3/3

―Quiero ver como esta ―dijo Jungkook con la mirada puesta en la puerta del cuarto.

―Yoongi esta bien, ni siquiera tienes que moverte, Tae lo esta cuidando ―. refutó Jimin.

―Es mi ex omega, tu hermano no tiene nada que ver con él ―gruñó el alfa.

―¿A no? Que te entre en la cabeza que Yoongi era tu omega, lo perdiste y él ahora puede hacer lo que quiera ―suspiró antes de acercarse a la puerta y abrirla. ―Vete acostumbrando a la idea de que tu ex y mi hermano se vuelvan muy muy cercanos.

Murmuró antes de salir del cuarto.

Pasado el incidente, últimaron detalles de la habitación de invitados y bajaron a la cocina.

―¡Yo seré el asistente! ―exclamó Tae con entusiasmo.

―¿Yo también puedo? ―intervino Jungkook.

Era obvio que Yoongi sería el chef, y muy probablemente aquel puesto seria suyo hasta el final de las fiestas.

―Por mi esta bien, pero no lo arruinen o los despido de mi cocina ―advirtió el pálido sin notar la cara de estupor y miedo en sus ayudantes al verle blandir la cuchara de madera como si fuera algún arma letal.

―Jugare con los niños ―dijo Jimin sentado en el sillón.

Sarang lo miro y suspiró, su papi le había enseñado a ser tolerante ante todo, pero esto iba más allá de los límites que una niña de siete años podía soportar, Vini se dio cuenta del cambio repentino en el ánimo de la infante y apretó su mano.

―Tío mimi, creo que por hoy no deberías jugar ―opino Vini.

―¿Porqué no bebé? ―preguntó el mayor bastante sorprendido.

―¡Porque no quiero jugar contigo! ―exclamó Sari sin aguantar las lágrimas que comenzaron a correr por sus mejillas.

La castaña salió corriendo escaleras arriba, seguida por Vini, el menor no se despegaba de su lado desde que la conoció. Taehyung los observó, luego volteo la mirada a Yoongi, quien se veía preocupado por lo sucedido.

―Tranquilo, déjame ir a mi ¿okey?

Min asintió ante el pedido del alfa, de paso el hablaría con Jimin de lo sucedido.

Al perder de vista a Kim en las escaleras, el omega bajito se dirigió a quien alguna vez fue su amigo, buscando las palabras para explicarse.

―Parecías un santito, de seguro le llenaste la cabeza a Sarang sobre mi. ―escupió Jimin, ganándose un llamado de atención departe de Jungkook.

―Jamás haría eso, ¿Eres consciente de que por tu calentura me quede solo con una niña de tres años a mi cargo? Y más encima, mi hija creció sin padre y cargando una foto cada día de su vida como si él alfa que debía cuidarla estuviera muerto, no podía decirle a una cachorrita que su maravilloso padre nos dejó por el omega que ella consideraba su propio tío ―Suspiró con enojo ―Me pase años inventando cuentos de hadas.

Jungkook no podía decir nada, hacerlo era defender lo indefendible.

―Muy conmovedora tu historia Yoongi, pero Sarang parece saber muy bien lo que sucedió, ayer tuve que dormir lejos de mi cama y de mi hombre porque la niña no quería verme, y ahora hace esta escena... ―bufó molesto.

Yoongi apretó los dientes, le arrancaría el cuello si volvía a decir algo sobre su hija.

―¿Qué pretendes que haga? No puedes obligarla a aceptarte, agradece que te ha tratado con respeto todo el tiempo que pudo ―. Respiro profundo ―Ella lo descubrió hace un año, durante una visita de SeokJin a nuestra casa. El me contó que los encontró en Busan, hablamos del tema y del divorcio, no sabia que Sari nos estaba escuchando.

Todo aquello era cierto, jamás se lo imagino hasta que la vio asomada por la puerta de la cocina con los ojos cristalizados.

―¿Cómo pudiste ser tan descuidado?

―Basta ―. intervino Jungkook.

―Pero Jung-

El omega rubio platinado se vio interrumpido por su pareja.

―Basta, Jimin. Somos unos hijos de puta y tu sigues haciéndote la víctima ―lo reprendió enojado.

Yoongi solo respiro hondo y negó.

―Iré a ver a mi hija.

―Tío mimi no es malo, pero papá dice que él se equivoco ―comentó Vini tratando de animar a su nueva amiga.

Taehyung le acariciaba el cabello mientras la infante sollozaba escondida en sus brazos.

―No quiero que papi se ponga mal otra vez, es feo ―respondió compungida.

―Eso no volverá a suceder, lo juro.

Habló Yoongi ingresando a la habitación de huéspedes.

―¿De verdad? ―lo observó esperando que asintiera y así lo hizo.

Sari salió de su escondite y abrazo a su padre omega, pocos minutos después regreso a su posición anterior con Taehyung.

―Gracias por ayudarla, ella necesitaba una figura 'alfaternal' ―sonrió.

―No hay de que, es un poco raro pero la entiendo mucho, se por lo que esta pasando y no es fácil hacerlo solo ―hizo una mueca de resignación para quedarse observando al omega. ―Creo que deberíamos adelantar la salida al parque ¿No crees? Podríamos comprar algunos snacks saludables en el camino.

La propuesta del alfa hizo feliz a Yoongi, aquello era mejor que quedarse allí entre tensiones que no le hacían bien a nadie.

―Es una gran idea, preparemos las mochilas, alistamos a los niños y nos vamos.

Tae asintió ante la rápida organización del omega, pero ambos padres tenían un pequeño problema. Sari no se quería alejar de Taehyung, y Vini decidió aprovechar que Yoongi estaba sentado en la cama para subirse a su espalda. Ambos se miraron y rieron divertidos, parece que les tocaba cambiar de cachorros.

―Supongo que podemos darnos instrucciones mutuamente y prepararlos juntos ―opino Kim.

Yoongi asintió, listo para ocuparse del infante ahora metido entre sus brazos.

¡Final de la maratón! Han pasado muchas cosas, Sarang se rebeló por primera vez, Jimin no acepta que la niña sienta eso por él y Yoongi no se queda de brazos cruzados. Hora de sacar conclusiones ¿Porqué creen que la relación de Jimin y Jungkook no parece ser una simple aventura?

Espero que hayan disfrutado de la maratón, lxs amo♡