfrutará su tiempo con su hijo menor.

— Volveré a la oficina — contestó viendo la sonrisa de su madre convertirse en una mueca triste. — Solo vine a traer el pastel que me pidió Yong-sun, no sabía que estarías acompañada.

— ¿Yo pedí…?

Miró a la beta rubia de su madre pidiéndole por su ayuda solo con la mirada.

— Si, tú me lo pediste esta mañana.

— Oh — Young-sun abrió mucho los ojos cuando comprendió lo que estaba pasando y planto una sonrisa exagerada en su rostro por la que él casi se da una palmada en la cara, la beta era una pésima mentirosa —, es verdad.

— ¿Por qué volverás a la oficina? Ya es muy tarde Yoon, mejor quédate aquí.

Después de las palabras de su madre miró en dirección a Soo-il, su hermanita le devolvió la mirada. Solo mantuvieron contacto visual por un segundo pero fue suficiente para observar lo mucho que su hermano estaba pegado a Sunyoul y lo tenso que parecía.

Hizo un movimiento de negación con su cabeza.

— No puedo, aún tengo mucho trabajo. Solo me cambiaré de ropa y me iré.

Su madre hizo un puchero triste y Young-sun Parecía querer intervenir para decir algo pero solo miro sus manos en su lugar. Cuando le contó un poco de lo que pasaba entre Soo-il y él A la enfermera de su madre ella había tenido mucho que decir, realmente mucho. Fue una larga conversación donde la beta terminó concluyendo que tenía que dejar de ser un alfa estereotipado que quería cargar un mundo de problemas en sus hombros y en su lugar ser solo un hermano mayor que le pedía perdón a su hermanito y le explicaba porque lo había hecho. Algo similar a lo que él ya había pensado cientos de veces, solo que la beta lo dijo con muchas más palabras.

Y por como apretaba los labios, se notaba que quería repetir unas cuantas de esas cosas en ese momento.

— Pero puedes quedarte a-a partir el pastel… solo tomara algunos minutos…

La voz baja de su hermano lo sorprendió, no pensó que la escucharía ese día, aunque quizás le sorprendió un poco más lo que dijo.

La negativa ya estaba en la punta de su lengua, pero un vistazo a Soo-il le dijo que su hermano lo decía porque verdaderamente quería y no por simple cortesía.

Un sentimiento cálido se envolvió en su pecho.

— Supongo que partir el pastel no llevará mucho tiempo.

Su mamá sonrió feliz nuevamente mientras se movía un poco indicando un espacio libre a su lado, el que él ocupó unos segundos después.

La conversación de su mamá, Young-sun y Soo-il predominó, Sunyoul era mucho más tranquilo y callado que Jungkook, se mantuvo al lado de Soo-il prestando atención a quien fuera que estaba hablando, y unas cuantas veces lo miró a él. Fue tan raro verlo ahí al lado de su hermano cuando se parecía tanto a Jungkook, inquietante podría decir, aunque solo por fugaces segundos porque había tantas diferencias como similitudes. Las facciones y estructuras eran idénticas, pero los cortes de cabello y la manera en que miraban eran las principales marcas notorias.

Definitivamente Sunyoul tenía ojos amables donde Jungkook tenía una mirada segura que lo hacía parecer el líder en donde quiera que estuviera y sin importar la gente que lo rodeara.

Notar las similitudes y diferencias lo distrajo de la conversación, tanto que respondió automáticamente cuando su madre le hizo una pregunta.

— ¿Puedes llamar a tu amigo Jungkook?

— Esta bien.

— ¡Que bien! Tendré a otro guapo alfa alegrándome mi día. Llámalo, llámalo Yoongi.

Se levantó y fue al pasillo fuera de la vista buscando entre sus contactos.

Y se dio cuenta de porque era una mala idea.

La vez anterior que el alfa estuvo ahí no dejó de coquetear con él, soltó feromonas que afortunadamente solo él fue capaz de oler, ya que Young-sun era beta y su madre ya no poseía el sentido del olfato.

Pero el olfato de Soo-il era perfectamente funcional.

No, Jungkook sabrá comportarse.

...

Claro, porque él está acostumbrado a hacer lo que quiere en cualquier momento que se le ocurra.

…

Mierda.

Los tengo tan abandonados mis lindos y lindas Makis, perdón 😔. Las fiestas y posadas en todos lados no dejan mucho tiempo para mi.

Escribí este capítulo a toda prisa, estaba destinado a ser más largo pero ya les publicaré lo restante mañana porque mis ojos se están cerrando.

Espero que les guste porque a pesar de las prisas me encargué de abracar lo que quería.

Tengan lindos sueños 💜