Era la hora de la comida, era el momento de hablar con su futuro esposo. Ambos se sentaron, uno en frente de otro en una mesa larga, ninguno se esforzaba a hablar, pero ella aún quería hablar sobre que quería una habitación, quería estar sola.

— Jin... — Éste la miró algo molesto.

— No por que vayas a ser mi esposa significa que me puedes llamar cómo quieras, mocosa, compórtate — Tragó saliva fuerte, ¿Así de duro tenía que ser? Su mirada era fría y la ponía incómoda. Está molesta le contestó.

— ¿Crees que me gustó la idea de casarme con un desconocido? Al igual que tú, estoy molesta, yo no sé porque me tengo que casar con un idiota... — Miró hacia el gran ventanal que la vista daba hacia el jardín. Simplemente todo en esta casa era precioso, podría sentirse cómoda, lo único que no encajaba era el odioso de su prometido.

— ¡Cuida tu lenguaje mocosa! Y por si todavía no te queda claro, es tradición, y si no la cumplimos, tienen todo el derecho de quitarnos lo que tenemos, así que ya no hables — La chica se quedó en silencio por un momento, sin embargo...

— Tengo una pregunta... — Dijo sin mirarlo, por lo que él si lo hizo y molesto, ya estaba harta de que la menor lo estuviera fastidiando con su horrible voz de niña puberta.

— ¿Ahora que? — Dudo un poco en preguntarle, pero a fin de cuentas, tenía derecho de tener su privacidad.

— ¿Dormiré contigo? —  Acto seguido lo miró algo curiosa, esperando por su respuesta.

— ¡Si! ¿Algún problema? — Se encogió de hombros.

— Es que pregunto porque, aún no nos casamos y tú dijiste que es tradición ¿No? Pues pienso hay que hacerlo como se debe — SeokJin dio un golpe en la mesa molesto, a este hombre todo le molestaba, no respetaba la decisión de ella.

—A mi no me interesa lo que piensas. Esto es el siglo XXI, tú te quedarás conmigo y punto, aquí se hacen las cosas que ordene ¿Escuchaste? — Sólo asintió y empezaron a comer sin intercambiar palabras. Algo que le molestó, es que al terminar de comer, él se levantó primero, ella aún no terminaba, la dejó sola, y si iba a ser su esposa, debería esperarse y hablar por lo menos un momento hasta que ella terminase.

Al terminar de comer, fue a la habitación donde se quedaría está noche, sin duda se tumbó en la cama mirando al techo, no se sentía feliz a pesar de irse del infierno de su casa, era una chica muy independiente, pero, conocer a Kim SeokJin era lo peor que le pudo haber pasado.

ꕤ

Se llegó la noche, ella decidida, quiere ir a la fiesta de JungKook, del chico más guapo de la preparatoria en la que ella por mala suerte no se encontraba, pero aún así, le podía saludar, estaba alistándose, un vestido azul marino, unas zapatillas realmente altas y maquillaje, esta noche será la definitiva, esta noche será especial. SeokJin no estaba, supuestamente fue a una reunión de trabajo que dura más de dos horas, pero no podría detenerse por eso, porque quería pasarla bien y olvidar el día de mierda que llevaba.

Las mucamas estaban preparando la cena para SeokJin, JaeBi abrió la puerta con cuidado para no despistar a las mucamas, que estás podrían decirle al Señor Kim, pero su misión se completó cuando salió de la casa, con una sonrisa de tonta celebró su victoria. Tomó un taxi para ir a la casa de JungKook.

Al llegar a la fiesta, la casa estaba repleta de jóvenes, que estos ya estaban ebrios, drogados y otros posiblemente follando. Al entrar en la casa se encuentra con su mejor amiga Nicole.

—Pensé que no vendrías — Se acercó a ella para hablarle al oído, la música impedía que hablaran frente a frente.

—¿Y perderme la mejor fiesta? No, querida — Ellas rieron, Nicole la tomó de la mano para llevarla a la cocina, por lo que está tenía una puerta, y podían hablar más cómodamente sin tener que acercarse al oído de la otra. La joven rubia le entregó un vaso de una bebida alcohólica.

—JungKook preguntó por ti... — Nicole la apuntó con el dedo sonriendo.

La joven emocionada la miró sonriendo, estaba feliz, era la mejor noticia que le había dicho hoy en día.

— ¿En serio? No me ilusiones, Nicole — Nicole se acercó a JaeBi y la tomó de la mano, mirándola con cautela.

— Sabes que yo nunca te e mentido... — Claro que nunca le ha mentido, Nicole es su mejor amiga, y ocultarle a ella lo que le estaba pasando, no sería buena idea.

— Nicole, tengo que contarte algo — Respiró hondo y la miró a los ojos.

—¿Que sucede? — La miró confundida, Nicole sabía perfectamente que algo estaba pasando cuando su amiga ponía esa cara.

—Es que... Hoy, mis padres, me dieron la noticia de que... Me voy a casar — La amiga empezó a reír a carcajadas, Bi no sabía cuál era el chiste, porque no daba ninguna gracia.

—¿Estás loca? — La joven burlesca negó con la cabeza.

— Es en serio... Te lo digo en serio, Nicole, no te rías — Seguía riendo.

—Ya, y yo me chupo un dedo, eso es una tontería JaeBi — La soltó de la mano y camino a las bebidas para darle una a su amiga.

Justo después de que se la dió, JungKook entró por la puerta de la cocina, haciendo palpitar el corazón de la joven Bi, quería estallar cuando apareció su dulce sonrisa.

—Perdón por interrumpir su conversación — Caminó a los vasos para prepararse una bebida. A Nicole se le ocurrió dejar a su amiga sola con el chico guapo.

—Yo me voy a bailar — La joven le dió una sonrisa pícara a Bi, quién está le abrió los ojos nerviosa. No tuvo opción, quedarse con el amor de su vida o irse a bailar, obviamente la primera ¿No?.

—Estaba buscándote, JaeBi — La joven estaba perdida en él, en sus acciones.

—¿Eh?

—Dije, que estaba buscándote — Agarró su vaso y se acercó a ella, muy cerca, sabía que desde esa distancia estuviera escuchando latir su corazón tan fuerte.

—¿Y por qué a mí? — JungKook le dió un trago a la bebida para acercarse más a ella. Unos pocos centímetros de sus rostros, y entre susurros...

—Por que me estás volviendo loco... - La joven se sorprendió por aquella declaración de su amado, esto era un sueño ¿Verdad? Porque no podía creer lo que estaba viviendo.

—JungKook...

—Shh, no hables, sólo déjate llevar — Bi se calló obedeciendo lo, el joven pelinegro se empezó a acercar más a ella, la joven aún con los ojos abiertos veía como de cerca tenía al hombre que le robaba el aliento.

JungKook junto sus labios con los de ella y lentamente los ojos de Bi se fueron cerrando, dejándose llevar por el sabor amargo a vodka que transmitía de su boca a la de ella, en tan sólo unos escasos segundos se fue al cielo.

La tomó de la mano y la sacó de la cocina para empezar a bailar y dejarse llevar por la música. La casa se estaba inundando con las personas y la música, era una completa locura, la joven podría decir que era la mejor noche de su vida. En cuanto JungKook se le acercó a ella para hablarle al oído.

—Vamos a un lugar más privado — Ella asintió sin dudarlo, el joven ya se encontraba ebrio y tal vez no pensaba con claridad. Al menos ella no quería hacer otra cosa, porque sólo con JungKook veía mariposas y corazones, y no una aventura de verano, pero, claro que era tonta. La tomó de la mano para llegar y subir las escaleras, en cuanto la música se detiene, todos empezaron con una ovación por haber detenido la música, JungKook y Bi se detuvieron a observar a las personas desde ese punto, con el ceño fruncido en sus rostros.

¿Que estaba pasando?

Nadie lo sabía. El micrófono se encendió.

—Estoy buscando a Park Jae Bi — Todos miraron a la joven, su sangre se acumuló en sus mejillas, estaba avergonzada, y quien sabe quién demonios la buscaba.

—Aclaro, si ella no se va conmigo, no dejaré que sigan con su fiestecita — Todos empezaron a decirle que se apurará, en cuanto a JungKook, su rostro decía confusión.

—¿Quien te busca? — Ella levantó los hombros indiferente.

—No lo sé.

—¿Quieres que vaya y... — Realmente no conocía a JungKook, y eso era malo.

—No, yo voy y me encargo — Soltó su mano y bajó las escaleras con nervios, no sabía quién era y porque la buscaba, en cuanto llegó al living, no podía creer lo que sus ojos veían.

Kim SeokJin...