—Sin quejas, omega, te portaste mal y debes ser castigado. —En ese momento Jimin se enteró de que Jungkook tenía puesto al rededor de su pene un anillo vibrador—. Hoy usaremos esto, vas a correrte tantas veces que terminarás deshidratado.

Dicho esto, hizo que girara para colocarle la punta de su erección en el trasero. En cuanto estuvo listo, lo penetró hasta el fondo sin preguntar.

Jimin sintió la mano de Jungkook tomar su cabello y como tiraba con fuerza, al mismo tiempo que sus cuerpos chocaban una y otra vez. Las sensaciones en el cuerpo de Jimin eran incontrolables, le gustaba, pero también le dolía porque no estaba acostumbrado a ese ritmo, vaya que había perdido la virginidad más temprano en la oficina de Taehyung.

Jimin sentía las lágrimas correr por sus mejillas, sus manos apretando la sábana con fuerza debido a los impactos del cuerpo de Jungkook en su trasero, pero él no quería que se detuviera. Solo lo quería que lo penetrara más y más duro.

Jimin se corrió sin avisar y sin darse cuenta de que venía el orgasmo. Manchó la cama y aflojó el cuerpo, Jungkook lo tomó de la cintura con fuerza para enderezarlo, sintiendo el líquido viscozo del menor en su mano al tocarle el vientre y este volvió a ponerse rígido tomando la poca fuerza que le quedaba.

—Apenas vamos comenzando. ¿Tan pronto terminaste? —preguntó Jungkook mientras que el omega soltaba más espasmos.

—Es que... Esa cosa vibra mucho.

Jungkook soltó una nalgada en su trasero, provocando que le ardiera, pero lejos de molestarle le encantó, le parecía exquisito.

—¡Dame más, quiero más jodidas nalgadas! —gritó Jimin, desconociéndose a él mismo.

—No sabía que eras tan morboso, Jimin... —susurró el peliblanco, después le dio un par más de nalgadas y salió del interior después Jimin, quitándose el anillo vibrador del pene—. Esta cosa se supone que debería gustarme, pero me molesta bastante, ahora quiero sentirte sin nada que interfiera entre no...

Jungkook hizo una mueca de desagrado al ver que del trasero de Jimin salía un ligero líquido carmesí. Suspiró y se retiró del omega yendo a donde estaban las ibuprofeno, después tomó la jarra de agua que tenía en su mesita de noche sirviendo un vaso de agua para el omega.

—¿Qué vas a hacerme? —preguntó Jimin, él no sabía que Jungkook le estaba preparando medicina para el dolor porque estaba en cuatro, con la cabeza metida en la almohada y los ojos cerrados.

—¿Qué te imaginas? —Jungkook avanzó desnudo para tomar una toallita húmeda del baño, después se acercó al trasero de Jimin limpiándole el área, el omega sintió frío.

—¿Qué es eso? ¿Ot-otro juguete? —preguntó nervioso y Jungkook se carcajeó.

—No... —Se relamió los labios, luego se limpió el rastro de sangre que dejaron las paredes de Jimin en su erección—. Te estoy limpiando porque sangraste.

—¡¿Qué?! —Jimin intentó levantarse, pero Jungkook lo tomó de la cintura impidiéndoselo.

—Déjame ver una vez más... —Escaneó el área y todo aparentaba estar bien—. Ya gírate.

Jimin se giró, encontrándose con el cuerpo escultural del alfa. De verdad le gustaba verlo desnudo, pero al percatarse de que él también estaba desnudo se cubrió con la sábana de la cama.

—¿Era mucha sangre? —preguntó Jimin nervioso.

—No, era poquita. —Jungkook sonrió tirando la toallita al bote de basura.

Caminó hacia la mesita de noche tomando el vaso previamente servido y las pastillas.

—Di ah... —dijo colocando las pastillas frente a la boca de Jimin, este abrió los labios y el alfa introdujo dos pastillas de 200g cada una en su lengua—. Toma agua y trágalas.

Jimin obedeció, tomando el vaso con cuidado, luego de pasarse las pastillas le regresó el vaso al alfa.

—Supongo que terminamos, no quiero lastimarte —dijo Jungkook.

—Pero... Dijiste que ibas a castigarme.

—Creo que ya hice suficiente. —Suspiró medio cabizbajo, después se dirigió al clóset para tomar una prenda y colocarse unos boxers.

—Pero tú... Tú no terminaste.

—¿Ah no? —cuestionó el alfa alzando las cejas—. No importa, lo haremos después.

—Ahora me siento mal, es que... ¿Por qué no lo hacemos un rato más para que te corras?

—No voy a lastimarte. —Sonrió echándose a la cama.

—Pero... No estás satisfecho.

—Olvida eso, ven aquí. —Palmeó el lado libre de la cama y Jimin se deslizó acostándose a su lado—. Cuando llegue mi Rut me complacerás y no me va a importar tu dolor, por eso, ahora que puedo controlarme quiero cuidarte.

—Nunca he estado cerca de un alfa con Rut.

—¿No? Eres inocente, cuando eso pasa somos... Unas bestias en la cama. Deberías ir preparando ese lindo trasero, en las noches trata de tocarte tú mismo para que te acostumbres a la penetración. Es doloroso verte herido.

—Jungkook, no quiero que sientas lástima por mí —dijo Jimin haciendo un movimiento habilidoso para colocarse encima del omega, estaba casi sentado en su entrepierna—. Disfruta, puedo moverme despacio.

—No te das por vencido. ¿Eh?

—Quiero que termines lo que empezaste, es eso.

Jungkook sonrió y bastaron unos segundos para que Jimin ya se estuviera deslizando con muchísimo cuidado para meterse la erección del alfa.

—Que lindo omega, mira que preocuparte por tu alfa...

Jimin se quedó quieto al sentir el grosor del pene natural de Jungkook en su interior y se mordió los labios deleitándose ante el calor que recorría sus entrañas.

—Porque eres un alfa bueno que se preocupó primero por mí... —jadeó al comenzar a moverse de arriba hacia abajo, Jungkook cerró los ojos deleitándose con los movimientos sutiles del omega.

—Mmm... En serio me muero de celos por los otros alfas.

—Creo que tendrás que soportarlo. —Jimin susurró—. Por mí, por nosotros.

—No me gusta, pero lo acepto. —Luego abrió los ojos, tomando las caderas del omega y moviéndolas con más fuerza y ritmo.

Ambos comenzaron a jadear, y Jimin sentía que volvería a correrse, pero en esa ocasión sin ayuda de ningún aparato, en esa ocasión se correría únicamente con el pene de su alfa.

A Jimin le ardía el trasero, era todo un desastre, pero sentía que estaba en el cielo, rodeado de nubes y Jungkook su dios. Pronto sintió que el alfa se salió de su interior, moviéndolo rápidamente y manchándole el abdomen y parte del rostro con su semen. Bastaron unos pocos segundos más para correrse de nuevo, ambos sonriendo extasiados.

—Mmm... Rico —masculló Jungkook, jalando el cuerpo de Jimin en contra del suyo para darle un beso largo y apasionado, sin importarle que el rostro estuviera manchado del líquido blanquecino.

—Pegajoso —susurró Jimin en medio del beso.

—Mío... —susurró Jungkook girándolo para que cayera encima de la cama, junto a él, después lo abrazó, colocando la pierna encima del omega para evitar que se levantara—. Durmamos juntos, prometo no morderte.

Los dos se quedaron profundamente dormidos, el alfa satisfecho y Jimin agotado. Un par de horas después, Jungkook despertó del sueño al sentir las feromonas de otro alfa en su habitación. Al abrir los ojos se encontró con Namjoon en la puerta, mirándolos dormir.

—¿Qué mierda haces? —preguntó indignado—. ¡Sal de aquí!

Namjoon salió de la habitación, Jungkook se puso una pijama nada más de la parte de abajo y salió tras él para reclamarle por invadir su privacidad.

—No tenía llave la puerta —dijo Namjoon al verlo salir.

—¿Por qué entraste?

—Jimin huele bien —confesó—. Supe que Taehyung fue su primera vez, y que tú la segunda. Yo quiero hacerlo también.

Jungkook se recargó en la pared cruzando los brazos.

—Está cansado, tomó ibuprofeno y ahora duerme.

—Ya veo... —Suspiró—. Tendré que esperar a mañana. El celo de los omegas dura siete días, todos tendremos nuestro turno.

—Siempre y cuando Jimin quiera —dijo Jungkook cruzando los brazos.

Momentos después el alfa de cabello blanco tenía una revólver apuntándole la frente. Era Hoseok, acababa de llegar junto con los otros alfas.

—Dame una puta razón para no asesinar te, Jeon Jungkook —dijo Hoseok molesto.

—Ugh... Jimin te odiaría. —Sonrió recargándose más en la pistola.

—Baja el arma, mejor hablemos en otro lado, Jimin está durmiendo allá adentro —dijo Seokjin mirando desde la puerta al omega dormido.

Los alfas se fueron a una sala del tercer piso, todos ellos mirando con recelo a Taehyung y Jungkook, pero principalmente a este último ya que habían escuchado los gemidos de ambos al hacerlo dentro de la casa. Cuando le dijeron al peliblanco que los escucharon este comenzó a reír.

—¡No es gracioso! —gritó Yoongi golpeando la mesa.

—Hubieran salido de la casa. —Sonrió—. Además. ¿Por qué se molestan conmigo? Taehyung también se folló a Jimin en su oficina.

—¿No ves mi labio roto? —preguntó Taehyung señalándose el labio partido a causa de Hoseok.

—Por suerte pude intervenir —dijo Namjoon—. De lo contrario Hobi lo hubiera matado.

—No lo creo. —Taehyung encorvó los hombros—. Dejé que me golpeara para mostrárselo a Jimin, él odia la violencia.

—Bueno ya, basta. —Yoongi estaba cruzado de brazos—. ¿Quién e el que sigue? Jimin está en celo y cualquiera que se le pare enfrente podrá tomarlo. Vamos a organizarnos.

—Jimin está lastimado —dijo Jungkook tomando asiento—. Le di el ibuprofeno que Taehyung le compró cuando lo vi sangrar.

—¡¿Lo hiciste sangrar, hijo de puta?! —preguntó Hoseok tomándolo de la camisa con furia.

—Era virgen hasta hace unas horas atrás. ¿Qué esperabas? ¿Que tirara flores por la cola?

—Detesto admitirlo, peor Jungkook tiene razón —dijo Yoongi—. Era evidente que sangraría, además cualquiera de nosotros pudo ser el afortunado de estar primero con él. —Suspiró—. Ahora, nos toca determinar quién sigue.

—Ta tenemos horarios, el lunes le toca a Jungkook y hoy es domingo —dijo Taehyung—. Tendrán que esperar para respetar los acuerdos establecidos y no robar los días de los otros.

—Como tú ya te lo cogiste. —Hoseok cruzó los brazos enojado.

—Para que estén tranquilos, prometo no hacer nada lujurioso con Jimin en mi día con él. Así le doy margen para que se recupere.

—Yo no te creo mucho —masculló Namjoon—. Tae nos contó cómo te pusiste cuando te enteraste que su primera vez fue con él.

—Estaba celoso. —Suspiró—. Pero después de esta noche confirmé una cosa.

—¿Qué cosa? —cuestionó Yoongi.

—Jimin... A él le gustó bastante. —Sonrió triunfal—. Tal vez me elija como su alfa.

—La confianza que te cargas... —Namjoon rodó los ojos.

—Déjalo, así será peor para él cuando Jimin elija a otro alfa para que le marque el cuello.

—Oigan... —Hoseok comenzó a ver para todos lados—. ¿Dónde está Seokjin?

Todos se quedaron en silencio escaneando el lugar. El alfa no estaba. ¿A dónde había ido?

Seokjin aprovechó la conversación para escabullirse sin llamar la atención, sabiendo que era el momento perfecto para llevarse a Jimin lejos de la mansión y de los demás alfas. Se dirigió silenciosamente a la habitación de Jungkook, donde sabía que Jimin aún estaba durmiendo.

Con cuidado, tomó al omega en brazos, y este, al sentir el tacto del alfa, medio abrió los ojos, pero al reconocer a Seokjin, sonrió ligeramente y lo abrazó, volviendo a sumergirse en su sueño profundo. Seokjin sonrió, sintiendo un amor inexplicable hacia su omega.

Salieron de la mansión sin hacer ruido, el alfa se dirigió a uno de sus vehículos de lujo, un coche negro y elegante que esperaba en el exterior. Pidió al chofer que los llevara lejos de ahí, a un lugar donde pudieran estar solos y disfrutar de su tiempo juntos.

Era su turno de estar con su omega, y no permitiría que ninguno de los alfas se interpusiera en su camino. No pediría permiso porque después de todo, seguía siendo domingo, el día libre de Jimin, el día en el que podía estar con el alfa de su preferencia.

Mientras el coche se alejaba de la mansión, Seokjin miró a Jimin, que dormía pacíficamente en sus brazos. Le acarició el cabello y besó su frente, sintiendo una profunda conexión con su omega.

—Pronto estaremos solos, mi amor —susurró Seokjin—. Y podrás descansar todo el día en mis brazos.

El chofer, un hombre experimentado y discreto, miró por el retrovisor y sonrió ligeramente. Sabía que Seokjin estaba verdaderamente enamorado porque no conocía desde cachorro, era un fiel sirviente, y estaba dispuesto a llevarlos a dondequiera que deseara, manteniendo total discreción.

El coche se deslizó por la carretera, llevándolos lejos de la ciudad y hacia un destino desconocido. Seokjin y Jimin estaban solos, y nada podía interponerse en su camino hacia la felicidad.

JIN SE ROBÓ A JIMIN, REPITO, JIN SE ROBÓ A JIMINSHIIIIII AMSVSLWJSKSOSN

LOS ALFAS HARÁN UN DRAMÓN CUANDO SE ENTEREN ヽ(°◇° )ノ

Y YO SOLO SÉ QUE EL SIGUIENTE CAPÍTULO ESTARÁ BIEN HOT TAMBIÉN 🥵🥵🥵🥵

Si la historia te está gustando me ayudarías mucho dejando tu voto y recomendándola a un amigo igual de puerco que tú. ( ˘ ³˘)♡('ε｀*)