El ambiente se volvió muy callado de repente, solo las respiraciones y las miradas extrañadas dominaban el momento. Yoongi frunció el ceño, harto de ser manoseado por el filo de la navaja.

Movio la pierna hacia adelante, con el suficiente atino para golpear la entrepierna de su captor, y hacer que este cayera al piso.

―¡Maldito Min! ―exclamó doblado en el suelo.

Yoongi aprovechó el momento, para correr, más Kihyun tomo su tobillo, haciéndole caer con fuerza.

―No estoy aquí de gratis. ―habló presionando su tobillo. ―El mensaje vino de parte de tu amiguito Jungkook... ―escupió.

Yoongi apretó los dientes de rabia, forcejeó moviendo el pie, logrando acestar una patada en el rostro de su oponente.

―Vete a la mierda. ―dijo antes de salir disparado de ese lugar.

El sabor a sangre tocó sus labios, no se dio cuenta antes, pero en la caída no hubo como sostenerse y su nariz resultó afectada. Un fino hilo de sangre resbaló hasta manchar sus labios.

Min corrió tan rápido como pudo, alejándose de ese ala vacía. Según recordaba la enfermería estaba algo alejada, pero no a mucha distancia de donde él se encontraba.

[...]

Por su parte Jimin iba inmerso en los temas de conversación de Jungkook, quien fingía voltear a mirar, supervisando a alguien que no estaba.

Faltaba un poco para llegar a la enfermería cuando Jimin fue quien decidió voltear a ver quién faltaba en su recorrido.

―Jungkook, ¿Donde está el mocoso? Dijiste que estaba aquí. ―indagó molesto por el faltante.

―No lo sé, de seguro escapó mientras conversábamos ―se excusó siendo poco convincente.

―Eres un idiota, un grandísimo idiota ―lo enfrentó. Preocupado.

Dio la vuelta dispuesto a buscar al pálido por si mismo.
Jungkook bufó, empujando el cuerpo de su hermano. Sin embargo, el menor se anticipó a los dos, caminando con debilidad y cara de disgusto. Dio pasos lentos hasta quedar frente al rostro del oficial Park y escupirle.

―Tenía confianza en ti, me abrí para ti, pero eres un maldito bastardo Jungkook ―Yoongi le pegó un cabezazo, pateando su cuerpo una vez que lo tuvo en el piso.

Jimin se apresuró, llevando el cuerpo de Yoongi a la pared.

―¡Basta! Te meteras en problemas, no te podré salvar si te llevan a algún lugar para torturarte ―Como podía, Park mantenía las manos en el cuello de la camisa azul. Aprisionando al más bajo.

Yoongi apretó los dientes de rabia, gruñendo. Park tenía razón, y no era conveniente tener esa clase de problemas por un maldito oficial. Bufó para luego apoyar su cabeza en el hombro de Jimin. Agotado. Harto de pelear con todo y con todos.

―¿Qué está sucediendo? ¿Porque este escándalo? ―Hablo Minho apuntando a los reos mientras Kibum se ocupaba de ayudar a Jungkook.

―Eso es lo que me gustaría saber, oficial Choi. ―contestó Jimin, sin separarse de Yoongi.

―Después te explicó Choi. Es una larga historia, pero debemos llevarlos a la enfermería.

Luego de esas palabras de Jungkook, el peli naranja recordó la razón de su caminata. Observo el rostro de Min, la sangre empezaba secarse.

―¿Qué te hicieron? ¿Quién fue? ―Murmuró esperando respuesta.

―El oficial Park te lo puede contar hyung...―susurró mirando con enojo al susodicho.

Kibum y Minho decidieron acabar con la plática de los prisioneros. El primero se ocupó de escoltarlos al ala médica. El segundo saco a Jungkook de ese lugar.

Una vez que hubieron llegado a la enfermería Taehyung los recibió. Ignorando a otros doctores que estaban por ahí, pues su sorpresa fue grande al ver las condiciones nuevas de Min.

―¿De que me perdí? ―pregunto Taehyung con una enorme y evidente expresión de sorpresa en su rostro.

―Jungkook me mandó una sorpresa, y yo se la agradecí pateando sus bolas ―suspiró, aún bastante enojado por lo acontecido.

―Este idiota, ¿A quién mando? ―el enfermero sabía más de lo que Park imaginó.

―Kihyun, golpe bajo. ―habló ignorando por escasos segundos el escozor en su abdomen.

Kim suspiró y levantó la tela azul de su cuerpo, encontrando, tal como esperaba, un corte poco profundo.

―Todos saben cosas menos yo ¿Qué a caso no era el líder? ―Jimin intervino en la conversación.

―Eres, pero eso no significa que seas la prioridad querido soulmate ―El castaño chocolate hablo con burla.

―Acostumbrate hyung, mi trasero tiene la prioridad ahora. ―Min sonrió orgulloso mientras era revisado por el enfermero.

―Tan lindo ―opinó el más alto con ironía.

El peli naranja solo observo, incrédulo de como su vida se modificó en tan solo un dia y medio.

―Bueno, más allá de los golpes nuevos, Yoongi se ve mejor, aunque espero que los cuidados continúen. ―Tae hizo su diagnóstico sin prisas.

La puerta resonó, alguien tocaba detrás. El hombre de bata blanca se levantó, dejando solos al par de presos esposados, quienes se miraban entre sí como jugando a adivinar quien estaba detrás de la puerta.

Taehyung regresó hacia ellos con una expresión bastante seria.

―Es Jungkook...Dice que quiere hablar contigo. ―informó atento a cualquier respuesta.

Jimin miró al menor detenidamente, preguntándose que tenía que ver con su hermano.

―Bien, que sea rápido ―respondió sin ganas.

Tae asintió, le ayudó a levantarse y acomodó su uniforme. Coloco las esposas en sus muñecas, espero un asentimiento y avanzó.

Pronto tanto Jimin como Yoongi estaban fuera de la enfermería. El mayor fue escoltado a su celda, sin más nada que hacer. El menor en cambio, se alejó con un arrepentido Jungkook hacia la oficina de este último.

El azabache abrió la puerta, dejando pasar al pálido.

―Lo siento mucho Yoongi.

Kook realmente se oía triste. No espero que su plan saliera de esa manera.

―No lo sientas. ―bajo la mirada. ―Solo dime porque lo hiciste, ¿Acaso no estábamos en esto juntos?.

―Si...Pero no es justo para ti, mírate en este lugar de mierda. ―suspiro, en cunclillas frente a Yoongi. ―Seria mejor si incluso actuaras desde fuera, como te dijo la fiscal.

―No, lo haré desde aquí y punto, Jungkook, me lo hubieras dicho tú mismo, ¿Para qué mandar a un tipo que incluso podía violarme?

Min se sentía muy herido por aquello, nunca lo espero de su parte. Jungkook le acarició los muslos con cuidado, levantando el rostro hasta quedar frente al menor.

―En serio lo siento, no se en que estaba pensando. ―intento besarle, más Yoongi aparto el rostro, negado a ceder.

―No me vuelvas a tocar.

Desvió la mirada. Tristeza, ese era el único sentimiento entre ellos dos. Jungkook no podía hacer nada para convencer a su menor.

―¿Algún día seremos como antes? Como esa persecución que nos llevó a la cama.

Los recuerdos vagaban en sus mentes. Yoongi lo miro, por unos segundos.

―No lo sé. Llevame a la celda por favor.

Se levantó. Alejando al oficial de su cuerpo.

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Un nuevo capítulo y más misterios por resolver, ¿Que relación hay entre Yoongi y Jungkook? Parece que fue algo intenso. Jimin sigue desconcertado. Quizás el regreso de Yoongi a la celda traiga consigo una intensa conversación con el jefe Park.

¿Que les pareció? Muchas gracias por leer💜