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「 ² 」

Cuando la noche había acabado y el cielo estaba completamente oscuro Hyunjin se encontraba dejando a Minho en las escaleras que daban al departamento en el que vivía.

—¿Seguro te llevas a ambos?—preguntó al ver a Yang y a Han durmiendo en la parte de atrás del auto.

—Seguro—dijo apagando el auto.

—Bueno—lo miro no muy bien convencido—Me voy entonces, nos vemos mañana.

El chico trato de salir del auto, sin embargo, el rubio lo detuvo tomándolo de la muñeca:—Minho, lo que dije, lo que pasó hace unas horas—lo miro dudativo, para luego suspirar pesadamente—De verdad me gustas.

El castaño lo miro con una sonrisa, Hyunjin parecía aterrado de que pensará que lo que había pasado había sido producto del alcohol. Sin dejar que el chico explicará algo más, acercó su rostro al contrario dejando un pequeño beso en esos alcochonados labios que el rubio tenía.

—También me gustas, Hyunnie—dijo sobre sus labios, Hyunjin se quedó pasmado al escuchar ese apodo—Nos vemos mañana.

Entonces el rubio vio como el chico de cabellos castaños y ojos gatunos salían del auto, soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo y al ya no verlo recostó su frente en el volante. Lo había logrado, ¡Lo había hecho!

Una sonrisa totalmente feliz y enamorada se mostró en su rostro, encendiendo el auto para empezar a manejar hacia el departamento que compartía con Jisung.

A la mañana siguiente veía un reality show que había conseguido poder ver en la Smart tv, era extraño porque a Hyunjin le aburrían estos programas, pero, la idea de criticar a las novias y a los vestidos con ojos juzgadores de verdad era divertido. Soltaba algún que otro comentario al leer los subtítulos, rodaba los ojos cuando alguna de ellas decía algo realmente estúpido o el vestido era horrible. 

Con el café en mano y verdaderamente entretenido escucho las quejas de su amigo, también escucho algunos pasos para luego verlo correr directamente al baño. El alto rio con gracia.

—¡Este fin de semana te toca lavar el baño!—gritó divertido despegando su mirada un momento de la televisión.

Se escucharon las arcadas haciendo que Hyunjin hiciera una mueca de pena por su pobre amigo. Si por algo no se emborrachaba hasta no saber su nombre era por esto, la cruda. Luego de unos segundos el chico de mejillas regordetas salió con una mirada perdida y una mano en su cabeza.

—Ji, te ves de la mierda—dijo Hyunjin con pena en su voz—¿Quieres algo para la náusea?

—Si, por favor—el chico camino como pudo al sillón, esperando a que su amigo regresará con las pastillas. Analizo por un momento que no había estado durmiendo en su habitación al contrario había salido del cuarto del rubio.

Entonces las imágenes de la noche anterior comenzaron a llegar, desde encontrar a sus dos mejores amigos comiéndose la boca hasta el momento en dónde él y Jeongin se la comieron. Con las mejillas rojas se llevó sus dedos a sus labios viendo que Hyunjin ya estaba de regreso con unas pastillas y agua.

—Toma—extendió las cosas, aún en shock Jisung hizo lo que el alto le pidió.

—¡Te besaste con Minho!—dijo una vez que la pastilla había bajado por su garganta. El rostro de Hyunjin cambio de uno preocupado a uno con una inevitable sonrisa boba y un poco de color en sus mejillas, el moreno se sorprendió de nuevo—Hwang más te vale que empieces hablar.

—¿De que?—quería jugar un poco con su pobre amigo que parecía dolerle su cabeza porque cada cierto tiempo se tocaba la misma en un gesto doloroso.

—¿Cómo que de que idiota?, ¿que mierda pasa contigo y con Min?

—Te podría mentir y decir que fue solo un beso, pero—sonrió cuál colegiala hablando de su primer amor—Ayer fue perfecto, Hanji, ¡Lo bese! y me dijo ¡Que también le gustaba! ¿Puedes creer eso?

—Claro que lo sé—dijo aunque no de buena gana, Hyunjin lo miro confundido ¿Cómo que lo sabía?

—¿Tu... sabías que le gustaba a Honnie?—cuestiono con intriga.

—No sé... Si este correcto que te lo diga yo, pero, Minho siempre estuvo enamorado de ti—lo miro con el ceño fruncido—A que ser idiotas para no darse cuenta.

—¿Qué?—el corazón del alto palpito con fuerza, emocionado y curioso ante la declaración.

—Jinnie, sabes que soy tu mejor amigo... Y que siempre te voy a apoyar, pero, ¿de verdad te gusta Minho?

—Si—sin dudarlo respondió sorprendiendo a Jisung por lo inmediata que fue su respuesta—Sé que puede parecer confuso, cuando note mis sentimientos también lo fue.

—¿Cómo fue?, ¿cuando?

—Sinceramente no lo sé, fue después de conocerlo.

—Hyunjin lo conociste cuando tenías 18, tienes 23. ¿Haz estado enamorado de él durante cinco años?—lo miro con una ceja alzada—No te creo, cuando lo conociste estabas hecho un fiasco, además volviste dos veces con Felix en ese tiempo.

—Me refiero a que fue después de eso, solo escucha. ¿Recuerdas esa estúpida rivalidad que surgió entre nosotros?—el chico con ojeras y dolor de cabeza asintio—Era raro porque aunque no quería ni verlo en pintura siempre estaba ahí, de repente comenzamos a hablar más y hubo algo...

—Tensión sexual. Se le llama—dijo con burla. Recordando todas esas veces en las que atrapó a sus amigos viéndose cuando uno de ellos estaba distraído, mucho odio no había en su mirada la verdad.

—Si, era raro. Y de repente recuerdas que empezó a salir con Jungwoo de verdad me sentía incómodo cuando los veía.

—Los celos hasta olían. Hyunjin yo entendía, no estoy estúpido... Aunque en un principio creí que era porque tú máximo rival había encontrado el amor antes que tú.

—¿Qué?, ¡no!—nego con la cabeza—Fue porque no sé. Sabes como soy ni yo me entiendo. Regresando a todo esto, desde hace más o menos un año tenía esa sensación de querer declararme aunque no supiera como y ayer tuve el valor de besarlo.

—Jinnie... ¿estás seguro que no lo habías besado antes?—preguntó con voz inquisitiva.

—No...—pero al ver el rostro de su amigo en una mueca complicada supo que había algo más ahí.

—Tienes que ir a hablar con Minho, Hyun.

Si Hyunjin ya tenía mil cosas en la cabeza ahora tenía el doble, antes de tan siquiera poder decir algo el cuerpo alto y pálido de Yang hizo acto de presencia con una mueca de dolor y asco.

—¿Qué hace Yang aquí?—preguntó Jisung tomando su brazo con una expresión de espanto como si estuviera viendo a la mismísima muerte.

—No sé dónde vive, ni modo de dejarlo tirado en la calle—dijo sin entender el comportamiento de su amigo—¿Quieres una pastilla, Innie?

—Por favor—dijo el chico caminando torpemente al sillón.

Jisung esperaba que se acordara por lo menos de lo que pasó ayer. No quería sufrir lo mismo que sufrió Minho, si fuera así podrían abrir un club dedicado a los pobres diablos que habían sido besados y abandonados al siguiente día. 

Incluso Seungmin podría ser miembro de ese mismo club. En definitiva serían unos días largos y él  tenía que saber el chisme completo por lo que tendría que llamar a Minho.

Está era la décima vez que veía a Minho suspirar así, ya empezaba a hartarse. Cuando se levantó vio que el castaño ya estaba despierto tomando café viendo la televisión, sin embargo, aunque tenía sus ojos clavados en la pantalla sabía que su mente estaba en otro lado.

Seungmin ya estaba harto, podía soportar los berrinches de Jisung, la melosidad de Chan y Felix, pero no podía ver de esa forma a Minho.

Y aunque su relación se podría confundir con "odio" y que de verdad no se aguantaban era todo lo contrario. Se conocen de años, él es incluso más cercano al castaño que Jisung, por eso odiaba verlo suspirar y con cara de gato abandonado otra vez.

Y sabía exactamente por quién estaría así. Ese imbécil de Hyunjin la había cagado otra vez.

Se sentó a su lado con una ceja alzada viéndolo con sospecha, Minho lo miro con esos ojitos que no soportaba ver en él, sin más que decir el castaño dejó acostar su cabeza en el hombro del pelinegro, de inmediato Seungmin supo el problema era de nuevo fuerte.

Cuando viera a ese tonto rubio de verdad lo golpearía.

Minho no era de dejarse dar cariño, pocas personas eran las que dejaba que lo abrazaran de más, en su momento fue Bang, a veces solía ser él y quién más tenía contacto físico con él ahora era Jisung. Pero, Lee no es como si pidiera esa atención, al contrario trataba siempre de darla sin tanto contacto de por medio, pero, si con palabras o pequeños detalles que salían de la nada y aún así te hacían feliz.

Minho era así, por eso cuando se refugiaba en sus amigos, estos no podían no preocuparse. La primera vez fue hace tiempo cuando su padre murió y el único refugio que tenía en ese entonces eran Chan y él, la segunda vez fue cuando por fin había salido del closet y no sabía a quién acudir, la tercera fue entrando a aquella academia de baile y la cuarta fue por Hyunjin.

La cuarta, la quinta y ahora la sexta son por Hyunjin.

—¿Qué pasó?—preguntó tomando la pequeña mano de su amigo dándole un leve apretón.

—Me bese con Jinnie—sonrió levemente, aunque Seungmin tenía el ceño fruncido—Y me dijo que le gustaba.

—¿Qué?

—Eso fue lo que me dijo, no sé si creerle. La vez pasada me dijo lo mismo y al siguiente día fingió no recordarlo.

—Es un idiota—dijo rodando los ojos pegando su cuerpo más al del chico que parecía querer llorar—¿Estaba otra ves tomado?

—No—nego, lo que hizo que se sorprendiera.

—Eso cambia las cosas Min—de alguna forma quería ayudar a su amigo, no le gustaba la idea de que saliera con Hyunjin por el hecho de que lo había visto llorar por él, pero, de forma lamentable sabía que quien estaba en el corazón de su amigo era Hwang, por más de tres años.

—Me da miedo—se sincero.

—Yo también, no quiero verte llorando por él de nuevo—ambos se miraron, Minho le dió una leve sonrisa abrazándose más a su cuerpo Seungmin sonrió también y de igual forma le devolvió el abrazo con fuerza.

—Quiero saber que pasará, si está vez no pasa nada... Lo olvidaré—dijo el castaño.

—Aún tienes la oportunidad de irte de aquí—dijo Seungmin con una sonrisa algo triste de solo pensarlo—Puede ser un buen método de escape.

—Lo sé, pero, no quiero irme. Aún si no sucede nada con Hyunjin, tu y Channie están aquí, Jisung también se pondría mal y... Yo no quiero—dijo con temblor en su corazón al imaginarse una vida sin estar cerca de sus amigos y su pequeña familia.

—Creo que deberías hablar con Hyunjin, lo más pronto posible—de nuevo aconsejo su amigo.

—Lo iré a buscar—se levantó limpiando las leves lágrimas que habían salido de sus ojos. Seungmin lo vio orgulloso, viendo cómo el chico corría a su habitación para ponerse una chaqueta y unos tenis.

Cuando lo vio tomando las llaves del departamento y abriendo la puerta Seungmin dijo su nombre y con una mirada preocupada dijo lo que hace mucho tiempo quería decirle.

—Min, si no pasa nada con Hyunjin... No es tu culpa, eres demasiado suficiente para cualquiera, ¿okey?

Minho sonrió, asintiendo repetidas veces.

Lo vio salirse del departamento, Seungmin suspiro rezando porque todo fuera bien. Minho tenía una autoestima algo cuestionable y sabía que si Hyunjin de nuevo fingía no acordarse de nada, el castaño se culparía a sí mismo por no ser suficiente. Seungmin ya no quería eso para su amigo, a los pocos minutos de la partida del castaño recibió una llamada de su pareja decidiendo romper con su rutina de un domingo solo para él, para salir con Changbin lo necesitaba porque si estaba solo en ese departamento se preocuparía de más.

Minho caminaba algo rápido, al lugar donde Hyunjin le había dicho que se encontraba; el sol ya se empezaba a ocultar y el aire frío empezaba a soplar de forma leve, había tratado de esperar a no llamarlo hasta mañana, pero, con lo que Minnie le dijo no pudo evitar pensar que si algo malo pasaría de nuevo al menos podría decir que lo intento.

Y cuando por fin había llegado a ese precioso y enorme parque, vio los árboles de cerezo moverse en una armonía tranquila, el sol se escondía tras los edificios y ahí en esa banca estaba Hyunjin esperándolo con una sonrisa preciosa en los labios.

Toda esta escena era como un deja , uno que tenía miedo de revivir.

Años atrás.

Minho caminaba con sus audífonos puestos, escuchando Day6 gracias a qué hace poco habían sacado un álbum y Seungmin le pidió que lo escuchará completo y le dijera que le parecía, lo mismo hizo con Chan por lo que ambos aceptaron al ver los ojos llenos de emoción de su amigo.

Igual pensaba que de alguna forma tal vez escucharlos ayudaría a qué la presión en su pecho fuera más llevadera y que de una vez por todas el rostro del imbécil e insoportable de Hwang desapareciera de su mente.

Había algo en ese chico que no le terminaba de convencer, era tan narcisista que le caía mal.

Cuando por fin llegó a la academia, trato de ignorar el hecho de que Hyunjin se encontraba en la entrada junto al que era su pareja, un chico bajo de pecas.

Minho camino recto, encontrándose con Jisung un chico alegre con el que había empezado a tener una linda amistad, el único problema es que aquel simpático chico era amigo del alto de cabellos negros.

—Buenas—saludo al verlo sentado en el suelo frío del salón.

—¿Qué tal?—preguntó bajando su celular.

—¿Ya vas a inscribirte?—preguntó dejando su mochila en uno de los percheros que estaban montados en la pared azul.

—Obvio no, solo vengo por Hyunjin y ahora por tí—le guiño el ojo haciendo reír al bailarín que sacaba de la mochila su termo con agua.

—Es un honor que vengas a verme—le siguió acercándose a él.

—Además así me que quedó contigo, sin ser la tercera rueda con Hyunjin y su novio.

—Que incómodo debe ser—dijo empezando a hacer estiramientos frente al moreno que seguía sentado apoyando su espalda en el gran espejo.

—Demasiado, mucho más porque esos dos son muy cariñosas—hizo una mueca de fingido asco—Mucha azúcar para mí solitaria vida.

Minho iba a comentar algo, sin embargo, al salón entro de forma apresurada Hyunjin con los ojos rojos y la mirada algo perdida. Jisung miro a su amigo para luego mirar a Minho desconcertado.

Los demás dentro del salón también lo veían con una expresión llena de confusión y curiosidad. Jisung se levantó del suelo caminando alado de su amigo que parecía querer llorar pues sus ojos estaban muy rojos, Minho los veía de reojo, dando furtivas miraditas de vez en cuando.

No fue hasta que Momo llegó y comenzó a hablar con ellos, animada acerca de la coreografía que ya se habían empezado a aprender. Minho sonrió algo forzado al escuchar aquella afirmación de sus compañeros, él aún no se la aprendía del todo habían pasos que le fallaban.

No quería justificarse de ningún tipo, pero, el tema en su casa estaba siendo bastante preocupante... Las deudas, su hermana, la enfermedad de su madre, la escuela y los dos trabajos de medio tiempo que tenía no lo estaban ayudando mucho.

No tenía tiempo para él y aunque en un inicio entro a esta academia para tratar de desestresarse y no ser una obligación más... Ahora parecía más eso, una obligación y no un escape. 

Suspiro preocupado, esperaba que no ensayaran esa canción y que por el contrario bailarán otra que si supiera bailar. Pero, su suerte jamás ha sido la mejor.

—¡Vamos a empezar con la última coreografía!—grito la chica esperando que se acomodaran en sus lugares. Minho suspiro nervioso, en serio esperaba no equivocarse mucho.

[...]

—¡Otra vez!—grito la chica, regresando la canción. Los integrantes del grupo suspiraron por milésima vez, Minho soltó el aire decepcionado. Aunque es verdad que él no era el único que no podía con algunos pasos, aún así se sentía frustrado consigo mismo—¡Vamos si podemos!

La chica no los veía enojada o frustrada, al contrario los veía con paciencia y si alguien se equivocaba trataba de explicar con amabilidad.

—Momo, deberíamos cambiar a quien no se sabe la coreografía—dijo Hyunjin irritado con la frente mojada en sudor, posando su mirada en él. Minho se sintió realmente observado y juzgado por la mirada café del bailarín alto, sin más el pelinegro paso su mirada de nuevo a la chica—Solo nos atrasan, y nosotros debemos aprendernos la coreo en menos de un mes.

Ese era el problema del porque Minho se sentía tan presionado, en menos de un mes él tenía su primera presentación en público acompañando a su grupo. Vio que algunos estaban de acuerdo con el alto, los otro que tenían problemas con la coreografía bajaron la mirada avergonzados.

Minho no, podía tener mil problemas encima, pero, está tarde salía de ese estudio habiéndose aprendido bien los pasos.

—Por un día que nos retrasemos no habrá problema, Jin—dijo la chica con calma—¡De nuevo!

Minho dió todo de si, solo había un paso el cual se le dificultaba al final de la coreografía y el hecho de haber llegado al lugar sin comer nada comenzaba a jugarle una mala pasada.

Antes de que por fin pudiera salir mejor la coreografía Minho cayo, su vista se había nublado por completo haciendo que el mismo golpe en el suelo no se sintiera. Momo grito preocupada acercándose a él para ayudarlo, incluso Jisung miro preocupado al rubio que se estaba levantando pidiendo perdón.

Momo pidió que se sentará por un momento, pues tenía miedo de que se desmayara ahí. Minho avergonzado de sentó alado de Han quien no paraba de preguntarse si de verdad estaba bien, entregándole una barra de chocolate que tenía guardada en su mochila.

Después de unos quince minutos, el entrenamiento ya había terminado. Veía como sus compañeros se ponían sus sudaderas para no salir sudados al frío de las calles, se acercó a Momo pidiendo disculpas por lo ocurrido, sin embargo, la chica como el ángel que era le pidió que no se preocupara y que mejor tratara de comer más.

Minho dió un suspiro aliviado, a su celular llegó un mensaje de Bang diciendo que pasaría por él en su moto para que lo esperará ahí.

Cuando ya estaba por salir, escucho la voz del pelinegro insoportable pudo haber hecho oídos sordos, tomar su mochila y salir al estacionamiento donde Bang ya lo esperaba. Pero, en esa conversación que ese idiota estaba teniendo su nombre era el protagonista.

"Si no puede aguantar debería salirse del grupo, solo nos estorba."

Eso hizo encender su sangre, porque vamos él no era el peor bailando de hecho lo estaba haciendo bien. Era solo hacer unos retoques y listo, de hecho la chica que estaba en esa bolita había tenido más errores que él. Pudo haberse ido, pero, su orgullo no lo dejo.

—Puedes decírmelo en la cara y no esconderte tras una pared, Hyunjin—dijo el chico con el ceño fruncido, haciendo que la bolita de retrasados que tenía enfrente le pusieran atención. Por un momento el pelinegro se sorprendió, para luego endurecer su mirada.

—¿Quieres que te lo repita?—preguntó—Sin problema lo puedo hacer.

Vio como Jisung llegaba al círculo con dos bebidas aunque su expresión cambio a una preocupada al ver la guerra de miradas que el alto y el bajo tenían.

—Vamos, hazlo—reto. Hyunjin sonrió altanero rodando los ojos, no tenía tiempo ni ganas para estar peleando con alguien nuevo en el grupo sin talento. Vaya día de mierda, Felix lo terminaba y ahora este chico parecía buscar pelea con él.

—Estorbas, la presentación es en menos de un mes y no lo haces bien, no sabes los pasos además te equivocas en tu posición ¿Quieres que te diga más?, eres un inútil.

Se escucharon unas risas estrenduosas sobre todo de una chica de cabellos rubios que estaba alado del alto.

Si el autoestima de Minho ya estaba al borde de un acantilado, con este comentario literalmente se había lanzado sin importar la altura. Los recuerdos de su niñez llegaron a él como cuchillos, pero, había aprendido a no llorar a ni siquiera mostrar una expresión de dolor. Aunque el dolor viajaba por su cuerpo, sonrió de forma encantadora.

Jisung estaba sorprendido por los acontecimientos, Hyunjin estaba diciendo mentiras. Minho no se había equivocado en su posición y si lo había hecho había sido solo una vez, además fue el que menos se equivocó el los pasos.

—Ambos sabemos que eso no es cierto Hwang—ladeo levemente su cabeza, sin quitar esa mirada filosa de los ojos contrarios—Minímo di cosas que sean ciertas y si quieres culparme a mi por esos errores que no cometí—miro a la rubia a su lado que lo veía con un sonrisa burlona—Tienes alado a quien si los hizo.

Hyunjin no flanqueo ante la intensa mirada de Minho, al contrario de alguna forma extraña le pareció interesante. Porque si, sabía que el chico no era el peor en ese grupo, la chica a su lado lo había hecho fatal solo quería desquitarse con alguien de todo lo que estaba sintiendo desde la tarde. Y Minho había aparecido en el momento correcto.

—Disculpame, pero, yo no fui quien se cayó al suelo sin poder seguir con el entrenamiento—la otra chica rubia dijo enfadada.

Touché, pensó Minho. Las risitas salieron de los otros chicos que estaban ahí, viendo la sonrisa burlona que Hyunjin había dejado ver, Jisung quería irse de ahí. Definitivamente alejarse de todo ese problema.

—Por lo menos yo no me equivoqué tantas veces como tú, si de fallar la coreografía hablamos tu ganas el premio—dijo Minho empezando a enfadarse.

—Creeme Minho, ella lleva más tiempo que tú bailando—dijo el rubio—Si se lo propone lo haría mejor que tú sin dudarlo.

La chica sonrió orgullosa, casi risueña por el hecho de que el alto la defendiera.

—¿Apostamos?—siguio, no se iba a dejar. No por ellos.

—¿Para que?—lo vio con lástima, Minho se sintió aún peor al ver esa emoción en los ojos cafés—El talento no se gana en un mes, Lee.

Con eso los chicos alrededor rieron, la chica veía con satisfacción la situación. Hyunjin suspiro cansado como si de verdad la situación fuera aburrida.

—Como sea, no tengo tiempo para seguir peleando por esto—dijo colgando su mochila a su espalda—Nos vemos Min.

Minho vio como los tres chicos se alejaban de ahí orgullosos, mientras Jisung lo veía apenado pareciendo querer decir algo. Lee no lo dejo, no necesitaba su lástima camino enojado por el pasillo contrario yendo al estacionamiento que estaba en la parte trasera de la academia.

Minho notó la moto de Bang, quien parecía jugar en su teléfono, corrió hacia el rubio de rizos que alzaba su vista con una sonrisa para saludar a su amigo quedando pasmado cuando vio los ojos llorosos del chico, aún sorprendido sintió los brazos del contrario alrededor de su cuello, escuchando los pequeños sollozos que el chico trataba de esconder sobre el hueco de su cuello y hombro.

Christopher no tuvo de otra que acariciar su espalda de arriba a abajo, pegando su cuerpo más al suyo, mandando un mensaje como pudo a Seungmin.

Cosa #1

Tenemos un problema.

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