🐱Chapter fifteen
La mirada del hombre frente a él infundia temor, miedo y respeto. Era una mirada que te decía que debías tener precaución de lo que fueras a hacer o decir ante su presencia.
Pero en él no causaba más que admiración y respeto aunque en ese preciso momento solo le estaba causando una jaqueca. Su padre Min Jun-Seo era un hombre muy serio y comprometido con el trabajo y con la familia en partes iguales.
El señor Min amaba profundamente a su familia, Yoongi era por decirlo así, su consentido -Aunque los amaba a los tres por igual- Yoongi era quien más fácil hacía al señor Min acceder a algo cuando sus hermanos lo pedían. Quizá era porque el señor Min veía en Yoongi a su yo joven.
Min Jun-Seo siempre fue fuerte, valiente e independiente, decidido al igual que Yoongi. También se casó joven con la madre de Yoongi y aunque ella venía de un barrio humilde se supo plantar de manera firme frente a su padre Min Shi-Woo cuando éste le dijo que de ninguna manera iba a casarse con una muchacha de escala social baja casi inexistente, ya que la señora Min de Joven vivía en precarias condiciones.
Aún asi Jun-Seo supo lo que quería porque vio en Min Young Ae una chica honesta y sincera además de hermosa y bastante humilde de corazón que era lo que Jun-Seo buscaba. Se enamoró perdidamente y se la llevó de aquel feo lugar y se casaron en secreto porque sabía que su padre haría un escándalo.
Cuando el señor Min Shi-Woo el abuelo de Yoongi se enteró de lo que su hijo había hecho pegó el grito en el cielo y casi lo hecha de su casa de no ser porque era el único varón de sus hijos, el que iba a heredar su puesto como líder. Tuvo que aceptar a Young Ae pero se dio cuenta que ella era la mujer adecuada para su hijo, para traer herederos y llevar el apellido de su Familia.
Vio que era sincera y no estaba aparentando querer a su hijo, vio que era humilde y además codiciosa en el sentido en que todo lo iba aprendiendo y haciendo de la manera más perfecta posible. Pronto se hizo querer entre los Min y cuando tuvo a Yoongi ella ya era bastante conocida porque manejaba sus propios negocios con maestría y aptitud.
Min Jun-Seo decidió desobedecer a su padre pero no se equivocó en su elección, en cambio Yoongi era otra historia.
Le estaba costando convencer a su hijo de proteger su patrimonio.
Por eso su padre lo estaba fulminado con aquella mirada que inspiraba salir corriendo.
-Yoongi hijo, no me ignores. -Repuso el hombre con una voz muy gruesa como la de su hijo.
Yoongi suspiró apartando la mirada de su computador, bajó la tapa de su laptop y miró a su padre.
-No te estoy ignorando padre estoy trabajando tengo mucho por hacer antes de mañana.
Sí, ya era viernes y al día siguiente era su boda.
-Los papeles de traspaso que te di los necesito firmados Yoongi por favor hazme caso.
-¿No confías en mi Padre? -Retó con la mirada fría.
Tenía trabajo y tenia algo que hacer que era de suma importancia y quería salir rápido de la oficina. Miró su reloj y suspiró.
La una.
-¡No confío en ella!
-¡Es lo mismo!
El señor Min dio un golpe duro sobre el escritorio de vidrio.
-¿Cuándo te volviste tan terco Yoongi?
-Cuando decidieron controlar mi vida padre, Yo no me quería casar, no aún, no quería el título de líder dentro de la organización, sé que soy bueno para ello pero no lo quiero no es lo que quiero para mi, quiero ser libre quiero hacer otras cosas, quiero alzar mi propio imperio pero no quiero ser un Mafioso para siempre. Ahora que accedí a casarme para complacer al abuelo y a ti todos están en mi contra.
El señor Min miró perplejo a su hijo, su labio inferior temblaba, retiró lentamente su mano de la mesa. Aquellas palabras le habían caído de sorpresa.
-Yoongi no... no me habías dicho eso. ¿Por qué?
-¿Habría tenido elección? -Cuestionó con voz apagada.
-No... pero podríamos haber buscado una solución. No sé algún acuerdo.
-Si claro, dile eso al abuelo. -Replicó con enfado.
El problema era que el abuelo Min no iba a dejar pasar esa gran falta por parte de Yoongi.
-Hijo, déjame hablar con mi padre.
-Es demasiado tarde para eso.
Alguien llamó a la puerta y el señor Min se enderezó en su silla sin dejar de mirar a su hijo y su hijo a él. El ambiente estaba tenso y el animó entre ellos también.
-Adelante. -Respondió Yoongi volviendo a abrir su laptop.
Estaba trabajando en una hoja de cálculo unos asuntos de balance antes que su padre llegara a interrumpir.
-Perdón Joven Min, señor Min... él joven Jeon esta afuera esperando. -Informó su secretaria.
-Gracias Sana. -Respondió cerrando la página y apagando su laptop. Tenía algo importante que hacer antes de ir a su casa y alistarse para la noche. -Puedes cancelar el resto de mi agenda hasta el lunes e ir a casa.
-Gracias Joven Min.
La mujer se fue y los dejó solos nuevamente.
-Yoongi por favor...
-El asunto está cerrado padre. -Dijo tomándo su saco del perchero y poniendoselo, se acomodó la corbata y tomó sus llaves. -Te veré mañana pon llave cuando salgas.
Salió de su oficina cerrando suavemente la puerta. Sana le sonrió cuando él paso a su lado y le saludó con un asentimiento de cabeza.
Afuera estaba Jungkook esperándolo, lo saludo y se fueron en el auto de Yoongi.
Debía apresurarse a llegar a su destino.
...🦊🐱...
Jimin estaba parado justo frente a la lujosa instalación que era la academia de baile. Tanto había querido entrar a ella, tanto que quería bailar y demostrar que tenía el talento pero no estaba conforme con la situación. No iba a aceptar esa audición.
Pero de todos modos había llegado junto a sus amigos -Woozi también estaba ahí- para rechazar amablemente la oportunidad y decir que el próximo año haría él mismo la audición.
Lo triste era que ese año precisamente la academia seleccionaba a los tres mejores y los inscribía en la competencia mundial de baile más importante del mundo, El World of Dance Championship.
Esa era una competencia de baile de renombre mundial que contaba con los mejores crews del mundo.
Con ese sería el año número 12 que se celebraría y él quería ser parte de ese gran acontecimiento ya que participaban más de 30 países.
Si Jimin lograba entrar como quería aún podía tener la oportunidad de participar, en cambio si esperaba hasta el próximo año ya no podía ya que esto se celebraba cada tres años. Y definitivamente él no quería esperar tres años para participar en esa competición. Pero ésto lo tenía entre la espada y la pared porque deseaba tanto entrar pero no quería deberselo a Daehyun.
Pero tenía que darse su lugar. Si algo tenía Jimin era que su orgullo era muy grande.
-¡Come on Minnie you can do it! -Se animó a sí mismo.
Comenzó a subir los escalones uno a uno de manera lenta.
-Jimin si vas a negarte hazlo de una vez que te puedes arrepentir. -Lo isntó Taehyung para que se apresurara.
-Okey okey está bien ya voy.
Soltó el aire y con decisión entró por las dos enormes puertas de cristal directo a la recepción donde una amable mujer vestida con el uniforme de la academia y una gran sonrisa le dio la bienvenida.
-¿El Joven Park Jimin?
-Si, yo soy. -Respondió.
Taehyung, Woozi y Suno se quedaron esperando un poco rezagados mientras dejaban a su amigo manejar su asunto tranquilamente.
-Oh genial justo a tiempo Jimin, casi son las dos y la directora de la institucion está esperando en el auditorium principal para ver la coreografía que has preparado.
Jimin apretó sus labios casi queriendo gritar de la emoción. Pero tenía que negarse.
-Mmm... yo
-Debes ser alguien muy importante porque jamás se presentan las audiciones en el auditorium principal, ese solo se usa para las presentaciones de importancia, el resto de aspirantes lo hacen en la sala común de prácticas número 2.
Jimin alzó una ceja porque en realidad no entendía de qué estaban hablando.
-Si entiendo pero la cosa es que yo vine solo a...
Nuevamente la chica lo interrumpió.
-Por cierto, tienes que firmar la misma hoja de compromiso que ha firmado la persona que vino a pedir la audición ya que es una audición extraordinaria porque las audiciones fueron hace cuatro meses y si entras te debes comprometer a terminar el curso completo. Lo que pasa es que hacemos esto para que no se haga costumbre de todos los aspirantes el querer entrar en la fecha que deseen y luego salirse cuando quieran ya sabes no es cualquier academia somos la mejor academia.
Ella le miró mientras le tendía un manojo de hojas que ya estaban formadas y estaba a punto de devolverlas cuando vio que la firma no era de Daehyun, ni de su padre ni de nadie que conociera porque jamás había visto esa firma tan elegante.
Arrugó la frente cuando comenzó a leer las hojas, eran un permiso especial y en la parte donde decía "Yo______________, me comprometo a asegurar la asistencia del Joven Park Jimin" decía nada más y nada menos que Min Yoongi y abajo su firma.
¿Min Yoongi?
-¿Yoongi? -Dijo casi gritando en voz alta porque en un segundo sus amigos estaban al rededor suyo queriendo ver.
-Ohh si esa firma es de mi hermano Yoongi. -Woozi había arrebatado las hojas a Jimin quien seguía perplejo. -¿Él lo firmo?
-Wow Mimi creo que no fue tu mamá después de todo, es Yoongi Hyung. Creo que no tienes que rechazar nada. -Chilló emocionado Taehyung.
Jimin volvió a tomar las hojas que eran como tres y las revisó una a una y todas tenían el nombre y la firma de Yoongi. Algo en su pecho se sentía tan bonito, Yoongi no sabía como bailaba y aún así tenía fe en él más que Daehyun.
Tomó un bolígrafo que la recepcionista dejó sobre el escrito y firmó las tres hijas como había hecho Yoongi.
-¿Me podría quedar con una copia de estos documentos? -Preguntó él a la mujer y ella asintió yendo directo a la fotocopiadora.
-¿Para qué quieres la copia Mimi? -Preguntó Suno a su lado.
-Para que después no vaya a venir a odiosa de Daehyun a decir que fue ella porque entonces sí le voy a restregar los papeles en la cara por mentirosa. -Sentenció.
La recepcionista llegó con el juego de copias para Jimin y él las tomó y las guardó en su bolso.
-Bueno esto está hecho ahora sígueme por aquí. ¿Traes tu coreografía lista? -Preguntó ella.
¡Oh mierda!
Había decidió desde el día anterior que no aceptaría y no había preparado ninguna coreografía.
-Oh si of course. -Respondió y ella sonrió.
Taehyung a su lado negó y Suno casi se ahoga.
-¿Qué pasa? -Susurró Woozi a Suno.
-Que Jimin no trae ninguna coreografía lista porque supuestamente solo venia a rechazar la oferta.
-Ohhh. -Woozi también puso cara de preocupación.
Llegaron hasta un espacio muy pulcro tipo palacete con muchas réplicas de pinturas famosas en las paredes, mármol blanco y arriba en el techo de la cúpula un decorado imitación de la capilla Sixtina de Miguel Angel allá en el Vaticano y alrededor unos altos pilares como los del Partenon en Grecia y una escultura réplica de la Venus de Milo de Alejandro de Antioquía.
Todos se quedaron con la boca abierta por todo todo arte que había en el lugar.
-Por aquí jóvenes. -Indicó la mujer.
Ellos la siguieron a través de una enorme puerta doble de madera de roble y se vieron rodeados de oscuridad total. Ella encendió una lámpara a un costado en la pared y los chicos supieron que estaban en un corredor estrecho.
Estaban detrás de un escenario porque Jimin pudo distinguir el aforo del telón.
-Por aquí. -Volvió a indicar.
Esta vez entraron en una habitación detrás del escenario donde por fin había luz. Era un espacio amplio donde los actores o bailarines se cambiaban y maquillaban para poder salir al escenario. Con el piso de madera pulido que no soltaba ni un rechinido, luces tenues en cada espejo tocador, habían varios sillones que se veían muy cómodos y al formó una serie de cubículos esos eran los vestidores.
Más allá se veía una habitación con una infinidad de trajes coloridos y artísticos, disfraces, vestuarios y hasta botargas.
-Bien, ¿Tienes la canción que has preparado para bailar? -Preguntó ella.
Jimin asintió y sacó su teléfono, buscó una canción en su playlist y se lo dio.
-¿No vas a cambiarte ni nada? -Preguntó alzando una ceja.
-Vengo listo. -Respondió Jimin seguro de sí mismo pero la verdad era que se estaba muriendo de los nervios.
Esperaba que todo saliera bien.
-Bien subiré a la cabina de sonido y luces tú me indicas cuando le diga al técnico que ponga la canción en el altavoz ¿De acuerdo?
Jimin asintió y entonces ella salio de la habitación, todos la escucharon subir por unas escaleras de metal detrás de la habitación y dirigirse a una especie de cabina sobre el escenario desde donde se controlaba el audio y la iluminación.
-Jimin no preparaste nada ¿Qué se supone que vas a hacer? -Preguntó un tanto alarmado Taehyung.
Jimin solamente se quitó su brillante chaqueta y se desordenó un poco su cabello rojo fuego, hizo aparecer sus orejitas de zorrito. Abrió su bolso y se colocó labial y algo de rubor, se sacó el borde la camisa color rosa de seda que llevaba puesta junto a un Leginn negro, se quitó sus botines negros con perlas rosas decorativas y quedó solo en calcetines negros.
-Voy a improvisar. -Respondió con una sonrisa.
Los demás se quedaron mirando unos a otros, esta era una audición muy importante no podía equivocarse.
-Mucha suerte Mimi hazlo más que bien. -Dijo Taehyung tomando el bolso de Jimin y luego acercándose para darle un abrazo a su amigo.
-Lo harás bien Mimi. -Le animó también Suno y Woozi a su lado asintió.
-Sip rómpete una pata. -Canturreo Woozi.
-Gracias chicos, quédense detrás de las cortinas.
Ellos obedecieron y salieron detrás de Jimin cerrando la puerta de la habitación y subiendo por unos escalones al escenario, tal y como dijo Jimin ellos de quedaron parados detrás del telón mientras Jimin accedía al exterior de escenario de madera.
Su corazón corria a mil por los nervios y la sensación tan hermosa e indescriptible que era el pisar un gran escenario como aquel. Y además era Gracias a Yoongi que estaba ahí, no sabía como había hecho para que le hicieran la prueba sobre aquel escenario pero quería dar lo mejor de sí para no decepcionar ni a Yoongi ni a la directora del lugar, tampoco a sus amigos ni a su padre.
Caminó a pasos seguros, por dentro se moría pero por fuera demostraba tal serenidad. Sonrió cuando vio a una mujer sentada justo en la butaca de enfrente.
-Hola buenas tardes Soy Park Jimin y vengo a presentar mi audición. -Habló con la voz muy dulce pero firme.
Ella le miró de arriba abajo pero no hizo ningún gesto, asintió y con la mano le indicó que prosiguiera.
Jimin hizo una pequeña reverencia y se colocó justo en el centro del escenario y alzó su dedo con el pulgar arriba, la señal para que comenzara su música.
Las luces se encendieron y los reflectores comenzaron a iluminar el lugar, después la música armoniosa llenó el lugar por completo y como por arte de magia su cuerpo tomó vida propia al compás de la canción como olas llevándolo mar adentro.
Chandelier de Sia sonaba por todo el lugar y las luces parpadeaban emocionadas mientras Jimin movía su cuerpo de manera perfecta, sus caderas hacían giros sensuales y limpios, su cabeza se movía con gracia y elegancia al compás de sus hombros, incluso combinó un par de piruetts, uno que otro Arabesque y también hizo un Grand jeté.
Él no estaba pensando en nada en ese momento, solo estaba viviendo su momento único, no importaba si no quedaba seleccionado para iniciar las clases él solo estaba amando como los sonidos de la música le transportaban a un mundo mágico y le hacían volar tan alto y flotar.
Sin duda había nacido para bailar amaba la carrera que estudiaba en la universidad pero el baile era su verdadera pasión.
Cuando la canción acabó con varios puruettes de Jimin y calló de rodillas todo lo que hubo fue silencioso.
Su respiración iba y venía tratando de calmarse, su cabello y sus mejillas estaban más alborotados y rojas debido al baile pero él estaba feliz.
Se levantó con la elegancia que lo caracterizaba y después hizo una reverencia. Atrás del escenario sus amigos aplaudían.
Sonrió cuando la mujer le levantó aún con su semblante serio y también aplaudió.
-¡Manific! ¿Estudiaste ballet? -Preguntó ella.
-Cuando era pequeño. -Respondió con una sonrisa en los labios.
Ella asintió y le volvió a analizar de pies a cabeza.
-Muy bien me has impresionado ahora entiendo tu insistencia en que se presente sobre el escenario Yoongi, es muy bueno más que bueno es perfecto, será mi alumno.
Jimin sonrió pero luego borró su sonrisa cuando ella miro en dirección al VIP que estaba arriba sobre sus cabezas.
Efectivamente ahí estaba Min Yoongi, él lo había visto bailar. Jungkook también estaba ahí viéndolo con una gran sonrisa.
Jimin no sabía que hacer si salir corriendo y esconderse de la vergüenza o correr hasta él y robarle otro beso.
No lo sabía en sí, pero no tenía duda de que ese era el hombre que quería para su vida aquel que le sonreía desde arriba con una tímida sonrisa. Si en algún momento dado de las semanas había pensado en rendirse con él ahora estaba seguro que debía seguir adelante.
Sus amigos salieron corriendo hasta él al centro del escenario y le abrazaron.
-¡Bien hecho Mimi!
-Wow no sabía que bailabas como un ángel Jimin. -Soltó Woozi.
-¡Vamos a celebrar esto es una fiesta!
Jimin asintió.
-Oh por supuesto que iremos a celebrar. ¡Woozi bebé! ¿Conoces algún lugar al que podamos ir?
Jimin tenía una mirada en sus ojos muy intensa, aquella chispa que le caracterizaba cuando estaba decidido a lograr algo.
El Joven Min miró un momento a su hermano arriba que aún les observaba y luego asintió.
-Conozco uno, pero habrán más personas ¿No importa? -Preguntó tímido.
-For the love of God, por supuesto que no. -Sonrió Jimin. -Vamos a casa a ponernos coquetos y nos vamos a celebrar.
Todos bajaron del escenario y entonces la mujer que era la directora del lugar se acercó junto a la recepcionista para hablarles.
-Bienvenido Jimin estoy ansiosa por que entres el lunes a las clases, Lisa te dará el formulario para que lleves con tus datos. Por cierto soy Seonmi.
-Gracias a usted por aceptarme madame Seonmi. -Sonrió Jimin. -Para mí es un placer.
Ella sonrió y se retiró a donde estaba Yoongi.
-Felicitaciones Jimin. Ven conmigo. -Habló Lisa la recepcionista guiandolos de nuevo por el mismo camino hasta llegar a la recepción.
Jimin estaba ansioso por llegar a su casa y alistarse, quería darle las gracias a Yoongi por lo que había hecho por él. Y lo haría en persona.
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