𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟮𝟬:
𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗡𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗠𝗔𝗚𝗜𝗔
...

- buenos días. - según yo, le había dicho a Harry pero, este no estaba en su cama así que... hablé sola. Lo busqué por toda la habitación pero nada. Así que, decidí colocarme mi bata para dormir, encima de mi ropa ya que, yo duermo en camisón. Vivian se tomó eso tan en serio que ni siquiera pensó en traerme un short. Pero hey, al menos no olvidó la bata.

Salí de la habitación y caminé por el pasillo para encontrarme de nuevo con el amargado elfo doméstico. Tan solo le mostré una sonrisa pero no dijo nada más. Lo que to buscaba era el baño, así que caminé al centro del pasillo donde este se encontraba. Para mi suerte, del baño salía nada más y nada menos que Fred Weasley.

No me molestaba para nada su presencia. Para este momento esta más que claro que no siento nada por el. Ni un poco. Nada. Pero aún claro que recuerdo nuestra última conversación... la cual hizo que me molestara mucho y dejara nuestra amistad extraña. Creo que también para este punto, el tampoco siente nada por mi. Por ello verlo a él y a George tan solo me causa una gran felicidad. De cariño. Solo eso. Si lo pienso mucho es por el tema antes mencionado.

Este se encontraba lavándose los dientes. Tan solo me mira con una amplia sonrisa, la cual se mostraba llena de pasta dental.

- hola. - dije con una risa corta. - te espero.

- adelante. - sigue lavando sus dientes y sale del baño. Aunque en el proceso de salir y de yo entrar, quedamos algo cerca. Eso si fue incómodo.

- solo quiero lavarme la cara. - abrí el agua. - y los dientes claro. - aclare rápido.

- digo si no quieres lavártelos es valido. Podemos sobrevivir al mal olor, Lottie. - aún siendo las nueve o diez de la mañana, el deseaba molestarme.

No dije nada y tan solo me eché agua en la cara y empecé a tallarla. Creo que en cualquier otro momento, me hubiera muerto de la pena al pensar tan solo que el me viera con mi cara de recién despierta. Pero bueno, como dije, las cosas cambian. El se mostraba en una camisa la cual le quedaba grande y un pantalón de pijama holgado por igual. Su cabello pelirrojo de lo mas despeinado y un poco más corto que el año pasado. Le puse pasta de dientes a mi cepillo y salí del baño.

- listo. - Andrés de salir por completo me detiene tomando de otra mano.

- ¿a donde vas? - se ríe.

- pues me lavaré aquí afuera para que tú te enjuagues. - empecé a hacerlo y este aprovecho para como dije, que se lavará. - ¿ves? Así los dos lo hacemos y no abarcamos tanto espacio. - el da dos pasos atrás, quedándose cerca de la bañera para que yo pudiera entrar ahora a lavarme. Lo correcto hubiera sido que el saliera del baño, como yo lo hice pero bueno. - listo.

- ¿pudiste descansar? - me pregunta este una vez que se acerca a mi. - entiendo que es algo extraño no estar en tu casa.

- pues igual que los últimos días. - no he dormido nada. Y yo se lo conté en una de las cartas que alguna vez le mandé. Casi siempre soñaba con Cedric. Y eso era bueno. Pero las últimas noches solo se trataba de verlo morir. Y como Snape ese día jamás me dejó pasar, lo cual entiendo, pero aún así me causaba un gran conflicto. Que no me dejaba superar ese hecho y que me hacía soñarlo y soñarlo. - pero... bien.

- por cierto. - dice, y creo que cambiando el tema. - feliz cumpleaños atrasado.

- Gracias. - cumplí hace como dos semanas. Mientras Fred tiene unos dieciocho años, yo apenas cumplí los dieciséis. - fue muy aburrido... lo pasé con mi hermana y con Maddie de hecho.

- ah, la pesada. - sonríe, y de nuevo, yo sonrío.

- ¿donde está Harry? - había olvidado ese pequeño detalle. Salí del baño de una vez por todas y allá afuera se encontraba Ginny, George y Vivan viéndome con una sonrisa pícara. La verdad, es que lo que menos quiero ahora es que piensen cosas que no son. Y estoy segura de que me sonrojé toda. Así que decidí preguntarles a ellos. - um ¿saben donde está Harry?

- salió con papá. - dice Ginny. - fueron al ministerio de magia.

- papá. - dije para mi. Había olvidado que no he podido hablar con el mío. - ¿los adultos...?

- abajo, esperando que vayamos a desayunar. - me dice George. - tan solo los estábamos esperando. - de nuevo la sonrisa.

- solo me lavaba los dientes. - dije de mala gana mientras bajaba las escaleras.

No quise ser grosera, pero tampoco estoy para pasar este tipo de cosas. Por dos cosas principalmente. La primera es, que todo el mundo, o al menos mis amigos sabían perfectamente cómo me sentía respecto a Fred. No quiero que sigan pensando eso ahora. Ya no más. Lo quiero tanto, más que a nadie y eso es en serio, pero... no de esa manera.

Creo que todos tenemos un crush tonto en alguien sin saber el porque. Bueno, eso fue para mi Fred. Y si, si es mi mejor amigo. Pero solo eso.

Y la segunda razón por la cual no quiero que piensen eso es porque... yo quiero a Cedric. Y solo a él. Y si no estoy con el, entonces con nadie más. Al menos no ahora. Pensar en eso tan solo me molestaba más. Bajé rápido las escaleras y choqué con la chica de cabello morado.

- oh por Dios, lo siento mucho. - Ella se sobaba la frente. - ¿te encuentras bien?

- mejor que nunca.- Ella sonríe, a pesar del dolor que le causaba el golpe. - ¿tu estás bien?

- si. - a mi la verdad es que no me dolió. - ¿segura que tú estás bien?

- si supieras las veces que me he pegado o chocado con alguien... no me creerías. - se ríe. - ¿eres la hija de Henry? - asentí. - claro. Soy Tonks.

- Charlotte. - le estreché la mano. Y todos los que se encontraban arriba, empiezan a bajar las escaleras. Así que ambas nos hacemos a un lado. Todos me miraban aún con la misma mirada de hace rato. Tan solo puse los ojos en blanco.

- ¿mala mañana, eh? - me dice Tonks. En ese momento su cabello se cambia y luce exactamente al mío. - tranquila, desayunando todo mejora.

- ¿cómo hiciste eso...?

- soy una metamorfomaga. - no tengo ni la más mínima idea de que sea eso. - tengo la capacidad de cambiar mi apariencia a como yo desee.

- como usar una poción multijugos. - Ella asiente. - increíble.

- solo faltan ustedes. - llega el profesor... bueno, el ex profesor Lupin y mi padre. - ¿nos acompañan?

- si que si. - le dice Tonks y se va a un lado de Lupin. Yo me esperé para hablar con mi padre.

- hola. - el me dice y yo corro a sus brazos para darle un gran abrazo. - lamentó esto... no quería preocuparte.

- me preocupabas más al no decirme nada. - me separé para verlo cara a cara. - Vivian si que es muy buena mintiendo.

- en eso estamos de acuerdo.

- ¿y mamá?

- tu mamá se encuentra con tus abuelos. - ambos caminábamos hacia el comedor. Ya todos tomaban asiento. Incluyendo a Harry y a el señor Weasley. - no quiero involucrarla en esto. Solo la pongo en riesgo y es lo que menos quiero.

- papá pero... nadie te odia. No creo que haya alguien planeando destruiste la vida como con Harry. - no dice nada. - ¿o si?

- hablaremos de eso terminando de desayunar. Lo prometo. - me da un beso en la frente y toma asiento a un lado de Sirius. Yo a un lado suyo y del otro se encontraba Harry.

- ¡que emoción! Los dos serán prefectos. - escucho al otro extremo de la mesa decir a la señora Weasley. - ¡Hermione y tú! -le dice a Ron.

- felicidades. - les dice Harry y no del todo feliz.

Yo realmente jamás esperé ser perfecta. Pero no hubiera estado mal el que me hubieran dicho a mi. Veo que no ya que no me llegó ni una carta. Bueno.

- ¿cómo te fue en el ministerio? - le pregunté a este. - ¿todo bien?

-fue mi audiencia disciplinaria por haber efectuado magia en presencia de un muggle. - eso me lo contó anoche. - pero ya todo bien... Dumbledore se presentó.

- entiendo. - ambos miramos a Tonks, quien cambiaba la forma de su rostro a animales como un pato o cerdo. Ginny no podía dejar de reír, bueno, nadie. Tonks parece ser una persona muy agradable. El profesor Lupin también reía ante esto. Casi nunca lo vi reír.

- ¿lista para el regreso a clases? - me pregunta Harry mientras ya por fin, empieza a desayunar. - sería algo más fácil que estuvimos en la misma casa.

- estoy de acuerdo en eso. - amo ser Ravenclaw, pero casi todos mis amigos son ravenclaw. - y... si creo que si. - ambos sabíamos en qué estaba pensando. En quien. - veamos qué tal este año. Espero y sea más tranquilo.