- Narradora-

-Han pasado unos meses desde que una de nuestras protagonistas estaba en la Academia Umbrella-

-Ha decir verdad estar ahi para ella no estaba del todo mal. Al día siguiente de que Reginald la "adoptara" la presentó como "Número Nueve"-

-Por supuesto que a la chica número tres no le pareció la idea, de igual manera a Amaya no le importaba. Al principio, no tenía intenciones de llevarse bien con nadie, simplemente se dispondría a disfrutar de la increíble mansión, la comida y toda la comodidad. Y vaya que fue así por un tiempo, sobre todo con Número Cinco, Tres y Uno. Aunque después, las cosas con Número Cinco cambiaron para bien.-

-En la mansión, había una biblioteca gigante, le encantaba y la mayor parte de sus descansos se la pasaba ahí.-

-Ella amaba la lectura. En uno de sus robos con sus amigos, robaron una biblioteca, aunque para su mala suerte los libros cayeron en un charco y jamás pudo leerlos.-

-Ahora, algunas anecdotas que han pasado...-

— Lenta -djo él apareciendo frente a ella-

— Mierda -Amaya se quejó pues había recibido un golpe en la espalda que la hizo caer de rodillas-

— Ven aquí -tomó su mano y la ayudó a levantarse-

— Gracias, Cinco -soltó su mano, el chico la veía-

— Estás algo distraída, ¿todo en orden? -cuestionó metiendo las manos en sus bolsillos-

— Si, descuida. Estoy algo cansada es todo -le sonrió amable-

— De acuerdo, podemos entrenar más tarde -propuso él-

— ¿Por qué solo piensas en entrenar? -preguntó la chica acercándose a él-

— Por que lo necesitas, eres pésima -lo vió ofendida- y por algo me estoy ofreciendo a ayudarte -habló egocéntrico mientras se acercaba de igual forma. La chica quedó a unos centímetros y le arrebató una botella de agua que llevaba en sus manos-

— Eres insoportable, ¿lo sabias?

— Pero tú me soportas ¿no? -ella rió un poco-

-aclararon la garganta en la entrada y ambos voltearon. Se alejó de él-

— Papá quiere vernos abajo -dijo Diego viéndolos algo serio- ¿Que hacían?

— Entrenábamos -respondió ella-

— ¿Tan cerca? -Cinco trago en grueso- como sea, no tarden -Diego salió de ahí cerrando la puerta-

(.......)

— Le dire a Pogo -advirtió Número ocho- a la una.... a las dos.....

— ¡Bien! Toma -le entregó un pedazo de su Brownie-

-Ambas comían a escondidas, pues Amaya había salido de la academia, no había comido nada en todo el día, lo cual era extraño. Pero al parecer su buena amiga Charl no la dejaría comer sola y es una buena negociante por lo que podrán observar.-

— Si que tienes hambre -dijo Charlize entre risas, Amaya comía muy rápido-

— No es eso, no quiero que me descubran -habló con la boca llena y dio otra mordida, Charl continuó riendo-

-Sin darse cuenta Pogo las estaba viendo. Amaya se sobresaltó y por accidente el Brownie salió por su nariz de tan llena que estaba su boca.-

-Charlize reía sin poder respirar con normalidad. Ben y Diego quienes iban al lado de Pogo al verla también comenzaron a reír-

— ¡Se le salió el Bonnie por la nariz! -dijo Diego entre risas, luego notó su error-

— ¿El qué? -preguntó Ben riendo-

— Cállate -Diego lo vio feo y siguieron riendo incluso Pogo, mientras Amaya solo intentaba aguantar el ardor en su nariz-

(.....)

— ¿Que haces, Klaus? -preguntó Amaya mientras se recargaba en el marco de la puerta. El chico se sobresaltó y volteó a verla-

— Casi me matas del susto, Bonnie, no hagas eso -ella rió y entró cerrando la puerta con su pie-

— ¿De nuevo? -preguntó sentándose en el suelo junto a él- Klaus -lo mira seria-

— Sabes que está es la única salida que tengo, me ayuda a vivir como quiero -habló apunto de inhalar el polvo blanco que guardaba debajo de su cama. La chica lo detuvo-

— Hoy no. -él la vió confundido- ¿Quieres venir a caminar conmigo al patio? Podemos hablar en lugar de que consumas de nuevo -golpeó ligeramente su hombro con el de ella-

— ¿Quieres ir conmigo? -ella asintió- ¿Enserio? ¿Por qué no ir con alguien más?

— Si no quieres ir conmigo lo entiendo, Klaus

— No, no es eso. No seas dramática -dijo entre risas- está bien, vamos

— ¡Yei! -la chica levantó sus manos para luego ambos levantarse del suelo, Klaus guardó nuevamente sus cosas debajo de la cama y enredó su brazo por el de Amaya-

— ¿Como te sientes, hoy? -preguntó Klaus mientras ambos caminaban por el pasto-

— Hm, igual que todos los días -soltó un suspiro-

— ¿Extrañas afuera? -ella asintió- ¿Sigues arrepintiéndote de estar aquí?

— No, no lo sé. -Klaus rió un poco- es solo que... extraño la libertad que tenia, el correr por las calles al lado de mis amigos, mi familia. La adrenalina de sentir que alguien quería atraparte pero nunca lo lograban, era gracioso -rió- pero no me arrepiento de estar aquí, gracias a eso te conocí -aplasto uno de los cachetes del chico y sonrió-

— Claro, además, afuera no tenías mucho -dijo él con una sonrisa amigable-

— No lo entiendes, Klaus. No todo en la vida es material -la escuchaba atento- el tan solo tener a personas que te entienden y te aprecien, para mi era suficiente. Hacíamos todo juntos -él chico recargó su cabeza en el hombro de ella mientras seguían avanzando-

— Me gustaría que fuéramos así -ella hizo una mueca- me alegra que estes aquí, Bonnie

-soltó una risa-

— También a mi, Klaus. Siempre estaré para ti

(.....)

— Piensa rápido, Ben -avisó Charlize antes de aventarle un libro al antes mencionado. Este lo alcanzo a agarrar- Buenos reflejos

— ¿Dónde está Amaya? Es extraño que no esté aquí -preguntó el chico sentándose. Charl se sentó a su lado-

— No lo sé, quizá este con Klaus -colocó sus pies sobre la silla de enfrente- o con Diego

— Han estado conviviendo más, ¿verdad? -ella asintió- Es raro

— Si.., ella quería irse, Allison y Luther no suelen ser nada discretos. A nadie le gustaría estar aguantando un mal trato, pero ahora la veo con una decisión diferente -la chica tenia la vista perdida-

— Bueno, a mi me agrada, aunque no es lindo que me llame "Bicho" -rieron un poco-

— Es su manera de mostrarte aprecio -golpeó ligeramente su hombro- ya la conoces

— Si, lo sé. ¿Leemos? -propuso enseñándole el libro que ella misma le había entregado-

— Por supuesto -juntaron un poco más sus sillas y comenzaron a leer-

(.....)

-Actualmente; 15 años-
10/nov/2004

Academia Umbrella (mansión)

-21:42-

-Amaya-

Si, efectivamente, en exactamente treinta minutos cumplo 1 año con los Umbrella.

No sé si estoy feliz, triste o enojada

1.- Mi vida es una mierda desde que estoy aquí y cuando creía que mejoraba, comenzaba lo peor.

2.- Siento nostalgia al saber que ha pasado casi un año, un maldito año que pude haber vivido libre en la calle.

3.- En el desayuno no me dejaron ni una galleta de las que preparo mamá y tengo que esperar 26 días para poder escapar a la cafetería y comer algo azucarado.

4.- Llámenme ignorante pero no me he logrado aprender el horario de esta casa, así que siempre llego tarde a las cosas.

5.- Allison y Luther me han hecho la vida imposible desde que llegué, algún día les daré su merecido.

¿Le sigo?

Pues no, no quiero perder mi tiempo.

Me he llevado demaciado bien con Charlize, Cinco y Klaus, en especial Klaus. Klaus me comprende demaciado y yo a él. Eh intentado evitar que siga consumiendo sus "polvitos mágicos" pero es casi imposible, el chico cada día está peor mentalmente e intenta ocultarlo haciendo alguna "estupidez" para reír y olvidarse de sus problemas y/o traumas, al igual que metiéndose cochinero de sustancias en el cuerpo (desde los 12 años). Se muy bien que no los olvida.. solo es por un momento, jamás lo entenderé del todo.

Mi relación (amistad) con Cinco es rara pero buena. Nos ayudamos mutuamente con nuestros problemas aunque él es un poco reservado. Estos últimos meses se ha abierto más conmigo, tanto que hasta me ha puesto un apodo "Atenea" ("Ate") es lindo, le encanta ese tipo de cosas como dioses y eso, en algunas ocasiones me explica sobre eso, e intento entender lo más que puedo sobre el tema. Me gusta tener algo en común con lo que podamos charlar tranquilos, en el cual hasta se podría decir que solo nos entendemos él y yo. Dice que para él la mejor diosa es Atenea, lo cual me hizo sentir importante.

Me di cuenta que tiene problemas con ser el "mejor" en todas las misiones, al no serlo le causa estrés y presión, ¿Por qué presión? Porqué según él "Papá espera más de mí", afectandolo emocionalmente. Este último mes estuvo muy apegado a mí, se podría decir que parecía "Chicle", no me molesta pero tampoco me agrada.

Siendo sincera, lo quiero tanto que se podría decir que lo quiero como más que un amigo..., no me había sentido tan bien al estar cerca de un chico, al menos no como me sentía estando con él, pero no pienso arruinar nuestra linda amistad por un estúpido amor adolescente, seria ridículo.

Con Charl me llevo muy bien, me comprende demaciado y yo a ella, aunque si es muy reservada.Ella insiste en que me lleve mejor con lo demás, pero no entiende que me llevo bien hasta cierto punto, ¿me explico?. Tampoco es que lleve una relación muy buena con los demás pero si nos queremos y apoyamos, como "hermanos". No me interesa algo más allá.

Con Diego las cosas van bien, él no me trata mal ni yo a él, de echo es bastante divertido. De vez en cuando nos ayudamos en los entrenamientos, esta semana estuvo enseñándome a usar cuchillos y es genial. En verdad me cae bien, lo aprecio mucho.

Ben.. es extraño, algo muy reservado pero igual me llevo bien con él, solo por Charl.

Vanya es igual de extraña que Ben. A veces noto que la ignoran mucho y trato de acercarme a ella pero siempre se aleja, así que una que otra vez le hago compañía silenciosa mientras toca el violín, toca hermoso, es de admirar.

Allison y Luther en pocas palabras me odian. Pareciera que me quieren ver muerta, desde que llegué aquí me han tratado demaciado mierda. Cuando los miraba en sus presentaciones después de cumplir una misión esperaba que fueran unas personas muy amables, pero no, para nada son los chicos amistosos que miraba felices disfrutando de su helado después de una misión. No me quitaba el sueño, hasta cierto punto, que alguien me odie solo sube mi ego, o eso creo.

¿Que más les cuento sobre lo que pasó en casi un año de estar aquí?