04

- NingNing. - me dice soobin. - compremos unos helados... ¿quieres?

Asiento, sostengo las bolsas, mientras el sostiene mi mano libre y habla con el chico, riendo aunque al principio no me molesto, ahora estoy enojdo, me ha quitado la atencion de mi hyung.

- soobin-oppa. - lo llamo.

El chico amigo de soobin nos mira. - ¿son novios?

Asiento. Soobin se pone mas que rojo, quiero que se vaya.

- no, hyung, no lo somos. - aclara soobin.

- el dijo que si.

Yo lo miro fingiendo mi cara mas realista de indignacion.

- somos amigos.

- soy su niñero.

Compartimos una mirada y yo le dedico una mirada reprobatoria, el chico suelta una carcajada.

Soobin esta sonrojado. - yeonjun-hyung, no te rias.

- ¿te avergüenzo? - inquiero dirigiendome a bin.

- no, no, kai no me averguenzas.

Yeonjun hace una reverencia extendiendo sus manos.

- soy choi yeonjun, mejor amigo de soobinnie. - se presenta.

- soy kai kamal huening.

Soobin no suelta mis manos, me oculta detrás de el, antes de sonreirle y hacer como si hubiera mirado el reloj, lo miro con burla.

- hyung, debemos irnos. - dice con apuro.

- ¿sucede algo? - inquiero.

No voy a dejarlo huir, quiero hacer amigos.

- es que deje la tetera calentando. - dice soobin.

Sonrio con malicia. - tu ni siquiera- auch.

Entiendo el mensaje, soobin.

Me duele la mano, me ha pellizcado la mano.

- soobinnie, nos vemos en clases. - dice yeonjun haciendo una reverencia. - cuida mucho a soobin, kai... ser su novio no debe ser facil.

Soobin lo mira de forma reprobante. - no es mi novio.

- te creere cuando las vacas vuelen. - solto riendo. - adios, kai.

Y yeonjun desaparecio, soobin se quedo mirando por donde se habia ido e sonrei, le habia hecho enojar lo sabia, a el no le gustaba que me metiera en sus cosas, pero se lo tenia merecido.

- binnie, es hora de irnos.

Lo jale llevando mi bolsa en la otra mano, agitandola cuando caminabamos.

- ¿crees que si yo...? No, no es muy estupida la pregunta. - ladeo la cabeza dejandome confundido.

- ¿Qué ibas a decir?

El sonrio. - es tonto.

No paso mucho para cuando estabamos de vuelta a casa, me habia caido bien ese chico, soobin y yo... ¿no creen que es tonto? Pues a mi nunca, me gustaria soobin.

Por cierto... amo las piñas.