001. Prueba e Ilusiones
Relato escrito por: Mioyoshida
Lumiter
Había sido una noche difícil, ser el emperador no era algo sencillo para él pero intentaba ser mejor que su tío en ese aspecto.
No había visto ni a Luz o a Amity en todo el día y asumió que posiblemente estuvieran en una aventura o visitando a alguien de su círculo social, así que posiblemente llegarían tarde a casa.
Se encaminó hacia la habitación que compartía con ambas pues al final de cuentas los tres estaban legalmente casados, al principio no estaba de acuerdo pues le parecía algo ilógico y tabú pero ahí estaba, siendo el paciente esposo de dos mujeres maravillosas.
Rascal silbo sobre su hombro anunciándole que ya habían llegado a la habitación, él le agradeció con una suave caricia y abrió la puerta; la primera en darle la bienvenida fue el palisman de Amity quien buscaba cariño enrollándose entre sus piernas.
Al levantar la vista se encontró con la mirada nerviosa de Luz y Amity, inmediatamente supo que algo andaba mal.
-Oh llegaste...
-¿Quieres tomar asiento? Hay algo que queremos decirte- la voz de Amity sonaba entre apenada y nerviosa.
-¿Que cosa ilegal hicieron esta vez?- se atrevió a preguntar ambas rieron nerviosas.
-Oh no, no. No hemos hecho algo ilegal... aún- Luz rascó levemente su mejilla mientras miraba a otro lado.
-Solo toma asiento Hunter, estoy segura de que lo vas a necesitar.
Amity lo guió y obligó a sentarse en el sofá mientras ellas dos tomaban asiento en las sillas de en frente.
-Okey, ya me están preocupando.
Luz tomó la mano de Amity e inhaló y exhaló una larga cantidad de aire antes de empezar a hablar.
-¿Hace cuanto nos casamos?
-Hace siete años... ¿A que viene la pregunta? ¿Acaso quieren el divorcio?
-¡No!- Gritaron ambas.
-¿Entonces? ¿Hice algo mal? ¿Me olvide de un aniversario? ¿Falte a alguna cita importante?
-Hunter, No has hecho nada malo, solo escúchala ¿está bien?- pidió Amity con comprensión y cariño.
-Está bien...
-Hunter, Amity y yo hemos hablado mucho sobre esto y bueno...- Ella apretó un poco su agarre a la mano de su esposa -Ambas creemos que es tiempo de tener hijos.
Su corazón se contrajo al escuchar la palabra "hijos", sus manos se empezaron a sentir frías y los nervios comenzaban a salir sin piedad alguna.
-¿Que?
-Lo que escuchaste, Luz y yo queremos expandir nuestra familia.
-Y hemos llegado a la conclusión de que yo seré la primera en llevar a nuestro hijo ¿Qué te parece?
Ambas tenían ese brillo esperanzador en sus ojos pero en él surgían miles de dudas que lo cubrían cuál manta en el frío invierno.
-¿Hunter?
-¿Ves? Por eso le dije que se sentará.
Sus ojos las examinó con cuidado.
-¿Ustedes están listas? para ser madres me refiero- él estaba totalmente sonrojado y nervioso, ambas querían comérselo a besos -¿En serio quieren llevar hijos míos en sus vientres?
-Hunter, sabemos como te sientes al respecto- inicio Luz cariñosa- es una difícil decisión para ti puedes tomarte el tiempo necesario.
-Puede que ambas estemos listas pero tú también debes estarlo, no queremos que te sientas presionado.
-Pero, sería egoísta de mi parte.
Ambas mujeres se levantaron de sus asientos para sentarse al lado de su esposo y recostar sus cabezas en sus hombros.
-Está bien Hunter, no estás obligado a complacernos siempre- susurró Amity.
Él lo sabía pero ambas lucían tan ilusionadas con la idea de ser madres que tenía miedo a decepcionarlas.
-No es que no quiera ser padre, es más ¡Quiero serlo! quiero tener hasta diez hijos con ustedes pero...- confesó -tengo miedo a cometer los mismos errores que mi tío y decepcionarlas a ambas, ustedes saben que él no fue la mejor referencia paterna que pude obtener.
La mano de Luz acarició la suya con suavidad mientras que Amity se acurrucó más a él.
-Tú no eres tu tío, eres mejor que él.
-Mity tiene razón ¿Acaso tú tío hubiera dejado libre la magia salvaje?
-O ¿hubiera retirado el sistema de aquelarres?
-Admito que están alimentando mi ego pero eso no quita el hecho de que podría ser mal...- él calló por un momento, su cerebro lanzó una teoría haciendo que todo encaje -Luz.
-¿Mmm?
-¿Estas embarazada?
Luz se empezó a reír nerviosa y se alejó de él.
-La última vez que Amity fue a visitar a sus padres tú y yo... emm ya sabes- la risa nerviosa incremento -¡Amity!- le llamó en forma de auxilio.
Amity suspiró pesadamente, se alejó del hombro de Hunter y empezó a hablar:
-No lo sabe, por eso fuimos a ver a la mamá de Luz hoy y aprovechamos para hacernos una prueba de embarazo de las qué hay en el reino humano.
-¿Por qué no fueron a ver al médico del castillo?
-¿Y que te pusieras como loco? No gracias- Amity se cruzó de brazos
-¿Y las pruebas? ¿Cuales fueron los resultados?
-Tampoco lo sabemos, las trajimos para verlas aquí pero llegaste y las dejamos en su caja; están sobre la cama- explicó Luz jugando con sus manos.
Hunter se puso de pie, una parte de él temía que uno de los resultados fuese positivo pero la otra parte ansiaba que así fuera, de cierta forma ya tenía la ilusión de tener a una mini Luz o a una mini Amity rondando por el castillo.
Caminó en dirección a la cama, ellas le seguían con la mirada y luego se pusieron de pie cuando lo vieron tomar las cajas que tenían sus nombres escritos con tinta en cartón.
-Dos son positivo, una es negativo- él asintió ante las palabras de Amity
Tomó la que decía "Amity", sacó la prueba decepcionándose un poco al ver una sola línea más no dijo nada y continuó con la de Luz, la poca ilusión adquirida se derrumbó al ver una sola línea.
-Ambas son negativas...
El ambiente se volvió melancólico de pronto, no sabían que decir al respecto. Tanto Luz como Amity caminaron hacia él y lo abrazaron por la espalda con la intención de reconfortarse.
-¿Podemos...- él trago saliva -¿Podemos acostarnos un rato?
Ambas asintieron, él se quitó la capa y los tres se metieron en silencio a la cama en donde el sostuvo sus manos y ellas refugiaron sus cabezas en su pecho escuchando los latidos de su corazón.
-¿Estas molesto?- preguntó Luz en un susurro.
-No, solo... me siento raro, creo mi cerebro se había adaptado a la idea de que una estaba embarazada.
-¿En serio?- preguntó Amity.
-Si, incluso me imagine a nuestros hijos por un momento... un niño y una niña, cada uno similar a ustedes y corriendo por el castillo.
Ambas sonrieron y se acurrucaron junto a él.
-Entonces, ¿Crees estar listo?-.
Él asintió un poco a la pregunta de Luz.
-Aún tengo miedo pero si ustedes están a mi lado yo... estaré bien.
Amity se rió antes de acariciar el pecho de su esposo y decir:
-Serás un exelente padre, de eso no hay duda.
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