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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟯𝟭:
𝗔𝗠𝗢𝗥𝗧𝗘𝗡𝗧𝗜𝗔
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Ya habíamos llegado por fin a Hogwarts. No se si estoy del todo feliz por eso. Han sido días difíciles. Empezando por Umbridge claro. De quien sigo siendo secretaria. Soy una estudiante, yo debería concentrarme en mis exámenes, no en sus deberes. Había tantas cosas por las que preocuparse y tanto que hacer.

Por fin veía a Queenie y a Tony. Quienes seguían ocupados por sus deberes como prefectos pero shoes estábamos en el desayuno. Y yo adoraba los momentos de desayuno porque todos podían estar donde sea y sin tanta vigilancia. En la cena si es donde estsn cada uno de los maestros y Dumbledore claro. Y tienes que traer tu túnica y sentado con tu casa. Pero no parecía importarles mucho a la hora del desayuno. Todos se sentaban con quienes quisieran y podían quitarse la túnica.

Fui a sentarme a un lado de Fred y de George. Enfrente suyo estaban Hermione, Ron y Hermione. Harry no dice nada, pero ríe, recordando lo sucedido.

- hola chicos. - Fred me sonríe, pero no dice nada. - ¿puedo acompañarlos?

- adelante. - dice el y por debajo de la mesa, me toma de la mano. - ¿ya desayunaste? Te puedo decir fielmente que a nosotros nos ponen mejor comida. - dice molestándome.

- lo dudo. La verdad es que... - ni siquiera terminé de decirle lo que quería cuando Suzanne llega a sentarse a un lado suyo y darle un gran beso. Pero... uno bueno y largo. No pude evitar sentirme de lo más incómoda. Me solté por completo de su mano. Hermione era muy obvia, la veía muy molesta. Y Harry, bueno Harry solo me miraba esperando a ver cómo reacciono. Esperando a que este bien.

- quisiera tener una novia así de sexy. - dice Ron mientras suspira. - o parecida a Fleur.

- eres un tonto. - le dice Hermione mientras lo golpea con su libro. Entiendo el que Ron diga eso. Para empezar, no es mentira. Ella es hermosa. Y segundo, el no sabe de lo mío con Fred.

- te extrañé como no tienes una idea. - Ella le dice y luego me voltea a ver. - ¿tu qué haces aquí?

- ¿que, que hago aquí? - quería gritarle en su cara que suelte a mi hombre pero, estaba más que claro que no dije nada. Me calmé. - solo desayuno. - dije en un tono más calmado.

- bueno, puedes ir con tus amigos. Allá.

- Charlie es nuestra mejor amiga, puede venir aquí cuando quiera. - le dice Harry.

- bien, bien. - dice una vez que se sienta incómoda. - ¿nos saltamos clase? - se vuelve a acercar a el para besarlo pero esta vez por fin, Fred se quita.

- oye, escucha, necesito hablar contigo. - ví como George empezaba a sonreír ante esto que dijo su hermano.

- ¿sobre qué? - empezaba a molestarse. Se notaba en su voz.

- ¡vean lo que conseguí! - Luna llega y se sienta a un lado mío. Dejando a Fred lejos mío. Pero se que Luna, por alguna razón, me aprecia mucho.  -es amortentia.

- ¿tu las hecho? - le pregunté y ella niega con la cabeza.

- me la ha vendido un estudiante de sexto año, ellos la hacen en clase. - Suzanne la Mira molesta, por haberla imterrumpido. Luna se da cuenta. - oh lo siento ¿quieres olerla?

- no me interesa.

- ¿por que tienes que ser tan grosera? - creo que esta es la primera vez en toda mi vida que le contesto a alguien. Veo que no soy la única persona que lo nota, ya que todos ahí se sorprenden.

- ¿que dijiste? - me dice ella.

- si, no se si estés tratando de seguir un tipo de estereotipo de chica Slytherin o realmente eres así de pesada e insoportable. - George se ríe con lo que dije.

- ¿podrías irte de aquí de una vez por todas? Tú y tu amiga rara. Dices cosas de mi casa, pero ustedes son fenómenos. - Luna seguís sonriendo aún y con todo lo que decía. Raro. - tu amiga aquí es simplemente la más rara de toda la escuela, tú otra amiga que el tinte le va a quemar las neuronas.

- hey. - pareciera que Harry quería defenderla pero Suzanne seguís hablando.

- y bueno, que puedo decir de ti. Nada que Umbridge, Draco o cualquier otra persona en su sano juicio te ha dicho sobre lo insoportable que eres. - no tuve nada más que decir, y ella se dio cuenta. Así que sonrío victoriosa.

- ¿sabes que Luna? Me muero por oler ese frasco. - Fred se lo quita de las manos y lo huele. - bien, lo que yo huelo es... empanadas de calabaza... - me encantan.

- ew, las detesto. - dice Suzanne.

- huelo, hojas de algún libro. - no pude evitar sonreír ante ello. - y aire fresco, como si recién hubiera llovido.

- eso no sonó en lo absoluto a mi. - Ella suelta de Fred.

- lo sé. - asiente. - de eso quería hablar contigo.

- pues no, primero lo diré yo. Antes que tú. No quiero más seguir estando contigo. - se levanta de la mesa muy molesta. - suerte con La Niña de doce años. - y se retira.

- ¿parezco de doce años? - el niega con la cabeza. Sonriéndome.

- me llevaré la amortentia antes de que cause más problemas. - Luna no entendía que pasaba así que se levanta y se retira de la mesa.

- déjenme ver si entendí bien. - Ron empieza a decir. - ¿te gusta otra chica?

- si, Ron. - le dice George. - no puedo creer que no sepas que está sucediendo.

- ¿es Charlie? - dice muy sorprendido.

- si Ron, quien me gusta es Lottie. - dice acercándose a mi y de nuevo tomando de mi mano, pero ahora en público.

- y a mi también me gusta. - recargue mi cabeza en su hombro.

- ¿desde cuando? - grita sorprendido.

- no puedo creerlo. - dice Harry poniendo sus manos en su cara, desesperado con esta escena.

- hey, hola. - Vivian corre a abrazarme. No la he visto desde la ultima vez que estuve aquí. - te extrañé mucho.

- ¿me extrañaste? - Vivian es la persona menos cariñosa del mundo. El día que ella me dijo te quiero, fue para mi una gran sorpresa. Y el que ahora me diga esto, tan solo me hizo muy feliz.

- por supuesto que si. - me suelta y nota como Fred me tenía tomada de la mano. - de que me perdí.

- sorpresa. Ahora somos los hermanos que quedan fuera de su relación. - George levanta la mano esperando que Viv se las chocara pero ella seguía en shock.

- tu, mi mejor amigo. - asiente Fred. - y mi hermana. De dieciséis años. Mi hermanita.

- no es una niña, Viv. - agrega Fred. - no te vas a molestar por ello ¿o si?

- no lo estoy. - sonríe. - estoy feliz por ustedes. - ahora nos abrazaba a ambos. - pero si la lastimas, te lo juro que no amaneces Fred Weasley.

- lo peor de todo es que si le creo. - agrega George.

...

- buenas tardes profesora Umbridge. - llegué algo tarde a su oficina. - aquí estoy.

- para que quiero una secretaria si no puede ayudarme cuando lo necesito. - ¿eso significa que me quitará el castigo? - al menos dime... ¿sabes de alguna pareja aquí en Hogwarts?

- ¿que? - no sabía si tomármelo personal, pero me asustó la pregunta.

- si, alguien con novia o novio. No está permitido el afecto aquí y eso lo sabes. - asentí. - quiero saber si sabes de alguien. Para poder castigarlos.

- la verdad es que no, profesora.

- bueno, ya tienes una tarea. Cuando veas a una pareja, me lo informas. - asentí. - también si ves algún comportamiento extraño. En especial con los de Gryffindor.

- de acuerdo. ¿Algo más?

- mmm no. Ya te puedes retirar. - me voltee para ya irme pero se escucha como deja caer sobre el escritorio varios libros. - pero déjame estos en la biblioteca.

- ¿puedo hacer dos viajes? - eran unos doce libros... ella niega con la cabeza. - de acuerdo.

Bruja.
Saliendo de la oficina, me encuentro con Suzanne. Quien me tira los libros.

- escucha, lamentó que las cosas hayan salido así... - empecé a decir, pero me interrumpe.

- me importa un bledo lo que pienses. Tú te metiste en mi relación. No fue que el me dejara y ya después ustedes salieran, tú estuviste presente desde antes.

- lo siento.

- ¿ya no eres muy valiente? - Ella toma uno de los libros y me lo regresa. Solo uno. - te prometo que, no se quedará así.

- Suzanne, déjala en paz. - ambas volteamos y a quien vemos es a Draco. ¿El? - vámonos ya.

- ya te lo dije. - y se retira con el.