Continuación...

Yoongi soltó su pene y dirigió sus manos al trasero de Jimin para separar sus mejillas y meterse por ahí. No había tiempo para prepararlo y el lubricante estaba en el baño, no dejaría a su bebé así cuando él mismo podía hacerlo.

Jimin soltó un gritito al sentir eso que había tocado su entrada, su cabeza se giró un poco hasta donde su cuello se lo permitió para que por el rabillo de su ojo mirar a su esposo.

Sintió tanta vergüenza, pero a la vez era tan excitante. Yoongi lamió la entrada de Jimin nuevamente procurando mojarla todo lo posible para que entrara rápidamente. Jimin recordó algo y se estiró un poco hasta llegar a la mesita de noche junto a la cama, metió su mano en uno de los cajones y tomó el preservativo para después lanzarlo a su espalda.

Yoongi siguió lamiendo la entrada de Jimin hasta que notó que estaba lo suficiente mojada. Sonrió y tomó el sobrecito de metal para abrirlo y colocarse el condón rápidamente.

Entró en Jimin lento, quedándose ahí un momento mientras suspiraba ante lo apretado que estaba. El menor escondió su rostro en la cama, sintiendo a Yoongi llenarlo por completo.

El mayor comenzó a moverse, perdiendo rápidamente su autocontrol. Tomó a Jimin de una forma que se pudiera impulsar rápidamente dentro de él.

Jimin gimió fuerte ante cada embestida que Yoongi le daba. Su cuerpo se sacudía de adelante hacia atrás mientras solo podía esconder su cabeza en la cama o echarla hacia atrás.

Yoongi en cambio disfrutaba de mirar a Jimin en esa posición, gimiendo tan alto. La cama ya se encontraba golpeando la pared ante cada embestida que Yoongi daba.
Todo se descontroló, Jimin comenzó a gemir cada vez más alto y empujaba su trasero hacia atrás por cada embestida que el mayor le daba. Yoongi estaba disfrutando de su chico. Su lugar favorito era dentro de él, muy profundo como en esos momentos.

Las embestidas comenzaron a ser cada vez más rápidas y profundas, Jimin se sentía cerca y por cómo estaba gimiendo Yoongi, podía adivinar que él también.

Yoongi salió de él para quitarse el condón mientras Jimin se apresuraba a quedar enfrente de él. Las pequeñas manos de Jimin se dirigieron a su propio pene para comenzar a acariciarlo de arriba a abajo a una frecuencia rápida. El mayor siguió su acción mientras se masturbaba con la imagen de su pequeño siendo sucio.

Sonrió cuando sus ojos se encontraron, los de Jimin lo miraban con amor, ternura y deseo, probablemente la mirada de Yoongi estaba igual. El mayor no pudo mantener la mirada pues su cabeza se echó hacia atrás mientras sentía su liberación muy cerca. Jimin se apresuró a acercar su rostro al pene de su esposo.

Yoongi movió su mano unas cuantas veces más en su longitud para correrse en el rostro del rubio. Jimin abrió su boca mientras se acercaba cada vez más. Sintió a su esposo en sus labios y lo saboreó, Yoongi era tan delicioso y salado a la vez.

El mayor regresó su cabeza para mirar a su bebé recibiéndolo y saboreándolo. Sonrió mientras terminaba de echarle toda su esencia en la boca. Jimin lo tragó gustoso mientras se sentaba en la cama. Sus manos se dirigieron a su boca y se quitó los restos de semen para llevarlos dentro de esta sin dejar nada.

Había descubierto un nuevo sabor y ese era su favorito. Lamió sus dedos y sus labios para después sonreírle al mayor angelicalmente. Yoongi se acercó a sus labios y lo besó apasionadamente mientras el menor mordía un poco los labios contrarios.

Jimin se recostó en la cama mirando al mayor cansado, Yoongi solo pudo pensar que Park Jimin era malditamente sexi. El menor apartó la vista de su esposo mientras trataba de recuperar el aire al igual que el mayor.

Habían hecho el amor varias veces, pero ninguna como esta, todas las anteriores habían sido un poco más tranquilas por respeto a sus hijos que se encontraban descansando en sus respectivas habitaciones, pero ahora no estaban sus hijos ahí y lo que la gente diría al día siguiente no les importaba. Yoongi cumplió con su promesa, Jimin y sus vecinos ahora estaban enterados de que el pequeño y guapo rubio era de él y de nadie más.

—Vamos amor, vayamos a darnos una ducha para salir a almorzar algo —Jimin asintió mientras se lanzaba a sus brazos juguetón.

Yoongi lo tomó y caminó con el rubio en brazos hasta el baño. Se ducharían para después salir y pasársela un poco bien afuera. El pelinegro tenía que enseñarle a Jimin un poco sobre lo que a él le gustaba beber, tal vez después de almorzar irían a un bar para tomar y charlar un poco.

A fin de cuentas, estaban en sus vacaciones y a pesar de que solo estarían unas semanas en malta, lo aprovecharían al máximo, llegando a casa estarían ellos dos solo en espera de sus bebés.

Porque sí, sus niños estarían unos días más en Daegu con sus abuelos y la familia de Yoongi, también Jimin iría a cuidar de Seokjin junto con Jungkook, eso era lo menos que podían hacer por el mayor, Seokjin los cuidó por varios años y los menores querían devolvérselo cuidándolo en su embarazo.

Jimin no terminaba por asimilarlo, pero estaba demasiado feliz por sus hyungs, Namjoon y Seokjin estaban tan hechos a la medida, todos sabían que eran buenos amantes, ambos se complementaban y era hora de que ellos también tuvieran su propia familia.

Sabían que esa bebita crecería llena de amor y felicidad por parte de sus padres y de todos ellos que ya la sentían como parte de la familia. Era toda una guerrera, supo luchar por su vida, al parecer era tan fuerte como su padre. Jimin no podía estar más feliz por ellos.

Yoongi besó los labios de Jimin una última vez antes de cargarlo y meterlo a la tina. Lo recostó en su pecho y le dijo cuanto lo amaba antes comenzar a limpiar su cuerpo lentamente.

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¡Hola!

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Y si, Wattpad me quitó la inocencia a mi también ahre 😂 comencemos una cadena, empezando por mí

Espero que les guste💜

Nos leemos pronto❤

¡Adiós!