-Jiminie cariño ¿Estás despierto?

La puerta de la habitación de Jimin se abrió y por ella salió un adormilado Jimin con una linda pijama afelpada de Osito.

-Ya Dad, estoy despierto. ¿Qué pasa? ¿Por qué ese escándalo?

El hombre le tendió unas llaves y eso hizo que Jimin se despertara en su totalidad.

-¿No me digas que esto es... ¡Ohh Dad! -Rápidamente rodeó a su padre para darle un abrazo.

-Dijiste que deseabas un auto nuevo por tu cumpleaños y aquí lo tienes, bueno no aquí, allá abajo en él garaje.

Jimin dio varios saltitos de la emoción y volvió a besar a su padre.

-¿Es mi lamborghini aventador rojo? -Preguntó entusiasmado.

-Ese es hijo. Espero lo disfrutes... además...

El hombre se rascó su cabeza apenado por lo siguiente que iba a decir.

-¿Qué? Oh vamos Dad, no me digas que me das el auto ahora para amortiguar algo más que sabes que no me va a gustar... ¿Dad?

-Hablé con la directora de la academia y dijo que es imposible que puedas entrar, las clases comenzaron hace tres meses y no están dando audiciones por ahora así que deberás esperar hasta Junio para poder optar a una.

Jimin cruzó sus brazos enfadado con su padre.

-¡Papá!

-Lo siento cariño, trataré de insistir. Pero sabes algo, tu madre y la directora de la academia son amigas ¿Por qué no le dices a ella?

Jimin lo pensó por un momento, quizá podría pedirle el favor a su madre, después de todo se lo debía.

-Pero mamá siempre está ocupada Dad...

-No está noche cariño.

La sonrisa de Jimin volvió a aparecer de inmediato.

Era verdad, esta noche era la cena, si ella quería que él estuviera ahí iría pero no sería de gratis.

-Gracias Dad, iré a alistarme para ir a donde Taehyung, le mostraré el auto nuevo.

Jimin entró en su habitación después de despedirse de su padre, tenía mucho por hacer ese día, porque si iba a ir a la dichosa cena debía comprar ropa nueva, zapatos nuevos y algunos accesorios y maquillaje.

Dos horas más tarde estaba estacionado frente al edificio donde vivía Tae y su madre con sus dos sobrinas, Ros y Mikeyli. Por lo que había entendido de la conversación del día anterior, Lina la hermana de Taehyung se había ido a trabajar al extranjero. Eso dejaba a la madre de Taehyung y a Taehyung al cuidado de las dos niñas.

Taehyung salió del edificio y abrió la boca de par en par al ver el nuevo lamborghini de Jimin.

-Jimin Wow, cambias de auto igual que de zapatos. Está increíble. -Taehyung hasta tenía miedo de subirse a él.

-Vamos a sacar tu licencia de conducir y te quedas el Porsche.

A Taehyung se le fue el alma del cuerpo.

-¿Estás loco? No Jimin, no puedo mi madre pensará que me robé el auto o que estoy en cosas ilícitas.

-Pfff my God Tae tu madre conoce ese auto, no pensará nada malo. Es mi regalo de cumpleaños adelantado ¿Si? -Jimin hizo un puchero.

-No estoy seguro... pero si tu dices.

-Genial, ahora vamos al centro comercial necesito ropa nueva, zapatos y un skincare ahora mismo.

Taehyung le miró con su ceño fruncido mientras Jimin conducía por la cuidad.

-¿Para qué? Ayer compraste zapatos nuevos.

-Si pero hoy es hoy Tete, un nuevo día además iré a la cena tonta con mi madre tonta y su novio tonto tú iras conmigo.

Taehyung abrió la boca para replicar pero Jimin le dirigió una mirada de advertencia así que no dijo nada.

Era mejor.

La mañana se la pasaron de compras de tienda en tienda, de local en local y de sala de belleza en sala de belleza poniéndose hermosos para la celebración a la que asistirían en la noche. Después de eso fueron a almorzar a su restaurante favorito y Jimin le contó a Tae lo que había hablado con su padre y lo difícil que estaría el poder conseguir un cupo en La Academia de baile tal y como ya se lo habían dicho sus amigos.

Cuando llegó la hora de alistarse Jimin se fue a dar una larga ducha su rutina de limpieza o su ritual como el de cada noche antes de ponerse la ropa nueva que había comprado en el centro comercial mientras que Taehyung estaba afuera en la habitación esperando su turno para también darse una buena ducha.

Cuando salió y fue el turno de Tae de entrar a bañarse se colocó lo que había comprado que consistía en una camisa de Lino con bordados de plata en las orillas y en el cuello de color crema y un skinny Jeans blanco el cual le quedaba muy ajustado realzándole sus proporciones. Sus botines altos de cuero color nude y una gargantilla de piedras plateadas.

Su cabello rojizo perfectamente peinado y su maquillaje bastante natural, un poco de sombras nude combinadas con un rojizo salmón, rubor y labial.

Estaba listo.

No quería opacar a su madre esa noche pero... ¡Na mentira! Si quería opacarla. No era un idiota, Jimin sabía que su madre le tenía envidia porque Jimin llamaba más la atención que ella.

-¿Listo Taehyung?

-Si Minnie, vamos se nos hace tarde.

-¿Y? Es mejor que nos vean llegar a esperar a los demás, esperar es de corrientes Tete.

Taehyung soltó una risita divertida y ambos se subieron al lamborghini.

El lugar de la recepción era un hotel de lujo, su madre siempre quería lo mejor, por eso Jimin era así, sacó mucho de ella pero lo maldito no lo heredó, él decía que jamás abandonaría a su futuro esposo por irse a buscar algo más. Así como ella había hecho.

-Tu mamá tiro la casa por la ventana esta vez. -Susurró Taehyung al ver la fachada del hotel.

-No fue ella estoy cien por ciento seguro de que fue el novio, seguro es uno de esos tipos que está bañado en oro, pero un tipo feo y viejo. -Soltó con una sonrisa divertida.

-¿Su nombre joven? -Preguntó el maitre cuando los dos chicos se acercaron al lugar de la recepción.

-Park Jimin y Kim Taehyung. -Respondió.

-Lo siento pero aquí solo dice Park Jimin. -Recitó el hombre leyendo su lista.

-Mire señor, mi madre es la anfitriona de esta reunión y me espera, si desea usted hacerle pasar un mal rato y que ella haga que lo despidan déjenos afuera. Usted dirá. Llamare a mamá ahora mismo.

Jimin sacó su teléfono y comenzó a marcar el número de su madre. No iba a entrar sin Taehyung a ese lugar.

-No no, no es necesario, es que es por protocolos de seguridad del Señor Min así que no es necesario, si él viene con usted...

-Vaya que inteligente hombrecito. -Jimin le guiñó un ojo al hombre quien se sonrojo demasiado.

El hombre tachó su nombre y los dejó pasar.

El lugar era bastante grande, ya habían muchas personas ahí al parecer acababa de comenzar la reunión. Varias personas se voltearon a verlos.

Jimin y Taehyung atraían las miradas de todos por su atuendo elegante, su porte altivo y su belleza singular. Ambos híbridos muy hermosos.

-Mira Tete se les cae la baba. -Se burló.

Una mesera se acercó a ellos para preguntar su nombre y en cuanto le dijo que era Park Jimin hijo de la señora Daehyun los llevaron al centro de todo donde había una mesa con personas bastante finas.

Su madre estaba al centro con un vestido color crema, justo como la camisa de Jimin y un peinado elegante, se veía fabulosa. No tanto como Jimin por cierto. A su lado había una mujer de edad madura, quizá unos 60 y un hombre muy elegante también de unos 60 años aproximadamente, y del otro lado de la madre de Jimin había un hombre joven quizá de unos 30 muy apuesto, de cabello negro espeso y mirada de ojos rasgados y color entre verde y ámbar. A Jimin le recordó un lindo gato.

Era de piel blanca nívea y brillante como de porcelana y vestía un traje gris que le hacía resaltar muchísimo la mirada la cual por cierto estaba sobre Jimin en ese momento.

La mujer reaccionó de inmediato poniéndose de pie yendo al encuentro de Jimin y dándole un fuerte abrazo. Con una gran sonrisa después saludó a Taehyung.

-¡Jimin veniste! -La mirada de la madre de Jimin lo repasó de pies a cabeza, sonreía pero se notaba que no estaba feliz. Aún así debía disimular al igual que Jimin.

-No podía perderme esta ocasión especial madre. -Dijo con elocuencia.

-Oh por supuesto, ven te voy a presentar, ellos son los señores Min y él es mi prometido, Min Yoongi. Cariño éste es Jimin mi hijo y Taehyung su amigo.

La mirada de Jimin se posó de nuevo sobre el hombre joven quien le tendía una mano para saludarlo.

-Mucho gusto Jiminie. -Habló.

Jimin estaba seguro de que había temblado de pies a cabeza cuando escuchó la voz profunda de Min Yoongi. Tomó su mano la cual el hombre llevó a sus labios para dejar un casto beso.

"oh holy god" pensó Jimin con sus mejillas calientes.

Ese hombre era muy guapo, apuesto no era la palabra correcta para describirlo. Era todo un Dios en la tierra de los mortales. Y su voz se le quedó grabada en la memoria.

-El placer es todo mio Señor Min. -Soltó con su voz suave.

Los ojos de Min Yoongi brillaron de manera extraña, del verde pasaron al ámbar en cuestión de segundos.

La mujer carraspeó cuando vio que ni uno ni el otro se apartaban la mirada.

-Oh Minnie llegaste algo tarde Yoongi ya dio su discurso y yo también pero ven cena con nosotros.

Ella lo llevó hasta el extremo de la mesa alejado de ellos y pidió que les llevasen la comida.

-Es el hombre de los anuncios ¿no? -Preguntó Taehyung mirando a Min Yoongi.

-Es el hombre de mi vida Taehyung. -Sentenció Jimin también mirando a Yoongi quien hablaba con su madre en ese momento.

-¿Qué? Estas bromeando Jimin, es tu Padrastro.

-¿Y qué? Está muy guapo, más que en los anuncios. Oíste su voz, tan grave y varonil... Oh my Jisus lord... tae me enamoré.

Taehyung rodó sus ojos comenzando a comer.

La música amenizaba la cena y las parejas que habían comido ya algunas bailaban en el espacio para ello.

-Espero que sea pasajero Jimin porque es hombre se va a casar y no con cualquier persona, con tu mamá.

Jimin pinchó una aceituna con el tenedor cuando Yoongi por casualidad pasó la mirada del otro lado de la mesa y lo miró a él.

Jimin sonrió, ese hombre era suyo, lo quería para él...

Jimin era caprichoso y esta vez se había encaprichado con el prometido de su mamá.

Tenia que conquistarlo sea como sea.

-Total, vida solo hay una y ella cambia de novio como cambia de tanga.

-¿Qué dices Jimin? -Soltó Taehyung.

-No nada, pensé que solo lo dije en mi mente. Come y bailamos Tete.

Taehyung asintió y siguió comiendo.

Poco después ambos estaban en la pista del baile disfrutando de la fiesta, pero Jimin no dejaba de buscar a alguien con la mirada y no lo veía por ningún lado.

Hasta después sintió que alguien tocaba su hombro y sus ojos bailaron de felicidad cuando vio que era él.

Yoongi.

-¿Me permites un momento Jimin? -Preguntó mirando a Taehyung y después a Jimin.

Jimin sonrió y asintió.

-Tae ¿Me esperas?

-Supongo. -Taehyung se encogió de hombros.

-Espera llamare a mi primo para que te haga compañía en lo que hablo con tu amigo. -Dijo Yoongi.

Rapido se fue a llamar alguien a quien Jimin solo vio de reojo, tenia su cabello negro azabache y se quedó junto a Taehyung.

Yoongi lo condujo hasta un lugar más alejado de la fiesta, una mesa.

-Toma asiento Jimin.

-Dime Minnie o Jiminie todos me llaman asi.

Yoongi le miró y asintió con su rostro serio.

-Bueno solo quería darte las gracias por venir, tu madre deseaba tanto que vinieras. -Jimin no pudo evitar rodar sus ojos.

-Ajá...

-Y decirte que... prometo cuidar de ella.

Jimin no pudo evitar soltar una carcajada en ese momento.

-¿Estás dándome un discurso que sientes que es necesario darme? Moralmente quizá sea correcto pero Yoongi, mi madre y yo no somos como crees, ahórrate todo eso ¿OK? Es vergonzoso... mejor bailemos vamos.

Jimin tomó de la mano a Yoongi y lo llevó entre la multitud, parecía que Yoongi estaba indeciso y nervioso y Jimin estaba feliz, estaba bailando con el que sería su hombre.

-Hueles bien. -Susurró Jimin cerca de Yoongi.

El mayor le miró sorprendido totalmente extrañado e intrigado.

-No eres para nada como imagine Jiminie.

Jimin sonrió colocándo ambos brazos al rededor del cuello del pelinegro.

-Todos tienen una idea errónea de mi persona señor Min y eso no me importa. En lo absoluto.

Yoongi sonrió en pequeño, una sonrisa ladeada que a Jimin le pareció la más hermosa del mundo.

Si, en definitiva ese hombre era para él.