Capítulo 12
Dormir las siestas no se hicieron tan cómodas como ahora, o al menos para Yeonjun si, ya que estaba acostado en unas de las mejores almohadas jamás inventadas en la historia.
El culo de Hueningkai.
Menos mal que su cama era grandota, si no hubiera sido incomodo para los dos, gracias a Dios no era así, pues el Omega se encontraba boca abajo en lo más arriba de la cama mientras que el Alfa ocupaba una parte más atrás con la cabeza apoyada de costado sobre las hermosas y acolchonadas nalgas del contrario, talvez sus pies sobresalgan un poco de la cama pero era algo que lo tenia sin cuidado.
Los suspiritos del mayor eran los que hacían relajar a Yeonjun, más el riquísimo aroma del mismo chico que tenia como almohada, simplemente una de las mejores siestas del mundo y lo haría todos los días si fuera posible.
Tuvo que despegar su mejilla de aquel acolchonado lugar para mirar la hora en su celular que se encontraba a su costado, confirmando las cuatro horas que había conseguido dormir en aquella cómoda posición.
No quería levantarse, quería seguir durmiendo unas horas más, pero tenia tarea que hacer por lo que soltó un gruñido de tan solo pensar en alejarse de Hueningkai y su culito.
Iba levantarse y dejar a su Hyung seguir durmiendo, pero cuando lo hizo un gruñido salió de los labios del contrario, lo cual lo sorprendió ya que hasta ese día nunca escucho al Omega expresarse de esa forma.
-¿Hueningkai? -pregunto con una ceja alzada ladeando la cabeza para ver si algo le había molestado.
Pronto pudo ver las expresiones variar en el rostro precioso del acanelado, mientras balbuceaba una que otra cosa, entonces comprendió que se trataba de un sueño, ya que ese pucherito de berrinche lo estaba conociendo muy bien, además, de que Kai seguía con los ojitos cerrados.
-Y-Yeonjun... -llamo el pelinegro con las mejillas rojas, con un puchero en su boquita el cual temblaba, con leves espasmos pero aún soñando. -A-ahí... me gusta ahí, A-Alfa...
Oh.
Dejo salir su sonrisa traviesa, eso había sonado tan bien, ¿acaso Kai estaba soñando con el?, si es así debe ser un sueño húmedo porque nada, repito, nada puede no malpensarse con esa frase soltada por ese precioso Omega.
Pronto su nariz se movió, ya que había llegado a ella un olor bastante dulce que conocía bien, por lo que quito la mirada de la carita del Omega para volver a su lugar iniciar y ver como la ropita interior rosa, si, porque era suya, se mojaba poco a poco.
El lubricante natural de Hueningkai que sabia a cerezas.
Si, definitivamente estaba teniendo un sueño húmedo y con el Alfa de protagonista.
La tarea paso a ultimo plano, cuando se aproximo a aspirar ese riquísimo aroma que solo activaba sus sentidos de Alfa, cosa que pudo excitarse con solo eso, por lo que se acerco mucho más y con su nariz delineo el bóxer con sumo cuidado, notando como el acanelado temblaba por eso.
Y eso solo le encantaba más.
Cuando se enterró un poco más en medio del culo de Kai, este de golpe arqueo la espalda, logrando que su trasero se eleve en medio de un gemido y eso solo mareaba mucho sus sentidos.
-C-Cómeme, Alfa... no aguanto más, cómeme. -suplico con esa voz entre soñolienta y excitante, que hizo desvanecer por completo su auto control.
Pero antes de lanzarse a su presa el Omega abrió sus piernas y las aproximo a su cuerpo, logrando que su culo quedara un poco más elevado, casi una posición de perrito pero este tenia el pecho aun pegado al colchón junto a su espalda perfectamente curvada.
Tan sexy y perfecto, ¿Qué hizo en su anterior vida para tener ese manjar en su cama?
Sin más que hacer, dejo caer sus dos palmas en cada redondo de Kai quien gimió fuerte por aquellas dos nalgadas, luego las amaso a su gusto, volviéndose loco de solo ver esa piel moverse con el, apretó ese culito otro poco más y atreves de la tela del bóxer, con un rápido movimiento, paso la lengua por el agujerito húmedo del Omega.
-¡Aah!, ¡Alfa! -grito complacido.
Con otro rápido movimiento, bajo los bóxer y se tomo el atrevimiento de esperar diez segundos para observar como esa entrada lo llamaba, desprendiendo ese liquido que lo volvía loco a la vez que palpitaba esperando atención, su atención.
-Te voy a comer todo Omega, te lo puedo asegurar. -pronuncio con la voz ronca antes de empezar a besar al rededor del ano del mencionado quien temblaba desesperado.
-Po-Por favor, Yeonjun. -volvió a suplicar al no sentir nada que se adentraba en el.
Sonrió por esa suplica, le encantaba hacerle sufrir al chico, le encantaba jugar con su paciencia, pero como el también estaba desesperado, no quiso hacerle esperar por más tiempo y con una lamida bastante lenta, que hizo delirar a Kai, más una ultima sonrisa juguetona, se adentro a saborear su postre favorito.
La sola intromisión de ese musculo sin hueso húmedo, despertó a Kai quien le costo un poco saber donde estaba, pero no con quien estaba ya que el olor a Menta con Chocolate era muy fuerte y se encontraba gimiendo, por lo que se elevo con ayuda de su brazos para mirar hacia atrás con las mejillas rojas.
No lo podía creer.
El Alfa le guiño un ojo al ver como el avergonzado Omega no sabia que decir al respeto, pero antes que alguna queja o palabra fuera dicha, solo se dedico a seguir follando con su lengua ese exquisito agujero impidiéndole al contrario volver a hablar y a solo gemir.
-Jun-Jun-¡Lunas!... Aah... si, justo ahí. -rendido en buscar alguna aplicación, solo se dejo llevar volviendo a la posición principal y estrujas las sabanas cuando dos dedos acompañaron a esa caliente lengua dentro suyo.
Su punto dulce había sido encontrado y no podía sentirse tan alegre por eso.
Pero antes de que pudiera masturbarse por si solo, las acciones en su entrada fueron detenidas, lo que lo hizo casi quejarse, pero cuando fue movido de costado con Yeonjun atrás suyo, casi como cucharitas, solo pudo besarlo con entusiasmo cuando lo miro a través de su hombro.
Con una mano atrajo mucho más el rostro del menor para besarlo con lengua y probarse así mismo, notando que su lubricante si tenia sabor a cereza, confirmando así porque le gustaba tanto a Yeonjun lamerlo ahí.
Otra queja iba a salir de sus labios cuando sus bocas fueron separas, pero la sonrisa en el rostro del pelirosa solo podía significar una cosa y eso era "peligro".
La mano blanquísima viajo nuevamente por su culo, el cuál nalgueo antes de abrir su pierna por el muslo y volver a acercarse a su entrada con mucha lentitud que casi hace que vuelva a gemir fuerte tan solo ver como se acercaba hacia el.
Dos dedos se adentraron haciendo que suspirara pesadamente, satisfecho por ser llenado nuevamente, mientras soltaba leves gemidos cuando estos se empezaron a mover dentro suyo, ansioso con las besos y lamidas que eran dejadas en su espalda.
-¿Te gusta esta posición? -susurro en un tono seductor y ronco que casi lo hace venir, más cuando el lóbulo de su oreja fue victima de los labios del menor. -¿Te gusta como te hago temblar, Hyung?
Dios, si, por favor.
-S-Si. -confirmo con la voz ahogada, no sabiendo porque el "Hyung" hizo palpitar mucho más a su miembro desatendido. -Pe-pero no me digas-Oh...
-¿Cómo?, ¿hablas de "Hyung"? -soltó una risita sobre su oído que lo hizo volver a temblar, sintiendo la ola de calor estremecer por completo su cuerpo.
-Pero debo tratar con respeto a mi Hyung...
-N-No lo digas-¡Aah!...
Justo en ese momento las embestidas empezaron a ser mucho más constantes como bruscas contra su agujero húmedo y sensible.
A Yeonjun le encantaba provocar todas esas sensaciones en Kai, se sentía tan poderoso cuando eso pasaba no imaginándoselo con otra persona, si no, consigo mismo para siempre.
Y es que ya estaba cayendo por el Omega.
-¡AAh!, ¡Lu-Lunas!, ¡Alfa! -aquel gemido alto logro hacerle ver estrellar a Huening, cuando la combinación de dolor y placer lo hicieron flotar, sacándolo de su propia conciencia y gemir como si su vida dependiera de eso cuando la próstata llego a ser tocada.
Eran solo tres dos dedos, ¿Cómo podía hacerle sentir así?, era imposible pero no se iba a poner a sacar teorías de porque lo estaba disfrutando, solo iba a dejarse llevar pidiendo por más.
-¿Se siente bien, Hyung? -volvió a preguntar besando todo el cuello, ansioso por sacar sus colmillos pero manteniendo la calma sabiendo que aún no era el momento para llevarse otra cagada.
-M-Muy... mucho-¡Oh, si! -se sentía tan avergonzado en ese momento, con los dedos del Alfa arrematando contra su entrada a una velocidad en la que su miembro deseaba ser atendido también, pero sus manos temblaban mucho que no podía ni siquiera soltar las cobijas.
-Q-quiero...
-¿Qué quieres, Hyung?, dímelo, haré lo que digas. -hundió su nariz en la cabellera negra del contrario, aspirando el olor a azucena, el cual ya se estaba convirtiendo en una obsesión para el.
Kai tuvo que quedarse en silencio unos segundos hasta que las embestidas cesaran un poco para dejarlo hablar, por lo que se sintió desesperado y rendido antes todo, tirando la vergüenza afuera sabiendo que ambos tuvieron mas encuentro sexuales que amorosos por ahora.
-Q-Quiero que toques mi-mi...
-Ahh... ¿tu lindo pene, Hyung?, ¿eso es lo quieres?, quieres que le de atención a tu hermoso pene, ¿no es así? -no tenia que ser adivino para darse cuenta de lo que el mayor quería, por lo que murió de ternura cuando este asintió todo rojo y tímido.
Tan lindo.
Pudo dejar salir un grito de la impresión cuando su cuerpo fue movido otra vez, esta vez boca arriba sobre el cuerpo de Yeonjun quien aun seguía respirando contra su sensible cuello y entre que quería hablar solo pudo abrir los ojos llenos de lagrimas cuando paso lo que quería.
El realmente había pedido que lo masturbara y Yeonjun realmente iba a concederle uno de los mejores orgasmos de su vida.
-¡Alfa!...
La mano, que no estaba penetrando con ferocidad su entrada, se concentro en su miembro palpitante empezando a masturbarlo, jugando con el glande como con sus testículos, todo eso solo lo hacia enloquecer cada vez más.
-Tan precioso, sigue gritando para mi Hyung, no pares. -pidió el pelirosa pasando la lengua por todo el cuello húmedo en sudor del contrario, admirando como perdía el control bajo su tacto.
Kai también se lo concedió, grito y gemido muy fuerte, importándole si todo el barrio se enteraba que estaban teniendo intimidad.
Tan concentrado estaba en su propio placer, que no se dio cuenta del miembro enorme que tenia entre sus nalgas, estaba demasiado duro por lo que ese trozo de carne debía estar más que parado con sus veintiséis jodidos centímetros.
No lo dudo mucho cuando empezó a refregarse contra esa polla, escuchando los gruñidos y suspiros pesados que emitía el contrario bajo suyo, disfrutando el movimiento que había empleado sobre el, por lo que solo pudo mover tan rápido como ese dedos abusaban de su entrada a la vez.
Ambos estaban a punto de liberarse, entonces Huening ladeo la cabeza y observo lo hermoso que era Choi antes de besarlo con el mismo salvajismo con el que ambos se movían.
Sus lenguas pronto se encontraron en medio de gemidos y suspiros que morían en medio de ese encuentro, pero tuvieron que separarse para mirarse a los ojos, ambos con la idea de ver sus expresiones a la hora de venirse.
Y así fue, los ojitos verdes de Yeonjun se iluminaron al ver la expresiones sexy de Kai cuando llegaron ambos al orgasmo, uno entre sus pantalones y el otro en la mano contraria, embellesándose con el contrario por esa preciosa imagen que se dedicaron.
-E-Eso fue...
-Maravilloso. -completo el Alfa besando una vez más al Omega quien sonrió por eso.
・・・
-Hueningkai, ¿sabes algo? -susurro dulce el menor, cuando termino la tarea con el mencionado en su regazo algo dormido por la larga sesión de sexo que tuvieron luego de la siesta.
-¿Mmm? -pronuncio saliendo de su escondite favorito para tallarse los ojitos y prestarle atención al Alfa.
Tan tierno.
-Un amigo consiguió un departamento, no muy lejos de aquí y me preguntaba si querías ir a verlo mañana, ¿Qué dices? - propuso con una sonrisa nerviosa.
No quería que Kai se vaya de su casa jamás, pero debia recordar que era menor y que sus padres pronto llegarían de su viaje de negocios para encontrarse con un Omega junto a su hijo.
-¿Ya no me quieres aquí? -pregunto con una puchero y con cara asustada.
Aquello estrujo el corazoncito del menor, se sentía tan culpable.
-No es eso, claro que no. -negó rápidamente y coloco sus manos en las mejillas contarías. -Van a llegar mis padres en cualquier momento y no quiero que eso te incomode, los tres somos Alfas, además, siempre te visitare créeme...
La expresión arrepentida y alarmante de Yeonjun se reflejaron en los ojitos grises del contrario quien enseguida lo comprendió, sabia que no podía quedarse y estaba de acuerdo con eso.
Aún que extrañaría mucho al Alfa.
-No pienses que no te quiero conmigo, por favor, ¿si? -la voz del pelirosa volvió a interrumpir sus pensamientos, notando lo preocupado que se veía cuando no le respondió.
Hueningkai sonrió y asintió, abrazando con fuerza a Yeonjun.
-¿Va-Vamos a seguir con el cortejo? - pregunto con algo de miedo, el de verdad no quería separase de la única persona que lo vio de otra manera.
-No vamos a romper nada, tampoco nuestra relacion, te aseguro que si te gusta el lugar, te visitare todos los días y te lo prometo, nunca te dejare solo. - hablo con la voz dulce, apreciando como las feromonas de tristeza desaparecían.
-Entonces, si, me gustaría conocer ese lugar...
Cuando Kai se despego de su abrazo con una radiante sonrisa en su rostro, el corazón de Yeonjun palpito tan fuerte que creía que iba a morir en ese instante y que la persona que tenia adelante suyo era un hermoso ángel.
Le sonrió de la misma forma y sin poder evitarlo, se acerco a dejar un beso en esos ricos labios.
Cuando Hueningkai se despego de su abrazo con una radiante sonrisa en su rostro, el corazón de Yeonjun palpito tan fuerte que creía que iba a morir en ese instante y que la persona que tenia adelante suyo era un hermoso ángel.
Le sonrió de la misma forma y sin poder evitarlo, se acerco a dejar un beso en esos ricos labios.
Hueningkai se estaba convirtiendo en algo mucho más valioso de lo que pensaba o de lo que jamás imagino.
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