En el salón de baile solo podía escucharse los pasos de la coreografía que se estaba montando. Los chicos que fueron seleccionados para la presentación estaban practicando sin parar bajo las instrucciones del profesor de baile.

Tenían aproximadamente dos semanas de estar participando en esos ensayos. Así que la presentación tenía que salir excelente y perfecta.
Sin embargo a jimin le daba curiosidad del por qué su compañera Seulgi había estado faltando.

Ciertamente ellos no se llevaban bien Seulgi le tomó un odio sin motivo alguno pero aún así el pequeño zorrito se preguntaba qué le habría pasado ¿porque ella no estaba asistiendo a los ensayos? con lo entusiasmada que estaba en participar en esa presentación junto a los demás.

El último ensayo antes de la presentación era precisamente ese así que era mucho más exigente y tenía que ser casi perfecto como si estuvieran presentando el acto original.

Unos cuantos pasos más, un par de vueltas, algunas piruettes, movimientos de brazo y hombro movimientos de cabeza y caderas al final todos terminaron agotados y cansados.

Cuando el acorde de la última canción dio paso a un final, Jimin se dejó caer al suelo del salón de baile cansado y agotado. Estaba sudoroso y su pecho subía y bajaba tratando de volver a su respiración normal. Lisa a su lado también se dejó caer recostado su  cabeza sobre el abdomen del pelirrojo al igual de cansada que él.

     —Di-dios esto fue tan... agotador —Suspiró Lisa tomando grandes bocanadas de aire.

Jimin solo asintió pues no creía que pudiera articular alguna palabra en ese momento.  El último entrenamiento si fue bastante exigente.

     —Excelente muchachos eso fue todo. Lo han hecho bien pero en la presentación lo quiero perfecto. Pueden irse —Les dijo su profesor antes de tomar sus cosas y abandonar el salón.

     —Necesito una ducha, estoy sudando como esclava —Rió la muchacha sentándose y mirando a su alrededor.  Varios compañeros también yacían agotados en el piso.

El pelirrojo soltó una risita divertida y también se apoyó en sus manos para sentarse. Ten, Mina y N se encontraban hechos una bola desparramada de cuerpos a su izquierda.

     —¿Y como sabes como suda un esclavo Lis?

     —No lo sé realmente —Se encogió de hombros la chica.

     —Como sea, yo sudo aroma a vainilla así que no me quejo —Expresó Jimin con burla en sus ojos poniéndose de pie bajo la mirada ofendida de Lisa haciendo reír  a sus compañeros.

Jimin camino hasta su bolso en donde tenía su botella de agua y su toalla y después de beber unos cuantos sorbos se secó el sudor del cuello y el rostro, revisó su teléfono celular tenía un mensaje de voz de su esposo Yoongi en el cual le decía que se retrasó un poco en su reunión pero que llegaría si mucho unos cinco minutos más tarde por él a la Academia, que lo esperara ahí.

Era viernes y tenían la cena en casa de su padre, deseaba ver a Jin y a la pequeña y al día siguiente terminarían los preparativos para su boda y Jimin estaba muy entusiasmado porque la boda que un día soñó se haría realidad, esta vez con su padre, sus amigos y toda su familia a la que él quería y la familia de su futuro ya esposo presentes.

     —Oye oloroso a vainilla, quita esa cara de constipado. ¿Qué te sucede? —Se acercó Lisa a preguntarle ya que por lo general jimin era muy sonriente con todos.

     —Bueno la presentación es el lunes. Seulgi solo vino al primer y segundo ensayo me preguntaba...  ¿qué crees que le habrá pasado?
—preguntó Mirando fijamente a su amiga mientras guardaba todas sus cosas en su bolso nuevamente.

     —No lo sé quizá está enferma y no pudo presentarse. Es una lástima porque ella ha peleado con medio mundo por ser parte de la presentación del final del semestre, pero a decir verdad no me interesa.
—fue la respuesta clara de Lisa, ella también tomó sus cosas y se puso su bolso al hombro su novia estaba afuera esperándola.

     —De todos modos no te preocupes jimin la presentación saldrá bien con ella o sin ella 
—intervino Ten uniéndose a la conversación de los dos amigos.

Jimin asintió.

Ciertamente a jimin no le preocupaba pero poniéndose en los zapatos de todos sus compañeros esa presentación era muy importante para todos incluso para Seulgi, entonces sí tenía un poco de curiosidad el por qué había estado faltando, él se sentiría muy triste de perderse la presentación después de haberse esforzado y ser seleccionado entre tantos alumnos.

Pero en fin, tenía que bajar para esperar a Yoongi así que se adelantó caminando frente a sus amigos y ellos le siguieron el paso.  Ya estando abajo en el estacionamiento Lisa se despidió de ellos y se reunió con su novia quién la esperaba en su motocicleta y los demás también se despidieron pero él tenía que esperar aún un poco. No estaba usando su auto ya que Yoongi estaba saliendo un poco más temprano del trabajo para pasar por él porque estaban afinando detalles para su boda sin embargo, los guardaespaldas que siempre estaban con él permanecían a una distancia prudente.

Se sentó en la acera esperando mientras veía las invitaciones que la madre de Yoongi le envió. Estaba emocionado pues se veían hermosas.

Después de un momento  vio como uno de ellos descendía de su auto y se acercaba a él llamándolo. Casi no tenía comunicación con sus guardaespaldas así que solo los conocía de nombre. El que caminaba hacia él si mal no recordaba, su nombre era Hiroshi.

     —Joven jimin ¿podría acompañarnos dentro del auto por favor?  —habló haciendo una leve reverencia hacia el pelirrojo. 

     —Yoongi dijo que esperara aquí. —fue su rápida respuesta no entendiendo el porqué debía ir al auto con sus guardaespaldas.

     —El señor Min nos dijo que sería más seguro si esperaba adentro del auto con nosotros usted ya sabe —respondió Hiroshi haciendo referencia a los últimos acontecimientos que habían puesto en peligro a jimin.

Jimin se puso de pie y  dió un paso vacilante porque el conocía a sus guardaespaldas pero no tenía mensaje de Yoongi que le pidiera hacer lo que Horoshi le pedía.

Camino dudoso hasta el auto.

     —¿Dijo que lo espere aquí adentro? —Volvió a preguntar con duda.

     —Así es, eso dijo el jefe Min.

Jimin asintió y siguió caminando hasta estar frente al auto. Horoshi se adelantó y le sonrió cuando abrió la puerta para dejarlo pasar. Dentro estaba Han el otro guardaespaldas.

A Jimin le daba mucha más confianza cuando aparte de ellos dos también estaba Park Hyung Sik. Pero en esa ocasión no estaba presente.

     —Amm prefiero esperar aquí afuera, tengo claustrofobia así que estar mucho tiempo en un lugar encerrado me causa ataques de ansiedad —Comentó a Horoshi y se recostó en el auto contrario a ellos.

     —Claro como usted diga joven Jimin —Respondió el guardaespaldas con una sonrisa en sus labios que a Jimin no le agradó en lo absoluto.

Unos segundos después sintió una descarga recorrer su cuerpo nublando su vista y provocando que sus piernas perdieran fuerza, no cayó al suelo porque sintió como fue sostenido para después hacerlo entrar en el auto.

Después de eso no supo nada más ya que cerrósus ojos y se desmayó.

...

Sentía el movimiento de su cuerpo ser movido de un lado a otro, abrió perezosamente sus ojos para dar un vistazo. Observó que viajaban por la carretera en el auto a máxima velocidad.

Trató de moverse pero su cuerpo estaba adolorido por la descarga.

A su lado sintió el cuerpo duro de otra persona,  mirando de reojo pudo observar que se trataba de Hiroshi quien iba fumando un cigarrillo mientras Han conducía.

Cerró sus ojos para poder refrescar su memoria. 

"Estaba en el estacionamiento"

"Yoongi le pidió que lo esperara"

"Los guardaespaldas le dijeron que entrara al auto"

"Se negó"

"Hiroshi le dio una descarga eléctrica con un Taser"

Después de eso despertó dentro del auto y ahora van en camino a saber a  qué lugar.

¿Qué significaba eso? No era cosa de Yoongi en definitiva, se trataba de un secuestro. Buscó a tientas y lo más discreto posible su celular pero éste no estaba en su bolsillo donde lo puso con anterioridad.  Seguramente Hiroshi lo sacó de ahí así que no podía pedir ayuda o llamar a alguien.

Necesitaba hacer algo, debía salir de ese apuro porque no quería averiguar cual seria el destino al que lo llevaban y el motivo de todo eso.

Poco a poco fue recuperando el movimiento de su cuerpo y cuando estuvo listo se sentó de un solo asustando a los hombres.

     —¡Mierda! Te dije que lo ataras,  estúpido —Graznó el hombre de adelante.

     —Creí que con la descarga estaría aturdido en todo el camino. No importa falta poco para llegar y no tirne posibilidades de defenderse.

     —Les sugiero que me dejen aquí porque ya saben que les va a pasar si Yoongi se entera que me han llevado sin autorización —Retó al hombre que tenía enfrente.

Hiroshi soltó una carcajada que parecía un alarido y negó, como si lo que Jimin dijo fuera lo más gracioso del mundo.

     —¿Crees que hemos traicionado al jefe? No zorrito, él mismo nos pidió que te trajeramos a este lugar.

Jimin no se lo creyó por supuesto,  los tipos estaban mintiendo porque él sabía que esto no era obra de Yoongi.

     —Mentirosos, déjenme bajar inmediatamente —Demandó con autoridad.

Pero realmente eso solo causaba mas diversión en los dos hombres.

     —Calma zorrito,  ya vamos a llegar a tu nuevo destino. Es un bello lugar que el jefe tiene preparado para ti —Dijo Han quien lo veía por medio del retrovisor.

Bueno, las amenazas no resultaban así que Jimin tenía que pensar en otra idea para poder escapar de eso, hasta que se iluminó. Debía sacrificar su hermosa chaqueta Prada que compró hacia un par de días pero que más daba.

Cerró sus ojos y se concentró llevando dos de sus dedos hasta su garganta y provocandose el vómito, cuando sintió que el contenido de su estómago venía hacia arriba se aseguró de descargarlo sobre Hiroshi por completo.

     —¿Pero que...? Dios que asco, ¿Por qué rayos haces eso? —Bramó el hombre tratando de limpiarse el vómito.

Han al frente lo veía con desaprobación mientras que Jimin aprovechó la distracción para convertirse en zorro.

Un pequeño bulto debajo de su ropa se movía cuidadosamente buscando el momento oportuno de atacar y así lo hizo.

Ninguno de los hombres supo en qué momento pasó todo. La bola de pelos roja como el fuego saltó al rostro de Hiroshi, su hocico buscó el cuello de este y mordió lo más profundo que pudo mientras sus garras se enterraban con fuerza en su rostro, rasguñando y mordiendo donde podía.

     —Maldito zorro estúpido...

     —¿No le pusiste el collar? —Gritó el otro hombre.

Jimin no se detuvo, acto seguido se tiró hacia enfrente donde atacó sin piedad a Han, él no podía manejar y defenderse al mismo tiempo así que el auto patinó peligrosamente de un lado al otro mientras la lucha se llevaba a cabo en su interior.

Jimin mordió a Han, casi le arranca una oreja y le saca un ojo con sus garras. Estaba manchado de la sangre de sus enemigos pero eso no le impidió seguir atacando.

Cuando Han perdió el control el auto dio dos vueltas y él salió expulsado por la ventana. Cayó con un golpe seco sobre el asfalto y eso le cortó la respiración por un instante.

Con dificultad se comenzó a poner de pie sin detenerse a ver a su alrededor, solo quería correr y escapar de ellos. Iba a tomar impulso para hacerlo pero al apoyar su pata firmemente ésta le hizo caer de nuevo, estaba lastimada.

Intentó nuevamente pararse y ponerse de pie y ésta vez saldría corriendo sin importar el dolor pero otra descarga eléctrica mayor que la anterior le derribó. Su cuerpo de zorro no era el mismo de humano así que la descarga para un zorrito de siete kilogramos si no era mortal sería muy dolorosa.

Su cuerpo quedó tendido sobre la fría calle, unos zapatos bien lustrados aparecieron en su campo de visión.  Eran zapatos caros como los que solía utilizar Yoongi.

El zorro levantó la vista pero esta era borrosa por el dolor de la descarga aun así pudo distinguir una figura alta de cabello negro ligeramente largo, rasgos finos y piel blanca.

"¿Y-yoongi?"

Habló en su mente tratando de comunicarse con el hombre que se acababa de inclinar hacia él. Sin embargo solo obtuvo una sonrisa malvada.

     —Ay Jimin, ¿Siempre has sido así de ingenuo precioso? —Habló la voz  dura y profunda.

Fue lo último que esuchó antes de desmayarse.

     —Je-jefe perdón, no pensamos que...

     —Callense par de inútiles,  ¿Cómo no le pusieron un collar anti híbridos antes de  traerlo? Casi lo matan... lo quiero vivo ¿Entienden? Vivo me es más útil que muerto —Riñó mientras sacaba un collar brillante de acero de su bolsillo y se lo colocaba al rededor del cuello al zorro.  No podría volver a transformarse en humano hasta que se lo quitaran.

Los dos hombres asintieron, ambos tenían las heridas profundas que Jimin les ocasionó, Han casi perdía una oreja y Hiroshi tenía una herida profunda y sangrante en el cuello.

     —Ahora traiganlo adentro,  encierrenlo en una celda y quitenle el collar una vez lo tengan encadenado. Lo quiero transformado en semi humano. ¿Entienden?

Los dos volvieron  a asentir y Hiroshi se apresuró a levantar el cuerpo del zorrito. 

Los tres caminaron hasta adentarse a unas instalaciones que parecían ser bodegas bien cuidadas.  Bajaron por una docena de escaleras y llegaron a una habitación bastante espaciosa adecuada con varias celdas. Cada una de ellas tenía más o menos unas  cinco personas encadenadas.

Cuando llegaron a una vacía para Jimin,  lo dejaron adentro le quitaron el collar anti trasformación. Esperaron pacientemente a que su cuerpo volviera a ser humano y después le colocaron  un camisón roto y sucio  le ataron  las manos y pies con grites y cadenas.

No corrían riesgo de que pudiera transformarse de nuevo en zorro ya que las celdas y las cadenas impedían eso.

     —Dulces sueños lindo zorrito —Susurró la voz profunda que lo veía veía través de los barrotes.

En sus sueños Yoongi le hablaba a Jimin,  le susurraba cosas lindas. Solo deseaba que esto fuera una pesadilla.

Por otro lado, el auto de Min Yoongi se estacionaba en  la academia de Jimin.  Lo llamó dos veces pero su teléfono estába apagado al parecer.

     —Hyung Sik, llama a los demás y luego entra a ver las cámaras de seguridad de la Academia.

     —Quizá solo fue Al baño —Opinó Hyung Sik, sin embargo bajó del auto para hacer lo que Yoongi le pedía.

     —No importa quiero saber donde está ahora mismo —Pidió con la voz imponente.

Los guardaespaldas tampoco estaban y ninguno respondía. Debía asegurarse que Jimin estuviera bien.

Al cabo de unos minutos volvió Hyung Sik y traía las grabaciones en su teléfono.

     —Jefe Min, ya se donde está y a donde lo llevan.

Yoongi observó como pasó todo y en ese momento su semblante cambió por completo. 

Nadie tocaba a su esposo y si lo hacían estaban muertos.

     —Guíame hasta ahí —Dijo subiendo a su auto.

Su guardaespaldas no perdió tiempo en subirse también para llevarlo hacia donde se dirigían con Jimin.

Yoongi estaba furioso, tanto que las balas que llevaba en la recamara de su arma no alcanzarían para acabar con el perpetrador de esto.

Conducía de manera rápida metiéndose entre los demás autos, no quería perder tiempo ya que los minutos para poder encontrar sano y salvo a Jimin para él valían oro.

En un instante creyó escuchar la voz de su zorrito llamándolo, quizá era la preocupación que llevaba de querer encontrarlo rápido lo que le hacía sentir eso extraño.

"Yoongi" era llamado, podía escucharlo en su cabeza.

Si era cosa suya o no, no tenía tiempo de averiguarlo.

Metió el pie en el acelerador sin importar nada y a su lado Hyung Sik se aferraba con su vida a su asiento.