
II. EL GRAN COMEDOR
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𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟮:
𝗘𝗟 𝗚𝗥𝗔𝗡 𝗖𝗢𝗠𝗘𝗗𝗢𝗥
...
- entonces ya sabes, si necesitas varitas falsas o caramelos con trucos... - empieza decirme Fred, mientras nos bajábamos del expreso.
- no dudes en decirnos. - termina por decir George.
En el camino, nos contaron lo mucho que quieren empezar su negocio, Sortilegios Weasley. Llevan todo el verano probando muchos inventos y que si les ha pedido. Tan solo que Molly, su madre, piensa que es algo muy peligroso y que les prohibió seguir fabricando. Su madre espera que entren al Ministerio de Magia. Es curioso, mi padre desea lo mismo para mi. Ahí trabaja el.
- les avisaremos. - hablé por mi y por Queenie. - bueno... suerte en su año. - no supe que mas decir.
- ¿sabes que de repente nos vamos a ver, cierto? - dice mi hermana. Yo asentí. - y no lo digo por ser prefecta. - que por supuesto que era por eso. - sino que al menos ahora en el comedor, los de Gryffindor se sientan atrás nuestro.
- cierto. - dije recordando y es que la verdad estaba algo distraída.
- quiero mi varita ahora. - llega Ron muy molesto a reclamarle a sus hermanos la supuesta varita. - se que me la cambiaron por una de las suyas. Las falsas.
- ¿que hiciste todo el camino que no te diste cuenta? - los gemelos estaban atacados de la risa.
- ¿que tienes? - me pregunta Queenie mientras ambas avanzamos hacia el gran comedor. - te noto algo confundida.
- no lo estoy. - dije mientras veía a Nick casi decapitado volar de un lado a otro. Es el fantasma de Gryffindor. - estoy muy feliz de por fin estar aquí.
Es cierto. En el momento en el que entre al gran comedor, me sentí con una paz inexplicable. Quizá si estaba pensando mucho algo... y era el hecho de tener que trabajar en el ministerio mágico. De verdad espero no tener que hacerlo. Simplemente no me veo ahí. Admiro mucho a mi papá y todo lo que hace pero... lo que yo quiero hacer es diferente. Me gusta escribir. Me gusta dibujar... prefiero lo artístico.
Pero como dije, estar aquí, hace que olvide todo por completo y que una sonrisa se muestre en mi rostro. El comedor se encontraba decorado para el banquete de comienzo de curso. Las velas flotantes como siempre, las mesas de cada casa ya casi llenas de alumnos, al fondo los profesores... amo aquí.
- espero que la seremonia sea rápida esta vez porque muero de hambre. - me dice Queenie y en ese mismo instante, pasa por un lado nuestro Harry.
- definitivamente pienso igual. - ella se queda congelada ante su presencia. No dice nada, ni se mueve. Tan solo sonríe. - hola.
- Harry, hola. - le dije yo por ella.
Si, en el expreso ella me pidió que fuese a hablar con el pero, no lo hice... Fred y yo nos quedamos jugando un rato, hasta que nos regañaron y terminamos volviendo a nuestros asientos. Así que esta interacción es cien por ciento real y nada planeada.
- ¡Charlie! - Hermione me da un gran abrazo en el momento que me ve. No solemos llevarnos tanto pero, si había veces en las que ella me ayudaba a estudiar. Así que, podría decirse que fue como mi tutora. - ¿que tal tu verano?
- muy bueno ¿que tal el tuyo? - lo bueno de Gryffindor es que su mesa estaba detrás de la nuestra. Ron se acerca a la escena, ya con su varita real. Pero en vez de enfocarme en la conversación que estaba teniendo, o en Ron, miraba como los gemelos pasaban riendo y se sentaban de una vez. Casi al frente mío.
- muy tranquilo. - termina por decir Hermione. Lucía muy linda. Diferente. Siento que todos en un verano han cambiado demasiado. Quizá porque ha pasado tiempo de no verlos.
- no tenemos profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. - escucho que Queenie dice detrás mío y todos volteamos a ver a la gran mesa.
- será un milagro cuando tengamos a un maestro que dure mas de un año. - dice Ron y veo como Harry baja la mirada. En una de sus cartas me mencionó lo mucho que el prefería las clases del profesor Lupin.
Las puertas se abren y la profesora McGonogall pasa con todos los alumnos nuevos, es ahí donde ya tomamos asientos cada quien en su mesa. Por fin empezaría la ceremonia.
- ¿lo saludaste? - le pregunté a Queenie mientras nos acomodábamos en nuestros asientos.
- ¿que no escuchaste nada de lo que pasó? - como dije, estaba viendo a los gemelos. Por alguna razón. - pero no, tan solo con la mano. - me la muestra.
- entiendo. - se la bajé.- llegará otra oportunidad. Ya verás. - ambas volteamos, para poder encontrarnos con Harry, y en efecto el estaba volteando hacia acá. Pero no miraba a ninguna de nosotras, sino a Cho Chang. Quien se encuentra justo enfrente nuestro. Ella es la buscadora del equipo de Ravenclaw. Ella notó que la miramos así que rápidamente la saludamos. Ella muy linda también lo hace.
- ¡Ravenclaw! - escuchamos de la nada al sombrero decir y empezamos a aplaudir. Un chico muy feliz llega a la mesa y toma asiento.
- ¡dense prisa! - escuchamos como Draco Malfoy dice desde la mesa de enfrente. Puse los ojos en blanco de inmediato. Si, todos nos estamos muriendo de hambre, y no por eso vamos a gritar.
Cuando menos nos dimos cuenta, ya habían pasado a todos los nuevos alumnos y el profesor Dumbledore dio la bienvenida y por supuesto, nos dijo que ya podíamos comer. La comida apareció y todos empezamos a servirnos.
Inmensos platos con pollo, carne, vegetales, de todo un poco. Todo olía de maravilla y ni se diga de los postres. Lo que mas me tentaba, era el Pay de calabaza. Pero que delicia. Es lo que mas me gusta de los banquetes de aquí. Me serví un poco de carne pero yo solo esperaba el momento de ya pasar a mi postre.
- ¿como fue su verano? - nos pregunta Cho.
- excelente. - le dije mientras me limpiaba la boca. - ¿que tal el tuyo?
- muy bueno, aunque ya quería regresar. - Cho es increíblemente bonita. Su cabello es largo y negro. Muy brillante. Siempre ha sido muy amable con nosotras, aunque no tomemos clases con ella. Pues, es un año mayor. - ¿acaso hay algo mejor que Hogwarts?
- definitivamente no. - le contesta Queenie.
- Bien... les pido su completa atención. - escuchamos a Dumbledore empezar a hablar. - para empezar, quiero presentarles a su nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras. El profesor Moody. - todos aplaudimos moderadamente ante su llegada. - también quiero comentarles que este año no se celebrará la copa de Quidditch.
- ¿qué? - expresa Cho. Voltee a ver a la mesa de Gryffindor y vi como Fred y George se miraban, confundidos con esta noticia.
- y todo es ya que este año, Howgarts tendrá el honor de ser parte de un gran evento el cual durará varios meses. Y tomará lugar aquí, el torneo de los tres magos.
- ¡debe ser una broma! - el comedor, el cual estaba en silencio, se atacó de la risa una vez que se escuchó a Fred decir eso. Voltee a verlo y me reí al igual. La única diferencia es que esta vez el me miraba también.
- em... - Dumbledore empieza a decir distraído, pero vuelve a su tema. - "EI Torneo de los tres magos tuvo su origen hace unos setecientos años, y fue creado como una competición amistosa entre las tres escuelas de magia más importantes de Europa: Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang. Para representar a cada una de estas escuelas se elegía un campeón, y los tres campeones participaban en tres pruebas mágicas. Las escuelas se turnaban para ser la sede del Torneo, que tenía lugar cada cinco años, y se consideraba un medio excelente de establecer lazos entre jóvenes magos y brujas de diferentes nacionalidades... hasta que el número de muertes creció tanto que decidieron interrumpir la celebración del Torneo."
- que lindo suena eso de las muertes. - dije sarcásticamente.
- yo quiero intentarlo. - escuché a Fred decir. Pero esta vez no voltee, no iba a hacerlo cada que este hablara.
- Solo los estudiantes con diecisiete años o mas podrán participar. - no lo negaré, si pasó por mi mente el querer entrar a ello pero bueno, ya veo que no se puede. - pero bueno, creo que es hora de que todos vayan a descansar.
- si, me muero de sueño. - Queenie dice mientras se pone de pie junto con todos los demás.
- ¡no pueden hacer eso! - vi como mi hermana va corriendo a donde están Fred y George. Fue George quien le grito esto a Dumbledore. Yo la seguí. - nosotros cumpliremos los diecisiete en abril.
- ¡el premio es mil galeones! - dice Fred.
- lamento eso. - dice Vivian mientras toma a ambos de los brazos y los jala para sacarlos de una vez por todas del comedor.
- ouch.. - expresa uno de ellos y termina por soltarlos.
- no van a poder participar, ni modo. Así son las reglas. - dice ella mientras se cruza de brazos.
- sabes que encontraremos la manera de lograrlo. - le dice George mientras le muestra su lengua.
- ¿que dices pequeña Griffin? - detesto que me llame así Fred. - ¿si encontramos una manera de envejecer, lo harías? - estuve por contestar, cuando Vivian habla por mi.
- no, ella no lo haría. Ahora, a su torre. - les dice mientras avanza por el pasillo algo molesta.
- deberías seguir a la perfecta. - me dice George. - parece molesta.
- siempre lo esta. - agregué. - bueno... suerte con su plan. - les dije con honestidad.
- te mantendremos al tanto Lottie. - me gusta mas como suena eso.
Sonreí y corrí detrás de Vivian.
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