Rodeé la cintura de Soobin con mis manos y le puse seguro a la puerta, él se alejó tan pronto uní nuestros labios.

—Tenemos que estudiar —dijo sacando unos libros de su mochila. —¿Qué examen tienes primero?

—Tendré dos, biología en la primera hora y geografía a la cuarta.

—Entonces empecemos.

Asentí pero... Soobin estaba actuando raro, estaba nervioso y apenas fijaba su vista en mi.

Incluso después, cuando estaba explicándome lo hacía terriblemente mal, no me miraba a los ojos, no me dejaba opinar, hablaba demasiado rápido y no despegaba su mirada del libro.

Tome el libro totalmente frustrado y lo lance lejos. —¿Me puedes explicar qué pasa?, estás poniéndome nervioso así que desembucha.

—No sé de qué hablas.

Iba a levantarse para recoger el libro.
—¿Es por lo de ayer?, ¿por besarnos?

Entonces se detuvo. —Lo que hizo tu amigo estaba mal —explicó, haciendo que mi bellos se erizaran.

—Lo sé —le di la razón, estúpido Wooyoung. —Pero... ¿qué tiene que ver eso con nosotros?

—Tú no harías eso, ya sabes... tomar fotos.

—¿Por quién me tomas?, claro que no, puedo mostrarte mi teléfono para que lo compruebes. No me digas que estás así por eso.

—No, es que tuve un día muy pesado. Discutí con Beomgyu, con mamá y con papá.

—Entiendo, no te preocupes, ven —lo acerque a mi cuerpo y deposite un pequeño beso en su frente. —Aún no me has dado mi recompensa.

Sus orejas se estaban poniendo rojas debido a mi recordatorio.

—¿Qué es lo que quieres que haga?

Esa era mi oportunidad, "déjame follarte, ten sexo conmigo, hagamos cosas sucias, quiero joderte", habían varias maneras de decirlo. Sin embargo, no pude.

—Haz aegyo para mi —pedí.

Él al principio actuó tímido pero lo hizo, verlo haciendo aegyo era vida, la forma en que sonreía mientras hacía corazones con sus manos.

Su timidez y vergüenza, no conocía tan a fondo a muchas personas fuera de mi familia, pero creía que Soobin era el más lindo hasta el momento.

No supe en que momento lo bese y lo posicione bajo mi cuerpo, acariciándole.

Él no puso mucha resistencia. —¿Por qué estamos haciendo esto? —preguntó nervioso.

—Porque nos gusta Soobin, no hay más razones.

—Pero no somos novios ni nada por el estilo —terreno peligroso, tienes que ponerle un alto Yeonjun, ponle un alto. —No tenemos un romance como en las películas. ¿Por qué quieres hacer esto conmigo?

—Porque me gusta contigo, eso es todo.

—Pero...

—Shh —puse mi dedo en un boca. —No hables, déjame hacerte sentir bien.

Asintió.