Había llegado antes de la hora. Estaba un poco cansado por conducir desde esa mañana, ni siquiera había llegado al hotel donde se hospedería. La poca ropa que había traído consigo seguía en el maletero de su auto, esperaba no tener que usarla, ver a su hermano lo antes posible, pero la había llevado de todos modos.

El restaurante que pudo acordar con Min Yoongi después de que su empleado le entregará la información que había conseguido, era tranquilo y elegante sin ser demasiado ostentoso.

Repaso mentalmente lo que sabía del alfa con el que se encontraría no fue mucho, ya que le pidió a la persona que solo investigara superficialmente, pero fue bastante… llamativa, para él.

Min Yoongi, un alfa de buen linaje, justo como su padre antes que él. Cuatro años mayor. Su familia era solo su madre omega y un hermano, omega también, su padre había fallecido cuando él era un niño de nueve años y su hermano seis. Trabajaba en una agencia publicitaria de Daegu como Manager de Marketing. Le sorprendió un poco que ambos trabajarán en publicidad, aunque en polos opuestos del país.

Pero sin duda lo que más había quedado en su mente, era la foto que acompañaba la información.

Una que tenia guardada en su escritorio, en ese cajón del cual solo él tenia llave.

Y la razón fue exactamente la misma que ahora corría por su mente cuando vio a través de la ventana, al alfa bajar de su auto.

Era atractivo.

Los ojos gatunos combinaban bien con la boca pequeña bordeada de labios color rosa suave, pero ahora podía ver que tenía una postura un tanto elegante y su andar era seguro, tanto que aún cuando sus miradas se encontraron y él sintió la presencia de su lobo no se dejó ser intimidado por ella, su ritmo no flaqueo ni una fracción de segundo. Él era definitivamente un alfa, utilizaba su caminar recto para hacer saber que sabía muy bien a donde iba, su postura derecha para que se dieran cuenta de que no se dejaba intimidar y su mirada fija para superponer su presencia. El era un alfa y todo lo que conllevaba esa denominación...

...Y también era totalmente su tipo.

— Señor Jeon.

Esa voz.

Era aun mejor sin teléfonos de por medio. Baja, ronca y única.

Tantos pensamientos llegaron a su mente.

Pero se compuso a tiempo para responder la leve inclinación y el apretón de manos.

— Señor Min. — Su piel no solo era pálida y perfecta, también era suave en el dorso pero áspera en las palmas, algo que demostraba que había trabajado para lograr su camino. Y podía decir dónde se sentirían increíblemente bien. — Gracias por ayudarme a localizar a mi hermano menor.

— Yo le debo de agradecer por acceder a venir y ayudarme con la situación de nuestros hermanos, aun cuando somos completos desconocidos.

Se soltaron para poder tomar su lugar en la mesa, uno frente al otro. No abordaron el tema de inmediato, primero ordenaron sus bebidas a la beta que se acercó con ellos. Él fue el primero en hacerlo, y mientras tanto pudo ser capaz de observar al alfa cuando explicaba su orden. Pidió todo de manera específica, así que era controlador con su entorno, aunque su mirada no era despectiva ni arrogante cuando miró a la joven para comprobar que hubiera entendido su pedido.

Si, estaba mirando muy fijamente. Y Min Yoongi se dio cuenta de ello cuando sus miradas se cruzaron, pero no pudo hacer nada para evitarlo, además no quería apartar la mirada.

El alfa frente a él lamio sus labios con la punta de su lengua. Él tuvo apretar más el puño para que el dolor de sus uñas encajándose en la palma de su mano alejaran sus pensamientos.

— Disculpe señor Jeon, pero necesito hacerle una pregunta.

— Adelante.

Contestaría cualquier cosa con tal de seguir escuchando esa voz. No era extremadamente raro encontrar una voz que le gustara, la voz de Namjoon le agradaba bastante, pero por alguna razón la de Min Yoongi lo tenía hipnotizado.

— ¿Puedo saber por qué mantiene su lobo tan en la superficie? — Se sorprendió un poco por esa pregunta, nadie le preguntaba directamente eso. Nunca. — Le aseguro que yo no pretendo intentar engañarlo, realmente se el paradero de su hermano menor, esta reunión solo fue porque necesito que entienda mis razones para dar por terminado ese enlacé.

Sonrió satisfecho por su pregunta y su razonamiento tras ella.

Se estaba divirtiendo bastante.

Min Yoongi era definitivamente alguien diferente a lo que conocía.

— Le puedo asegurar que no estoy tratando de intimidarlo y ahora que lo veo en persona no tengo razones para desconfiar de usted. La presencia de mi lobo en la superficie es debido a que soy un alfa puro.

— Si usted es un alfa puro, debo de suponer que su hermano también lo es, ¿cierto?

— Así es, él también es un alfa puro.

Vio exactamente el momento en que esa información desconcertó al alfa. Sonrió en respuesta, podía suponer porque.

— Sunyoul y yo estamos muy en contacto con nuestro lado animal, entendemos sus necesidades y él entiende las nuestras, nuestro lado lógico no domina nuestro lado instintivo ni viceversa. A mi me gusta usar esa ventaja de autocontrol mostrando mi verdadera esencia, mi hermano… — su corazón se salto un latido al pensar que estaba tan cerca de verlo — él siempre ha sido lo opuesto, así que entiendo perfectamente que sea difícil de creer para usted y eso también me demuestra que Sunyoul sigue siendo el mismo.

Al menos esa parte seguía siendo igual. Sunyoul nunca había usado su linaje de alfa puro para intimidar innecesariamente, era algo de su personalidad que le encantaba.

— Ustedes parecen muy diferentes.

— Tuvo que ser de esa manera. — Y aún así no pudo mantener a su hermano a su lado, solo le quedaba esperar que sus padres hayan mentido y que al menos su distanciamiento hubiera mantenido su corazón bondadoso. — Dígame señor Min, ¿qué es lo que me quería contar? ¿Por qué la relación de nuestros hermanos no obtuvo su permiso?

— Yoongi, puede llamarme por mi nombre solo tenemos algunos años de diferencia-

— Cuatro años. — No tenía sentido ocultar que no lo había investigado cuando el alfa claramente había hecho lo mismo. — Lo lamento pero tuve que investigar un poco sobre usted… como se que usted investigó sobre mi.

— Tenía que saber cómo encontrarlo.

— Por supuesto, no me molesta ya que yo tenía que saber con quien me iba a encontrar. Y ya que es mayor que yo me sentiría mejor si también me llama por mi nombre, se que lo sabe.

— Jungkook… — Un escalofrío erizo su piel. Estaba dispuesto a renunciar a cualquier formalidad si su nombre volvía a ser pronunciado con esa voz. — Lo siento.

Le costó entender porque se disculpaba, estaba demasiado atorado con esa voz pronunciando su nombre y ahora con el color rosa claro que apareció en la piel blanca de las mejillas. Pero a él no le molesto que ni siquiera pensara dos veces en decir su nombre de manera informal. Podía dejar de reprimirse y su aroma mostraría exactamente cuanto le gustó que dijera su nombre.

— No se disculpe, usted es mayor puede hablarme de manera informal. Ahora Yoongi-ssi, ¿podría explicarme sobre la situación de nuestros hermanos menores?

— Claro.

— ¿Qué tanto investigó sobre mi?

Jeon Jungkook hizo una pausa con el tenedor a unos centímetros de sus labios y lo bajó lentamente.

— Pues se que es de Daegu, trabaja en publicidad y su familia está conformada por su madre y su hermano menor, su padre falleció.

— ¿Indagó más sobre mi madre?

— No me pareció necesario — dijo, y no pudo ver más que sinceridad en su respuesta.

— Mi madre está enferma, lleva así desde hace años. Su cuidado está siempre a cargo de una enfermera que vive con nosotros. Y la razón es por la ruptura de cinco marcas.

Tenía que darle crédito al alfa frente a él. No sé sorprendió ni escandalizó por el número de marcas rotas de su madre.

— Entiendo. Por favor continúe, Yoongi-ssi.

— Sabe que un omega enferma o no sobrevive a una ruptura de marca, sin embargo mi madre siguió buscando esa conexión que perdió cuando murió mi padre. Es algo que no le deseo a ningún omega y es algo de lo que siempre traté de proteger a mi hermano menor. No quería que tomara decisiones apresuradas en cuanto conociera a un alfa, pero hace más de dos semanas me enteré por un conocido que mi hermano ya tenía una marca. Al principio creí que era del alfa que había sido su amigo por años pero cuando llegue a su casa el aroma era de alguien diferente.

— Mi hermano.

Asintió.

— Tengo que admitir que no maneje las cosas bien, porque no estaba feliz de que mi hermano se emparejada con un alfa del que yo ni siquiera sabía el nombre, he hice lo mismo que con usted. Llamé a la misma persona que me había contado sobre la marca para que me dijera más de su hermano. Y lamento decirle que no me gustó lo que escuche.

Los hombros de Jungkook se tensaron visiblemente. Ya no tenía la calma total que había presentado desde que se encontraron.

— Mi hermano no lo obligó, ¿verdad?

— No puedo responderte esa pregunta porque en realidad no lo sé. Pero si puedo decirle que creo que su hermano está jugando con el mío.

El aroma de café y jengibre se intensificó, era enojo, pero por debajo de eso había un toque de miedo.

— ¿Por qué esta tan seguro de ello, Yoongi-ssi? No pretendo desacreditar sus palabras, pero necesito un argumento mejor, se que lo entiende.

— Lo entiendo. Y no es algo que solo se me haya ocurrido. Lo digo porque la persona con la que hablé me contó que su hermano, Sunyoul, ya encontró a su omega destinado.

— ¿Qué tanto puede confiar en lo que le dijo esa persona?

No había duda en su voz, de hecho su tono se mantuvo mortalmente neutro al igual que su rostro. Pero había emociones mezcladas en esos ojos, si se ponía atención, eran bastante expresivos.

— Mucho. Trabajan juntos y, por lo que se, es amigo de su hermano.

El alfa se dejó caer contra el respaldo de su silla, la comida había quedado olvidada, ya ni siquiera hacía el esfuerzo de tomar los cubiertos. Sus manos eran firmes puños apretados.

— Entiendo. Y que es lo que quiere que hagamos.

— Quiero llevarme a mi hermano de vuelta a Daegu. Lo mantendré alejado el tiempo suficiente para que la marca se desvanezca. No se que planes tiene para su hermano.

Una sonrisa amarga se extendió por los labios del alfa. Aunque no pudo dejar de notar que ninguna de sus muecas le hacían perder atractivo a ese rostro. Sin duda tenía a muchos y muchas omegas peleando por él y por supuesto betas.

— Hace años que no lo veo, a Sunyoul. Esperaba… — el alfa suspiro — no sé, que no hubiera cambiado tanto. Me gustaba su personalidad de antes. — Los ojos grandes del alfa solo miraron la mesa por unos largos segundos, perdido en sus propios pensamientos. — Creo que llevarlo a Busan, eso intentare, pero el dejó claro que no quiere pertenecer a nuestra familia cuando huyo de casa. Aunque créame, no permitiré que siga a su hermano.

— Le creo. Gracias por entender. Quiero que mi hermano sea feliz con la relación que forme y no que esté en una que puede acabar en cualquier momento. No quiero ser pesimista al respecto, pero un alfa no puede evitar el llamado de su omega destinado.

El alfa asintió, pero no respondió y él dejó de hablar. Podía sentir lo mucho que el menor estaba sumergido en su propia mente.

Él también tenía mucho en que pensar por sí mismo y también tenía que prepararse para el odio que su hermano sentiría cuando se lo llevara.

Pero podía hacerlo.

Él soportaría el odio de su hermano siempre si eso significaba que lo alejaba de una relación que podría lastimarlo.

A veces se preguntaba si sus maneras estaban demasiado equivocadas. Más bien sabía  que su manera de manejar todo era absolutamente errónea. Pero era demasiado emotivo cuando se trataba de su madre y su hermano menor, sus emociones siempre lo llenaban al tope y él las transformaba en enojo y sarcasmo. Eso tenía que agradecérselo al dos de los malditos alfas que habían llegado a su casa a ocupar el puesto de su padre, un puesto que les quedó demasiado grande, nunca pudieron llenarlo por mucho tiempo, pero esos dos cortos periodos de tiempo con meses de separación entre ellos bastaron para que esos alfas lo golpean. Fue como aprendió a transformar su llanto en enojo y su dolor en sarcasmo.

Desearía encontrar una mejor manera.

Al menos una que le permitiera disfrutar un poco más de su hermano.

Pero supuso que ya era muy tarde para ello.

Espero que hayan disfrutado de su lectura 💜