01: Hongjoong and his ordinary boyfriend
Cuando Hongjoong comenzó a vestirse como lo hacía en la actualidad, cerca del 2015, sintió temor.
Era solo un chiquillo de 17 rebuscando en su propio estilo, eso era claro. Y a lo mejor se sentía cómodo en su habitación con las camisetas negras graficas, pantalones anchos más rasgados que lisos con las piernas enfundadas en medias de rejilla y cadenas, con grueso delineador rodeando sus ojos y botas militares, pero cuando salió a la calle por primera vez saliendo de la comodidad de su ropa común, se sintió tan observado que llegó a casa a llorar.
Pero como Hongjoong era alguien con un carácter mucho más fuerte que su propia vergüenza de mostrarse al mundo como le gustaba ser, es que tiró en un ataque de histeria toda la ropa común a la basura, para finalmente quedarse con el armario lleno de ropa que en sus catorce soñó tener, y su escritorio con maquillaje que aunque aún no sabía usar bien, le hacía sentir bonito.
Hongjoong se convirtió en alguien con gusto alternativo bastante rápido, obligándose a salir para acostumbrarse a las miradas de extrañeza de los demás comunes. Aún se sentía algo tímido a sus 18 y saliendo del instituto, pero cuando niñas y niños menores que él comenzaron a mirarle con asombro y algunos hasta decirle comentarios bonitos en la calle sin tratarlo como si estuviese disfrazado, es que Hongjoong comenzó a realmente tomarle el gusto de sentirse el foco de atención independiente de como lo mirase la persona contraria.
Revisando su delineador negro grueso y el bicolor cabello en el baño de la universidad, es que se sonrió contento, pasando sus manos de uñas pintadas con flores de colores por la camisa para alisarla al igual que la falda que acompañaba sus pantalones apitillados y rasgados, Hongjoong se dijo que hoy se veía demasiado bonito.
Había cambiando mucho a sus 23, el niño de 17 intentando ser alternativo ahora le daba vergüenza ajena porque en realidad era un intento de emo patético. Ahora realmente se sentía a gusto con las orejas perforadas a más no poder, tatuajes pequeños por donde se viera piel y maquillaje grueso en los ojos con excesivo rubor en los pómulos y nariz, si, definitivamente se veía bonito.
Acostumbrado al gran peso de sus botas demonia, es que se dio la vuelta luego de aplicarse bálsamo labial y colgarse su gran bolso en el hombro, saliendo del baño cerca de la cafetería y llamando la atención de las personas de allí.
Hum si, Hongjoong era bastante conocido en el campus, si es que no era el más conocido. Con el bonito apodo de "hada alternativa", todos quedaban mirándole cuando caminaba o atendía a sus clases, sin importar el día, la hora o cuantas veces lo hayas visto, ¿ves al hada alternativa? No puedes quitarle la vista de encima.
Sintiendo el septum cosquilleándole el borde de los labios cuando sonrió, saludó a una chica que conocía por el pasillo cuando noto las irremediables ganas de acercarse a él. Era común, si la gente no quería alejarse de él por parecer un 'payaso', quería acercarse a hablarle por curiosidad, estaba acostumbrado. Y siguió su camino como si el pasillo fuese pasarela, quien estuviese en frente haciéndose indiscutiblemente a un costado al pasar y gracias a eso, elevándole un poquito más el ego que tenía.
Entró a la cafetería del campus, tan bulliciosa y repleta como siempre, buscando con las lentillas violetas y con las pestañas revoloteando la mesa que siempre utilizaba a la hora del almuerzo. Y no le fue difícil encontrarla debido a quienes estaban sentados allí, otra sonrisa tirando de sus labios, caminó directo hacia donde estaban sus dos mejores amigos esperando a por él.
Si Kim Hongjoong no era el ser más llamativo del campus, era porque Park Seonghwa, su mejor amigo, estaba primero. Seonghwa era un femboy amante del rosa y con una clara obsesión hacia sanrio y hello kitty -en realidad, logró pegarle un poco de esa obsesión a Hongjoong, en especial con kuromi-, con una gran colección de faldas y medias y luciendo tan bonito como un muñeco de porcelana. Ese era su mejor amigo, completamente distinto a él en todo ámbito, mientras Hongjoong era un emo distintivo, Seonghwa era un soft boy tal como un panecillo de crema. Los dos eran catalogados como las hadas del campus, el yin y el yang, cosas así que le daban gracia a Hongjoong.
"¡Hongie!", chilló Seonghwa, elevando su mano enguantada con guantes de patas de gato, logró sacarle una risa a Hongjoong por lo adorable que era.
Y por otro lado, estaba Mingi, la pareja de Seonghwa. Tan alto que le llegaba a sacar una cabeza de altura e intimidante que todos pensaban que era un matón. Conoció a Mingi al entrar en la universidad, haciendo amistad apenas se vieron porque justamente, Mingi tenía un estilo grunge bastante remarcado que le hizo a Hongjoong sentirse cómodo a su lado. Mingi podía ser todo lo rudo, con esa voz gruesa y ese porte imponente, que pudieses desear, pero verlo pintando las uñas de Seonghwa, su novio, con tontas fresas, era sin duda adorable.
"Hola Seongie, Mingi", saludó, sentándose al lado de Seonghwa y mirando a su lindo mejor amigo de cabello rosa con una diadema de orejas de gato y con purpurina decorando sus ojos. Hongjoong siempre ha dicho que si él no fuese un pasivo, Seonghwa sin duda sería su novio.
"¡No viste la foto del gatito que te mandé en la mañana!", le recriminó con esta tonta voz en falsa molestia, Hongjoong se encogió de hombros murmurando una disculpa hacia Seonghwa, quien enseguida borró ese pequeño ceño fruncido, "No importa, ¡te la mostraré ahora!",
"Amor, no te muevas o la fresa quedará mal", la voz gruesa de Mingi se escuchó, demasiado concentrado en las bonitas uñas de su amado.
"¡Pero Minmin! Mis deditos ya duelen", se quejó con un puchero, Hongjoong se burló de lo manso que era Mingi si se trataba de Seonghwa al ver como aflojaba su agarre y acariciaba el dorso de su mano.
"Ya me falta poco, conejito, sé paciente", Hongjoong hizo una mueca de asco ante el apodo que Seonghwa le respondió con un ruidito de bebé. Mingi y Seonghwa eran demasiada azúcar para él.
Dejando su bolso sin cuidado en el suelo, miró sus uñas dejando de prestarle atención a la pareja a su lado, bajando sus ojos por sus pequeñas manos cubiertas por mangas escocesas, se permitió bajar la tela de su mano izquierda y ver el pequeñito tatuaje simple, un corazón negro y relleno decorando el hueso de su muñeca, sonriendo al recordar su significado y justamente a la persona a la que estaba asociado.
Sintiéndose algo solo en la mesa y sin tomar en cuenta la foto de ese gatito que Seonghwa se encontró en la mañana, sacó su vista de su tatuaje para mirar por la cafetería, con sus aretes chocando por los movimientos de su cabeza, en busca de su novio desaparecido.
"¿Han visto a Yunho?", preguntó curioso, queriendo la mano de su gigante cachorro en su cintura.
"Hoy le tocaba a él retirar el almuerzo, debe estar allá", Mingi habló, finalmente cerrando el esmalte verde al terminar con la última uñita de Seonghwa, quien chilló emocionado al ver sus uñas y exclamar lo mucho que lo amaba, "Hoy solo habían hamburguesas, a menos de que quisieras el hipocalórico"
"Por supuesto que no quieres verduras", saltó en su sitio cuando de pronto, una gran porción de papas fritas fue dejada frente a él, "Pero también sé que la carne de acá no le cae bien a tu estomaguito, así que conseguí doble porción para ti"
Ante esa voz encima suyo y viendo como Seonghwa recibía una ensalada y Mingi una hamburguesa, es que sonrió enamorado antes de mirar hacia arriba y toparse con el rostro de su adorado novio. Escurriéndose de su asiento por ser pequeño y ágil bajo la mirada confundida del alto pelinegro, terminó por sujetar de la básica camiseta a su novio y aún con las botas demonia, ponerse de puntitas para encajar sus belfos llenos de brillo labial contra los gruesos de Yunho, robándole un suspiro al más alto. Hongjoong dejó brotar una risita traviesa, delineando con su lengua perforada los belfos de su chico antes de que él mismo sintiese su cintura ser sujetada con esas grandes manos venosas de forma posesiva y que Yunho adentrase la lengua en su boca. Soltando un jadeo ante eso, se inclinó enroscando sus brazos por detrás de ese cuello y se dejó ser sostenido por el gigante cuerpo que se sostenía contra el suyo mientras le comía la boca, esa lengua caliente recorriendo su boca de forma agradable y húmeda mientras presionaba más cerca. Ese peso en su cintura se sentía tan bien, los dedos presionándose contra su piel cubierta de ropa, intentando marcarle de forma efímera que era suyo, Hongjoong amaba esa posesividad silenciosa de Yunho.
Se separó con un chasquido algo aturdido, Yunho siempre lograba aturdirlo con sus besos, pero sonrió satisfecho ante el rostro de su novio, finalmente dejándose caer por completo hacia él y su rostro ser presionado contra ese pecho fuerte, por el rabillo del ojo pudo observar las miradas críticas de los cercanos a su mesa y pequeño espectáculo, bufando con molestia ante eso y separándose de su novio al comenzar a escuchar los cuchicheos constantes y repetitivos.
"¿Por qué el hada está con alguien tan común como él?"
"¿Qué tiene ese simplón que yo no tenga?"
"Seguro tiene dinero, si no no veo como Hongjoong estaría con alguien como él"
"Tan llamativo, debe tener a miles iguales que él tras suyo, Yunho no es nada"
Siempre era lo mismo, todos los días la gente tenía el afán de hablar de su noviazgo frente a sus narices como si él tuviese los oídos tapados. Tenían una fijación con hacer comentarios en todas partes de su inusual pareja tan distinta de él y de sus amigos y aunque Yunho le dijese que solo le importaba su opinión a él, para el carácter fuerte y orgulloso del bicolor no era suficiente y tenía la necesidad de enojarse con quien se dignara a comentar sobre su relación.
Yunho era demasiado distinto a él, no era lo contrario como Seonghwa o algo por el estilo. Yunho era el hombre más corriente que puedes conocer, incluso hasta algo descuidado, mientras Hongjoong retocaba su cabello constantemente y se cuidaba la piel, Yunho se dejaba crecer el cabello y siempre tenía el rostro limpio de crema o maquillaje, mientras Hongjoong ocupaba prendas de ropa extravagantes, Yunho se conformaba con una camiseta básica y pantalones comunes, mientras Hongjoong tenía más perforaciones que lunares, Yunho no tenía ni si quiera aretes en las orejas. Todo en Yunho gritaba que era un hombre simple y aburrido si lo ves a primera vista, tan soso como cualquier otra persona que cuando lo ves tomando la mano de Hongjoong no entiendes por qué alguien tan bonito y distinto está enamorado de él. Pero así eran las cosas, Hongjoong antes de conocer a Yunho tampoco pensaba en ser novio de alguien así, pero cuando lo vio por primera vez al Mingi presentárselo como un amigo de la infancia, no sabe que vio, solamente su mente se llenó de Yunho y lo llamó el hombre más atractivo que haya conocido.
En realidad Yunho, a pesar de su apariencia común y ordinaria, tenía muchos gustos en común con Hongjoong, que al este descubrirlos solo pudo caer más por el torpe chico gigante de ojos redondos. Había juzgado mal al libro por su portada, creyendo que Yunho era un aplicado hombre de estudios amante de leer y la música pop, en realidad era un descuidado que le gustaba fumar marihuana, escuchar rock pesado a todo volumen y con una gran posesividad y lista de fetiches que Hongjoong aceptó gustoso. Podía no parecerlo, pero Hongjoong se había sacado la lotería con Jeong Yunho.
Estuvo a punto de tirarse como un tigre a quien soltara otro comentario, antes de sentir los gruesos dedos de Yunho sujetarle del mentón para alzar su rostro hacia él. Sus ojos ablandándose con amor al toparse con las mejillas algo sonrosadas de su novio y una sonrisa boba mientras le miraba, Yunho siempre le miraba embobado con esos ojos profundos, y siempre lograba desenfocarlo de sus pensamientos.
"Tranquilo, gatito", murmuró, sabiendo lo que pasaba por esa cabecita teñida antes de jalarlo a su propio asiento nuevamente y sentarse junto a él.
Hongjoong se dejó hacer como muñeca de trapo, porque algo en ese hombre le hacía dejar de funcionar y volverse una marioneta andante. Se sintió gustoso cuando una de esas manos gigantes acarició la curva de su cintura para quedarse allí, con el pulgar enganchado dentro del borde de su falda.
Sin más que decir, Yunho se enfrascó en una conversación con Mingi, el cual tenía a Seonghwa en su regazo, con una de las manos bajo su falda, y mientras este le hacía trencitas en el cabello color gris mientras comía ensalada. Y se giró hacia Yunho cuando un casi imperceptible apretón involuntario en su cintura se sintió. Perdiéndose en lo guapo y natural que era, Yunho era él mismo, nada tapaba ninguna cosa de él, no como él, que se cubría bajo maquillaje bonito y ropa extraña por un comfort de sentirse aceptado. A veces le gustaría tener la misma seguridad de Yunho respecto a si mismo, cosa que era imposible para él. Por esa misma razón, Yunho hacía lo posible para compartirle de su propia seguridad, y eso Hongjoong lo apreciaba demasiado, ¿cómo no podía enamorarse de alguien así? Se sentía protegido y seguro con Yunho como nunca antes, como un pétalo de flor, un trofeo reluciente que cuidaba con su vida, Yunho le hacía sentirse mucho más bonito y deseado.
Sonriendo enternecido, se perdió en ese perfil, las pestañas largas de Yunho revoloteando al pestañear, esa nariz pronunciada pero que le sentaba tan bien a su rostro, las mejillas rellenas, tanto que al hablar se llenaban y a Hongjoong le daban ganas de morderlas, y la curva de esos labios gruesos y poco hidratados, con el mentón limpio y siguiendo el borde de su piel pálida hasta su manzana de adán. Hongjoong se asustó cuando sintió algo tocar sus labios, y volviendo a la realidad, Yunho le estaba mirando extendiendo papas fritas pinchadas con un tenedor hacia él.
"Hoy no tomaste desayuno y no haz comido, ¿Qué pasa, gatito?", preguntó el pelinegro preocupado, Hongjoong sintió sus ojos lagrimear ridículamente, porque Yunho era tan atento y dulce, siempre cuidando de su culo gótico.
"Es que te amo, me quedé mirándote y pensando que soy muy afortunado", Yunho soltó una risita, logrando que Hongjoong abriese la boca para recibir las papas fritas en la boca.
Soltando el tenedor, su mano libre se dirigió sin dudar al rostro del mayor, aquellos dedos grandes y pesados acariciando sus mejillas y Hongjoong dejándose hacer como un gatito mimoso, Yunho se inclinó para dejar un suave beso en el pómulo izquierdo de su novio, donde una cruz maquillada con delineador se podía apreciar por sobre el rubor. Hongjoong sonrió con los ojos cerrados, sintiéndose a gusto.
"Estás muy mimoso hoy", le murmuró el pelinegro.
"Mmmh, si, merezco que me folles al llegar al departamento", otra risa más, Hongjoong amó abrir los ojos y ver el rostro de Yunho acalorado por su comentario sin filtro, pero el brillo en los ojos de cachorro le hizo saber que estaba de acuerdo con su idea.
"Lo haré si te comes todo", y Hongjoong tomó su tenedor de encima de la mesa, pinchando su comida para llevársela a la boca con una sonrisa coqueta y su otra mano jugando con los aretes de sus orejas.
Hongjoong se estiró, los músculos de su espalda destensándose y dejando el vaso de agua en el lavaplatos sin importarle el lavarlo enseguida, estaba acalorado y por la cámara de su teléfono pudo notar que parte de su delineador se había corrido y su rostro se veía el doble de rojo. Pero era normal en esa situación, aún tenía las rodillas algo temblorosas por haber follado con Yunho en el sofá hace media hora.
Apoyando su cadera cubierta por una camiseta de Yunho en la encimera, se tocó el cuello con una pequeña sonrisa al sentir caliente la zona por los chupones que la boca de su novio había dejado, y mirando por sobre su hombro hacia el otro ambiente de su pequeño departamento, pudo ver a Yunho con solo pantalones de chandal sentado en el sofá con la cabeza recostada hacia atrás, fumando un porro el cual ya tenía el departamento pasado a marihuana. Tan común y poco sofisticado, pero tan sexy a la vez. Los músculos poco marcados de sus biceps y pectorales con las leves lineas de un six pack formándose en su torso, Hongjoong se mordisqueó el labio ante tan caliente escena. Los dedos de Yunho sosteniendo el porro y su brazo flexionándose lentamente para llevarselo a la boca. Por alguna razón, todo lo que hacía Yunho cuando tenían sexo era sexy, ¿cómo podía su polla vibrar por solo verle fumar?
Caminando descalzo fuera de la cocina, se dirigió hacia su novio de ojos cerrados. Sus pies de bailarina causando que no hiciese ruido para subirse de un salto a ese regazo cubierto y de muslos fuertes, cada pierna al costado, Yunho enderezó ls cabeza para ver a su novio encima presionando ese trasero contra su polla, soltó un gruñido inconsciente, viendo la sonrisa de Hongjoong traviesa.
Encima de sus piernas, su novio lucía desastrozamente hermoso. Yunho podía ver esos pequeños tatuajes decorado la piel de su amado, quien con las uñas pintadas tomó el borde de esa camiseta negra que le pertenecía, para subirla con cuidado mostrando su recién formada erección y sus caderas sin nada de ropa encima más que la camiseta.
A Yunho siempre le gustó Hongjoong, ¿como no iba a gustarle? Aunque debe decir que la primera vez que lo vio, pensó que era una chica por lo menudito que era y por como llevaba un bolso en forma de oso de peluche endemoniado, Yunho se había quedado prendado por ese rostro con rubor excesivo con delineador gráfico bajo sus ojos y el labio superior maquillado en un potente negro, pero claro, no se le habia pasado por la cabeza tener oportunidad con el lindo chico alternativo que le presentó Mingi, él no era para Hongjoong y lo tenía claro desde el principio, Hongjoong tenía mil pretendientes más que seguramente se parecerían mucho más a él, jamás se pondría a mirar a alguien como Yunho. Oh, que iluso había sido, el día que Hongjoong le jaló hacia el baño para que le ayudase con su cabello un mes después de conocerle, en realidad fue una tonta excusa para tomarle de la ropa y besarlo contra un cubículo porque Hongjoong estaba más jodido por él de lo que alguna vez se imaginó.
Ahora mismo, tres años después, Yunho seguía pensando que Hongjoong era lindo, más lindo que nunca. Con los muslos rellenos y mordidos por él, el maquillaje pesado corrido por haber llorado de placer hace unos momentos. Con su camiseta levantada intentando tentar a su novio.
"¿Qué quieres, huh?", Yunho preguntó fingiendo no entender, de nuevo el porro en su boca y con su mano libre acariciando el hueso de la cadera tatuada de Hongjoong con un extraño tatuaje de un conejo con un cuchillo, no bajó la mirada hacia la llorosa polla levantada de su gatito, si no que miró su rostro deformando en una bonita mueca necesitada.
"Quiero follar de nuevo", murmuró Hongjoong, luciendo algo tímido pero presionándose hacia abajo.
Yunho sonrió de lado y Hongjoong se avergonzó un poco, sabía que él era insaciable, pero Yunho realmente le tentaba a seguir. Viendo como Yunho se estiraba para apagar el porro consumido en el cenicero al costado del sofá, es que sintió esos dedos hacerse paso entre sus nalgas aún lubricadas y pasar un dedo por su entrada lubricada. Hongjoong se arqueó cuando el pulgar de Yunho se presionó en la base de sus bolas con suavidad, masajeando allí y sintiendo un tirón en su polla.
Pero cuando esa mano grande se alejó, lloriqueó confundido bajando los ojos hacia el pelinegro.
"Tengo que decirte algo antes de que se me olvide, amor", Hongjoong puchereó frustrado, ¿qué era más importante que atenderlo a él? Agarró la muñeca de Yunho, acariciando con su índice el corazón sin rellenar tatuado allí.
"¿Tiene que ser antes de que te monte?", berrincheó, Yunho soltó una carcajada ante la mueca frustrada de su novio.
"Si no lo hago ahora se me olvidará después", las manos de Yunho se fueron a su cintura, ayudando a moverse encima de él, Hongjoong no veía que estuviese demasiado concentrado en lo que fuera a decirle.
Con eso en mente, se encogió de hombros, borrando esa mueca de frustración para correrse un poco más hacia los muslos de Yunho y adentrar sus pequeñas manos en ese pantalón de chandal, sujetando la polla dura de su novio para sacarla de la molesta tela y dejarla al aire libre, levantada en gloria.
"Entonces puedes decirmelo mientras te monto", se relamió los labios, bombeando un par de veces ese bonito y largo pene escuchando los suspiros de Yunho, antes de levantarse lo suficiente para acomodar la palpitante polla dura bajo su entrada y dejarse caer con cuidado. Cerrando los ojos y sintiendo el escozor con cada centímetro entrando en él, es que ahogó un gemido al igual que Yunho porque joder, se sentía maravilloso. Tembló cuando finalmente quedó sentado en esos fuertes muslos, sintiendose lleno y lagrimitas acumulándose en sus ojos.
"N-no puedo... me desconcentras", gruñó Yunho, sujetando esas caderas y enterrando sus dedos en la carne, sintiéndose asfixiado y caliente.
"¿Lo hago?", Hongjoong, entre sus temblorosos movimientos, sonrió languidamente con los ojos entrecerrados, pudo ver los ojos de Yunho oscurecerse más.
"Siempre lo haces, pero cuando tengo tu culo en mi polla, es imposible pensar en otra cosa", Hongjoong se rió, dando un pequeño saltito que ahogó su risa para acomodarse, sintiendo esos dedos enterrarse aún más.
"Qué poético, mi amor", iba a reirse de nuevo, pero Yunho con sus manos le levantó lo suficiente para él poder alzae las caderas y embestirle con brutalidad que cortó su respiración y le hizo gemir fuerte.
Lo dejó caer de nuevo, Hongjoong volviendo a gemir escandalosamente colocando los ojos en blanco cuando en eso su próstata fue presionada por la punta de la polla de Yunho. Su propia polla llorosa rebotando en el estómago de este y manchándolo con presemen.
Yunho bombeó contra él, sujetandolo como si no pesara nada de los muslos con ambas manos, Hongjoong enterró los dedos en el cabello negro de la nuca de Yunho, gimiendo y chillando contra cada embestida y viendo los brazos de Yunho con sus venas resaltando, a Hongjoong se le hizo agua la boca, amaba las venas de Yunho cuando se hinchaban, pasar su lengua por ellas en sus brazos, cuello y polla era maravilloso.
Se desestabilizó cuando Yunho salió de él y entró de un golpe profundo, sacándole un gritito mientras se desplomaba frente a Yunho y sus narices chocaban, su novio grandote rió ante eso, Hongjoong estaba mareado ya, empujó a su gótico novio hacia el lado del sillón, Hongjoong dejándose hacer sin ninguna objeción, sintiendo sus piernas ser sostenidas y empujadas hacia su pecho semiflexionadas y aprisionando su polla entre estas y su estómago, Yunho rotando aún dentro de él para volver a embestir con la misma fuerza de antes. Hongjoong volvió a gritar, arrugando la frente y apretando la tela del sofá con sus dedos al lado de su cabeza. Yunho lo usaba como una muñeca de juguete cuando follaban y era mentira decir que no le gustaba, que el hombre lo doblara como quisiera y solo usara su agujero le hacía ponerse aún más caliente y tonto de lo que estaba. Borracho con el olor de la marihuana y sexo en su nariz combinandose con la colonia de Yunho, viró los ojos con la lengua afuera, arqueándose cuando las embestidas solo le hacían delirar presionandose contra su prostata y su estómago caliente construyendo un orgasmo.
"Créeme, puedo crear el poema más erótico y sucio que podrías escuchar sobre ti, te pondrías tan caliente como ahora que meto mi polla en tu agujero que te vendrías con solo decirtelo al oído", se removió ante esa voz ronca, sonriendo entre gemidos cuando Yunho lo sostuvo para elevarlo aún más.
"¿Q-qué te pareces una... canción?", separó un poco sus piernas, lo suficiente para poder ver a Yunho entre estas. Los ojos de su novio estaban oscuros y al cruzarse con los suyos, gruñó con fuerza para doblarlo más y acercarse a besarlo.
Hongjoong ahogó sus gemidos en esa boca, estaba sensible y a punto de correrse, y solo necesitó que Yunho llevara uno de sus dedos a su entrada e hiciese fuerza para meterlo junto a su pene para que se corriera en su estómago y gimiera como una puta en su boca.
Yunho le mordió el labio con una sonrisa, empujando su dedo a la vez que sus embestidas y alargando su orgasmo y su sensibilidad, Hongjoong tiritaba mientras chillaba, su piel picaba y los ojos salpicaban lágrimas.
Yunho salió de golpe de él, sacudiendo su polla frente a él que aún no se recuperaba del todo y sosteniendo con su mano libre una de sus piernas. Hongjoong apenas veía con claridad, pero escuchó el gemido de Yunho y la sensación de semen cayendo en sus muslos internos, testículos y entrada, Yunho se encargó de ensuciarlo más eyaculando fuera de él, sabiendo que a Hongjoong le gustaba quedar sucio.
Hongjoong respiró con fuerza a ojos cerrados, intentando recuperarse de la segunda ronda de sexo en menos de una hora, debía estar arruinado, su maquillaje ensuciando su rostro y ambas cargas de semen encima, pero estaba satisfecho.
Dejándose hacer, fue tomado por Yunho, para luego ser recostado encima de ese pecho fuerte en el mismo sofá, se acomodó como un gatito encima de su novio, sintiendo caricias en el cabello bicolor.
"Quiero que me acompañes a casa este fin de semana" dijo Yunho, Hongjoong solo tomó de 2 segundos para comprender y abrir los ojos para mirarlo como si estuviese loco.
"¿Qué?", preguntó incrédulo.
Yunho chasqueó la lengua, "Mamá me pidió que me acompañaras a un almuerzo familiar este sábado"
Hongjoong pestañeó confundido, ¿su suegra lo había invitado? Eso era imposible. Hongjoong y la señora Jung se llevaban como el perro y el gato, y Hongjoong no tenía ningún apego hacia ella. Desde la primera vez que Yunho lo presentó como novio tuvo que resistir los comentarios mordaces de esa señora por su forma de verse y vestirse, alegando que era "demasiado rebelde y parecía un cualquiera para estar con su hijo", la señora Jung lo detestaba, tanto por ser hombre, como por maquillarse, por vestirse alternativo, y por según ella, venderse a su hijo, ella nunca lo vio como el novio de Yunho, solo como un cazafortunas que no era, y se encargó de dejarle en claro que lo pensaba cada vez que lo veía. Al principio eran comentarios a escondidas, Yunho no tenía idea de ellos, pero cuando una vez invitó tanto a Mingi como a Seonghwa junto a Hongjoong a casa, su madre explotó al verlos a ambos y se refirió a Seonghwa y Hongjoong como un par de putas baratas frente a las narices de todos, así que Yunho nunca más volvió a pisar esa casa y menos en compañía de Hongjoong.
"¿No me estás tomando el pelo?", preguntó algo enojado, Yunho negó con la cabeza.
"Yo tampoco me lo creo, y no bromearía con eso, menos cuando vi como te trató a ti y a Seonghwa la última vez", a Hongjoong le latió la mejilla, ese día se había sentido como una real mierda, y Seonghwa había llorado hasta quedarse dormido en el auto de Yunho mientras lo consolaban. Por su histeria había peleado con Yunho, y la inseguridad de no ser bueno para él se habia embargado en su cabeza, pero Yunho se encargó de sacar todo ese tipo de pensamientos diciendole que nunca podría hacerle mal y que era lo mejor que le había pasado en la vida.
"¿Qué quiere esa señora? No estoy para que me vaya a decir que soy una zorra", se levantó a duras penas, cruzándose de brazos.
"Yo tampoco lo sé, gatito, pero me ha rogado toda la semana con tener un almuerzo pacífico contigo presente", Yunho se llevó una mano a la frente y acarició el muslo de Hongjoong. Hongjoong resopló, Yunho no se veía de acuerdo con la idea tampoco, pero estaba exasperado.
"Tal vez agachó la cabeza y se dio cuenta de que este culo no va a dejarte por nada del mundo", intentó restarle importancia, Yunho le miró con la ceja arqueada, "Vamos, solo si te dejas teñir el cabello de rojo"
"¿Qué?"
Hongjoong sonrió, intentando no arrepentirse. En el fondo, aunque la madre de Yunho lo tratase como un cualquiera y poco le agradara, si quería tener una buena relación con ella y siempre fue su objetivo. A veces Seonghwa llegaba y le contaba lo maravillosa que era la señora Song con él, y Hongjoong debía guardarse la envidia porque nunca pudo ganarse el corazón de la señora Jung. Y ahora que tenía una mínima oportunidad, aunque no le gustara y muy probablemente salga mal, no quiere desperdiciarla.
"Tengo que sacar provecho de la situación, ¿tu mamá quiere estar de buenas conmigo? Bueno, tendrá que aceptarte con un par de mechas rojas que te harán ver sexy y que yo mismo te tinturaré", le sacó la lengua.
Yunho pestañeó hacia él, antes de suspirar rendido y encogerse de hombros, Hongjoong chilló emocionado antes de lanzarse hacia su novio y besar sus labios. Hongjoong amaba a Yunho como era de común, pero deseaba mucho verlo con al menos algo distinto en él, ¿y qué mejor que un cambio de look?
"¡Te amo mucho!"
"Y yo a ti, gatito gótico", Yunho se rió, aceptando los mil besitos de Hongjoong en sus mejillas.
hwalight | 220502
Wenas noches
Aaaaa hace meses quería subir este twoshot, tengo exámen el martes peeero fkdkf las ganas fueron demasiadas y bueno, heme aquí.
Lindo el primer cap, ¿a que no? El yunhong me encanta y ya era hora de crear algo sobre ellos, al igual que el minhwa, el próximo (y último) cap verá al minhwa jiji.
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