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Capítulo 7

- ¿¡Qué carajos crees que haces!? - Grito entre susurros el pelirrojo mientras lanzaba a su hermano al pasto. - Dime, porque si esto es una broma, yo no le encuentro el chiste.

- No entiendo a qué te refieres hermanito. - Habló con gracia Soobin, se levantó del suelo y sacudió su traje. - Yo te dije que vendría acompañado.

- ¡Tú nunca mencionaste que se tratara de Huening Kai! - Yeonjun estaba molesto, así que tomó al pelinegro del cuello de la camisa.

- Y tú nunca me preguntaste. - Soobin trato de que su hermano lo soltara, pero en cambio este volvió a tirar al suelo como un trapo viejo.

El alfa pelirrojo ahogó un grito frustrado, su hermano lo había traicionado, ¿cómo carajos se le ocurrió llevar a Kai a esa cena? Su hermano estaba demente. Quería golpearlo hasta dejarlo inconsciente, se supone que ellos estaban para apoyarse no para apuñalarse por la espalda.

- No sé por qué estás tan alterado, total, Yuna piensa que es mi pareja. - Soobin volvió a ponerse de pie limpiando la tierra de su traje.

Y ante esas palabras el cerebro de Yeonjun, hizo click.

- Te acostaste con él, ¿verdad? - Habló fríamente mientras se acercaba a su hermano.

- ¿A qué viene esa pregunta?

- Responde hermanito. - Soobin trato de no verse intimidado por el mayor, pero a pesar de que Yeonjun fuera su hermano, estaba por encima de él. - Te acostaste con él ¿sí o no?

Soobin mordió su labio, no sabía si Huening Kai en algún momento pensaría en decirle que el padre de su hijo era Yeonjun, pero por que le había dicho antes, no quería que se enterara, por el momento.

- Si... Estuve con él un par de veces ¿Por qué la pregunta? - Trato de sonar indiferente.

Yeonjun rio con gracia, hasta cierto punto le alegraba escuchar eso, ya que eso significa una sola cosa. - Eres un imbécil. - Soltó entre risas. - Enserio fuiste tan idiota de dejarlo en cinta... - Volvió a reír y Soobin apretó los puños, enojado.

(El único imbécil eres tu...)

Soltó el lobo de Soobin furioso. El pelinegro gruño por aquellas palabras, pero no diría nada, ante todo estaba primero Huening Kai.

- ¿Y qué con que vayamos a tener un bebé? ¿A caso tienes celos hermanito? - Soobin se cruzó de brazos y sonrió con sorna.

- La verdad es que no... Tu quédate si quieres con ese omega, al fin y al cabo, yo ya lo disfruté, ya no tiene valor para mí, disfrute de su mejor tiempo cuando era un pequeño omega inocente y puro, lo que tú tienes ahora sólo son sobras que tu hermano mayor ya no quiso, en cambio yo tengo a una dulce omega de buena familia esperando porque la marqué y llene con mi semilla. - Soobin furioso le dio un fuerte golpe al mayor en la mandíbula logrando así que se tambaleara apenas un poco.

- ¡No te permito que referirte así de Huening Kai! ¡Ahora él es mi omega! ¡ES MIO! - El menor no espero respuesta de su hermano, simplemente se giró y regresó a la fiesta.

Yeonjun observó como el más bajo ingresaba de nuevo a la vivienda, tenía que ser sincero, Soobin siempre fue muy bueno a la hora de pelear y él menor lo rebasara en altura y era más fuerte que él. Acaricio un poco su mandíbula, para después ponerse de pie.

Soobin al entrar tomó un vaso de... Bueno realmente no sabía de qué era, pero asumió que era alguna bebida alcohólica en cuanto le dio el primer sorbo. Buscó con la mirada al castaño de piel blanca, pero no lo encontró por ningún lado, tal vez simplemente haya ido al baño, lo mejor sería esperarlo lejos de Yeonjun, no quería tener problemas con el actual líder.

•••

Yuna y Huening Kai observaron cómo ambos alfas se perdían entre las personas y así desaparecer de la vista de ambos. El ambiente poco a poco se volvió bastante pesado, pero ninguno parecía querer hablar para acabar con la incomodidad. El castaño al ver como un camarero se acercaba, sonrió y tomó dos copas de champagne le dio un trago a una de las copas mientras la otra se la extendía al pálido frente a él.

- ¿Quieres? - Sonrió Yuna para parecer amable.

- Oh no gracias... No puedo. - Kai llevó sus manos a su vientre y Yuna negó divertida.

- Cierto, qué imbécil soy, debí notarlo antes. - Dejó la copa en la charola de algún mesero que pasó en ese momento por ahí. - Lo lamento tanto, soy tan despistada a veces.

- No te preocupes. - Kai tomó su brazo inseguro.

- ¿Quién es el padre? - Yuna soltó sin dejar de sonreír, aunque muy en el fondo no soportará la presencia de ese omega.

- ¿D-Disculpa?

- ¿Cuantos meses tienes? - Reformuló la pregunta fingiendo que el pálido no la había escuchado bien.

- Ahhh... Pues todavía no sé, solo me hice una prueba de embarazo y apenas voy a ir al doctor. - Yuna sonrió demasiado forzado, pero ya que Kai casi no lo estaba viendo, no se dio cuenta de esto.

- Bueno, pues felicidades, me imagino que Soobin está muy contento con la notica ¿verdad? - Dijo sin quitar aquella sonrisa que cada vez le costaba más mantener.

- ¿Soobin?

- Si... Porque él es el padre de tu bebé ¿o no lo es? - Kai trago nervioso, pero rogó a la diosa Luna que no empezara a sospechar.

- Oh claro, obvio que está contento con la noticia. - Kai sonrió nervioso y Yuna sonrió como su omega gruñía, ella sabía que ese omega mentía, era obvio que aquel engendro que el mayor llevaba en el vientre era hijo de su alfa, no era estúpida.

- Qué bueno... Espero que sean muy felices.

(Espero que ese engendro y tú se mueran en un terrible accidente...)

Yuna sonrió más grande a las palabras dichas por su lobo, ella estaba convencida que si aquel omega no hubiera aparecido en la vida de él y su alfa, ellos serían totalmente felices.

- Kai, gustas acompañarme a mi recámara, me gustaría hablar contigo en un lugar más privado. - El mayor asintió y empezó a seguir a la omega menor hasta e segundo piso, solo espera que Soobin no tardará tanto haya afuera, empezaba a sentirse incómodo.

No dijo nada durante todo el trayecto a segundo piso, Kai no conocía el lugar, pero supuso que a donde lo llevaba el menor era a su recámara o bueno al menos eso se imaginaba.

Kai puso escuchar como todo el bullicio de la primera planta había quedado atrás en él momento en que subieron a la segunda planta. Yuna camino hasta una de las puertas y se detuvo frente a esta para abrirla, le sonrió al pálido y después entró mientras le invitaba a seguirlo. Y así lo hizo, Kai entró segundos después detrás de Yuna, al parecer no se había equivocado, bueno no sabía si esa era la habitación del menor, pero todo aquel enorme cuarto grita Shin Yuna en cada parte y también el aroma de la menor era más fuerte ahí.

- Perdón por el desorden. - Kai observó todo el lugar... Si eso era desordenado para la menor, entonces su habitación en la casa de sus padres era un campo de guerra.

- No te preocupes. - Yuna invitó a sentarse al mayor en la orilla de su cama, Kai obviamente no rechazó la oferta. - Te preguntarás el por qué te traje aquí, ¿no?

- Bueno si... Un poco. - Kai le sonrió y se encogió de hombros.

- La verdad es que... Quería pedirte algunos consejos. - Yuna bajó la mirada.

- ¿Con-Consejos? ¿Consejos para qué?

Yuna mordió levemente su labio. - Veras... Sé que lo que haga mi alfa no es de mi incumbencia, pero, creo que alguien más se está metiendo entre él y yo. - Kai se tensó levemente al escuchar eso.

- ¿P-Por qué crees eso? - El pálido bajo la mirada, no se sentía con él valor de ver a la menor a la cara.

- Es un simple presentimiento, pero no descarto la idea de que alguien se quiere meter entre las sabanas de mi alfa. - Recalco un poco el "mi" sin dejar de ver al mayor.

- No creo que Yeonjun sea capaz de engañarte.

- Yo nunca dije que desconfiara de él. - Yuna alzó un poco su rostro y la observó confundido. - Lo que trato de decir es que el culpable de todo sería ese maldito que está tratando de seducir a mi alfa. El alfa llega hasta donde el omega quiere y es obvio que aquel que lo está tratando de alejar a mi lado, es una zorra - Kai no dijo nada, nunca creyó que esa tierna omega pensara así.

- Y si simplemente aquel o aquella omega no sabía que está comprometido. - Yuna rio anta el comentario.

- Por favor, no hay nadie tan estúpido como para no saber que el futuro líder de la manada estaba comprometido. - Para alguien que no le importaba aquellas noticias y menos la vida personal de las personas, si fue una gran sorpresa. - Yo estoy seguro que toda culpa es de aquel que trata de alejarlo de mi lado.

- Lo siento, no comparto su forma de pensar, tal vez las cosas no son como usted piensa y aunque lo fueran, Yeonjun no es un bebé para tomar el dulce que algún extraño le ofrezca. - Huening Kai hizo una reverencia y se marchó de la habitación.

Él nunca pensó que de quien se enamoró sin pensarlo, era alguien comprometido, de haberlo sabido antes, se hubiera alejado sin dudarlo.

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