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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟱𝟬:
𝗩𝗘𝗥𝗗𝗔𝗗𝗘𝗦
...

La noche fue... increíble. Fred siempre fue tan gentil, tan lindo, siempre preguntándome si yo estaba bien... La verdad es que, yo no se lo pregunte, y el no me lo dijo, no sé si su primera vez fue realmente conmigo, aunque lo dudo... no me molestaría para nada que no fuese así, yo lo entiendo. Pero no sé, no sé si realmente pasó con Suzanne. Como sea, eso no importa. Lo que importa es que gracias Charlie Weasley por una tan increíble habitación.

Regresar a Hogwarts, un día después de haber pasado la mejor noche de mi vida, defintiviamente era una tortura. Lo que mas deseaba en estos momentos era poder regresar a estar con Fred y no tener que hacer nada mas. Pero la escuela es primero, y mi responsabilidad con Harry... a quien intento ayudar.

El mes de enero fue muy tranquilo, tan solo le conté todo lo que ya sabía de información y me comentó que lo habló con Dumbledore. Harry me dijo que el le contó sobre los horocruxes y que de alguna manera, están conectados a Tom Riddle y la unica manera de saber sobre ello, era platicando lo con el profesor Slughorn. Por eso mismo, decidí darle el libro del príncipe mestizo a Harry. Esperando que así, ellos dos pudieran hablar con mas confianza.

Si no me equivoco, los horocruxes son magia oscura muy avanzada, de lo contrario, ¿porqué querría Voldemort saber de ellos?

En este momento, nos encontrábamos terminando la clase de ese profesor, y era el momento perfecto para Harry.

- tienes el talento, chico –lo alentó Slughorn, una vez que ve que Harry logra hacer muy bien la practica de hoy. Yo como ya no tenía el libro, la mía fue un asco. - tal como tu madre, ella tenía el mismo talento para hacer pociones, es indudable que lo obtuvo de Lily.

Sonó la campana.

- tiempo de recoger las cosas –dijo Slughorn– y diez puntos para Gryffindor por el buen trabajo.
Harry nos voltea a ver, dándonos a entender que se quedaría un rato para hablar con el. Yo salgo de la habitación y en vez de ir con Queenie o Tony, decidí caminar sola, a ver si Draco me hablaba.

- hey. - y si, era el. Realmente necesitaba hablar con el pero si yo lo buscaba, lo mas probable es que me ignoraría y por alguna razón, si yo lo ignoro, el viene. Ni quien lo entienda. - hola.

- hola. - la verdad es que si me hacía bien el verlo.

Queenie tiene razón, a este paso, si yo seguía pasando tiempo con el, eventualmente el me agradaría y me importaría. Y si, la verdad es que desearía verlo bien. En vez de triste y preocupado todo el tiempo. Y no lo negaré, ese beso si fue... no sé, solo sé que me gustó y no estoy nada orgullosa de ello pero, es tan solo la verdad. Fue inevitable no pensar en eso una vez que lo vi.

Pansy nos mira muy feo, como era de esperarse. No se despegaba de el.

- ¿que tal tus vacaciones? - el medio intenta sonreír, pero veo que realmente no puede. O no quiere.

- Draco, creí que una vez ya terminando las clases de Herbología, ya no le hablarías. - le dice ella algo molesta.

- si sabes que, puedo escucharte ¿verdad? - le dije.

- pues si, ya sería el colmo que no. - fruncí el ceño confundida. - ¿nos vamos?

- no. - el se aleja de ella.

- pero tenemos clase, tonto. - insisto, ser así de grosera con el, no lo va a enamorar. - con los Hufflepuff.

- como sea. - el se va caminando, algo molesto. Y yo lo sigo. Al final si lo sigo siguiendo. - lo siento, estoy harto de ella.

- no te preocupes, ya somos dos. - reí y el de nuevo, medio sonríe. - entonces... ya no mas clases de herbología.

- así es. - se detiene para poder verme. - pero hey, cosas buenas salieron de esto.

- aprovaste la materia.

- si pero también tuve mis momentos felices. - me siento tan mal de saber que el realmente es infeliz. - los necesitaba. Creo que sin ellos, no podría seguir.

- ¿seguir con que? - vamos Draco, se que puedes decírmelo... - ya no me dijiste nada.

- no pienso decirte nada, Charlie. - ahora me dice Charlie. - y no porque no quiera, sino porque no puedo.

- estás en problemas ¿cierto? - el no contesta pero creo ver que asiente con la cabeza. - Draco yo...

- va a ver una salida a Hogsmeade el proximo mes. - asentí. - podemos ir juntos. Si así lo quieres.

- de acuerdo. - si así me dirá lo sucedido. - ¿y hablaremos? sobre esto.

- si.

- bien... - entiendo que en Hogwarts no se sienta seguro de hablarlo. - entonces... hasta entonces.

...

1 DE MARZO

La salida de el mes de febrero jamás sucedió y no por decisión nuestra sino que como todo ha estado tan peligroso, Dumbledore considera mejor el estar mejor en Hogwarts. Lo cual yo creo que es igual de inseguro, pero bueno.

Todos los días del mes, Draco y yo nos vimos, el estaba cada vez mas triste. me evitaba y trataba de irse como siempre a la sala de menesteres pero siempre trataba de evitarle la entrada, distrayéndolos y hablándole de otras cosas. Porque en verdad que, pobre de el. No se que le pasa pero esta sufriendo mucho. No es feliz, y siempre esta preocupado. Su piel esta aun mas pálida, ojeras, y se ve algo descuidado.

Odio tener que decir esto pero prefiero al Draco de siempre que me molesta y esta haciendo de todos infelices. Bueno, no. No tan así.

Mejor retiro lo dicho.

Y para mi suerte, un mensaje en la Sala Común decía que la próxima salida a Hogsmeade había sido cancelada.

- hola. - le dije a Hermione, a quien me encontré en el pasillo después de mis clases. - ¿has visto a Ron? Quería darle un regalo de cumpleaños.

- no... no lo he visto. Seguro y esta con su novia. - dice tratando de no mostrarse molesta. - ¿por qué no se lo diste esta mañana?

- no lo vi en el desayuno, en serio. - levanté ambos hombros. - bueno, supongo que en otro momento. - ella asiente y esta por esquivarme pero la detengo. - oye, sabes que puedes hablar conmigo.

- no tengo nada que decir, nada que no sepas tu solo por deducción. - por supuesto, lo de sus sentimientos. - y si tu, y Harry todo el mundo puedo deducirlo, estoy segura de que el también. ¿entonces porque no hace nada?

- Hermione, es Ron. Creo que por un momento se te ha olvidado de quien hablas. - reí pero ella no. - estoy segura de que todavía no se da cuenta de como... - me mira amenazante esperando que no diga nada. - de quien te gusta.

- bueno... como sea. - me muestra una sonrisa falsa. - no soy la única necesitando hablar contigo. - me dice mientras voltea hacia atrás mío, y era Draco, esperándome. - te veo después, y si encuentras a Ron, también me dices.

- de acuerdo. - le di una palmadita en el hombro y fui a donde estaba Draco, lo que el hace, es darme un abrazo. Eso fue lo mas extraño de lo que va del año. No le importó que media escuela nos estuviera viendo, no. Y eso que si, todos volteaban. ¿Draco Malfoy mostrando sus sentimientos en publico? - hey ¿estas bien? - debería ser psicóloga yo.

- creí que podía con esto. - escuché que dice.

- ¿con la escuela? tranquilo, solo queda un año mas. - reí pero el realmente estaba ansioso, podía sentirlo en su agarre. Todos seguían viéndolo. - ven... vámonos de aquí.

El me toma de la mano y decide llevarme a la sala de menesteres. Ahí mismo creo que será el momento perfecto para decirle la verdad... yo no quiero mas seguir jugando con el. El empieza a caminar por el lugar, ansioso.

- Draco, se que en esta habitación... hay algo importante para ti. - el asiente. - y no puedes decirme y supongo que es porque... ¿te afectaría?

- a mi, a mi familia... - al decir eso su voz se quiebra un poco. - no quiero que le pase nada malo a mi mamá.

- bien, lo entiendo. No me lo digas. - si Harry me estuviera oyendo en estos momentos, me odiaría. - no quiero saberlo.

- ¿qué?

- ¿sabes que? yo confío en ti. - le di la mano. - creo que eres un buen muchacho Draco y... no creo que estes haciendo nada malo.

- ¿pero lo pensabas? - por mis comentarios, le di a entender eso y ya tenía que decirle la verdad. Asentí. - bueno no te culpo, fui un asco de persona contigo.

- me has demostrado lo contrario, que no lo eres. - tomé de su mejilla para que el volteara a verme. - pero yo necesito que salgas de esto... ¿hay manera? sea lo que sea, déjalo ir. Y se feliz.

- es que no puedo. No puedo... soy el elegido. - lo miré confundida. - solo yo... puedo hacer lo que se me ha pedido.

- ¿el elegido? pero... ¿que te han pedido? - se que hace unos minutos, estaba diciendo que no me dijera pero, ahora me muero por saber. - ¿Voldemort? - el asiente. - ¿trabajas para el? - lo solté. Algo asustada. Di dos pasos atrás.

- no es así, Charlie. - se acerca a mi pero yo decido salir de la sala. Al final del día, como siempre no me iba a enseñar nada. - espera.

- lo siento, yo... se que no eres mala persona. Yo lo sé y confío en ti pero, el hecho de que trabajes para el... no está bien. No está bien el hecho de que hayas tomado ese camino.

- pero me han obligado. - de Nuevo se le ven los ojos llorosos. - eres en la única persona en la cual confío, eres mi única amiga de verdad. No me odies... déjame explicártelo. - me voltee lista para irme de ahí corriendo, hablar con Harry y contárselo todo pero no pude evitar sentirme mal cuando lo oigo llorar. En el fondo. El no tiene la culpa de esto. Al menos eso dice el. Que lo han obligado, a lo que sea que sea. Voltee y corrí a darle un abrazo. Para mostrarle mi apoyo.

- bien entonces tendremos que superar esto, yo te ayudaré. - el se separa de mi y me toma de las mejillas delicadamente para poder besarme. Esta vez el beso fue diferente, no fue apasionado ni por el momento, el realmente parecía querer hacerlo y de alguna manera ¿lo necesitaba? Yo aún así, me separé. - somos amigos, Draco. ¿Si? - el asiente.

- lo siento.

- no, no te disculpes. - me alegro de que supe manejar la situación. - Draco tengo que decirte algo. Y espero que lo tomes de la mejor manera. - estaba por decirle la verdad de todo. - pero no quiero que nada cambien entre nosotros. Te quiero. - el sonreí ante ese comentario.

- ¡Charlie! - escuché como Hermione me grita. - Es Ron. Está en la enfermería. Algo pasó. - me espera para irme con ella. Y no me sentía a gusto dejando a Draco solo. Se que si lo hacía, el haría lo que sea que tenga que hacer en esa sala.

- acompáñame. - le dije y el niega con la cabeza. - por favor. ¿Si?

- de acuerdo... - dice de mala gana.

...

Llegamos a la enfermería y para mi sorpresa, este evento ya había pasado. Lo de Ron fue hace dos horas y para el momento en el que Hermione me avisó, su familia ya lo sabía. Era de tarde, el ala del hospital estaba tranquila, las cortinas corridas, las lámparas encendidas. La cama de Ron era la única ocupada. Harry, Hermione, y Ginny estaba sentados alrededor. Madame Pomfrey les había permitido entrar hasta las ocho.

Y las personas encargadas de venir a verlo, no eran ni Molly ni Arthur Weasley, sino que Fred y George. Cuando llegamos, ellos se encontraban a un lado de la cama de Ron, quien ya había despertado. Al ver a Fred, no pude evitar sonreír. No lo había visto en dos meses y medio ya. Lo que hubiera dado por poder ir a saludarlo tan efusivamente como siempre pero Draco piensa que el y yo no somos nada. Bueno, es mi amigo ¿que no? Aún así fui a saludarlo. Corrí a abrazarlo.

- yo no soy el enfermo. - me dice riendo, mientras me abraza. - veo que trajiste a tu amigo.

- luego te lo explico ¿si? - nos separamos. - amigo.

- ouch. - El dice jugando y luego fui también a abrazar a George. - ¿entonces, después de todo, no fue uno de los mejores cumpleaños de Ron?- le dice a Ron.

-... y entonces le hice tragar el bezoar y su respiración disminuyó un poco, Slughorn corrió por ayuda, McGonagall y Madame Pomfrey aparecieron y trajeron a Ron aquí. Ellas reconocieron que se pondría bien. Madame Pomfrey dijo que tendría que estar aquí una semana o más... tomando esencia de rue...- Escucho a Harry decirle a Ginny y cuando ve que Draco igual estaba aquí, me mira molesto. No sabía realmente que decirle.

-fue afortunado que encontraras el Bezoar- dijo George para romper es atención. Y me alegro.

- yo me voy. No puedo estar aquí. - el dice pero antes de que se fuera, corrí hacia donde el estaba. Lo detuve, tomando de su mano.

- espera, Draco. - el se queda viendo a Fred y volteo a ver a Fred y también se le queda viendo. Se ven muy feo. - ¿qué?

- tu ex novio. - que incómodo es esto. - ¿estás segura de que puedes estar aquí? Con el presente.

- si, es mi amigo. - que gran mentirosa soy. Quisiera decirle que se quede pero tengo que admitir que si sería muy incómodo. - regresa a tu sala común. No vayas a... ahí. - no quiero que Harry me oiga.

- bien. - de nuevo se queda mirando a Fred y este momento que ya viví el año pasado, se repite, Draco ve a Fred y después de eso, se acerca a mi para besarme. El tercer beso que Draco me da y también, es de una manera diferente. Pasamos de uno primero apasionado, a un segundo con cariño, y ahora uno tan solo para molestar a Fred. Quiero pensar que lo hace para defenderme de alguna manera. Quiero decir, el piensa que terminamos.

- hey. - Fred se acerca a nosotros y empuja a Draco. - ¿que te pasa?

- Fred, no. - le dije pero fue inútil, ni siquiera me hizo caso.

- pareciera que no supiste apreciarla cuando pudiste. - creo que Draco piensa que el me dejó. Por ello su coraje, estaba siendo protector realmente. - que triste.

- ¿realmente eso crees? - me coloqué en medio de ambos y viendo hacía Fred. El me ve, y recuerda que tiene que fingir que no salimos. Se que se moría por decirle la verdad, pero no lo hace. Y aprecio eso. El se voltea para regresar con Ron y los demás, pero Draco no se callaba.

- era lo mejor para ti, Charlie. La basura Weasley jamás es una buena opción. - todos ahí en la habitación miraron mal a Draco, incluyéndome. El ya se estaba pasando.

- Draco mejor vete ya. - estaba molesta esta vez. - son mis amigos.

- solo no creo que el té merezca. Es todo. - esta por irse pero Fred molesto también, se acerca a el.

- Draco, Charlie siempre ha salido con Fred. - lo miré molesta, a Harry. - Sizemore fue así y tan solo te dijo que no porque yo se lo pedí.

- Harry, cállate. - le dije, pero el no me hace caso.

-Er-my-nee... - chilló Ron inesperadamente entre ellos. Todos volteamos a ver a Ron. El ambiente se calma un poco, o al menos para Hermione, quien sonríe ante ello.

- yo le pedí que te hablara, esperando saber algo de ti. Pero no sirvió de nada, por eso digo esto de una vez por todas.

- increíble. - Draco sale del lugar, muy molesto.

- eres un idiota. - le dije a Harry y todos en la sala, incluyendo a Fred, se sorprendieron de lo que acabó de decir, y a quien. Para defender a Draco. Corrí detrás de el.  - Draco espera. Por favor.

- eres la mejor actriz que conozco, tengo que admitir. - voltea a verme con los ojos llorosos. - ve a contarle a Potter, todo.

- no, yo no le he dicho nada. Ni lo haré. - el niega con la cabeza. - por algo el dijo que no sirvió de nada eso, porque el no sabe nada. Jamás le dije ni lo haré.

- y realmente creí que éramos amigos. - tomé de ambas de sus manos pero el se suelta bruscamente. - me siento un idiota.

- Draco por favor perdóname. Te lo iba a decir todo, hoy. Te dije que te quería decir algo y que no quería que nada cambiara entre nosotros. - el se queda pensando, tratando de recordar. - te lo iba a decir todo hoy.

- bueno, ya me enteré por mi mismo. - se voltea para irse.

- yo no diré nada. - se detiene al escuchar eso. - te prometo por lo que más quieras, que aún me tienes como amiga, y aquí estoy para ti.

- no es suficiente. - y se va.