
XXVII: QUIDDITCH
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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟮𝟳:
𝗤𝗨𝗜𝗗𝗗𝗜𝗧𝗖𝗛
...
Nos encontrábamos en el mes de noviembre y las cosas habían mejorado un poco. Al menos, seguimos practicando muy bien. Y haciendo de todo para que Umbridge no nos atrapara. Académicamente, pues me ha ido bien, he aprendido a callar la boca y no decirle ya nada mas a la Profesora Umbridge. Tengo miedo de que, al igual que a Cho, perjudique el trabajo de mi padre en el ministerio.
El día de hoy, había partido de Quidditch. Queenie se quedó estudiando, o algo así me había comentado. Pero yo no podía perderme lo por nada del mundo. Era Slytherin contra Gryffindor y fui a apoyar a mis amigos. Y creo que no soy la única Ravenclaw que lo hace.
- ¿te molesta si me siento a un lado tuyo? - Luna Lovewood se presenta y traía un tipo de sombrero con la cara de un león. Yo asentí. - gracias.
- lindo gorro. - no sabía realmente que decirle.
- gracias. - parecía que en verdad apreciaba el alago. - lo hice yo misma. Quise agregarle una serpiente, así como si la mordiera. Refiriéndome a Slytherin claro.
- increíble. - reí. La verdad es que, ella no es tan mala como todos dicen. No es que sea rara tan solo... diferente. Volteo a ver al campo, y el juego seguía. Tan solo espero y esto salga bien.
- ¿tu también apoyas a Gryffindor? - su voz era tan suave que casi no la escuchaba con todo el ruido de aquí.
- si. - dije sin apartar la vista del juego. - mis mejores amigos son todos de Gryffindor.
- gracias por eso. - Hermione aparece a un lado mío. Tengo entendido que no se lleva del todo bien con Luna. Será interesante tener a cada una de un lado. - ¿cómo va el juego?
En ese momento, una bludger golpeó con fuerza a Harry y este cayó de la escoba. Cayó al suelo. Asustada, me levanté de mi asiento. Enseguida se escuchó el silbato de la señora Hooch, deteniendo el juego.
- ganaron el partido; Harry tomó la snitch. - dice Luna. Ni siquiera me había dado cuenta de ello, solo quería ver si el estaba bien. Bajé de inmediato.
Se que es algo que no me incumbe. Algo que se debe quedar en el campo. Pero si, me importaba mucho el saber si estaba bien. Y claro que no era la única, varios lo hicimos.
- Le has salvado el pellejo a Weasley, ¿eh? - escuché a Draco hablar. Varios nos encontramos a la orilla de la entrada, pero una vez que Neville decidió entrar para ver, aprovechando que la señora Hooch se encontraba hablando con los de Slytherin, pasamos algunos. - ¿Te ha gustado la letra de mi canción, Potter?
Estuvieron cantando todo el tiempo esa maldita canción.
Weasley no atrapa las pelotasy por el aro se le cuelan todas.Por eso los de Slytherin debemos cantar:a Weasley vamos a coronar.Weasley nació en un basureroy se le va la Quaffle por el agujero.Gracias a Weasley vamos a ganar,a Weasley vamos a coronar.A Weasley vamos a coronar.A Weasley vamos a coronar.Y por el aro se le cuelan todas.A Weasley vamos a coronar.
Todos en el equipo estaban tan felices de que ganaron, que estaban festejando. Y Neville y los demás fueron a felicitarlos. Todos se pusieron felices en cuestión de segundos. Yo en cambio, si fui a ver a Harry. Junto con Hermione.
- hola ¿como te sientes? - le dije ayudándolo a ponerse de pie.
- excelente. - sonríe. -ganamos.
El ver que estaba bien, me calmó. Quise ir a felicitar a Fred y a George pero cuando volteo para buscarlos, veo como Suzanne corre a los brazos de Fred para este darle un gran abrazo y cargarla.
- ¡Queríamos escribir un par de versos mas! Pero no se nos ocurría nada que rimara con gorda y fea... queríamos cantarle también a su madre, ¿sabes?
- pero que idiota. - le dije a Harry y a Hermione. Refiriéndome a Draco claro.
- tampoco pudimos incluir «pobre perdedor» para referirnos a su padre, claro...
Vi como Fred y George iban molestos hacia el. Y con toda razón, hablaban de sus padres. Me acerqué a ello para detenerlos. A ambos, me les muestro enfrente.
- oigan de verdad no. No vale la pena. - les detuve del pecho. Pero ni siquiera se molestaron en mirarme. Solo veían a Malfoy muy molestos.
- Pero a ti te caen muy bien los Weasley, ¿verdad, Griffin? - se acerca Suzanne a la escena. - mas de que deberías.
- cierra la boca. - le dije.
- oh por Dios, en verdad puedes defenderte. De verdad, quien lo diría. - seguía atacado de la risa. - ¿por qué Weasley, eh? Son unos pobres y idiotas.
- no tengo ni la mas mínima idea de lo que me hablas. - le dije sin apartar la vista de Suzanne, quien me miraba molesta.
- si eres muy bonita. - me sonríe. - lo admito. Pero para empezar, eres la sombra de tu hermana y siempre lo serás. - aun yo mirando a Suzanne, veía como lentamente ella empezaba a sonreír con lo que me decía Malfoy. - y el que estes llena de granos... ¿no te da asco verte todas las mañanas? - otra persona que encontraba en lo mas fácil el insultarme. No aguanté mas y me acerqué para darle una cachetada. Este me detiene la mano. - ¿ahora muy valiente? hace unos minutos ni podías defenderte. - sigue riendo y esta vez dirige su mirada a Fred. Este toma de mis mejillas, y me roba un beso. Por supuesto que me quité de inmediato empujando lo hacia atrás.
Pero no fui la única molesta con esto. Fred se acercó para darle un gran golpe en el rostro.
- ¡no! - grita la señora Hooch acercándose a nosotros. - ¿que demonios les pasa?
- ¿acabas de golpearlo porque la beso? - le reclama Suzanne a Fred.
- ¡Nunca había visto un comportamiento como este! ¡Al castillo, los tres, y directamente al despacho del jefe de sus casas! ¡Ahora mismo! - una Ravenclaw, un Slytherin y un Gryffindor. Que interesante trio.
Ya que el tema nos involucraba a los tres, los tres teníamos que tener esta platica juntos. Ni siquiera quise acercarme a Fred por miedo a Suzanne. De verdad me miraba con odio después de lo sucedido. Y mucho menos quería acercarme a Draco.
Los caminamos por el pasillo sin decirnos ni una palabra. Primero, le hablaron a Fred quien fue el del golpe mas fuerte. Este entró a hablar con la profesora McGonagall. Draco y yo nos quedamos afuera esperando.
- tu novio si que me ha golpeado fuerte. - dice quejándose mucho. Mucho.
- no es mi novio. - dije molesta. - lo sabes.
- lo sé. - lo vi sonreír. - solo quería recordártelo.
- ¿por qué te importa tanto? ¿por qué querer molestarme? - ya estaba mas que harta de el. - no entiendo en que momento te hice algo como para que decidieras hacerme la vida imposible.
- pues, Weasley tampoco me ha hecho nada y aun así, no lo tolero. - le mostré los ojos en blanco. Estaba tan molesta. - ¿te puedo decir algo?
- no.
- bien. - aún así lo iba a decir. Se acercó a mi un poco mas. - me hubiera gustado que ese beso hubiera sido diferente.
- ¿de que rayos hablas?
- ah, ya tengo tu atención. - dice con la misma sonrisa pícara. - digo que. - me mira a los labios. - me hubiera gustado que tu también quisieras dármelo.
- eres un idiota. Eso jamás. - me alejé un poco. - como porque quisieras eso de la niña con granos.
- bueno... - lo voltee a ver. Esperando su respuesta, pero en eso, sale Fred.
- Malfoy. - le llama Snape. - tu puedes irte. Se que no golpeaste a nadie.
- ¿es en serio? - le dije pero este tan solo me mira con esa mirada aterradora que el tiene y decidí mejor guardar silencio. Este se levanta de su asiento victorioso.
- ¿ya puedes imaginarte el porque hubiera deseado que fuese diferente? - me dice antes de irse.
- ¿qué? - dije, pero este se fue, dándome la espalda. ¿Por qué razón Malfoy quisiera besarme? de nuevo.
- espera a que llegue Flitwick. - me dice Snape y se aleja. Fred se encontraba muy molesto. Se sienta a un lado mío.
- gracias por eso. - intenta mostrarme una sonrisa, pero se que no quería hacerlo. - gracias Fred.
- no iba a tolerar que te hablara de esa manera. - se acomoda las mangas de su uniforme. - ni de mi familia.
- claro. - asentí con la cabeza. - de verdad quise golpearlo.
- fue una buena cachetada. - los dos reíamos. - y ese beso. Estuvo de más.
- estoy de acuerdo. - ¿en verdad me habrá defendido por lo que me dijo y no por el beso? - ¿que dijeron?
- pues, me han suspendido.
- ¿Que? - grité. - ¿cómo?
- Umbridge. Dijo que ya no jugaría quidditch. - se cruza de brazos. - no me importa. Yo ya voy de salida. Me preocupa que te harán a ti.
- bueno, yo no juego quidditch. - de nuevo, trata de sonreír, pero no quería hacerlo. - lo siento mucho.
- pues yo no. - me voltea a ver al fin. - nadie se mete con mi familia. - asentí. - eso te incluye a ti.
El saber que he vuelto a ser una hermana para el, no me hacía del todo feliz. Pero claro que si el hecho de que aun le importo. Le di un gran abrazo. Y este me lo regresa.
- Griffin. - se escucha la voz de Umbridge, quien agita su varita hacia nosotros y nos separa mágicamente. Empujándome al otro extremo de la banca y a el también. Eso dolió. - ya que yo también tengo el control de tu castigo y aprovechando que no se encuentra el maestro Flitwick... - ¿por qué me daban mi sermón aquí afuera? - ¿usted escribe, cierto?
- si.
- si... me comentaron lo de su trabajo para el Diario El Profeta. - me mira con desprecio. - bien, se encargara de escribir para mi. Ser como mi asistente.
- pero eso no es un castigo. - amo escribir. Ella lo sabe. Al oírme decir eso, sonríe. Extraño...
- pues, ya lo verá. - sonríe mas aun y se aleja de nosotros.
- no entiendo nada. - le dije a Fred. - ¿cómo sería eso un castigo?
- me avisas cualquier cosas ¿De acuerdo? - asentí. Volvimos a acercarnos, aprovechando que no estaba ella. Le volví a abrazar y solo siento como alguien me jala del brazo.
- ¿cómo te fue? ¿qué te dijeron? - fue Suzanne. Quién corrió a ver como estaba el. George aprovecho y se acercó a mi.
- ¿qué les dijeron? ¿estás bien? - asentí.
- a Fred ya no lo dejaron jugar quidditch y a mi me puso como su ¿secretaria? creo.
- no puedo creerlo. - me dice George. - ¿secretaria?
- ni siquiera yo se. - ambos volteamos a ver a Suzanne y a Fred, quienes hablaban. Pero mas que nada, discutían. - ¿Qué le pasa? - ya que ellos dieron unos pasos adelante, y ya no podía oír de la conversación.
- claro que esta furiosa por como Fred se enojó al Malfoy besarte. - vaya. - creo que le gustas.
- ¿a quien? - voltee a verlo confundida.
- a quien mas. - levanta los hombros. - mientras yo venía para acá con Suzy, ella me decía que si Draco te molesta tanto, es porque le interesas. De alguna manera.
- eso no es cierto. - al menos no pienso creerlo. Después vi como esta empieza a gritarle y el la calma con un beso. Después de ello, se abrazan. - bien, yo... regreso a mi sala común.
Basta de ver esto.
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