No tenia planeado hablar de camino a casa en el auto, de igual forma Kai se había dormido en el asiento delantero, recuerda que le había dicho que su mañana iba ser ocupada, con talleres y presentaciones de trabajos prácticos que adelanto para ver en paz a la bebé de sus amigos.

Aun sentía que algo no andaba bien, en realidad desde que su Omega volvió con el pequeño de su sobrino y lo vio con los brazos ocupados en su sobrina, si esa no fue una imagen fuerte de ver para su pareja, entonces no sabe lo que posiblemente había pasado.

Pronto noto que estaban cerca de llegar a la casa que le habían comprado sus padres, una muy grande a decir verdad, obviamente no acepto el regalo callado, solo dejo que pagaran hasta la mitad y el se encargaría de la otra mitad junto con su pareja que apoyo la idea.

Aunque ese lindo recuerdo le llego a la mente, no pudo dejar de preocuparse por la persona que tenia al lado suyo.

Abrió el garaje y con cuidado estaciono dentro, inevitablemente se prendieron las luces cuando abrió la puerta para salir y luego ir por su Omega.

Al abrir la puerta del copiloto, no se sorprendió cuando vio a Kai abriendo los ojos, soñoliento al notar que no se movían más y estaban en casa.

－¿Ya llegamos? －pregunto con un puchero mientras extendía sus brazos para ser cargado, ya que era como un niño pequeño que estuvo jugando toda la tarde con sus amigos y sobrinos.

－Si, mi dulce pingüinito durmiente. －con ternura lo alzo entre sus brazos, cerro la puerta y se adentro a la casa.

Lo cargo como princesa por toda la casa, aunque Kai ya estuviera completamente despierto entre sus brazos no quería soltarlo hasta que llego al cuarto que es donde lo dejo en la cama y luego se lanzo para estar encima suyo.

Al Omega no le molestaba para nada tener el pesado cuerpo del Alfa encima suyo, es más, amaba cuando su hermoso bebé hacia eso, pues al rodearlo con sus fuerte brazos se llenaba de un calidez extrema de amor que solo ellos dos sentían.

Y aunque el ambiente era muy lindo, el pelirosa sabia que debían hablar sobre lo que paso.

－¿Quieres bañarte conmigo o solo dormir? －propuso cerca de su oreja causando que el menor ronroneara enternecido.

No, no te distraigas Yeonjun.

－¿Yeonjun? －volvió a entrar en razón cuando el contrario lo llamo y lo separo de su cuello para que se miraran a los ojos. －¿Te sientes bien?...

－No...

－¿Uh?, ¿p-pero qué paso?...

－No me siento bien porque intentaste ocultar lo que verdaderamente sentías a través del lazo. －contesto de manera pausada, no sonando como un regaño si no con un tono algo lastimero. －¿Por qué me lo ocultaste?...

Kai trago la poca saliva que contenía, no sabia que iba a ser atrapado, aunque si había una probabilidad de ser notado, hablamos de su Alfa de pura sangre, una persona que no se le escaparía ni un solo detalle si de su pareja hablamos y eso lo sabia.

－No quería arruinar el momento. － confeso llevando sus manos a las mejillas blanquísimas. －Pero ya paso, ya estoy mejo-...

－No mientas. －lo interrumpió. －Dime como te sientes, por favor. －suplico mirando los ojitos grises en su Omega, suplicando que hablara. －No debes guardarte las cosas, por más mínimo que sea o cuan tonto suene, tienes que decirme que te duele...

Inevitablemente aquella mirada y frase, lograron que los ojitos del Omega brillen, aunque no quisiera llorar estaba próximo a hacerlo y tampoco quería verse débil, por lo que sonrió para despreocupar a su pareja.

－Me causo cierto dolor verte con Sakura. －al fin lo dijo, teniendo encima la mirada atenta del pelirosa. －Obvio me dio felicidad, te veías tan bien con ella entre tus brazos, pero fue algo lamentable saber que nunca podre darte algo parecido...

－Oh, Hueningkai...

－Perdóname. －dejo salir un sollozo cuando Yeonjun lo abrazo por completo, dejando que de desahogara todo lo que quisiera.

Odiaba escuchar a su Kai llorar desconsoladamente, a decir verdad, hace mucho no lo oía llorar de ese modo, algo que no extrañaba seguro, pero saber que posiblemente la herida vuelva a abrirse en su omega, lo cual le causaba cierto miedo, no quería que vuelva a sufrir.

Al sentir la angustia de escucharlo llorar por el lazo, el Omega se dio cuenta que estaba transmitiendo la misma tristeza al Alfa, algo que quería evitar por completo, no quería que sufriera o pensara que iba a volver a caer.

－N-No pienses que me voy a empezar a caer. －aclaro, separándose del abrazo para que volvieran a mirarse. －No me odio a mi, si no que me preocupo por ti...

－¿Por mi? －lo miro sin comprender.

－Si, Junnie. － asintió borrándose las lagrimas, queriendo evitar que sigan saliendo para poder hablar con claridad －¿Tu no quieres tener un cachorrito?...

－Hueningkai. －le advirtió.

－Ya no tenemos veinte años, Alfa. － aclaro, volviendo a mirar con tristeza al menor para obtener una respuesta. －¿Tú quieres un bebé? －repitió.

－No es justo lo que estas preguntando...

－Pues no es justo que durante años yo te haya necesitado más que tu a mi, y sabes a lo que me refiero. －recalco logrando que el Alfa frunciera el ceño.

－No digas eso, yo estaba bie-...

－No, no estaba bien. －interrumpió con el mismo tono, aunque se miraron enojados no querían separarse. －S-solo contéstame Yeonjun...

－¿Por qué?, solo lograras lastimarte más y no digas que no sentirás decepción contigo mismo cuando me escuches decir algo, que según tu, no podrás darme. －su tono frio dejo mudo al Omega, logrando darse cuenta tarde el modo en el que se expreso.

Lagrimas silenciosas descendían de los ojos de Kai quien se mordía los labios conteniendo los sollozos del impacto de esas palabras, sabia que en algún momento se cruzo por la mente de Yeonjun tener un bebé, pero pensarlo es diferente a decirlo, y sabia que si esa frase escapaba de los labios de la persona que amaba, probablemente todo lo que construyo por años se destruiría.

Tenía razón, debía dejar de insistir.

－Hueningkai, yo no-...

Solo negó lentamente, callandolo en el momento, luego dejo de mirar sus ojos para apartarse con cuidado, se levantanto de la cama y en silencio se adentro al baño.

Cuando cerro la puerta inevitablemente se fue a mirar al espejo, notando como las lagrimas no paraban de salir de sus ojos, quería gritarse tantas cosas ahora que se tenia en frente, pero no tenia porque hacerlo, no quería volver a esos años, no podía y no quería por lo que intento relajarse.

Pasaron solo algunos minutos y dejo de llorar, pensando en como disculparse con Yeonjun por el feo momento, pero no tuvo que ir si no que el Alfa entro con la cabeza agachada y una vez se aproximo lo abrazo apoyando su mentón en el hombro.

－No vuelvas hacer eso, por favor. － pidió mirando sus reflejos, refiriéndose a como el Omega lo aparto de su lado. －No me gusto...

－Lo sé, perdón. －se disculpo con un pequeña sonrisa, la verdad que no era su intención, solo quería estar un momento solo para calmarse.

－Ya deja de disculparte. －beso su mejilla, entonces Kai pudo notar que Yeonjun también había llorado un poco cuando lo dejo en la cama. －Te amo, te amo mucho Kai, no hay otra cosa que quiera en este mundo que tu a mi lado, ¿si?...

Aquello lleno de amor al Omega, sabia que no mentía, sabia que no solo una frase para disfrazar lo del bebé, sabia la cantidad de amor que Yeonjun estaba dispuesto a dar por su simple existencia y aunque casi lo obliga a admitir algo que solo el quería escuchar, solo puede dejar el tema cerrado.

－Tu eres todo lo que necesito, aquí, ahora y para siempre...

－Tu igual, tú... solamente tú logras que entre razón. －beso su cachete delicadamente, escuchando un leve ronroneo de su parte. －Mi pobre conejito, ¿me perdonas?...

Yeonjun no respondió solo atrajo al mayor para sentarlo en la encimera, ponerse en medio de sus piernas y besarlo con cariño, escuchando un suspiro satisfactorio de parte de Kai cuando al fin dejaron de sentirse mal.

Esa noche el Alfa volvió a renovar la marca en el Omega tras anudar en su interior, hicieron el amor para cerrar por fin el agitado pero encantador día que tuvieron y después de tan hermoso encuentro unieron sus frentes al terminar con un ultimo fogoso beso.

Luego abrieron los ojos y se dijeron una vez más que todo lo que necesitaban en la vida era la persona que tenían delante suyo, tanto su amor como su presencia.

Bueno, eso era lo que creían.

Actualizo por qué es mi cumple <3

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