Capítulo 20
Volvió a guardar su teléfono celular pero eso no ayudó mucho a su concentración.
No había querido mandarle la dirección del hotel donde se hospedaba a Soo-il, temía que su hermano se sintiera forzado a ir para hacer una visita. Y tampoco había ido él a casa del hermano menor de Jungkook porque no quería incomodarlos. Ahora se preguntaba si debió de al menos decirle donde se encontraban hospedados y también aclararle que podía visitar a su madre cuando quisiera.
Soo-il nunca le mandaba un mensaje primero, nunca, y acababa de responder el que había mandado esa mañana, su pregunta pidiendo permiso le hizo sentir como si su hermano menor estuviera preparado para que le negara la visita.
Simplemente ni podía hacer las cosas bien con su hermano menor.
Al menos le aclaro que él no estaría ahí cuando Soo-il visitara a su madre. Antes había sentido la necesidad de hacerlo porque temía que la mayor cayera en uno de sus ataques e hiriera verbalmente a Soo-il, sin embargo su madre realmente había mejorado mucho, el médico dijo que cocinar y convivir de manera adecuada con los que estaban en su entorno ayudaban, también los ejercicios de terapia que Young-sun hacia diariamente con ella, eran los mismos de siempre pero ahora se preguntaba si la enfermera anterior se tomaba el tiempo de hacerlos con su madre.
— ¿Yoongi?
— ¿Eh? — Levantó la vista de la hoja que había estado viendo pero de la cual no tenía ni idea de que decía, U-jin lo miraba desde la puerta de la oficina que le habían asignado. — Lo siento U-jin hyung, ¿que decías?
— Están aquí los modelos que usarán en la campaña, esperan en la sala de juntas.
— Claro. — Se levantó y aliso su traje, nuevamente estarían todos reunidos en la sala de juntas y no era algo que esperara con ansias. — ¿Nuestro modelo llegó bien?
— Si, él llegó un poco antes pero yo ya estaba en el aeropuerto por lo que no tuvo que esperar. También llegó la modelo de la compañía JWM, me ofrecí a traerlos a ambos pero ese chico, Kim Namjoon, dijo que él se encargaría de su hermana.
— ¿La modelo es hermana de él?
— Si, hermana menor. Ella quedará muy bien con Kim Taehyung, ambos tienen un color de piel muy bonito, es ideal para que representen el verano, que es cuando saldrá la campaña publicitaria.
Conocía al actor Taehyung, no era la primera vez que trabajaban juntos ya que tenía un contrato con KSM. Le gustaba trabajar con el beta porque a pesar de su creciente fama como actor y modelo, siempre era el ser sociable y accesible que mantenía a todos en un ambiente cómodo cuando trabajaban a su alrededor. Cada empresa escogió uno de los modelos trabajando bajo el nombre de ellas y él no se había cuestionado por mucho tiempo cuando pensó en Taehyung.
— Vamos entonces, no se cuanto tiempo tenga Taehyung. — Comenzó su camino a la sala de juntas, aunque su verdadero motivo era llegar antes que Jungkook y los demás. — Creo que esta filmando un drama y probablemente tenga que volver.
No importaba que todo el día anterior no hubiera intercambiado ni una sola palabra con el alfa, cuando llegó el momento de la reunión, todos los empleados habían dejado justo el asiento al lado de Jungkook para él, ya que se habían sentado juntos el primer, todos parecían pensar que así sería en cada ocasión. Siempre dejaban el asiento a un lado del alfa libre durante las reuniones e incluso en los dos lugares a los que habían ido a comer todos juntos.
Ya podía escuchar mucho ruido en la sala de juntas desde antes de entrar, pero su esperanza se mantuvo cuando observó el asiento vacío a un lado del actor Taehyung. No quiso apresurarse a tomarlo para no parecer muy ansioso por estar al lado del beta y que sus empleados lo malinterpretaran, pero también odiaba la idea de que Jungkook pensara que huía de él como una presa asustada. Simplemente no quería soportar el aroma del café negro y chocolate amargo porque molestaba a su lobo, lo hacía sentirse irritable.
Aunque tomarse su tiempo fue lo que le costo el asiento vacío que esperaba obtener, U-jin prácticamente corrió al lado de Taehyung y se sumergió en una platica con el menor apenas se acomodo en la silla.
Casi gruñe frustrado, pero sus ojos se encontraron con los de Jungkook, el maldito tenía una sonrisa de lado, burlándose de él y su obvio intento fallido por alejarse.
Con toda la dignidad que pudo reunir, camino alrededor de la mesa hacia ese único asiento disponible, si no contaba el del CEO Jwa que aún no llegaba, evitando mirar y pensar en el alfa que quedó a su derecha una vez que se acomodó, pero por supuesto que Jungkook no lo dejaría ir tan rápido.
— ¿Estás tratando de unir de mi, Yoongi-hyung? — preguntó en un susurró tan cerca de su oído que casi brinca para alejarse.
Logro mantenerse recto y en exactas la misma posición, pero su lobo ya estaba gruñendo en su interior y lloriqueando por lo intensas que eran las feromonas del alfa puro a su lado.
— Claro que no.
— Pues a mi me parece que es así. — Mantuvo su vista en la misma primera hoja del contrato que tenía enfrente al igual que todos los demás, pero su piel se erizo porque Jungkook se acercó tanto que sus labios casi rozaban la piel de su oído. — ¿Tienes miedo de que te robe otro beso que te haga gemir?
No respondió. Trató de ignorar la presencia del menor y sus palabras porque ya podía sentir su pulso acelerado por el recordatorio de ese beso. Quería empujarlo, alejarlo, porque no quería otro beso igual que lo hiciera sentirse enojado y confuso. Pero al igual que ese día no lo hizo y tampoco le pidió que se retirara.
Solo esperaba que su piel pálida no mostrará lo enojado que se sentía por esa cercanía, el color rojo siempre se notaba intenso en su rostro. Odiaba esa particular característica de él, en su hermano y su madre se veía bien, incluso un poco lindo cuando se sonrojaban, pero siempre pensó que a él lo hacía parecer más débil.
— Realmente deben tenerse confianza, yo hubiera gruñido si otro alfa se acerca tanto a mi garganta.
Dos hombres susurraban con las cabezas juntas al final de la mesa, pero claramente no bajaron su voz al mínimo porque todos en esa sala de juntas pudieron escucharlos. No eran empleados suyos y tampoco los reconocía del equipo que había acompañado a Jungkook, por lo que tenían que ser empleados de SDM comportándose valientes mientras su CEO no estaba.
Todos alrededor de la mesa miraron en su dirección, su postura continuo imperturbable, no podía olvidar que estaba a cargo en representación de Jin y la empresa, no podía pelear por una persona engreída que trataba de rebajarlo.
Además ese comentario no era del todo incorrecto.
Eso lo enojo más. Pero ni siquiera exteriorizo lo mucho que quería acercarse y usar sus feromonas superiores para obligarlo a disculparse. Tampoco cerró sus manos en puños a pesar de que estas estaban tentadas a tomar la pequeña botella de agua para lanzar la al alfa de sonrisa burlona, que extrañamente le resultó insoportable en lugar de solo un poco irritante como la de Jungkook.
— Entonces probemos.
Jungkook se puso de pie, abotonó su saco y se acercó al alfa que estaba al final de la mesa con una sonrisa en su rostro.
Había visto tres tipos de sonrisa en Jungkook, la que usaba cuando estaba en el trabajo, la que le mostró cuando se volvieron a encontrar durante la primer junta de cuatro días atrás sonde presentaron sus propuestas y la que le había mostrado hace apenas unos minutos atrás que era burlona y lo retaba a sentarse a su lado. Pero la que mostraba en ese momento parecía tan peligrosa que dejó a todos en un silencio total, apenas y se podían percibir las respiraciones de los que estaban presentes.
— Tu también eres un alfa — el pelinegro puso su mano sobre el hombro de aquel alfa mientras el beta con el que había estado hablando movía su silla un poco más hacia atrás —, así que si me acerco a tu cuello me vas a gruñir, eso es lo que afirmas.
El alfa que antes había tenido una sonrisa se quedó quieto y en absoluto silencio, en cualquier otro caso probablemente se indignaría por la informalidad con la que alguien tan joven se estaba dirigiendo a él, pero se mantuvo en silencio, aceptando el apretón en su hombro y la fuerza con la que estaba siendo obligado a mantenerse en su sitio.
Su lobo levantó la cabeza atento a la sutil muestra de poder que resultaba tan efectiva.
— Los alfas deben de odiar que otro alfa se acerque a su cuello porque, según la sociedad, eso es dejarse dominar, ¿cierto?
Nadie respondió, solo miraban.
Jungkook se inclinó más sobre aquel alfa, sus ojos brillando de un intenso y peligroso color rojo, el aroma siempre atrayente a café negro ahora combinado con feromonas que inundaron toda la sala.
Su piel se erizó. El aire parecía cargado, pesado, tan opresivo que su lobo se encogió lloriqueando.
Y no era el único.
Si antes todos en la sala parecían aprensivos a moverse, en ese momento se veían temerosos. Pero aun más los alfas, los betas y omegas presentes no parecían pasarla tan mal.
Y por muy extraño que pareciera, para él tampoco parecía ser tan malo como con el resto de los alfas, cada uno de ellos tenía sus lobos en la superficie, sus ojos brillando pero con las cabezas bajas y huyendo de la mirada de Jungkook. Aunque el pelinegro mantenía su atención en el mismo alfa.
— Entonces, vas a gruñirme si me acerco más, eso es lo que afirmaste.
Jungkook se inclinó más. Solo dio un gruñido bajo, el sonido tenue apenas retumbó contra su garganta, pero fue suficiente para que el otro alfa se agachada y mostrará su cuello sin impedimento alguno.
Un lloriqueo de parte del alfa mayor fue el único sonido antes de que las feromonas de Jungkook se disiparan dejando solo un rastro de lo que había sido su aroma segundos antes. El pelinegro se puso de pie en toda su altura una sonrisa satisfecha en sus labios.
— Supongo que también me tienes confianza ya que me dejaste acercarme y no me gruñiste. — El menor dejó una palmada fuerte en el hombro que sostenía que sobresalto al alfa. — ¿Debería comenzar a llamarte hyung para demostrar cuanta confianza nos tenemos?
Con esa misma sonrisa satisfecha, Jungkook regreso a su asiento dejando silencio detrás de él hasta que Namjoon lo rompió comenzando una conversación con la joven a su lado. Al alto beta le siguieron Taehyung y U-jin, conversando entre ellos como si nada hubiera pasado y a ellos se les sumaron más voces. El único en silencio era el alfa al final de la mesa larga que aún estaba con la cabeza baja.
Él miró a Jungkook.
El menor podía ser muy directo con la mayoría de sus palabras y acciones, pero había otras que aún eran un misterio para él.
¿Por qué hizo esa exhibición de poder frente a todos esos empleados?
Solo demostrar quien era el más dominante en la habitación podría ser una posibilidad, pero incluso sin ello ya todos lo habían sentido desde el primer día que se reunieron en el mismo lugar, y si no les había quedado claro en ese momento, definitivamente fue evidente los días siguientes mientras tomaba el mando con naturalidad y todos solo lo seguían como si ese fuera el orden establecido.
— No me contestaste, Yoongi-hyung. — Nuevamente, Jungkook susurraba cerca de su oído, pero esta vez se mantuvo a una distancia mayor, aunque eso no evitó que su piel se tensara. — ¿Tienes miedo de que te robe otro beso que te haga gemir?
La entrada del CEO Jwa terminó con cualquier convivencia, pues pronto comenzaron a trabajar revisando los términos del contrato, así como repasando con los modelos los planes y horarios. Aunque eso no pudo ponerle pausa a su mente y a las preguntas que no les podía dar una respuesta.
¿La atracción de Jungkook a los alfas estaba relacionado también con que los alfas reaccionarán más a sus feromonas que los propios omegas?
¿Por qué su lobo no reaccionaba con miedo a Jungkook como lo habían hecho los otros? En su lugar podía decir que solo se sintió incómodo e inquieto.
¿Por qué no podía apartar al menor cuando se acercaba tanto a su espacio personal?
¿Por qué podía recordar el beso tan claramente si estaba seguro que en ese momento apenas y podía darse cuenta de lo que estaba pasando? ¿No debería de haber olvidado todo lo que pasó en ese momento?
¿Por qué seguía preguntándose por ello?
Realmente estaba actuando diferente.
Una muestra de dominio no era algo desconocido para él, pero cada un de ellas había sido para su propio beneficio.
No había pretendido intervenir y darle una lección a ese alfa solo por burlarse de Yoongi, pero la amargura llenando el aroma a Whisky y esa piel pálida volviéndose roja en el área del cuello… solo se había levantado antes de pensarlo.
Aún cuestionaba sus acciones de todo ese día. El anterior había sido Yoongi quien actuaba diferente, como un gato molesto, no le dejaba acercarse y parecía reacio a mirarlo. Ese día había sido él, se acercaba al mayor antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, y su atención había estado dividida entre la planeación de la primera sesión de fotos y lo que hacía o decía Yoongi.
Ni siquiera se había sentido capaz de manejar porque su mente seguía sobrepensando, le había pedido a Hoseok que los llevara de regreso al hotel, Namjoon se sentaba en el asiento trasero al lado de su hermana y él había mantenido su vista fuera d esa ventanilla. Siempre había entendido a su lobo por completo, pero sinceramente no tenía ni idea de lo que le sucedía cuando se trataba de Yoongi.
— Jungkook-oppa, ¿eres realmente amigo de ese alfa? — La hermana de Namjoon lo miraba curiosa cuando volvió su mirada al interior de su auto. — Es lindo.
— Ni siquiera lo pienses, Hye-jin, ese es el alfa que Jungkook se quiere llevar a la cama y joder hasta que quede seco.
— ¿Realmente hablas así frente a tu hermana? — Hoseok habló indignado, pero al no poder apartar su vista del camino se conformo con mirar mal a Namjoon a través del retrovisor.
— No te preocupes, Hoseok-oppa, realmente estoy acostumbrada, en mi casa él y mi padre hablan de esa manera todo el tiempo.
— No lo llames oppa a él. — El más alto cubrió la boca de su hermana con un gesto dramático en su rostro. — En realidad es mejor que no le hables, solo buscará escusas para regañarte.
La beta empujó a su hermano y lo reprendió con la mirada de una manera tan similar a Hoseok que le causó una sonrisa.
— Oppa, deja de ser malo con Hoseok-oppa.
Si tan solo la menor supiera que eso nunca funcionaria.
— No gastes tu voz, Hye-jin, a ellos les encanta discutir, créeme, es su actividad favorita.
— A mi en realidad me gusta más escuchar de tus fracasos. — Namjoon se inclinó hasta quedar cerca de su asiento. — Como ese llamado Min Yoongi, al que no puedes llevará tu cama.
No estaba completamente en lo cierto, porque no había logrado los avances que le gustaría con Yoongi, pero al menos ahora él alfa sabía sus intenciones.
— Por la diosa Luna, juro que te has vuelto más y más gracioso, Namjoon-hyung.
— ¿Verdad que sí? — Su amigo sonrió feliz, mostrando esos hoyuelos marcados. — Planeo desarrollarlo como mi segundo mejor talento.
— ¿Cuál es el primero? — preguntó curioso.
— Ser un idiota.
Hoseok se había adelantado con la respuesta rápidamente antes de soltar una carcajada tras otra.
— Escucha hermanita, ese es el verdadero Hoseok. Es taaan~ malo con tu oppa.
— No veo que sea malo, solo dijo la verdad.
— ¡Ahora hasta mi hermanita esta en mi contra! — Namjoon cubrió su rostro fingiendo decepción, era un lado más juguetón de su amigo, sin duda reservado para Hye-jin. — Estoy tan molesto.
— No te molestes, oppa. Mejor cuéntame dónde dormiste la primera noche que llegaste a Seúl. ¿Quién te convenció de dormir en su habitación? ¿Tan rápido encontraste una conquista? ¿Es alguno de los otros empleados?
Parpadeó confundido e inmediatamente sorprendido por lo que la beta estaba diciendo.
— Espera, ¿cómo es eso de que Namjoon-hyung no durmió en su habitación el primer día?
— Llame a su celular el primer día que llegaron aquí pero nunca contestó, así que traté de comunicarme al teléfono de su habitación en el hotel pensando que había perdido su celular nuevamente y esa llamada tampoco la respondió. Al día siguiente me mandó mensaje pidiéndome disculpas por no contestar y cuando le pregunte solo me dijo que no había dormido en su habitación.
— Hy-Hye-jin — Hoseok intervino en la platica, sus mejillas se habían vuelto un poco rojas mientras miraba a la hermana de Namjoon a través del retrovisor —, ¿te quedaras todo este tiempo en Seúl?
— Si, Hoseok-oppa. Tengo otra sesión para una marca de perfumes, pero será aquí en Seúl. — La menor no había notado nada extraño en la intervención de Hoseok, pero el se quedó mirando a su amigo pelinaranja. — Oppa, dime, ¿dónde dormiste?
— Hye-jin… — Ese era nuevamente Hoseok tratando de intervenir. — Eh…
— Hoseok-hyung, ¿por qué estas tratando de evitar que Namjoon-hyung responda la pregunta de Hye-jin?
— Yo no hago eso, Jungkook.
De hecho lo estaba haciendo. Interrumpía cuando Hye-jin preguntaba sobre dónde Namjoon había pasado la noche en esa ocasión.
— Lo estás haciendo… Espera, ¿Namjoon-hyung durmió en tu habitación?
— ¡¿Qué?! — El grito de la menor dolió en sus oídos, pero él estaba igual de sorprendido por lo que entendía la reacción. — ¡¿Eso es verdad, oppa?!
Ambos betas guardaron silencio, Hoseok continuo con su mirada al frente fija en el camino y Namjoon solo mirando por la ventana. Pero el quería saber.
— Ese día Namjoon-hyung y Hoseok-hyung se quedaron bebiendo con el jefe de Yoongi, así que solo eran ellos tres y se muy bien donde estuvo el CEO Kim esa noche. Así que…
Dejó que sus palabras quedarán al aire, pero de inmediato Namjoon intervino.
— Estaba asegurándome de que no muriera ahogado en su propio vomito.
— ¡Eso no iba a pasar! — gritó Hoseok indignado.
— Si, claro, sigue repitiéndote eso. Ya no lo recuerdas, pero vomitaste tanto en el estacionamiento que caíste medio desmayado. Solo iba a dejarte una botella de agua e irme pero volviste a vomitar al lado de la cama. Así que decidí quedarme ahí porque no quería que me culparas por tu muerte y regresaras como fantasma a atormentarme.
— Así que… — miró a sus dos amigos con una sonrisa en sus labios — durmieron juntos.
Finalmente se detuvieron en un semáforo y Hoseok se giró hacia él indignación llenando su rostro.
— ¡Yo no tuve voto en esa decisión, de lo contrario no hubiera pasado!
— Pero… — sonrió divertido — durmieron juntos.
— ¡Jungkook!
— ¿Durmieron juntos, oppa? — la hermana de Namjoon aun mantenía sus manos frente a su boca, pero por lo que podía ver, estaba sonriendo.
— No, Hye-jin. Me quedé despierto por la noche cuidando que Hoseok no muriera. Y cuando por fin quise ponerme cómodo, un pulpo me abrazó-
— ¡Cállate! ¡No lo hice porque quise! ¡Creí que eras una almohada!
— Pff, y por eso metiste tu mano bajo mi camisa-
— ¡Realmente deberías de cerrar la boca, Kim Namjoon!
Hoseok parecía a punto de brincar al asiento de atrás y ahorcar al más alto.
— ¿Por qué? Digo, no me encanta la idea, pero es completamente entendible que me quisieras tocar mientras fingías estar dormido, soy demasiado caliente.
Hye-jin comenzó a reír viendo a su hermano actuar como… pues como siempre mientras Hoseok se ponía más y más sonrojado.
Quizás no debió de haber dejado que su propia risa se escuchara porque Hoseok lo miró con furia.
— ¿Qué está pasando entre Yoongi y tú? — preguntó bruscamente.
— Pues… se está comportando cauteloso después de que lo bese.
— ¿Lo besaste? ¿Cuándo?
— Hace dos días.
— ¿Y que piensas? — Namjoon intervino, nuevamente se había inclinado hacia enfrente. —¿Crees que aceptará que te lo folles?
— Realmente no puedes ser más vulgar — reclamó el beta pelinaranja.
Dejó que ellos se sumieran en su discusión, así evitaría contestar.
Porque lo cierto era que tratándose de Yoongi, ya no estaba seguro de nada.
Linduras, espero que hayan tenido un bonito fin de semana. El mio fue extraño 😅, pero al menos ya terminó.
Por cierto, les tengo un dato; el celo de Jungkook es dias después del cumpleaños de la mama de Yoongi, así que, lxs que leyeron Mi Alfa Destinado probablemente sepan si falta mucho o poco para ello 😉.
Descansen mis lindos y lindas Makis, y suerte con su inicio de semanita 💜
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