Cinco y media de la mañana, el despertador sonó, Yunho se levantó y apagó su alarma, adormilado, recordó lo que había pasado ayer, queriendo que la tierra lo tragaste por haber prometido aquello

"Tú, mañana, Mingi, confesar"

Y pensó que no tendría que haberle contado sobre su enamoramiento, porque ahora no querría levantarse de su cómoda y calientita cama con sábanas de ositos.

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Los murmullos resonaban por los pasillos, todos iban acomodándose para que las clases comenzarán en unos cuantos minutos, eran las seis y media, el plan iba a concurrir a las siete en punto. Unos minutos más y casi muere de un paro cardíaco, para el colmo, Wooyoung aún no había llegado, y eso no le ayudaba mucho con su nerviosismo.

Mientras, YunHo, estaba ensayando algún que otro piropo, conversación normal o escusa si tenía que salir corriendo de vergüenza, aunque si eso pasaba seguramente terminaría improvisando. También había comprado un ramo de flores rojas, específicamente rosas, unas rosas tan hermosas como aquel muchacho.

"Por dios, que salga bien" Repetía  para si mismo.

Cuando vió que un chico castaño de baja estatura se acercaba por la puerta de la escuela le volvió el alma al cuerpo.

—¡Wooyoung! ¡Aquí! Dios, casi me muero y tú aún no llegabas.

—Disculpa, disculpa, el autobús llegó tarde, aunque si quieres me voy y te dejo solo.

—¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?

—Ya son casi las siete, ve por tu hombre, muchacho.

—¿Y si ya n-no quiero ir?

—Vamos, no lo dejes así.

—P-pero.

—¿Romperás la promesa?

—E-eh, sobre eso... ¿Si?

—No YunHo, ve, ya es tarde

Wooyoung pudo ver cómo Jeong respiraba hondo y asentía, le dió un pequeño empujón para que vaya hacia él, que estaba a unos metros de distancia.

El reloj marcaba las siete y tres, y Yunho comenzó a hablarle a aquel chico de la clase B.

—H-hola—En ese momento se odio, había tartamudeado frente a alguien muy importante.

—Hola, chico bonito—Yunho casi grita de la ternura con la que le hablaba, sin ni siquiera conocerle

"¿¡Cómo se respiraba!?"

—A-ah, quisiera decirte algo.

—Siempre puedes decirme lo que quieras Yun—.Le dijo con tono de dulzura.

—¿Cómo sabes mi nombre?— Preguntó sorprendido, no se esperó aquello

—A-ah, a decir verdad... Yo también quisiera decirte algo hoy—Se acercó mientras sacaba un hermoso ramo de flores amarillas.

—El color de estás flores...es hermoso como tú... Agh
¿Qué digo? Eres mucho más bello comparado con estas flores, eres un sol, y se que suena un poco mal pero, te he observado desde hace un tiempo, y captaste mi atención chico. Me encantaría poder despertar con un brillante sol al lado mío. Esto será muy repentino para ti quizás , pero vengo pensándolo desde hace tiempo. YunHo ¿Quisieras ser mi novio?

YunHo se había quedado paralizado, estaba muy sorprendido, eso no se lo hubiese esperado jamás, las ganas de llorar se incrementaron en su ser, podría estar con aquel chico, por fin no tendría que admirarlo desde lo lejos. Sacó el ramo de flores que tenía detrás suyo, MinGi lo miró sorprendido.

—Yo también quería decirte eso MinGi, me gustas de hace más de dos años, nunca pude decírtelo, no quería perder la oportunidad así que te lo dije hoy—.Miro hacia atrás agradecido, recibiendo una sonrisa de parte de Jung—Por que hoy, mi mejor amigo, me dio el valor de hablarte y agradezco mucho eso.

Wooyoung estaba llorando, por fin se sentía como uno de los demás, su primer mejor amigo que lo trataba como tal, se cubrió su boca para calmar su llanto desconsolado, mientras que con sus ojos hinchados por derramar tantas lágrimas, que todavía caían, admiraba, orgulloso, la escena.

—¿Así que aceptarás?—Dijo sarcastico.

—Por supuesto que si.

En un acto de valentía, MinGi tomó a su chico de la corbata y junto sus labios en un cariñoso y cálido beso en el que la gente aplaudía y todos estaban muy felices, Wooyoung lo estaba más que todos, que estaba orgulloso de haber conocido a un chico tan valiente como él.

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Luego de que YunHo se despidió de Mingi, el de cabello café se acercó a su amigo se permitió gritar.

—¡AAAH! Te amo, te amo ¡AH! no puedo decir eso por qué tengo novio ¡Tengo dueño!—.Gritaba feliz—¿Como te lo puedo agradecer? ¿Te ayudo a estudiar para el examen del jueves? No, eso es muy poco ¿Te hago masaje en los pies? Iugh que asco... ¡No!
¡Ya sé! Y esto nos agradará a ambos—Tomó aire—¡PODEMOS IR AL CONCIERTO DE NUESTRO DIOS GRIEGO, PATRÓN Y HERMOSO CHOI SAN! ¿¡QUE TE PARECE, QUE TE PARECE!? ¿¡EH EH!?

Wooyoung estaba shokeado, comenzó a seguir a San en sus actividades desde el mismo día en el que debutó, pero nunca lo había podido ir a verlo a algún concierto por los problemas económicos de su familia, ya que tenían muchas deudas, así que al escuchar las palabras de su amigo, lloro de felicidad mientras hablaba.

—S-si ¡Si! Gracias por ser t-tan buena persona YunHo—Se abrazaban mientras trataba de consolar el llanto de su mejor amigo— T-te lo agradezco muchísimo, te quiero.

—Yo también Wooyoung.

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