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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟱𝟭:
𝗚𝗥𝗬𝗙𝗙𝗜𝗡𝗗𝗢𝗥 𝗚𝗔𝗡𝗔
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Pasaron unas dos semanas. Y Draco dejó de hablarme. Estaba tan molesta con Harry... no quería hablarle. Pero por razones obvias, el tampoco quería hablarme. Era la hora del desayuno y por supuesto que yo iba a ir a mi mesa pero Hermione me habla y me acerco a la mesa de Gryffindor.

- ven, siéntate con nosotros. - miré a Harry y el evita mi mirada. - no lo veas a el, ve me a mi. Tomé asiento. - Ron, estás haciendo nieve. - dijo Hermione pacientemente, tomándolo de la muñeca y dirigiendo su varita lejos del techo del cual, efectivamente, habían empezado a caer grandes copos blancos. Noté que Lavender Brown miró con furia a Hermione desde una mesa cercana, tenía los ojos muy rojos.

-nos hemos peleado. - dice Ron. - sigo sin entender el porque.

- bueno, al parecer fue una mala noche para los romances en general. - Hermione dice y Harry me voltea a ver.

- no se refiere a mi ¿okay? - Harry levanta ambos hombros.

- yo me refería a Ginny y Dean... también pelearon. - dice Hermione. - ustedes dos deberían hablar. Vamos Ron. - y ambos se levantan de su asiento.

- deberías ir a aprovechar e ir a hablar con Ginny. - le dije mientras veía a cualquier otro lado, excepto a el.

- ¿te gusta Draco? - negué con la cabeza de inmediato. - ¿entonces que fue eso?

- Harry Es que... yo llegué a conocerlo a fondo estos días. Es una buena persona. - me mira sorprendido y molesto. - hablo en serio. Toda decisión que el toma es en forma de defensa. Si el te molesta, es claro que es porque lo intimidas o de alguna manera te admira. - Harry se ríe. - hablo en serio.

- al menos algo bueno salió de esto. - me voltea a ver al fin. - no pudiste sacarle nada de información pero, si te hiciste su amiga.

- se algo. - Harry me mira con esperanzas de que se lo diga. - pero es que yo necesito que dejes de ver a Draco con odio y que lo entiendas por un momento.

- la veo muy difícil.

- entonces no te diré nada. - me levanté de la banca y estuve por irme pero me detiene tomando de mi mano.

- primero que nada... perdón. No quise ponerte en una situación tan incómoda ese día. - suspira hondo. - lo siento.

- yo también, por decirte idiota.

- creo que me lo merecía. - volví a sentarme a un lado suyo. - y okay... trataré de ser comprensivo. - en ese momento, Draco pasa y nos mira.

- Charlotte. - ya no más Charlie. - ¿podemos hablar?

- si. - Harry lo mira molesto.

Me di cuenta de que caminábamos al baño. Al baño que nadie va, por Myrtle la llorona. Veo que ya no me tiene esa confianza como para llevarme a la sala de menesteres,

- ¿ya le has contado todo a Potter? - negué con la cabeza. - no me mientas.

- Draco, te lo juro que no. - estaba parado de espaladas a la puerta, con sus manos se apoyaba en un lavabo y tenía su cabeza inclinada. - ni siquiera se realmente que es lo qué pasa, jamás me lo dijiste.

- pero sabes para quien trabajo. - dice con la voz temblorosa. - no puedo hacerlo... no puedo... no sirvo para eso... y si no lo hago pronto... dijo que me mataría... - me acerqué para abrazarlo, el al principio no se deja, pero al final el es el que termina abrazándome muy fuerte.

- ¿que pasaría si escapas? - le dije pero el mueve la cabeza negando, lo siento en mi hombro. - supongo que is es imposible...

Las lágrimas recorrían su pálido rostro y caían en mi espalda. Draco levanta la cabeza, y por el espejo veo que el ha visto a Harry. Me suelta de inmediato y me empuja, caigo al suelo chocando con uno de los lavamanos. Eso dolió demasiado.

Malfoy se dio la vuelta con rapidez, levantando su varita. Instintivamente Harry sacó la suya. El embrujo que Malfoy arrojó a Harry falló por centímetros, haciendo añicos la lámpara que estaba en el muro junto a él. Arrojándose al suelo, Harry gritó "¡Levicorpus!" y agitó su varita, pero Malfoy logró esquivarlo y levantó su propia varita para arrojarle otro maleficio...

-¡deténganse! – mi voz hacia eco en el cuarto de baño.

-Cruci...

-¡SECTUMSEMPRA! –gritó Harry con todas sus fuerzas al mismo tiempo que agitaba salvajemente la varita.

La sangre empezó a salir a chorros del rostro y pecho de Malfoy como si éste hubiera sido golpeado con una espada invisible. Se tambaleó hacia atrás y cayó en el suelo encharcado haciendo un gran ruido en el agua. Su varita cayó de su mano derecha, que se había quedado sin fuerza.

- ¡Draco! - me moví con dificultad, arrastrándome para llegar a el. Tomé de su pecho pero realmente no sabía que hacer. - ¿que has hecho?

- yo... -jadeó Harry. - creí que estabas en peligro.

- ¡no Harry el solo quería hablar! - y eso es lo que nunca nadie va a poder entender. Draco Malfoy tenía uña corazón. Tenía mis manos contraídas sobre su pecho bañado en sangre.

-No... no quise...

La puerta se abrió de golpe detrás de Harry Snape se muestra. Empujó bruscamente a Harry hacia un lado y se puso de rodillas junto a Malfoy.

- usted que si se puede poner de pie, ayude a Griffin a salir de aquí. Ahora. - Harry asustado, me ayuda a levantarme y vimos como Snape, sacando su varita se puso a trazar con ella sobre las profundas heridas que la maldición de Harry le había causado, al mismo tiempo que murmuraba un encantamiento que sonaba como una canción. La sangre pareció dejar de fluir. Snape limpió el rostro de Malfoy y repitió su hechizo. Parecía cómo si hubiera cosido las heridas.

Cuando Snape pareció terminar su contrahechizo por tercera vez, ayudó a Malfoy a incorporarse, aunque no lo logró del todo.

-Necesitas ir a la enfermería. Te podrían quedar las cicatrices, pero si tomas dittany inmediatamente podremos evitarlas... Vamos... - Sosteniendo a Malfoy, lo ayudó a cruzar el baño.

- Charlie... - el dice con dificultad, yo me suelto de Harry y me acerco para ver que tiene que decir. - yo...

- ahorita no es el momento. Lo busca luego Griffin. - y Snape no me deja hablar con el. - y tú, Potter... espérame aquí.

...

Harry estuvo disculpándose unas cien veces por lo sucedido. Yo le dije que no pasa nada, que conmigo no era con quien tenía que disculparse. Sino con el. Pero ninguno de los dos tenía permiso de ir a la enfermería. Aún y cuando Snape dijo que podría hablar con Draco después, no me dejaron entrar a verlo. Creo que Snape realmente si tiene algo que ver con la misión de Draco.

Fue el partido de Quidditch, y Harry no pudo asistir por tener que estar castigado con Snape. Yo fui a ver jugar a Ginny pero realmente no estaba prestando del todo atención. Estaba un poco traumatizada con los hechos del baño. Se que Harry en parte lo hizo porque pensó que me ayudaba, pero no debió pasar eso.

Como sea, Gryffindor ganó y todo Gracias a Ginny. Me habían invitado de nuevo a su sala común y pues, claro que asistí. Lo que más necesitaba yo era distraerme. Dejar de pensar en todo esto. Dejar de pensar en Draco. Mi primer error fue encariñarme. Tengo que dejar de pensar por el. Ya lo que tenga que pasar con el... será decisión suya.

-¡Ganamos! -gritó Ron, que se acercó a él dando brincos y me abraza. -¡Ganamos! ¡Cuatrocientos cincuenta a ciento cuarenta! ¡Ganamos!

Harry acababa de llegar de su castigo, me mira algo apenado pero yo le sonrió pero realmente no quería hacerlo, como quiera, lo hice tratando de mostrarle el que todo estaba bien. Ginny estaba corriendo hacia él y se abrazan. Y no se si fue porque parpadeé o algo pero cuando volví a verlos, Harry la había besado.

Así como yo quedé de sorprendida, igual todos en la habitación. Dean Thomas estaba haciendo añicos un vaso en su mano, y Romilda Vane quien se muere de amor por Harry, lo miraba como si quisiera arrojarle algo. Hermione sonreía radiante, y Ron estaba con la boca abierta. Más sorprendido que nada. Pero al final, el sonríe y hace sentir a Harry más tranquilo. Se que le afectaba lo que pudiera llegar a pensar Ron.

Creo que eso fue lo mejor de mi año escolar. Ginny lo primero que hace es voltear a verme de lo más emocionada, como diciéndome "mira!" Y yo tan solo le sonrío de nuevo. Ella y Harry salen de la habitación.

- ¿estás bien? - Neville Longbottom se sienta a un lado mío. Casi nunca había hablado con el, solo cuando Tony estaba presente o cuando teníamos herbología avanzada. - ¿te duele?

- oh, no. Estoy bien. - realmente no me había pasado mucho. Solo fue el impacto de mi pierna con el lavabo. Seguramente dejará un gran moretón pero, hasta ahí. - Gracias Neville.

- se ve doloroso... - dice mientras acerca la planta que tenía en su maleta. - toma. Esto te quitará el moretón. Más bien, evitará el que salga.

- Gracias. - sabía perfectamente de esa planta. Solo Neville y yo tuvimos la oportunidad de trabajar con ella pero la mía se la regalé a mi mamá. - tan solo tomaré una hoja.

- adelante. - sonríe.

- ¿debo estar feliz por ellos, cierto? - me dice Ron mientras se sienta a un lado mío. - porque lo estoy... pero fue raro.

- vamos Ron, tú no esperas que ella actúe así si un día te ve besarme ¿o si? - cuando Hermione dice eso, Ron la voltea a ver sonrojado. - o quien sea. A alguien más.

- tienes razón. - pero ese comentario lo hizo recapacitar. - como quiera, no esperaba para nada eso.

- ¡era muy obvio! - le decimos Hermione, Neville y yo al mismo tiempo.