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Capítulo 15

Las señoras Choi tenían un aire de grandeza, algo que los hacia ver demasiado superiores a los ojos de cualquiera que ni se imaginaban que eran pareja, obviamente fue duro al principio pero fue algo que con el tiempo se fueron acostumbrando y a dejar de lado las duras criticas.

La más amorosa era Lia, sin duda, pero Hueningkai lo estaba reconsiderando ahora que estaban solos en la oficina del Alfa y esperando por que algunos de los dos hable.

Al ser un Omega era casi indispensable no sentirse sumiso o aterrado por la situación, pero cuando a su mente llegaba la sola imagen de Yeonjun, lograba calmarse y esperar por lo peor, o no.

-Así que, Hueningkai... -la voz del Alfa hizo que el cuerpo contrario saltara en la silla donde se encontraba sentado y que luego lo mirara con urgencia. -¿No puedes tener cachorros?

El corazón y el lobito del Omega se encogieron con la pregunta, no era la primera ni la ultima persona que le preguntaría algo como eso y estaba casi seguro que así seria su vida desde aquel fallido día, por lo que tomo un buen bocado de aire para mirar con valentía a Lia.

-No, señora, no puedo. -dejo salir la voz más firme que pudo para luego sentir como sus ojitos picaban con ganas de llorar, pero también se trago ese sentimiento.

-Cuando mi hijo dijo que te encontrabas huyendo, ¿específicamente de quién huías? -siguió con las preguntas mientras apoyaba sus codos en la mesa de su escritorio para ver a los ojos al menor.

-De mi familia, señora. -contesto con un pequeño dolor en su pecho, aun dolía recordar su pasado.

-¿Y por qué?

Se quedaron en silencio por unos segundos, donde los ojos del Alfa penetraban a los grises del Omega que pensaba en mil escusas, pero bien sabia que siendo sincero era la única forma de salir de ese cuarto y poder abrazar a Yeonjun, por lo que soltó un suspiro para empezar a hablar nuevamente.

-Cuando me presente como Omega mi familia se puso muy feliz, ya que en mi manada ser un Omega era símbolo de reproducción o bendición, pero todo eso cambio cuando en mi primer celo no quede preñado como había supuesto. - jugo con sus manos escondidas bajo el escritorio mientras sentía como la pequeña lagrima lograba descender de sus ojitos. -Según el doctor n-no... no podía tener cachorros, fuimos a otros doctores y la respuesta fue la misma...

Lia asentía a las palabras del Omega, viendo duro con la mirada pero por dentro también se encontraba llorando como el contrario.

Claro, ahora lo entendía.

-Durante muchos celos lo hice con diferentes Alfa, e-en contra de mi vo-voluntad. -cerro los ojitos recordando esos horribles momento donde lo obligaban y lo callaban.
-T-toda mi familia me odiaba, no creían el hecho de que no podía dar vida, por lo que llamaron a todos esos horribles sujeto y yo-...

-Suficiente. -interrumpió parándose de su asiento de manera rápida.

Kai cerro los ojos esperando un golpe o un grito diciéndole que se apartara de la vida de Yeonjun, pero tuvo que abrir los ojos cuando nada de lo imagino llego y en su lugar unos reconfortantes brazos lo rodearon.

Lia lo estaba abrazando.

Y cuando estaba a punto de hablar, un sollozos salió de los labios del Alfa, lo que provocara que el Omega también lo abrazara algo dudoso, pero de igual forma lo rodeo.

-Te entiendo, pequeño. -susurro separándose para mirarse mutuamente y con lagrimas en los ojos. -Las personas piensan que eres un error, incluso tu propia familia te puede dar la espalda y te hacen pensar que no vales lo que eres, pero dejame decirte que eso no es así...

La sonrisa en la cara de Lia fue lo que ayudo a Kai, más esas bonitas palabras, a dejar de sentirse triste y ver esperanzas en lo que se venia.

-Me llegaron a decir defectuosa cuando comencé a salir con Yeji, el padre de Yeonjun, incluso llegue a romperle una vez el corazón gracias a mi familia o a las personas que opinaban por nuestra relación. -relato la Alfa llevándose una mirada sorprendida del pelinegro.
-Siempre decían que dos Alfas no podían estar juntos porque no podían tener crías...

-P-Pero, ¿y Yeonjun? -ladeo la cabeza señalando la puerta.

-Ese pequeño es mi más grande tesoro, mi hermoso milagrito. -de tan solo recordarlo, la Alfa solo podía atraer una silla para estar frente a frente con el Omega. -Todos somos iguales, Kai, me di cuenta de eso cuando me animé a luchar por mi amor, pero me quedo más que claro cuando quede en cinta...

-D-Debió ser muy lindo. -dejo salir una sonrisa que encanto a Lia.

-Lo fue, pero déjame decirte que todo es psicológico también. -agarro los hombros del acanelado y se acerco para que lo escuchara perfectamente. -Si tu de verdad lo deseas, verás que se hará realidad...

-Pero, los doctores, ellos-...

-No podía tener hijos, también me lo dijeron. -interrumpió viendo como Kai lo miraba con ojitos brillosos llenos de esperanza. -Un Alfa con el cuerpo físicamente no preparado para llevar una vida en su vientre, pudo tener un cachorro que esta ahí afuera...

-¿Y si no puedo?

-Tu sabrás cuando llegue ese momento, créeme. -palmeo por ultima vez los hombros y se levanto de la silla dejando anonadado al menor en su lugar. -Una ultima cosa más, Hueningkai...

-¿S-Si? -respondió enseguida saliendo por un momento de sus pensamientos.

-Yeonjun se viste como mujer y eso ya lo debes haber notado, ¿no es así? -Lia volvió a ponerse serio haciendo que el contrario entendiera a lo que quería llegar.

-No me molesta que otras personas vivan sus gustos, amo que Yeonjun se vista como chica, me gusta como le q-queda pero también me gusta que no le importe mostrarlo. -dijo firmemente y no mentía.

-Eres increíble, Kai. -halago aflojando su seriedad.

-T-Tiene un hijo muy respetuoso y hermoso, señora Choi. -siguió hablando, porque de verdad que quería decirlo. -El me cuido durante su ausencia, de no haberme cruzado con Yeonjun, no se que hubiera sido de mi, le debo todo y l-lo quiero mucho. -susurro lo ultimo.

No conto con que Lia chillara con emoción o que un ruido fuerte de algo caerse sonara del otro lado, por lo que el Alfa rodo lo ojos sabiendo quienes estaban del otro lado y solo sonrió una ultima vez al Omega antes de volver a hablar.

-¡Ya pueden pasar par de chismosos!

A penas esa orden fue dejada, dos Alfas desesperados entraron a la oficina privada, uno acercándose a su esposo y el otro al Omega que se dejo hacer.

-¿Estas bien? -el rostro como la sonrisa de Yeonjun, lograron volver a la realidad al pelinegro quien asintió y sin dejarse esperar más, rodeo al chico para abrazarlo cual koala.

Lleno de ternura alzo por los muslos el liviano cuerpo para empezar a marcarlo con su aroma, tratando de calmarlo con ayuda de sus feromonas, besando su cuellito con amor, sin darse cuenta que era admirado por sus padres quienes chocaron los puños y sonrieron orgullosas.

-Te dije que conseguiría una pareja. - suspiro encantada Lía. -Págame la apuesta, Alfa. -estiro su mano esperando por esos billetes.

Yeji rodo los ojos y le entrego la cantidad que habían apostado un par de años atrás.

Las risas de Kai se estaban convierto en la melodía favorita de Yeonjun.

Ahora que se encontraban en el departamento del mayor, gracias a las señoras Choi permitieron que su hijo viva en dos lugares, pero con cierta precaución y mensajes de por medio, haciendo más feliz a ese par que ahora estaban tirados en la cama matrimonial, en el cuarto de Hueningkai.

Tuvieron que traer una maleta más con ropa de Yeonjun para que cuando se quedara a dormir ya tuviera ropa que ponerse, sus padres obviamente luego le hicieron la inspección de preguntas por el Omega y por el lugar, donde rápidamente llegaron a un acuerdo de pagar mitad, por la estadía de su hijo.

Obviamente el Omega se negó, quería pagar mensualmente con su plata y sin ayuda, pero termino perdiendo por tres Alfas, así que sin remedio acepto el trato ya que ahora podía pasar tiempo con Yeonjun.

Justo como ahora.

-No se que es más lindo, tu sonrisa o tu risa. -hablo embobado el menor, logrando sonrojar al contrario quien lo golpeo despacio.

-No digas tonterías. -pidió cubriéndose el rostro. -A-aún que tu sonrisa es mucho más linda. -dijo muy bajito creyendo que no fue escuchado.

-¿Así?, ¿y por qué crees que es mucho más linda? -pregunto acercándose.

El Omega maldijo internamente, pero no tardo en salir de su escondites y acercarse un poco más al Alfa de pura sangre, animándose de una manera increíble a dibujar con su dedos figuras imaginarias en la mejilla blanquísima.

-Se te marcan los hoyuelos cuando lo haces. -señalo el lugar donde salía para luego encaminarse al labio de abajo. -el lunar que tienes te hace ver mucho más tierno cuando lo haces. -tímidamente delineo sus labios con sumo cuidado, dejándose llevar por el momento. -Tus labios son tan finos como el color rosa bebé, que hace que tus dientes perfectos se vean lindos c-cuando... lo haces. - finalizo alejándose un poquitito.

Yeonjun había tomado su poco autocontrol para no jadear cuando el contrario delineo sus labios, por lo que se acerco una vez más para hacer lo mismo con el acanelado quien tembló cuando su mano se poso en su mejilla la cual beso y luego ronroneo.

-Pues a mi me gusta tu sonrisa. —hablo con la voz un poco más baja haciendo sonrojar al mayor. -Siento que me lleva a otro dimensión, porque no e visto a nadie más que sonría como solo tu sabes hacerlo...

-M-Mentira. -negó como niño chiquito, haciendo morir de ternura al contrario.
-Estoy seguro que muchos tienen una sonrisa como la mía...

-Bien, entonces déjame corregirme. - soltó una mini risa para luego besar la frente del contrario con delicadeza.
-Solo tu sonrisa me hace sentir bien, ¿crees que sea amor?

-No lo sé. -dudo, pero lo comprendía, el también se sentía bien cuando la sola sonrisa de Yeonjun lo calmaba. -Y si es amor, ¿crees que en un futuro lo sepamos?...

-Mmm... -se quedo pensando preocupando un poco al pelinegro que hizo un puchero inconscientemente.
-No se si en un futuro, porque debo decirte que estoy cayendo por ti más rápido de lo que debería...

-Eso es un problema...

-¿Por qué?...

-Porque yo también estoy cayendo más rápido de lo debería. -admitió acercando sus labios a los del contrario quien aún no despegaba su fuerte mirada de la suya. -Besarte también es lindo y tu ropa te hace ver mucho más l-lindo. -agrego sonrojándose un poco mas.

-Tu también eres muy lindo. -admitió el pelirosa, paseando su mirada por todo el rostro del acanelado y su mano recorriendo su fina cintura para atraerlo. -¿En serio no te quieres probar unas de mi faldas?

-S-Siento que no es lo mío. -dijo entre risitas mientras mimoseaba al menor, con besitos en el cuello o por la esa perfecta mandíbula marcada.

Pero entonces a Yeonjun se le ocurrió una idea, tanto que de la emoción logro espantar al contrario cuando se levanto de golpe yendo a abrir la parte del placar donde se encontraba su ropa, mientras que agarraba su bolso donde tenia el maquillaje y con una sonrisa vio al Omega tirado en la cama.

Hueningkai se le quedo mirando confundido, pero cuando vio al menor sacar disimuladamente una falda, entendió todo y sabia que no seria el único disfrazado si era la que suponía.

-Ni loco hago lo que creo que estas pensando...

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