— Llamare a mi abogado. Tendré todo preparado para mañana, solo necesitan venir a firmar.

Sonrió cuando finalizó la llamada.

Su padre lo había llamado apenas había llegado a su oficina. El alfa le había dicho que no pusiera la demanda, que le entregarían total control sobre el dinero y las propiedades de los Jeon.

En realidad había estado esperando por esa llamada, no había hablado con su abogado, al final sabía que el orgullo de sus padres podría más que su amor por el dinero, y más que perder sus conexiones y buena imagen.

Ya había decidido que los dejaría en esa casa, no tenía ningún sentimiento hacia ella a pesar de que había crecido ahí, pero les limitaría su economia, de esa manera tendrían lo justo para no ser capaces de volver a molestar a su hermano menor.

Tampoco era necesario esperar un día por las firmas de sus padres, en realidad tenía un año con ese papeleo que le cedía el poder sobre la fortuna y las propiedades guardado cuidadosamente en la caja fuerte de su trabajo. Pero les daría un día más para que disfrutarán de todo lo que iban a perder.

El único problema que en realidad tenía es que Sunyoul no había aceptado el dinero que le correspondía. Las veces que lo menciono, su hermano dijo que no quería nada de ese dinero, tenía la esperanza de que dejara de negarse una vez que supiera que ahora era legalmente de él. No quería que su hermano cambiará su hogar si estaba tan feliz en él, pero si quería que nunca tuviera que preocuparse por cuidar lo que gastaba, mucho menos si en un futuro finalmente se decidía a tener uno o varios cachorros. Pero hasta el momento era una batalla perdida contra Sunyoul.

Suspiró.

Algo se le ocurriría para que su hermano tuviera poder sobre la mitad de la fortuna Jeon, era lo que le correspondía y se merecía.

— Jungkook, vengo a presentar una queja formal y a solicitar un bono en compensación.

Miró hacia la puerta donde Namjoon entraba resoplando con un Hoseok exasperado detrás de él.

El más alto de sus amigos se sentó en una de las dos sillas y extendió sus largas piernas para dejarlas descansando en la superficie acolchada de la segunda silla. Y también para quitarle a Hoseok la posibilidad de que se sentara. Al beta de cabello naranja no le importó, jaló la silla con fuerza provocando que las piernas de Namjoon cayeran fuerte contra el suelo.

— Aún no empiezo a quejarme pero creo que ya puedes darte cuenta del maltrato físico que sufrí por parte del director Jung. Espero que este altercado quede como constancia para respaldar mi queja.

Él ya estaba sonriendo ampliamente cuando Hoseok rodó los ojos.

— Deja de quejarte. Ya escuche demasiado tu voz por una semana, justo ahora solo quiero saber como le fue a Jungkook. — Hoseok acercó su silla hasta que pudo posar sus antebrazos en el escritorio de madera. — ¿Cómo te fue con Sunyoul? ¿Hablaron? ¿Pudiste decirle tus razones?

— Estoy bastante seguro de que tienes que hacer una pregunta y después dejar que Jungkook responda antes de hacer otra. A menos que no quieras respuestas y solo te guste oír tu voz.

— Si vas a decirme algo, al menos que sea sobre mí. No soy vanidoso como tú, no hablo solo para escuchar mi voz.

— Podrías haberme engañado. Por diez días te escuche hablar tanto, incluso en mis dos días libres me llamaste. Tú voz me seguía a todos lados.

— Hyungs, si quieren puedo dejar mí oficina para que puedan discutir cómodamente — dijo sonriendo.

— No es necesario Jungkook, no me incomoda que estés aquí. — Hoseok a veces se movía tan rápido que precia que había planeado los golpes que le daría a Namjoon por anticipado. — ¡Ah! — El más alto se frotaba su brazo maltratado por el puño del beta pelinaranja con un rostro infantil. — Esto también tienen que quedar como constancia en mi queja formal.

Hoseok rodó los ojos nuevamente. En su mente se preguntaba cuantas veces había hecho eso durante los diez días que estuvo en Seúl.

— Jungkook, puedes comenzar a hablar por favor, porque te juro que mi paciencia se volvió tan fina como un hilo estos días que no estuviste.

— Puedo ver eso. — Sonrió más ampliamente de solo pensar en contarles de Sunyoul. — Mi hermano y yo nos reunimos tres veces y si, me escuchó y me dejó conocer más de él. También me presento a su omega, él mismo lo propuso.

— Suenas muy feliz. Totalmente diferente a ayer que fui por ti al aeropuerto. — Miró a Namjoon para explicarle de lo que hablaban, pero parecía estar al tanto. Hoseok miró al más alto también. — Yo le dije, ayer lo tenía que llamar para pedirle su trabajo para hoy.

Asintió.

— Perdón por lo de ayer, Hoseok-hyung. Estaba molesto, pero eso ayudó a que finalmente hiciera lo que quería hace un año. Tenía que quitarles su poder sobre mi y sus posibilidades de molestar a Sunyoul.

— ¿Realmente van a firmar?

— Si, Namjoon-hyung. Antes de que entraran termine una llamada con mi padre, me dijo que estaban llamando al abogado para que arreglara todo.

Sus dos amigos hicieron la misma expresión torcida.

— Creo que intentarán esconderte alguna trampa en el documento.

— Odio estar de acurdo con Hoseok, pero realmente deberías de revisar bien eso documentos.

— Lo sé, hyungs. Mis padres traerán a su abogado de confianza de siempre, pero yo tendré a toda la firma que trabaja para mi, diez abogados revisaran cada palabra y evaluarán cada laguna en cada renglón de ser necesario.

— Bien. Mis padres estarían felices si supieran. — Hoseok sonrió. — Y por eso mismo no van a saber ni una sola palabra.

Sonrió en respuesta a las palabras de Hoseok.

— Entonces, ¿vas a volver a Seúl o a quedarte aquí y terminar con la tiranía de cierto beta con cabello naranja?

— Lo siento, Namjoon-hyung — dijo riendo —, pero mañana después de firmar volveré por unos días más. Iré directamente a Daegu y estaré allá el fin de semana. Después me gustaría ir con mi hermano para disculparme con su omega por la última comida que tuvimos, creo que lo asuste con mi aroma cuando descubrí que mis padres golpeaban a Sunyoul.

— Eh, creo que eso no se podrá. — Hoseok mordía su labio inferior cuando entregó el folder que sostenía en sus manos. — Creo que tendrás que disculparte con ellos por llamada porque llegó la oportunidad que habías estado esperando. — Namjoon se asomó cuando él miró la primera hoja. — Pero, si sale bien, quizás estés unos meses en Seúl y podrás ver a Sunyoul mucho más seguido.

Eso había sido antes de lo esperado.

Su padre nunca habría pensado en una asociación por el simple hecho de que le gustaba tener absoluto control, pero él había visto los beneficios de trabajar con la compañía más famosa de Seúl, después de todo era la mayor exponente reconocida en el extranjero. Había enviado su propuesta pensando que quizás tomaría al menos otros dos intentos antes de que lo contactaron de regreso. Y sin embargo, ahí estaba frente a él una propuesta preliminar.

Miró a su amigo Hoseok.

— ¿Cuándo llegó?

— Hace una hora. Lo leí de principio a fin antes de traerlo, tuve la mala suerte de toparme con Namjoon en el camino, pero en realidad venía por eso.

— Si, claro. No viniste para nada con intenciones de enterarte de como le había ido a Jungkook en Seúl.

La silla de Namjoon fue pateada por su otro amigo beta.

— Así que, Jungkook, no se que planes tenías en Daegu, pero tendrá que esperar. Nadie más que tú puede crear la propuesta.

Cero los ojos cuando un suspiro escapó de sus labios.

Sabía bien que tenía que mantenerse ahí en Busan y trabajar varias horas al día para estar preparado en el mes de plazo que especificaba el documento en el escritorio, pero ya había logrado que Yoongi aceptara estar con él un fin de semana y ahora tenía que renunciar ello.

— Lo sé.

Ni siquiera sabía por qué no quería dejar de pensar en ese fin de semana que no ocurriría. Estaba bastante seguro de que solo pasearían y comerían, y aunque la platica con Yoongi era algo agradable, no sería nada que no podría hacer con Namjoon o Hoseok.

Lo que de verdad quería de Yoongi… sería una mala idea para empezar.

Lo primero que tenía que tener en cuenta era que el alfa era orgulloso y no tenía el comportamiento de los que se habían sometido a él en el pasado. Le encantaba que los alfas fueran orgullosos y fingieran resistencia, pero nunca los obligaba. Y Yoongi no parecía ser de los que tenían siquiera curiosidad por saber cómo se sentía ser el de abajo. En sólo dos días no podría haber cambiado eso.

Y aun así pasaron horas antes de que se decidiera a hacer la llamada que cancelaría sus planes.

Incluso fue más rápido en llamar a su hermano menor para avisarle que tendría que estar en Busan por algunas semanas antes de volver a visitarlo.

Su alegría por ser pronto quien tendría poder sobre sus padres había desaparecido.

Su día estaba por terminar cuando recibió la llamada de Jungkook.

El alfa le había dicho que tuvo que volver a Busan por trabajo y que estaría ocupado con ello.

— ¿Podemos volver a programarlo para después? Claro, si aún estas dispuesto a darme ese recorrido.

Una parte de su mente insistió en que no podía negarse, realmente le debía al menos una comida y un recorrido al alfa como agradecimiento por la enfermera de su madre, pero otra voz susurró que él no tenía la culpa de que el alfa hubiera cancelado los planes que tenían.

Al final contestó que aceptaba volver a programar para otra ocasión, pero quizás lo hizo un poco bruscamente.

No se entendía a sí mismo.

No tenía por qué estar molesto, el alfa era menor que él pero ya era CEO de su compañía así que estaba mucho más ocupado con innumerables cosas importantes a pesar de que había bromeado con él sobre tener mucho tiempo libre

De cualquier manera era demasiado tedioso pensar a que lugares iba a llevar al alfa. Era mejor así. Pasaría su fin de semana en casa, cocinaría y disfrutaría de un tiempo libre como hace mucho no lo hacía ahora que su madre parecía estar más cómoda con su nueva enfermera.

Mordió su labio porque aun seguía molesto por alguna razón.

Afortunadamente llegó su amigo tan enojado que lo distraería por un momento de su mente indecisa. Y Jin lucía como si alguien le hubiera dicho que sus fotos eran malas o que no debería ser modelo.

— ¿Puedes creerlo? — fuel lo único que dijo su amigo mientras se dejaba caer en la silla frente a su escritorio.

— Necesito una mayor explicación antes de contestar esa pregunta. Ni siquiera se de que estamos hablando.

— ¡Jimin!

Su amigo dejo una hoja blanca doblada por la mitad a su alcance. No sabía que tenía que ver con el omega que no había reconocido a Jin como el presidente de esa empresa. En realidad había sido un poco gracioso cuando el alfa le contó lo que había ocurrido con el omega del departamento de informática. Pero no se atrevió a burlarse… después de las primeras tres veces que se había reído y burlado sobre ello.

Abrió la hoja blanca y una caligrafía desordenada lo estaba esperando, como su hubiera sido escrito a toda prisa.

Señor CEO:

Me disculpo por no haberlo reconocido. No soy bueno con los rostros.

Me disculpo por haberlo llamado asistente. Reconozco su gesto de haber bajado hasta mi oficina.

Y lo perdono por no haberme dicho que era el CEO mientras conversábamos.

Tuvo que cubrir su boca para que su risa no escapara de sus labios. Por el rostro que traía Jin, no parecía muy divertido por lo que decía ese mensaje. Aunque a él le divirtió tanto la torpeza cortante con la que el omega había escrito eso. Ese Jimin no parecía ser muy sociable.

— Es… interesante su manera de disculparse.

— ¡¿Interesante?! — Eligió mal la palabra, eso estaba claro, casi queda sordo por el grito de su amigo. — Yo la encontré más que frustrante. Y la parte de que ni siquiera me la dio directamente a mí no es lo que más me molesta. Ni que su disculpa fuera cuatro días después. Es lo que está escrito al final lo que me enoja. ¡¿Él me disculpa a mi?! ¡Ja!

Observó a su amigo, considerando si era buena idea o no decirle que encontraba cierta esa última parte de la nota. Si esos labios carnosos fruncidos eran un indicio, mejor se quedaba callado hasta que su amigo volvieron  a hablar.

Dejó que el alfa volviera a tomar la nota y espero en silencio mientras la veía con rostro serio.

— Los omegas son… Olvídalo, no le daré más importancia de la que merece. Ignoraré esto y consideraré que aún me debe una correcta disculpa. — Se contuvo de rodar los ojos por el simple hecho de que tener a Jin molesto por mucho tiempo significaba muchos gritos de parte del alfa mayor. — En fin, salgamos este fin de semana, ¿o tienes algo que hacer?

No, no tenía planes porque cierto alfa los había cancelado los había cancelado.

— No tengo nada que hacer.

— ¿Por qué suenas tan enojado? ¿Te falta sexo?

 Miró mal a su amigo.

— Eso no te importa. — Aunque era cierto. — Y ya no quiero ir a ningún lado contigo. Estaré descansando en mi casa, esos son mis nuevos planes.

— Mierda, no sabía que estabas igual de molesto que yo. ¿Qué pasó?

— Nada, Jin. No estoy molesto por nada.

Ni siquiera por culpa de Jeon Jungkook.

¿Qué dicen, Yoongi se enojo o no? 😅

Espero que hayan tenido un bonito fin de semana y les deseo un buen inicio de semana mis lindxs Makis ❤