Capítulo 15
— ¿Puedes dejar de mirarme mal?
— No. Traidor. Mal amigo.
— Jin, me permitiste traer a quien yo quisiera y Jimin era el único que podía explicar como solucionó la falla que tuvimos. Lo necesito en la reunión y no fue fácil convencerlo, así que compórtate con él.
Realmente había sido difícil. El pequeño omega había negado rotundamente cuando ni siquiera había terminado la primera pregunta. Solo después de conversar con el por unos largos minutos y enterarse de su delicada salud y el chequeo mensual que tenía en el hospital, fue que se dio cuenta de que en realidad el menor parecía asustado de ir. Le prometió que él podría regresar inmediatamente después de la reunión, incluso le compró el boleto de regreso para que estuviera seguro de que no lo retendrían más tiempo del necesario y que podría llegar a Daegu un día antes de su cita con el doctor para que el omega aceptara.
Y ese no había sido el único problema durante su viaje del día anterior. Su madre viajo sin problemas, pero una vez que estuvieron en un nuevo y desconocido departamento, la mayor sufrió un episodio. Estuvo tentado a llamar a Soo-il pensando que verlo tranquilizarla a la omega, pero se contuvo, no quería que su hermano se sintiera obligado a ir ahora que estaban tan cerca, dejaría que él los visitara cuando creyera necesario. Costó algunas horas y dos intentos de huida de su madre antes de que se tranquilizara y se quedara dormida pero para ese momento ya eran las dos de la mañana y el debía levantarse a la cinco para preparar todo para asistir a la reunión.
Estaba agotado y ahora que se dirigían a la empresa, Jin no paraba de mirarlo mal y quejarse. De verdad no se llevaba bien con el omega. Afortunadamente no tenía que conducir ya que Jin había rentado un auto y le pagaba a un conductor, de lo contrario estaría tentado a detenerse y bajar al alfa que hacía berrinche a su lado.
— Jin, compórtate. Estas aquí como el CEO, si sigues actuando como un niño te dejaré encerrado en la habitación de tu hotel y diré que volviste a regresar a Daegu.
— No harías eso… Bueno si eres capaz… Esta bien, ya no diré nada. Hasta voy a sonreírle al pequeño molesto omega.
A pesar de su cansancio sonrió divertido. Realmente podía contar sus amigos con los dedos de una mano, antes de Jungkook solo habían sido Jin y U-jin, de hecho aún estaba inseguro de si el otro alfa lo consideraba de esa manera a pesar de que lo habían mencionado en una de las ocasiones que intercambiaron mensajes. No le era fácil bajar la guardia con las personas que lo rodeaban, pero a los que habían logrado mantenerse a su lado, como Jin, lo podían hacer reír tan fácilmente que probablemente parecía una persona completamente diferente ante los ojos de quienes habían tratado con él anteriormente.
— Pero hablando seriamente, Yoongi, ¿crees que Jimin estará bien en una habitación con tanta gente, crees que podrá hablar siquiera?
— Se lo pregunte cuando le pedí que hablara de ello en la junta, dijo que estaría bien.
— Es un omega, recuerda que son frágiles.
— Jin, eres mi amigo, pero te daré un golpe si sigues diciendo tonterías. — En su mente se rio de sí mismo porque esa era exactamente la manera en que se comportaba estando frente a su hermano. — Tú papá omega no tiene la culpa de su salud delicada, es algo genético, pero eso no quiere decir que todos los omegas sean de esa manera. Jimin tiene salud inestable y aún así se esfuerza en su trabajo.
— Pero, imagina, si Jimin llega a encontrarse con su pareja destinada, el desconocido quedaría atrapado con él como mi madre con mi papá. Mis padres son de lo más incompatibles pero por todo ese asunto de los destinados, ella se ha dedicado a cuidar de mi padre y por ello me dejo la empresa mucho antes de que tuviera que retirarse.
— Pero tú madre cuida a tu papá con gusto, lo ama.
— Eso es algo más que no me agrada. Se supone que tienes que enamorarte de un completo desconocido de un momento a otro solo porque el destino lo decidió. Que ridículo quedar atrapado con un omega frágil solo por ser destinados.
Realmente tenía ganas de pegarle al alfa mayor. Pero en realidad nada cambiaría. Su amigo había tenido esa mentalidad desde que se conocieron y no había cambiado ni un poco con los años. Aunque podía entender de donde venía esa actitud. El fue como un milagro para sus padres, por la delicada salud de su padre, los embarazos no se completaban, el omega llegó a abortar un total de cinco veces antes de que Jin naciera, su nacimiento terminó con la depresión de su papá y lleno de orgullo a su madre así que Jin había crecido como el niño más consentido en una familia adinerada que le daba lo que pidiera y que no tenía limites para consentirlo.
Se habían vuelto amigos cuando el estaba resentido con su madre por llevar un alfa más, en ese entonces se quejaba tanto de su mamá omega que muchos lo tomaron a mal, excepto Jin porque siempre creyó que los omegas era débiles y necesitaban ser cuidados. Conocieron la historia el uno del otro y a pesar de que confesó que no compartían el mismo pensamiento acerca de los omegas, Jin se había quedado a su lado.
El alfa no era completamente malo, pero si estaba resentido un poco por la excesiva preocupación de su madre alfa hacia su papá omega, dejándolo un poco de lado algunas veces. Era un alfa que sentía un vacío a pesar de todo el dinero que poseía, se sentía herido y solo, buscaba alguien en quien confiar y con quien hablar, eso lo entendía. Por eso se habían vuelto tan buenos amigos.
— Jin, si un día encuentras a tu pareja destinada, ¿qué harás?
— Dar media vuelta y alejarme.
— ¿Y si entra en celo?
— Aun así daría media vuelta. — Soltó una fuerte carcajada provocando un ceño fruncido en el mayor y una mirada extraña del conductor por el retrovisor. — ¿Qué es tan gracioso?
— Jin, nunca has compartido un celo con un omega y eres muy estricto con el personal de la empresa que es omega en cuanto a sus supresores y neutralizadores en sus épocas cercanas al celo. En resumen, nunca has estado expuesto de cerca a ese momento donde las feromonas del omega se descontrolan, si te llegas a encontrar con uno, sea tu pareja o no, te apuesto todo el dinero en mi cuenta a que vas a ceder como un alfa adolescente que acaba de descubrir para que es su pene.
— Tengo experiencia, ¿sabes? En mis celos incluso puedo pasarlo con dos o tres al mismo tiempo.
— Betas. Nunca has estado con un omega.
— Son frágiles.
Rodó sus ojos exasperado con su amigo siendo terco. Podría continuar intentando hacer que el mayor entrara en razón pero el alto edificio al que se dirigían ya estaba a la vista, sería mejor dejar que su amigo creyera que ganó la discusión.
— Bien, bien. Si, son frágiles y nunca estarás con uno.
Jin sonrió triunfante los pocos minutos que tardaron en entrar en el estacionamiento de la SDM. El auto que llevaría hasta ahí a U-jin y Jimin ya estaba estacionado y el beta y el omega bajito los esperaban de pie, el primero hablando sin cesar con una sonrisa y el último claramente incómodo y mirando el suelo.
Había otras tres personas que los acompañaban, habían ayudado a Jin con el inicio del proyecto y a él cuando tuvo que finalizarlo y más cerca estaban otros dos betas desconocidos que les dieron la bienvenida y se presentaron como parte de los administrativos de la compañía. Uno de los betas los acompaño en el elevador y fue su guía en el edificio hasta la sala de juntas donde el CEO de SDM los esperaba. Las presentaciones fueron prácticamente rápidas porque aún no llegaba la segunda compañía que presentaría el otro proyecto de marketing, ellos habían llegado diez minutos antes de lo acordado porque no conocían muy bien el tráfico de la ciudad y no quisieron arriesgarse a llegar tarde.
Aunque no tuvieron que esperar mucho. Sólo habían pasado cinco minutos de saludos, presentaciones y preguntas de cortesía entre Jin y él CEO Jwa de SDM cuando llegó el beta que se había quedado en el estacionamiento anunciando la llegada de JWM.
Vio el movimiento detrás del beta y se inclinó a manera de saludo junto a los empleados de su empresa. Como los modales marcaban, debía mantener la reverencia esperando que Jin saludara primero al CEO de la otra compañía y procediera a presentarlos, pero su lobo se agitó y su nariz comenzó a olfatear cuando el aroma a café negro, jengibre y chocolate amargo llenó sus pulmones.
Su mirada se levantó antes de que supiera lo que estaba haciendo y se encontró con grandes ojos negros y la sonrisa de Jeon Jungkook frente a él. El alfa no se había detenido frente a Jin, ni frente al otro CEO y tampoco les presto atención. Desde ya ambos presidentes podían reclamar por la falta de respeto por el que claramente era menor, pero Jungkook no lo notó o no le interesaba acatar los modales sociales simplemente porque hacia las cosas a su manera. Sospechaba que era lo último.
— Hola, Yoongi-hyung. No esperaba encontrarnos aquí.
Fue cuestión de recordar que estaban rodeados de superiores o de lo contrario habría quedado con una ceja alzada por la evidente familiaridad e informalidad con la que Jungkook lo llamo a pesar de que estaban en un asunto de las empresas. Algunos otros no fueron capaces de disimular sus expresiones sorprendidas y miraban hacia ellos con ojos abiertos.
— Eh... Si, yo tampoco lo esperaba, presidente Jeon.
Volvió a inclinarse esperando que Jungkook volviera a las formalidades que se requerían en un momento como ese. Quizás debió de haber adivinado que Jungkook parecía ser alguien que no temía a las represalias, o más bien que creía que lo que él hacía y decía siempre era correcto. Aunque no estaba del todo equivocado, su presencia provocaba que todos alrededor lo quisieran tratar con respeto, era incluso difícil para él no querer obedecer al menor a pesar de ser un alfa de primer linaje.
— Me alegra verte Yoongi-hyung, ahora se por que no podías recibirme el fin de semana en Daegu. — Resistió las ganas de voltear a ver las reacciones de todos cuando el menor puso la mano en su hombro y le dio un apretón amistoso, sin voltear podía decir que algunas bocas estaban abiertas. — Pero igual pasémoslo para otra ocasión.
Solo pudo asentir antes de que Jungkook finalmente siguiera su andar y saludara a Jin y al presidente de la SDM. Su lobo se puso más inquieto en su interior conforme los minutos pasaban. Fue un verdadero misterio como pudo llevar la presentación de su empresa cuando la mirada de Jungkook siguió cada uno de sus movimientos, no había dejado de mirarlo de la misma manera intensa desde que se percató de que se encontraba ahí.
No sabía por qué lo miraba así. Lo único que se le ocurría era que estuviera molesto porque no le aviso que iría a Seúl, pero, por la manera en que le sonreía y las pocas veces que sus miradas se encontraron, ese no parecía ser el caso.
Había querido ignorarlo pero no le funcionó muy bien, no podía deshacerse de esa sensación inquietante que agitaba a su lobo y lo hacía extremadamente consciente del menor.
Por unos breves instantes se alegró de que fuera el turno de Jungkook para hablar y presentar su propuesta, sería un momento de tranquilidad, o eso creyó hasta que se sumergió en la presentación del menor y se dio cuenta de lo bien elaborado e innovador que era el plan. Ahora no solo estaba inquieto por esa mirada de Jungkook sobre él, también nervioso en que su proyecto no fuera lo suficiente para que Jungkook y él CEO de SDM quisieran trabajar con ellos.
— Bueno, la mañana ha sido larga, así que antes de continuar disfrutemos de una comida.
El presidente Jwa se puso de pie con una sonrisa amable en su rostro y comenzó a guiarlos hasta la sala de al lado donde betas y omegas uniformados los esperaban al lado de unos carritos de metal llenos de comida. Los asientos no estaban designados, pero igual todos se detuvieron esperando que el presidente de SDM eligiera alguno de los dos extremos de la mesa, una vez que el mayor estuviera sentado, era obvio que Jungkook y Jin tenían que tomar asiento en la primera silla a los lados del CEO y el orden después de eso dependería de los rangos de los empleados de cada empresa, él tendría que ocupar el lugar inmediatamente después de Jin, su CEO. Pero nuevamente Jungkook fue la excepción de los modales que se esperaban.
Cuando él se colocó al lado izquierdo de Jin, Jungkook se sentó a su lado. Todos miraron sorprendidos y se notaban muy perdidos en cuanto a como sentarse. Volteó a ver al menor y de inmediato se arrepintió cuando quedó atrapado en esa mirada intensa y la misma sonrisa que el menor le había mostrado cuando lo saludo.
— Vamos, sigan el ejemplo del presidente Jeon. — El CEO Jwa comenzó a sonreír y a hacer movimientos con sus manos a todos los que seguían de pie viendo las sillas confundidos. — No hay que ser tan formales cuando solo se trata de disfrutar una comida, solo siéntense donde gusten. — Deben llevarse muy bien para que quieran sentarse a comer juntos — continuó diciendo el mayor mientras pasaba su mirada de Jungkook a él. — ¿Hace mucho tiempo que son amigos?
— Nos conocemos dese hace casi dos meses.
El alfa mayor parecía confundido con la respuesta de Jungkook. Él también lo hubiera estado si fuera quien miraba la situación siendo un tercero, ni siquiera entendía el comportamiento de Jungkook.
— Pareciera que llevan mucho más tiempo siendo amigos. — El alfa parecía estar siendo amable, solo curioso y al mismo tiempo creando una platica. — Se volvieron buenos amigos en poco tiempo, eso es impresionante.
— Bueno, ahora somos familia. — No lo había pensado de esa manera. Volteó a ver a Jungkook de nuevo pero este seguía con su mirada en el presidente Jwa, su expresión relajada y una sonrisa que lo hacía lucir más joven, extrovertido y accesible, justo del tipo de alfa del que todos quieren ser amigo. Esa era una expresión que el nunca lograría. — Mi hermano menor y su hermano menor son pareja, así que deberíamos de llevar una buena relación.
— ¡Oh, por supuesto! Siempre es mejor que haya buena relación entre la familia. Supongo que eso también facilitaría las cosas si tienen que trabajar juntos.
Ahí estaba la primera insinuación del CEO sobre la posible colaboración, no fue el único que lo notó, Jin lo miró de reojo casi diciéndole con la mirada que lo habían logrado. Él no quería adelantarse, pero la platica del presidente Jwa, Jungkook y Jin comenzó a tomar ese rumbo donde dejaban cada vez más claro que la fusión de ambas propuestas era más que factible y por tanto la participación conjunta en la próxima campaña de Marketing.
Debería alegrarse por todos los beneficios que obtendría de ello, pero su lobo aún no bajaba la guardia en cuanto a Jungkook, se sentía incómodo en su propia piel, la comida ni siquiera logró llamar su atención y cuando volvieron a la sala de juntas simplemente dejó que Jin tomara el control.
Los momentos siguientes de la firma de los contratos, el recorrido por la empresa y demás pasó en un borrón del que no recordaba mucho. Excepto lo cerca que Jungkook se había mantenido de él, como sus hombros siempre parecían estar pegados cuando entraban al ascensor, como ponía la mano detrás e su cintura cuando le cedía el paso, las sonrisas y los susurros en su oído cuando hacía algún comentario.
Su aroma intenso.
Esa fue una de las dos cosas de las que más se percato. El café negro era una bebida que amaba y le ayudaba a comenzar sus días, pero en ese momento solo lo había distraído.
Su mirada fue lo otro. No importaba quien estuviera hablando, que tan cerca o lejos estuvieran el uno del otro, o cuanta gente estuviera a su alrededor, cada segundo pudo sentir esa mirada en él. Su lobo no había parado de moverse en su interior de un lado a otro como si estuviera a la espera de algo.
— Yoongi-hyung, ¿vino en su auto?
— No, Jin… es decir, el presidente Kim y yo llegamos en un auto que él alquilo.
— Oh, entonces lo invitó a comer. Yo traigo mi auto así que lo puedo llevar hasta donde se esta hospedando cuando salgamos del restaurante.
— Si, claro y los dos que vinieron contigo que se las arreglen como puedan.
El beta de cabello naranja que acompañaba a Jungkook, miró mal al menor, este solo sonrió de lado claramente divertido por el comentario.
— Por supuesto que pueden pedir un auto y los gastos correrán por cuenta de la compañía. — Eso no pareció disminuir el ceño fruncido del pelinaranja, aunque en realidad no parecía enojado de verdad. — Yoongi-hyung, él es Jung Hoseok-hyung, es mi amigo desde que éramos pequeños y él — Jungkook señaló a un alto beta de cabello rubio ceniza que le sonreía mostrando dos hoyuelos en sus mejillas —, es Kim Namjoon-hyung, mi amigo desde la universidad. Son mis dos mejores amigos — el menor se acercó nuevamente hasta que esos labios estuvieron a sólo centímetros de su oído — pero se llevan pésimo entre ellos.
Ese nuevo susurró le erizo la piel. Esa vez pudo sentir que el labio inferior rozaba su lóbulo, fue menos de un segundo pero la sensación continuaba ahí aún cuando el menor se alejó con una sonrisa en su rostro.
— Exacto, no me agrada. Así que prefiero ir a comer con ustedes a volver en un auto con Hoseok.
El rubio parecía inmune por completo a la mirada que el beta pelinaranja le dirigió.
— Pero solo invite a Yoongi-hyung.
— No importa. No me molestare por ello. ¿A dónde iremos?
— Entiende que no te quieren llevar.
— No estés celoso porque te iras a tu habitación mientras nosotros tres comemos en un buen restaurante.
Su sonrisa apareció antes de que se diera cuenta, y no la había notado hasta que Jin se lo dijo atrayendo la mirada de Jungkook y sus dos amigos.
— Wow, Yoongi, si ellos te hacen sonreír así creo que será mejor que los lleven a los dos a comer con ustedes… y a mi también porque como u mejor amigo me siento con el derecho de presenciar como tú, siendo tan amargado como eres, floreces frente a otras personas.
Fulminó a Jin con la mirada, pero eso no lo detuvo de seguir siendo el extrovertido de los dos que de inmediato se porto amigable con los amigos de Jungkook.
Al final la comida que sería inicialmente entre Jungkook y él, se convirtió en una comida de cinco personas. Y nadie pareció notar que él en realidad prefería volver a donde se hospedaba para así quitarse esa sensación que inquietaba a su lobo y tenía sus sentidos en alerta.
Makis, ya les tenía el capítulo para la noche de ayer pero al final me quedé dormida y no lo pasé de Word a Wattpad 😅
Pero en fin, tengan bonito día 🤗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro