Nadie imaginaría que Jung Hoseok, uno de los mafiosos más buscados, estuviera haciendo equipo con Kim Taehyung, el fiscal nacional que llevaba meses buscándolo. Sin embargo, allí estaban, sentados en una habitación sin ventanas, rodeados de pizarras y papelitos, planeando la vida en común con su omega, Jimin.

Ambos escribían en un pizarrón los horarios de trabajo de los seis alfas, los días en los que saldrían con Jimin, horarios de salida, de entrada, también reglas de convivencia. Era un plan detallado, pensado para garantizar la armonía y el equilibrio en su relación poliamorosa.

Jimin estaba sonrojado sentado frente a ellos en una silla de madera, mientras que Yoongi le masajeaba los hombros y Namjoon le daba uvas como si fuera algún faraón egipcio. Estaba siendo chiqueado y lo merecía.

Jungkook veía la pizarra con recelo mientras anotaba en una aplicación todo lo que el par de alfas estaban acordando. Seokjin estaba colorado, no podía aguantar más el silencio así que explotó con un vómito verbal.

—¿Pueden terminar rápido? Ya quiero saber cuáles van a ser los horarios para convivir con nuestro omega. Si ya todos votamos a favor de compartir y estar en esta relación poliamorosa en la que por supuesto no voy a besar a nadie más que a mi Jimin. Entonces necesito saber mis horarios para planificar mi agenda o llevarlo a dar paseos inolvidables —dijo Seokjin, su voz llena de desesperación.

Taehyung y Hoseok se miraron, con el ceño fruncido.

—Tranquilo, Seokjin —dijo Taehyung—. Estamos casi listos.

—Sí, solo necesitamos establecer algunas reglas básicas —agregó Hoseok.

—Reglas básicas —repitió Jimin, su voz suave—. ¿Como cuáles?

—Bueno, por ejemplo —dijo Taehyung—, quién va a dormir con él cada noche.

—Eso es fácil —interrumpió Jungkook—. Lo decidiremos por sorteo.

—Me parece justo —dijo Yoongi.

—Y ¿qué hay de la intimidad? —preguntó Namjoon.

—Eso es algo que debemos discutir entre todos —dijo Hoseok.

La conversación continuó, con cada uno de los alfas aportando sus ideas y preocupaciones. Era un proceso complicado, pero estaban dispuestos a hacerlo funcionar. Por Jimin, por su omega, estaban dispuestos a cambiar su vida.

—Entonces... —Suspiró Jimin—. ¿Debo decidir el orden en el que quiero que me tomen? Hoy no estoy en celo, tal vez por eso me parece abrumador tener que elegir algo así...

—¿Cuando fue tu último celo? —preguntó Namjoon.

—Am... —Jimin se mordió el labio tratando de recordar, ese simple gesto hizo que los alfas se alteraran—. Creo que la semana próxima me toca.

—¿Cómo puedes no saber cuándo será tu próximo celo? —preguntó Jungkook—. Eres muy descuidado.

—Los pasaba encerrado en mi habitación porque nadie toleraba mi aroma, así que fui rechazado por alfas cientos de veces. Dejé de preocuparme por llevar la cuenta de mi celo porque sabía que nadie me tomaría y por ende no podría quedar embarazado.

—Espera. —Yoongi alzó la mano—. ¿Eres virgen?

Jimin bajó la cabeza ruborizado, avergonzado y los ojos de los seis alfas brillaron con intensidad.

—¿Nunca has tenido relaciones, Jimin? —preguntó Taehyung con voz dulce.

—Soy virgen.

Los seis alfas sonrieron.

—Bueno uno de nosotros tendrá la oportunidad de tomarte por primera vez. ¿Quién quieres que sea?

—Van demasiado rápido, no puedo elegir eso. Tendrá que ser de forma natural.

—Yo opino que un seis por uno —dijo Hoseok recargándose en la pared—. Ayudemos todos el mismo día y a la misma hora a Jimin con su celo...

—Si es su primera vez va a quedar muy lastimado —dijo Seokjin—. No vamos a lastimarte.

—Eso ya lo sé, ustedes seis son mis alfas y un alfa siempre cuida a su omega.

—Por mí puede tomarte cualquiera —dijo Jungkook poniéndose de pie—. Siempre y cuando sea yo quien te marque el cuello.

—¡Oye no te quieras pasar de listo, Jeon! —gritó Taehyung.

—Nadie va a marcarlo, esa es la regla de oro —dijo Namjoon con voz pasiva—. Si alguien lo marca los otros cinco lo asesinaremos, así de fácil.

—No sabía que el costurero era así de agresivo —murmuró Hoseok.

—¡¿Costurero?! Soy un diseñador y escultor de talla internacional, no hables despectivamente de mi trabajo.

—Ya chicos... —Jimin parecía cansado—. Hagamos las cosas con calma.

—Ya quedamos organizados: Lunes, Jimin es de Hoseok. Los martes de Seokjin, los miércoles será de Namjoon, los jueves será de Yoongi, los viernes de Jungkook, los sábados será mío y los domingos podrá estar con cualquiera de los seis o solo, o con todos. La decisión será suya y todos vamos a respetarlo —dijo Taehyung.

—¡Bien! —gritó Hoseok—. La tabla de horarios quedó lista, si el fiscal Kim fuera mafioso seguramente lo contrataría para organizar mi agenda.

—Sigue haciendo chistes así de malos y te meteré a prisión. Me estoy conteniendo por Jimin.

—Chicos. —Jimin se puso de pie—. Si pelean me lastiman el corazón.

Jungkook y Yoongi rodaron los ojos al mismo tiempo.

—¿Puedo cambiar el día? Quiero el lunes —dijo Jungkook.

—Eso depende de Hoseok...

—Claro, cambiemos el día.

—Bien. —Jungkook sonrió.

—Me parece buena idea —dijo Namjoon.

—¿Y donde viviremos? —preguntó Yoongi—. No podemos traer a Jimin de casa en casa y no soportaré verlo irse a la casa de alguno de ustedes en soledad.

—Puede ser aquí —dijo Seokjin—. Mi mansión es bastante grande y solitaria.

—Es más grande la mía, pero acepto la oferta —dijo Hoseok con presunción.

—¿Todos están de acuerdo? —preguntó Taehyung y todos asintieron con la cabeza.

—Hagamos un sorteo —dijo Namjoon—. Para ver el orden en el que tomaremos a Jimin.

—¿No se daría de forma natural? —preguntó Seokjin.

—Bueno pero, es mejor estar avisados y esperar nuestro turno. ¿No creen?

—¿Y si quiero adelantar mi turno? —preguntó Hoseok.

—¿Por qué no dejamos que el primero sea el que pase el celo conmigo? Me refiero a... Si el viernes se llega mi celo y me toca estar con Hoseok, entonces mi primera vez será con él... —dijo Jimin sonrojado.

—Que chiquito tan inteligente —masculló Jungkook sonriendo.

—Me gusta la idea —dijo Taehyung—. Así será.

—Bueno, hoy es sábado, mañana domingo. Supongo que comenzamos a partir del lunes —dijo Seokjin poniéndose de pie.

—Exacto, el lunes inicia Jungkook.

—Seré el primero, se los aseguro —dijo el alfa de cabello blanco con seguridad al levantarse del asiento y estirar los brazos.

—Una última cosa —dijo Jimin—. No quiero que peleen, lo digo en serio. Si discuten serán echados y no los querré como alfas.

—Guau, vaya que nos tienes controlados, omeguita —masculló Yoongi—. Me encanta.

—Bien, seremos pacíficos, o al menos trataremos de serlo.

—Me gusta la idea.

— Y bueno. —Jungkook se acercó a la pizarra toda confusa que "organizaron Taehyung y Hoseok."—. Mientras ustedes hacían sus horarios en la pizarra yo los anoté todos en esta aplicación, si me prestan sus teléfonos puedo sincronizarlos y hacer que los siete tengamos el mismo horario.

—Me parece perfecto —dijo Namjoon—. Porque no le entiendo a los garabatos de esos dos.

—¡Oye! —Hoseok se quejó—. Nos ha quedado espectacular.

—No amigo, eso es un asco —dijo Yoongi y todos menos Taehyung y Hoseok rieron.

Momentos después comenzaron a explicar cada garabato, escrito, línea y punto de la pizarra con esmero para defender su organización. Finalmente nadie les entendió, pero acordaron en descargar la aplicación que Jungkook les recomendó para defender esa manera tener un buen orden.

Jimin estaba nervioso, pero emocionado. Tener seis alfas sería complicado, pero le encantaba la sensación en su interior al sentir que por fin tenía a alguien que se preocupaba por él. Toda su vida estuvo buscando una familia, un amor, un lugar donde pertenecer. Y ahora, de un día para otro, tenía seis alfas protectores que lo amaban y lo cuidaban.

Fue a la habitación que rentaba por algunas de sus pertenencias, no tomó todo porque los alfas le dijeron que le comprarían cosas nuevas. "No necesitas nada de tu pasado", le dijo Seokjin con una sonrisa. "Empezaremos de cero, juntos".

Cuando regresó a la mansión de Seokjin y entró a la que sería su nueva habitación, se sorprendió porque ya estaba decorada con colores rosas y blancos. Era hermosa, limpia y acogedora. Había flores frescas en un jarrón sobre la mesa de noche, y el aroma de lavanda llenaba el aire.

Y entonces vio las bolsas. Eran muchas, y estaban llenas de obsequios. Joyas, zapatos, electrónicos, incluso prendas nuevas elaboradas por Namjoon. Estaba en un sueño, era su sueño. El sueño de ser amado durante todos los días de la semana por un alfa diferente. El sueño de tener un día libre para él. El sueño de todo omega.

Se sentó en la cama, rodeado de todas esas maravillas, y se permitió llorar. Llorar de felicidad, de alivio, de gratitud. Porque finalmente había encontrado lo que siempre había buscado.

Los alfas entraron en la habitación, sonriendo, y se sentaron a su alrededor. Jungkook le tomó la mano, Yoongi le acarició el cabello, y Taehyung le dio un beso en la mejilla.

—¿Te gusta? —preguntó Seokjin, su voz llena de emoción.

Jimin asintió, sonriendo.

—Es perfecto —dijo—. Todo es perfecto.

Y en ese momento, supo que había encontrado su hogar. Su familia. Su amor.

AAAAAAAWWWWWW
VEN COMO SE PONÍAN DE ACUERDO???!!!
Esa organización no la tiene ni Obama🤌🏻

JIMIN DICHOSO Y BENDECIDO ENTRE SUS ALFAS🫦

Trataré de hacer memes cada que actualice😁🙈

TOMEN AGÜITA Y HAGAN EJERCICIO